Killzone: Mercenary
- PlataformaPSV8.4
- G¨¦neroAcci¨®n
- DesarrolladorGuerrilla
- Lanzamiento05/09/2013
- TextoEspa?ol
- VocesEspa?ol
Killzone: Mercenary
El segundo salto port¨¢til de la IP Killzone traslada sin m¨¢cula toda la experiencia de sobremesa en un espect¨¢culo exclusivo para PS Vita, ejemplo de los tipos de juego que la port¨¢til necesita
Se puede decir m¨¢s alto, pero desde luego no por ello quedar¨ªa menos clara semejante declaraci¨®n de intenciones. En la nueva entrega de la saga exclusiva Sony de Killzone no somos un idealista soldado que lucha por su tierra contra los atacantes que su gobierno cre¨® al darles la espalda cuando m¨¢s lo necesitaban. Esto no es una cruzada ¨¦pica en pos de los ideales de libertad y puro sentimiento patri¨®tico, sino de un negocio, nuestro negocio. La guerra no es una cruzada, sino solamente una gigantesca bola de intereses camuflada de falsos ideales tan rancios como las viejas historias de h¨¦roes b¨¦licos. Y el mercenario Arran Danner hace tiempo que se dio cuenta de ello.
Al igual que sucedi¨® con PSP, Sony est¨¢ echando mano de su cat¨¢logo de sobremesa para alimentar a la necesitada librer¨ªa de PS Vita, que este a?o necesita afianzar su propuesta y pegar un golpe de efecto ante una audiencia que le pide m¨¢s experiencias originales como Gravity Rush y sagas de sobremesa bien trasladadas como Uncharted y LittleBigPlanet, y no como Black Ops Declassified. Si la primera port¨¢til de la compa?¨ªa tuvo versiones de Resistance, LittleBigPlanet y Killzone, Vita tambi¨¦n cuenta de momento con entregas de las dos primeras, estando a la espera de que la tercera IP mencionada llegue tambi¨¦n, la cual se aprovechar¨¢ de la potencia del sistema para brindarnos una jugabilidad y estilo directamente similares a las entregas PS2 y PS3, y no al ejercicio de acci¨®n isom¨¦trica de PlayStation Portable ¨Cuna de las joyas del sistema,: sin duda.
Killzone Mercenary es un FPS en toda regla que nos llevar¨¢ a conocer una parte del universo creado por Guerrilla nacido en la pasada generaci¨®n que no muestra precisamente el esp¨ªritu ¨¦pico ni la esperanza humana contra el invasor alien¨ªgena. Los hechos de Mercenary nos descubren el sucio mundo de aquellos que matan no por honor, por defensa propia, por necesidad o por la Tierra, sino el de los mercenarios que matan por el dinero de ambos bandos, en un peligroso juego cruzado de amigo-enemigo que no sabemos c¨®mo terminar¨¢. Al igual que en otros t¨ªtulos como God of War: Ghost of Sparta, Resistance: Burning Skies o el propio Liberations, Killzone: Mercenary nos devolver¨¢ al universo de la IP que ha ido creciendo y expandi¨¦ndose en anteriores entregas, justo en plena guerra entre la Tierra y Helghan.
Obviamente, los fans de la serie ser¨¢n los que mejor se lo pasen, reconociendo enclaves y personajes, y asistiendo a la deconstrucci¨®n de la l¨ªnea temporal mientras observamos algunos hechos de la serie desde otro punto de vista, aunque en s¨ª, a pesar de que la historia est¨¢ llena de giros y traiciones, el argumento del juego cumple, pero no llega a aprovechar todo el potencial que un personaje protagonista como Danner podr¨ªa aportarles en cuanto a lealtad a uno u otro bando. A pesar de que la acci¨®n es el componente predominante, la exploraci¨®n y uso de mec¨¢nicas como los interrogatorios nos regala informaci¨®n adicional en forma de extras que nos aportan m¨¢s dinero y ampl¨ªan la trama del juego con datos sobre los personajes, el frente de la guerra o incluso sobre nosotros mismos leyendo un informe Helghast sobre Arran actualizado al momento del juego en el que estemos.
