Naruto Shippuden: Kizuna Drive
- PlataformaPSP7
- G¨¦neroAcci¨®n
- DesarrolladorBandai Namco Entertainment
- Lanzamiento25/03/2011
- EditorBandai Namco Entertainment
Strike Definitivo
El strike definitivo de Naruto debutaba en Jap¨®n hace un a?o sin pena ni gloria en el mercado, exactamente igual que muchos de los cap¨ªtulos que el ninja ha protagonizado en port¨¢tiles hasta la fecha. Incombustible, el h¨¦roe de animaci¨®n se aventura en esta ocasi¨®n a descubrir un argumento totalmente nuevo con alg¨²n que otro cambio de por medio para justificar su aparici¨®n. Anunciada su secuela, Kizuna Drive rezuma aires continuistas.
Cambia el tiempo, la sociedad, las tendencias, la forma de entender el mundo, pero no la extra?a costumbre de algunas compa?¨ªas japonesas a sobreexplotar una licencia que por determinados motivos goza de un amplio escaparate mundial. La animaci¨®n japonesa se ha relacionado desde tiempos inmemoriales con la industria de los videojuegos como si se tratase de un binomio inseparable. Dos facciones tan distintas y a la vez tan ¨ªntimamente relacionadas s¨®lo podr¨ªan haber dado como resultado algunos de los t¨ªtulos m¨¢s emblem¨¢ticos de la ¨¦poca reciente, en la que el cell shading se ha adue?ado del estilo art¨ªstico. Cuesta pensar que existe alguien capaz de mejorar el trabajo realizado en PS2 con respecto a Dragon Ball; sucede algo parecido con Naruto y PlayStation Portable.
Los cap¨ªtulos que ha protagonizado en ninja en el cat¨¢logo de la port¨¢til de Sony se cuentan a pu?ados, algunos anteriores a la ¨¦poca madura a la que alude Shippuden, otros centrados en narran los acontecimientos de mayor calado entre los aficionados. Naruto ha flirteado con un buen n¨²mero de g¨¦neros que han navegado en distintas aguas: desde el beat ?em up arraigado en viejas costumbres (enfrentamiento de dos personajes utilizando t¨¦cnicas, combos y dem¨¢s) a la aventura establecida en la t¨ªpica base de realizar misiones. Cumplir objetivos mientras una interesante trama se desarrolla como trasfondo ha sido, en ¨²ltima instancia, el mayor reto al que se ha sometido el ninja en sus aventuras recientes, aunque no se puede decir que haya encontrado la tecla para destacar entre la competencia.
M¨¢s bien sucede todo lo contrario, ya que de un tiempo a esta parte el efecto-Naruto se ha reducido dr¨¢sticamente, tanto en ventas como en la importancia medi¨¢tica que se otorga a las aventuras que protagoniza anualmente, tanto en PSP con en Nintendo DS. Kizuna Drive es la ¨²ltima adaptaci¨®n de la popular serie animada, secuela espiritual de Akatsuki Rising, que curiosamente debutaba en el mercado espa?ol justamente hace un a?o. Aquella aventura fue denominada un punto de inflexi¨®n en el devenir del alocado h¨¦roe, no tanto por su calidad como por ofrecer un nuevo punto de vista al manido concepto que ha llevado por bandera la franquicia (y sus subsecuentes adaptaciones) desde que asomase la cabeza por primera vez en el cat¨¢logo de esta consola.
Antes de entrar en detalles con la mec¨¢nica de juego, es interesante fijar la atenci¨®n en este ?marco argumental' del que hablamos, dado que se trata de un punto crucial para entender el peso que este aspecto tiene en el desarrollo de Kizuna Drive. A diferencia de otros cap¨ªtulos (aunque no es la primera vez que se sugiere este hecho), la ¨²ltima aparici¨®n de Naruto busca ofrecer una nueva perspectiva a la historia de Shippuden a trav¨¦s de la creaci¨®n de un hecho aislado que desencadena en una aut¨¦ntica tragedia. La extra?a aparici¨®n de un ninja en la aldea natal de Naruto, unida a la destrucci¨®n de una zona poblada, provoca una batalla entre clanes para demostrar la inocencia de unos y la culpabilidad de otros. El estilo narrativo es exactamente el mismo que el que acostumbramos a ver en la serie, por lo que Kizuna Drive se mantiene fiel a los principios de la licencia.
Puede que este sea el motivo de la relativa poca importancia de las conversaciones, dejando el peso de la mec¨¢nica de juego a la jugabilidad. Coment¨¢bamos antes que Kizuna Drive sigue la perspectiva impuesta por Akatsuki Rising. Para demostrar su inocencia, Naruto y sus amigos se ven en la necesidad de realizar una serie de misiones en las que han de cumplir un objetivo espec¨ªfico, ya sea liberar a un personaje que se encuentra en una situaci¨®n de peligro o refrescar sus habilidades en un encontronazo amistoso entre dos ninjas. La base de la mec¨¢nica no se preocupa por ir m¨¢s all¨¢ de este concepto, con lo que se crea una pesada sensaci¨®n de monoton¨ªa exasperante a medida que avanzan los cap¨ªtulos. Hay tiempo suficiente para aburrirse con las 60 misiones a superar que propone la aventura.
