An¨¢lisis Nickelodeon Kart Racers, el juego de carreras sobre slime

Desde que Nintendo decidiese utilizar la base de F-Zero para crear un juego de carreras multijugador en Super Nintendo en el que se enfrentasen los personajes de universo de Mario, pocas f¨®rmulas ha habido en el videojuego m¨¢s exitosas que la de Mario Kart. Con unas ventas siempre multimillonarias, la franquicia y su f¨®rmula parecen una gallina de los huevos de oro. Y por ello, como es l¨®gico, nunca le han faltado imitadores.

Algunos han logrado hacerse una reputaci¨®n, como Crash Team Racing, o Sonic All Star Racers. Otros intentaron innovar la partiendo de su f¨®rmula, como Blur. Y luego est¨¢n los que simplemente han intentado simplemente copiar al juego de Nintendo con sus propios personajes. Este Nickelodeon Kart Racers se encuadra en este ¨²ltimo tipo.

Como el nombre indica, el juego nos ofrece un peque?o surtido de personajes del canal Nickelodeon, en el que destaca su m¨¢s conocida estrella Bob Esponja, as¨ª como Arnold, los personajes de Rugrats o las Tortugas Ninja. Un elenco peque?o en el que al menos s¨ª se aprecia un esfuerzo en ofrecer animaciones simp¨¢ticas y propias para cada personaje. Todos ellos compiten unos contra otros en varios circuitos distribuidos en copas.

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El Slime, protagonista

Como ¨²nica novedad con la que diferenciarse, el juego no solo propone que los karts de muevan por tierra, sino tambi¨¦n sobre un slime verde viscoso que nos servir¨¢ tambi¨¦n como turbo, acumul¨¢ndolo cuando pasemos por encima.

Eso incluye tanto secciones de slime en los circuitos comunes, como carreras en las que los circuitos est¨¢n completamente cubiertos de esta sustancia. Un cambio que afectar¨¢ al manejo de nuestro veh¨ªculo y tambi¨¦n a la jugabilidad: unas veces el juego eliminar¨¢ al ¨²ltimo jugador cada 18 segundos, en otros casos nos propondr¨¢ un slalom en el que si fallamos cuatro veces pasar por el lugar indicado, seremos descalificados.

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Aunque se agradece este intento de ser original, este a?adido no aporta realmente mucho en t¨¦rminos de jugabilidad m¨¢s all¨¢ de un control menos preciso en estas secciones, y al final los niveles de slime resultan incluso m¨¢s repetitivos que los normales. Para colmo, los veh¨ªculos cuentan con un extra?o y forzado bamboleo sobre este moco verdoso que puede llegar a provocar mareo cin¨¦tico tras unos minutos de juego.

No es que los circuitos normales mejoren mucho la cosa. Aunque algunos cuentan con ambientaciones que recuerdan a las series animadas de este canal, en general carecen de inspiraci¨®n en su dise?o y, sobre todo, acaban repiti¨¦ndose demasiado en las distintas copas. En la parte positiva, en algunos casos cuentan con trazados alternativos que evitan que todas las vueltas sean id¨¦nticas, lo cual se agradece.

Un producto desganado

M¨¢s all¨¢ de estas diferencias, el juego no tiene reparo en copiar al completo las mec¨¢nicas de Mario Kart: desde la estructura de copas del modo Grand Prix a los derrapes para un peque?o aceler¨®n en las curvas. Eso s¨ª, aqu¨ª todo aparenta una cierta desgana, incapaz de captar aquello que hace especial el t¨ªtulo de Nintendo.

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Desde los sosos men¨²s que denotan una cierta vagancia y el aburrido trabajo sonoro que nos dejar¨¢ indiferentes, a unos veh¨ªculos de torpe manejo y sin sensaci¨®n de velocidad, el juego no hace m¨¦ritos para resultar atractivo. Para colmo, la parte t¨¦cnica se suma al baj¨®n con algunos escenarios que presentan ralentizaciones, lo que contribuye a hacer del juego a¨²n m¨¢s mareante e inc¨®modo de jugar.

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Nickelodeon Kart Racers ofrece nueve copas, de las cuales seis est¨¢n desbloqueadas por defecto y otras tres se abren al completar las seis primeras. Estas copas extra se limitan a repetir los circuitos ya vistos pero multiplican por dos el n¨²mero de ellos que tenemos que superar para proclamarnos ganadores, en un intento de ofrecer un mayor reto sin necesidad de aumentar el contenido. En total el juego tiene 24 circuitos, pero muchos son solo versiones repetidas de la misma ambientaci¨®n.

M¨¢s all¨¢ de los distintos niveles de dificultad, para generar una cierta sensaci¨®n de progresi¨®n el juego nos ofrece recopilar monedas en los escenarios que podemos usar para comprar nuevos componentes que mejorar¨¢n nuestro veh¨ªculo para hacerlo m¨¢s competitivo.

Las carreras se pueden jugar todos contra todos o bien en equipo, lo cual en el modo de un jugador no var¨ªa demasiado la experiencia, pero se agradece para intentar dar un poco de variedad.

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En cualquier caso, tras las victorias acumularemos experiencia que, cuando subimos de nivel, nos permite hacer una vuelta sin rivales. En ella podremos coger cajas con premio que no permite acumular un extra de dinero o obtener directamente nuevas partes. Y ya, porque subir de nivel no tiene ninguna otra ventaja. Las distintas partes, por su parte, ofrecen mejoras m¨ªnimas que, unido a su escasa cantidad, resultan en una oportunidad perdida de dar profundidad al t¨ªtulo.

Mejora en multijugador

El multijugador intenta arreglar un poco las cosas, y aparte de los modos para un jugador incluye un modo batalla en el que podemos jugar a atrapa la bandera o bien a un multijugador asim¨¦trico en el que un jugador coloca monedas que los dem¨¢s deben tomar, y el que m¨¢s acumule al final del tiempo gana. Por supuesto tambi¨¦n hay un simple todos contra todos en el que usar los objetos del juego contra nuestros rivales.

En el aspecto de la localizaci¨®n, se agradece que, como juego destinado fundamentalmente al p¨²blico infantil, cuente con una correcta traducci¨®n al espa?ol de los por otra parte pocos textos del juegol.

Este an¨¢lisis se ha hecho en base a la versi¨®n de PS4.