El factor de rejugabilidad que el t¨ªtulo ofrece es la clave para alargar la corta Campa?a en s¨ª, ya que cada misi¨®n que completemos desbloquear¨¢ nuevos retos en forma de objetivos especiales que debemos cumplir con ¨¦xito para obtener la victoria. Estos consistir¨¢n en tres modos de desaf¨ªo: Cobertura, Precisi¨®n y Demolici¨®n. Cada modo de desaf¨ªo nos plantear¨¢ una forma distinta de rejugar el nivel: Si la primera vez haremos un uso mayor de nuestras armas para terminarlo, cuando realicemos el desaf¨ªo de Cobertura tendremos que usar mucho m¨¢s el sigilo, y acabando/realizando las tareas que se nos ordene. El de Precisi¨®n versa m¨¢s en la punter¨ªa y la forma en que derrotamos al enemigo: Headshots -tiros a la cabeza, muertes cuerpo a cuerpo, interrogatorios, etc. El elemento Tiempo es clave ¨Cun nivel que nos ha llevado 45 minutos terminarlo en solo 20-, e incluye desaf¨ªos de armas, usando el armamento que nos indican. Demolici¨®n consiste principalmente en hacer explotar cosas, como cab¨ªa esperar, y pasarnos de nuevo las fases de una manera m¨¢s incendiaria y explosiva., con requisitos y objetivos adicionales que deberemos destruir.
A diferencia del mediocre Black Ops Declassified, Guerrilla Cambridge no ha descuidado la campa?a Single Player, otorgando a esta un ritmo de juego r¨¢pido, ideal para el esquema de partidas cortas de una port¨¢til. El desarrollo es el punto fuerte del modo Campa?a, pues nos lleva desde una misi¨®n de rescate hasta una de sabotaje, otra de infiltraci¨®n o de espionaje. Existen niveles con estructura puramente lineal, mientras que otros nos encontramos con varias formas de llegar al objetivo uobjetivos principales. Por ejemplo en uno ya en Helghan, que seg¨²n la ruta que escojamos nos har¨¢ llegar a nuestro destino bien por un camino que nos deja justo en el centro del objetivo ¨Csoportando la consabida ola de enemigos que patrullan- y nos ahorra un trecho de tiroteos y c¨¢maras de seguridad, o bien avanzando desde el inicio del nivel hasta el final en una progresi¨®n lineal eliminando la resistencia helghast paso a paso.
Lo visto en la campa?a son los objetivos comunes vistos en el g¨¦nero de los FPS: Ir a tal punto a desconectar un interruptor, soportar un asedio, salir de una emboscada, defender posiciones/objetivos, limpiar zonas de exclusi¨®n. Pero la velocidad con la que estos se suceden es la clave, conformando un gameplay no precisamente original, pero s¨ª din¨¢mico que le sienta como un guante a la din¨¢mica de partidas cortas de una port¨¢til, siempre con los objetivos marcados en el minimapa y recordados por nuestro compa?ero v¨ªa radio. El problema es que aquellos usuarios que vayan directamente a terminarse el modo Historia una sola vez y no volver a jugarlo, disfrutar¨¢n s¨®lo de una parte de todo lo que ¨¦ste tiene que ofrecer. Una parte espectacular, con sus eventos scriptados y cambio de ritmo a cada nivel, pero una parte tan s¨®lo.
La jugabilidad puede ser ajustada a nuestro gusto, tanto en el uso de comandos t¨¢ctiles como en la interfaz y dem¨¢s. Y es importante que gastemos algo de tiempo en calibrar el nivel de sensibilidad y los controles t¨¢ctiles, ya que un control adecuado a nuestra capacidad y gusto nos permitir¨¢ ir acumulando un headshot tras otro, mientras que uno incorrecto nos har¨¢ gastar demasiadas balas sin acertar a nada. Para correr, podemos hacerlo de forma f¨ªsica o usando el panel trasero. Si adem¨¢s usamos Circulo ¨Cagacharnos- realizaremos un deslizamiento por el suelo ¨²til para alcanzar coberturas de un punto a otro. Correr con el panel requiere de acostumbrarnos, para algunos resultar¨¢ c¨®modo, y otros en cambio preferir¨¢n usar el bot¨®n frontal f¨ªsico .
El resto de controles son tradicionales en un FPS de consola: Los dos sticks para movernos, L para apuntar con la mirilla, R para disparar, Cuadrado recargar, X saltar, C¨ªrculo nos agachamos. La selecci¨®n entre arma principal y secundaria ¨Csolo una de cada, si queremos cambiar toca acudir a Blackjack- o las granadas se realizar¨¢ tocando la pantalla o bien mediante la cruceta si lo preferimos. Lo mismo para desplegar el sistema Van-Guard, que requiere de unos segundos para estar activo y operacional. La salud del juego es auto-regenerativa, y ya en nivel Normal unos cuantos impactos directos ¨Csobre todo si son de francotiradores- nos mandar¨¢n al punto de respawn, en un desarrollo en el que los checkpoints est¨¢n bien implementados.
