Mini mini-juegos

La recopilaci¨®n de mini-juegos es un g¨¦nero que ha estado creciendo en popularidad durante los ¨²ltimos a?os. Nintendo ha sido tradicionalmente uno de los desarrolladores m¨¢s brillantes en estas lides, con t¨ªtulos m¨¢s ortodoxos como Mario Party o apuestas m¨¢s rompedoras como Made in Wario/Wario Ware. No es extra?o pues que esta escuela tenga sus imitadores y aquellos que parten de esta base para construir sus juegos, intentando incorporar sus propias ideas en el proceso.

zSide, un peque?o estudio, ha hecho eso mismo creando Hot P¨ªxel, utilizando como clara inspiraci¨®n el trabajo realizado en las locuras de Wario y sus amigos. Desde el original en Game Boy Advance ha llovido mucho y la f¨®rmula ha sido explotada y revisada con nuevos y cada vez m¨¢s disparatados sistemas de control. Por ello, cabe preguntarse ?qu¨¦ ha podido aportar este peque?o estudio a la f¨®rmula? La respuesta es "bastante poco".

Hay dos puntos de vista distintos para evaluar Hot P¨ªxel: ignorando el trabajo previo de Nintendo -que teniendo en cuenta que no suele realizar juegos en PSP, ser¨ªa una posici¨®n l¨®gica- o tomando en cuenta que se trata de una f¨®rmula usada y explotada, independientemente de la plataforma que ahora se est¨¦ usando y que por tanto carece de originalidad a menos que se haga un trabajo realmente notable en mejorar la mec¨¢nica y naturaleza de las pruebas, algo que Hot Pixel no logra.

Tampoco hay que ser injusto, no es que Hot P¨ªxel sea un cl¨®nico del juego de Nintendo, pero s¨ª es muy parecido, con unas influencias m¨¢s que evidentes, lo que hace que su m¨¦rito sea discutible. Pero no es un mal t¨ªtulo realmente, tiene unos minijuegos variados, aunque simples, y un aspecto visual rompedor, con mucha personalidad, que luce especialmente bien en la pantalla de PSP. Es un entretenido compa?ero de viaje para matar minutos muertos con la port¨¢til de Sony,

Gr¨¢ficos y audio

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Hot P¨ªxel cuenta con diferentes estilos gr¨¢ficos dependiendo del mini-juego. No hay grandes alardes t¨¦cnicos, pero s¨ª mucho estilo y un gran trabajo a la hora de reflejar lo que los artistas han querido expresar. Hay estilos 'urbanos' herederos del graffiti, minimalistas y una especial predominancia del estilo 'retro', con abundante uso de sprites y entornos que beben directamente de las primeras etapas del mundo de los videojuegos.

Es un t¨ªtulo vibrante, tanto en lo que se refiere a gr¨¢ficos como a audio, aunque en el aspecto de la m¨²sica no destaca demasiado y a veces hay cierta desconexi¨®n entre lo que se juega y lo que se escucha, como si cada uno fuera por su propio camino. Tambi¨¦n se puede apreciar una falta de cohesi¨®n en el estilo gr¨¢fico, algo l¨®gico teniendo en cuenta el heterog¨¦neo uso de los estilos visuales, pero se echa en falta un hilo conductor que de sentido a todo el conjunto.

Lo mejor sin duda es cuando se detecta la motivaci¨®n art¨ªstica de un tema visual o un mini-juego o jefe de final. Hay una evidente voluntad de tratar temas sensibles como la resistencia de un adulto a dejar de ser un ni?o y otras ideas asociadas a la cultura de la calle y cosmopolita. Aquellos que disfruten del Graffiti -el de verdad, no el de poner tonter¨ªas en las paredes- encontrar¨¢n en Hot P¨ªxel muchos elementos interesantes que valorar.

Jugabilidad

La mec¨¢nica b¨¢sica es la de ir avanzando por peque?os minijuegos de apenas unos segundos, en r¨¢pidas sucesiones hasta llegar a un jefe final. No hay ninguna ayuda ni nada que te indique qu¨¦ es lo que tienes que hacer, por lo que parte de la gracia radica precisamente en eso, en averiguar en fracciones de segundo qu¨¦ es lo que hay que hacer en una determinada prueba.

Hot P¨ªxel est¨¢ bien servido en cuanto a n¨²mero de mini-juegos, hay una gran variedad de ellos, con ideas suficientemente diferenciadas como para que en conjunto conformen una experiencia interesante y entretenida. Por supuesto, como suele pasar siempre en estos casos, hay algunos mejores que otros, pero el trabajo, en conjunto, es aceptable.

El principal problema radica en la falta de ideas en lo que se refiere a control y mec¨¢nicas. Si bien el estilo visual es muy imaginativo, esa sensaci¨®n no se traslada a lo que es el juego en s¨ª, que carece de la frescura que Wario Ware trajo consigo en su d¨ªa, hace ya cuatro a?os. Los controles son simples, pero no en el buen sentido de ofrecer facilidad de uso, sino que resultan en muchas ocasiones sosos y poco inspirados, dej¨¢ndolo todo el peso a los gr¨¢ficos. Puesto que no estamos hablando de v¨ªdeos musicales, sino de videojuegos, es un problema grave, particularmente cuando se trata de un t¨ªtulo que depende tanto de la jugabilidad como es una recopilaci¨®n de mini-juegos.

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Pese a la inclusi¨®n de un modo de dos jugadores v¨ªa wireless, un modo Xtra sin l¨ªmite de tiempo y la posibilidad de crear listas cortas para aglutinar tus mini-juegos favoritos, lo cierto es que en este apartado Hot P¨ªxel deja que desear. Resulta entretenido, pero s¨®lo eso, lo que limita la diversi¨®n y esa capacidad de sorpresa constante que se echa en falta aqu¨ª, donde todo resulta demasiado obvio y previsible como para poder despertar las sensaciones que otros t¨ªtulos similares consiguieron en su d¨ªa.

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