Happy Game: An¨¢lisis Pc. La pesadilla m¨¢s grotesca del a?o

Hay estudios de videojuegos con una impronta diferenciadora, con un sello de identidad que los hace ¨²nicos y especiales y los desmarca por completo del resto de la competencia. La peque?a desarrolladora checa Amanita Design es sin duda uno de los mejores y m¨¢s destacados ejemplos de esta premisa. Desde el ya lejano 2003 en que Jakub Dvorsk? fund¨® el estudio, no han parado de obsequiarnos con t¨ªtulos ¨²nicos que han acaparado todos los elogios habidos y por haber. Adalides incomparables de la imaginaci¨®n y la enso?aci¨®n, han enarbolado la bandera de la fantas¨ªa con maestr¨ªa en t¨ªtulos soberbios como Machinarium, la saga Samorost, Botanicula o Chuchel. Si bien la deliciosa aventura del peque?o robotito Josef en Machinarium puede ser considerada una aventura gr¨¢fica como tal, los checos han refinado su f¨®rmula hasta llevarla a una jugabilidad basada en la interacci¨®n del puntero con el entorno de diversas maneras para desatar una amplia variedad de consecuencias, en un estilo de juego sumamente personal y ¨²nico.

Cierto es que las dos ¨²ltimas obras del estudio se hab¨ªan desmarcado de esta propuesta tan suya: Pilgrims (2019), si bien no se aleja demasiado de ella, introduce el empleo de una serie de cartas en la jugabilidad. Creaks (2020) puede ser considerado el juego m¨¢s ¡°tradicional¡± del estudio, un t¨ªtulo de puzles y plataformas de desarrollo 2d, aunque cierto es que se trataba de un proyecto de dos universitarios (Radim Jurda y Jan Chlup) que le mostraron un esbozo del t¨ªtulo a Dvorsk?, a qui¨¦n le entusiasm¨® el proyecto e hizo que ambos pasaran a formar parte de Amanita. Es a Chuchel (2018) al juego del estudio a quien m¨¢s se parece este magn¨ªfico Happy Game que nos ocupa. Al igual que en aquel, deberemos recorrer una serie de pantallas, donde empleando el cursor de diversas maneras para interactuar con el entorno, deberemos resolver una serie de puzles basados en desatar consecuencias en base a dichas interacciones. Lo que si han cambiado por completo los checos para la ocasi¨®n, es el tono de la aventura, apostando por un registro que se aleja por completo del que nos ten¨ªan acostumbrados hasta ahora.

Lejos de entornos alegres y buc¨®licos, de esa explosi¨®n de fantas¨ªa y enso?aci¨®n amable de la que hacen gala sus t¨ªtulos, Happy Game ofrece una puesta en escena macabra y retorcida hasta el extremo, que no se corta un pelo a la hora de mostrarnos algunas de las escenas m¨¢s dantescas y descarnadas que hemos visto en mucho tiempo. Happy Game es un tren de la bruja que supone un fest¨ªn delicioso de imaginer¨ªa perturbadora y grotesca, conservando el cl¨¢sico toque Amanita en su puesta en escena audiovisual, lo que lo convierte nuevamente en un producto ¨²nico que se aleja de t¨ªtulos que tratan tem¨¢ticas similares. Y por supuesto, con esa jugabilidad tan especial que nos invita a interactuar, puntero en mano, con entornos terror¨ªficos de maneras tan retorcidas como este universo del terror tan personal que se han sacado de la chistera los checos. No hacen juegos mainstream, cierto es que sus productos son especiales y algunos sectores de jugadores no casar¨¢n con su propuesta. Pero cierto es tambi¨¦n que no se nos ocurren muchos estudios que hayan alcanzado cotas tan altas en absolutamente todos y cada uno de sus lanzamientos, y que nos hayan conquistado por completo con todas sus obras como ha hecho Amanita Design una y otra vez. Bienvenidos a Happy Game, la pesadilla m¨¢s original, dantesca, retorcida e inolvidable de este 2021. Pod¨¦is disfrutarla en Pc y Switch.