Y ah¨ª es donde entra la tienda virtual de Blackjack, el mejor comerciante de armas del mercado negro, se?alada en el mapa con una carita sonriente amarilla en forma de cajas repartidas casi a cada paso que damos ¨Ccuando vemos una, ya sabremos que habr¨¢ jaleo en esa zona. Usando la pantalla t¨¢ctil accedemos a armas primarias ¨Crifles de asalto, ametralladoras, francotiradoras-, las secundarias ¨Cpistolas, escopetas, lanzagranadas, bazookas-, armaduras que var¨ªan en funci¨®n del impacto de fuego soportado, la movilidad y la supresi¨®n de ruido ¨Ccomenzamos con una equilibrada en estos tres aspectos. Dentro de las armas tenemos las habituales categor¨ªas de Da?o, Precisi¨®n, Alcance, Tama?o del Cargador y Cadencia de Fuego. Mercenary versa sobre la libertad de avanzar como queramos dentro de un margen, as¨ª que si queremos ir con la armadura m¨¢s pesada y m¨¢s ruidosa reventando Helghast a golpe de una escopeta incendiaria, podemos hacerlo.
O si queremos una armadura m¨ªnima pero que nos permite movernos casi en silencio, y compaginarla con granadas de luz y rifle sniper con mira, es otra opci¨®n. La mec¨¢nica Stealth es una novedad aqu¨ª, y de hecho hay zonas en las que es mejor usarla en vez de gastar munici¨®n -sobre todo en las finales-, pero, a pesar de ese radar estilo MGS del que disponemos, la mayor¨ªa de las veces nos escuchar¨¢n y/o nos avistar¨¢n ¨Cy de lejos- si no contamos con el equipo adecuado, lo que implica ir a la tienda de Blackjack a pagar por una armadura m¨¢s ligera s¨®lo para cumplir esa parte, que tambi¨¦n se puede resolver a tiro limpio usando la cobertura. Lo ¨²nico que echamos en falta es un comando para arrastrar los cad¨¢veres, ya que de nada sirve matar por la espalda de forma perfecta a un soldado si no podemos moverlo y su compa?ero va a ver el cuerpo cuando siga con la rutina de movimiento.
La estrella del armamento de Mercenary es el sistema Van-Guard que nos proporciona armas ofensivas/defensivas adicionales. Activable de forma t¨¢ctil, es un dispositivo extra que lo podemos configurar en funci¨®n al estilo que queramos ¨Cy que podamos costearnos, claro-, y que nos otorga desde Air Strikes a camuflaje de invisibilidad para movernos sin ser vistos mientras no combatimos, drones a¨¦reos de ataque, dispositivos para interceptar y desactivar las comunicaciones del enemigos, escudos defensivos. Uno de los m¨¢s ¨²tiles es el Porcupine Missile, que rodea a los objetivos con un c¨ªrculo rojo que al tocarlo les dispara un proyectil explosivo. En las cajas Blackjack podremos recargar la munici¨®n al completo en cualquier momento, aunque el coste del Van-Guard es elevado, ya que si recargar los clips al completo de nuestro rifle puede suponer de 80 a 260 cr¨¦ditos, recargar por ejemplo todos los tiros del Porcupine Missile exige una media de unos mil y pico de cr¨¦ditos.
Dada la IA enemiga, que se oculta y avanza para flanquearnos ¨Caunque tambi¨¦n encontramos a veces el t¨ªpico fallo de ir en plan h¨¦roe Helghast solitario hacia nosotros-, si bien el avance en la fase suele ser lineal, estudiar el escenario es clave en algunos tramos -en otros ser¨¢ darle y bien al gatillo- y es uno de los elementos que m¨¢s nos ha gustado. Por ejemplo podemos tener que defender un objetivo situado en medio de un pasillo met¨¢lico creado por barandillas. Pr¨¢cticamente imposible a nivel de tierra, si nos quedamos a su lado nos atacar¨¢n por ambos flancos, siendo la mejor opci¨®n una plataforma algo lejana y descubierta sin coberturas, pero que nos otorga una visi¨®n panor¨¢mica y despejada para apuntar bien, y la posici¨®n t¨¢ctica de la altura, ya que cuando nos atacan al descubrirnos, los Helghast vienen en varias oleadas.