Este hecho contrasta con la escasa duraci¨®n del modo principal, cuya historia (quiz¨¢s ante la noci¨®n de ser completamente original) apenas consigue mantener cierta estabilidad durante las primeras cinco o seis horas de juego. Dependiendo del nivel de dificultad seleccionado la partida ser¨¢ asequible, muy asequible o un poco m¨¢s dif¨ªcil de lo habitual, dando a entender que esta obra se ha destinado a un p¨²blico infantil o adolescente, que no necesariamente ha de contar con conocimientos acumulados en la franquicia. Traducido al castellano, esto quiere decir que b¨¢sicamente tu experiencia importa poco o nada, como bien demuestra la constante aparici¨®n de tutoriales que explican cada punto del sistema de combate y de la mec¨¢nica de juego en general.
Podemos combinar nuestros ataques con los de tres compa?eros para causar m¨¢s da?o o para librarnos de un molesto grupo de adversarios que nos hacen frente a la entrada de un pueblo, siendo su Inteligencia Artificial bastante limitada. Las t¨¦cnicas combinadas son dif¨ªciles de ejecutar -algo incomprensible si se atiende a la naturaleza del juego-, todo lo contrario que los ataques a los que accedemos por defecto machando los botones de nuestra PSP. No hace falta pensar ni parar la partida para obtener el m¨¢ximo beneficio de nuestros ataques, sino que basta con pulsar repetidamente la equis para conseguir demoledores combos con los que generalmente salimos bien parados de los combates. La mec¨¢nica se saborea cuando esos tres ?compa?eros' de los que hablamos son controlados por otros humanos, posibilitando as¨ª el uso de t¨¦cnicas de apoyo, con lo que se enriquece la jugabilidad.
Se da el mismo caso que con el sonido, que incluye voces en ingl¨¦s y japon¨¦s. El juego ha sido localizado al castellano en cuanto a los subt¨ªtulos se refiere, as¨ª como los men¨²s, por lo que nadie deber¨ªa tener problemas a la hora de entender la curiosa l¨ªnea argumental que propone este cap¨ªtulo. En cuanto a la calidad de la voz o de los sonidos que escuchamos a medida que combatimos, lo m¨¢s acertado ser¨ªa hablar de un paralelismo con el sistema de batalla: aunque en un principio brilla con luz propia poco a poco va perdiendo fulgor para acabar en una repetici¨®n constante de los mismos elementos. De nuevo se acent¨²a la necesitad de jugar con varios compa?eros, m¨¢s a¨²n si tenemos en cuenta el tedio que sugiere el modo principal cuando se disfruta en solitario.
Cuenta este Naruto con virtudes evidentes. El combate se ha enfocado para el uso y disfrute del multijugador. Si tenemos un grupo de compa?eros con los que jugar y, por casualidad, se han comprado una PSP y el correspondiente t¨ªtulo, Kizuna Drive mejora su rendimiento en un 100%, explotando sus posibilidades. Curiosamente s¨®lo se incluye el modo Ad-Hoc para poder disfrutar de esta modalidad, sin rastro de una Infraestructura que permita conectar con jugadores de cualquier parte del mundo. La port¨¢til de Sony ha perdido finalmente el fuelle Online que tan buenos resultados ofreci¨® a poco de llegar al mercado, aunque esto es otra historia. Kizuna Drive sencillamente se olvida del Online, pecado capital si tenemos en cuenta el target para el que ha sido dise?ado el t¨ªtulo.
Entre esta amalgama de errores o problemas (algunos m¨¢s importantes que otros), Kizuna Drive sabe aprovechar sus recursos en cuanto a ofrecer una plantilla ingente de luchadores, probablemente su punto m¨¢s destacable, lo mismo que un apartado gr¨¢fico que cumple con su cometido al igual que lo hizo en entregas anteriores. El multijugador es una delicia cuando disponemos de amigos con los que disfrutar, pero no dejamos de lamentar la ausencia del modo Online, en lo que parece ser una tendencia que se repetir¨¢ de aqu¨ª al ocaso de la consola, a la vuelta de la esquina ahora que se ha anunciado oficialmente a su sucesora.
Kizuna Drive ha sido creador para satisfacer a los ac¨¦rrimos de Naruto, especialmente a aquellos que buscan reunirse para pasar un buen rato en compa?¨ªa. Los dem¨¢s har¨ªan bien en revisar sus anteriores adaptaciones, donde seguramente encontrar¨¢n m¨¢s material para disfrutar en el modo solitario. La secuela del t¨ªtulo, por cierto, aparecer¨¢ este mismo verano en Jap¨®n. Queda Naruto para rato, por suerte.
Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podr¨ªan haberlo llevado a cotas m¨¢s altas. C¨®mpralo sin miedo.