Y para diversificar un poco la mec¨¢nica FPS, en ocasiones tendremos que resolver un puzle de pirateo bien para seguir avanzando en la fase ¨Cque no se har¨¢n complicados-, o bien para obtener esos informes de Inteligencia que nos dar¨¢n mas background y dinero, en cuyo caso nos enfrentaremos a la versi¨®n m¨¢s dif¨ªcil de la prueba. En forma de puzle t¨¢ctil no de ensayo y error, sino con su propio patr¨®n que descubrir, debemos alinear patrones geom¨¦tricos seccionados que est¨¢n en los laterales dentro de las figuras hexagonales del interior para que desaparezcan. El equivocarnos hace saltar m¨¢s r¨¢pido el reloj de la cuenta atr¨¢s, tan ajustado ya de por s¨ª que es normal hacer desaparecer la ¨²ltima figura justo en el ¨²ltimo segundo.
Cinco ¨Cal principio dos- son las ranuras de las que disponemos para personalizar nuestro avatar en cuanto a estilo de juego. Podemos crear en una ranura un equipo equilibrado, en otra uno m¨¢s ofensivo de armadura recia y armas pesadas, y decidirnos por otro m¨¢s Stealth en la siguiente, conformando de esta manera varios equipos para asegurarnos una variedad constante, ya que antes de cada respawn despu¨¦s de haber muerto podemos seleccionar la ranura de equipo que queramos, para no quedarnos con el mismo durante todo el encuentro. La mayor curiosidad del multi lo encontramos en el uso de un sistema de ranking basado en Cartas: Cada vez que matemos a alguien en un encuentro, este dejar¨¢ caer una carta con una nota alta o baja en base a nuestra actuaci¨®n. Cuanto mayor sea el valor de las cartas encontradas, m¨¢s alta ser¨¢ nuestra reputaci¨®n, siendo necesario conseguir las cartas de ejecuci¨®n m¨¢s raras y dif¨ªciles de obtener si queremos ocupar los primeros puestos en Killzone.com. Las cartas de valor siguen la misma graduaci¨®n de una baraja de cartas tradicional, siendo el 2 el n¨²mero m¨¢s bajo y el As el m¨¢s elevado.
El palo de nuestra carta de valor es determinado por valores como matar con distintas armas ¨CDiamantes subfusiles, Picas fusiles de francotirador, Tr¨¦boles fusiles de asalto y ametralladoras, y Corazones el arma secundaria. No solo obtendremos cartas en el multiplayer, sino que tambi¨¦n al subir de nivel o descubrir todos los informes de inteligencia e interrogatorios dentro de una misi¨®n del modo Campa?a. La recompensa la obtendremos si formamos una buena mano en forma de un palo completo, cuatro iguales u obtener toda la baraja. Nuestra posici¨®n, ganancias y estatus en el juego lo veremos en forma de carta cuando nos conectemos a los servidores del juego. Seg¨²n lo vayamos haciendo d¨ªa tras d¨ªa ganando dinero en Campa?a y en el online, el valor de esa carta que representa nuestro nivel aumentar¨¢ o disminuir¨¢. Seguramente a los veteranos de la saga acostumbrados a las clases no les guste la idea de cambiarlas por armas, aunque con unos mapas bastante m¨¢s peque?os que los de una consola de sobremesa, es la soluci¨®n que en el estudio ha tomado en un multi que divierte ¨Cchat de voz online-, que a nivel gr¨¢fico se muestra s¨®lido y a nivel jugable recuerda al de sobremesa, con los a?adidos Van-Guard, t¨¢ctiles y dem¨¢s, pero que sin duda se beneficiar¨ªa de alg¨²n modo adicional m¨¢s que incluyesen tras el lanzamiento.
En cuanto al audio, la orquestalidad propia de la serie se diluye en una partitura de samplers digitales que retienen las notas caracter¨ªsticas de la saga en ocasiones, cumpliendo su cometido de mantener la tensi¨®n en momentos como el previo a una emboscada, o el tema totalmente electr¨®nico de armon¨ªa puls¨¢til del men¨² inicial ¨Cel sonido que est¨¢ de moda en los grandes blockbusters. La m¨²sica no suena tan ¨¦pica -Joris de Man no est¨¢ en esta entrega- por el simple hecho de que somos mercenarios y no h¨¦roes, por lo que la BSO acierta al ir en otra direcci¨®n y al no intentar sonar por encima m¨¢s que en los instantes puntuales. Los efectos de sonido incluyen disparos, gritos, derrumbes, veh¨ªculos y explosiones bien mezclados en los que sobresale una gran localizaci¨®n al castellano tanto en voces de personajes y NPCs como en men¨²s y textos.
Muy Bueno
Juego de notable acabado que disfrutaremos y recordaremos. Una buena compra, muy recomendable para amantes del g¨¦nero. Est¨¢ bien cuidado a todos los niveles. C¨®mpralo.