Sue?os oscuros

El protagonista de nuestra ominosa epopeya es un jovenzuelo del que nada sabemos, ni siquiera su nombre. En los compases iniciales lo vemos jugando inocentemente en su cuarto, pero pronto ve como le vence el cansancio y se mete en cama en pos de un sue?o reparador. Desgraciadamente para ¨¦l, nada de reparador tendr¨¢ su descanso, ya que se ver¨¢ acechado por unas pesadillas que se encuentran entre lo m¨¢s dantesco y extra?o que hemos visto en videojuego alguno. En concreto, ser¨¢n 3 los mundos de pesadilla los que deber¨¢ visitar nuestro atribulado infante. Lo har¨¢, en cada uno de ellos, en pos de varios de sus bienes m¨¢s preciados, una pelota de f¨²tbol, un peluche y su fiel can al que le ha tocado compartir pesadilla con su amo. Otra de las se?as de identidad de Amanita es la ausencia total de di¨¢logos de ning¨²n tipo en sus t¨ªtulos, norma que aqu¨ª se sigue a rajatabla. Ello no es obst¨¢culo para que la aventura transmita infinidad de sensaciones en todo momento, siendo el terror primordial la principal de ellas.

Ampliar

Pese a que Happy Game apuesta por dar protagonismo al viaje frente a la historia, la narrativa siempre tiene peso, aunque de una forma igual de retorcida que todo lo que acontece en pantalla. Estamos aqu¨ª para vivir una experiencia, una suerte de tren de la bruja como ya hemos comentado, por lo que no esper¨¦is una historia compleja ni personajes profundos. Y sin embargo, siempre maestros en lo suyo, Amanita consigue conectar con el jugador como pocos estudios logran hacer. Al igual que acontec¨ªa en Chuchel, entre lo poco que se le puede reprochar a Happy Game est¨¢ una duraci¨®n que ronda las dos horas al igual que en aquel, algo m¨¢s o menos en funci¨®n de si nos atascamos en alguno de sus puzles. Si tenemos en cuenta el ajustad¨ªsimo precio de venta del t¨ªtulo, 13,13 euros, y lo impactante y satisfactorio del viaje, se lo perdonamos, aunque nos deje con ganas de m¨¢s, mucho m¨¢s.

Ampliar

Apunta, haz click y sorpr¨¦ndete

Jugablemente, estamos ante la f¨®rmula Amanita pura y dura. Si has jugado a Chuchel, lo propuesto aqu¨ª es id¨¦ntico. Movemos al personaje dejando el bot¨®n izquierdo pulsado sobre ¨¦l y desplazando el cursor a izquierda o derecha. Moviendo el cursor sobre el entorno, y pulsando, arrastrando o movi¨¦ndolo en distintas direcciones, interactuamos con objetos y personajes, desencadenando reacciones (bastante alocadas por norma general) para poder avanzar. No hay inventario, no acumulamos objetos, aqu¨ª se trata de interactuar con el entorno de formas peculiares de una manera que solo los checos nos saben ofrecer. Como novedad, en determinadas secciones podemos morir, aunque el castigo no es excesivo y volveremos a reaparecer al instante al comienzo del puzle, sin tener que repetir excesivos pasos en ninguna ocasi¨®n.

Ampliar

Si es cierto, al igual que acontec¨ªa en Chuchel, que alguna interacci¨®n es un tanto obtusa, y en ocasiones nos atascaremos por no saber muy bien como lidiar con alg¨²n puzle. Si bien es algo frustrante, ni ocurre con frecuencia ni podemos olvidar que es parte del encanto de la f¨®rmula Amanita. Y es que sus t¨ªtulos son una invitaci¨®n a probar locuras con el puntero, y sorprendernos con las alocadas consecuencias de nuestros actos. Eso s¨ª, con la importante diferencia de que en lugar de la habitual sonrisa que nos sacaban dichas consecuencias en t¨ªtulos anteriores del estudio, en esta ocasi¨®n disfrutaremos de un aut¨¦ntico fest¨ªn de horror psicod¨¦lico.

Ampliar

El arte de lo grotesco

A nivel audiovisual, Amanita siempre nos deleitan con obras excelsas. Y para la ocasi¨®n, el cambio de registro no solo no penaliza este apartado, si no que le aporta una frescura que le sienta de maravilla al t¨ªtulo. La direcci¨®n art¨ªstica del juego es soberbia, haciendo gala de una imaginaci¨®n may¨²scula para plasmar una serie de estampas inolvidables. Al habitual estilo visual en tonos acuarela pastel, se le suma una capa de oscuridad y un toque sumamente psicod¨¦lico para dejarnos un apartado gr¨¢fico genial. La variedad de entornos y situaciones retratadas en pantalla hace que el viaje sea siempre sorprendente y delirante, en un ejercicio soberbio de exaltaci¨®n de lo macabro y lo retorcido como pocas veces se ha visto.

Los apartados sonoros de los t¨ªtulos de los checos son siempre punto y aparte, y Happy Game no es una excepci¨®n. Nuevamente con sus paisanos de la banda de freak folk DVA deleitando a nuestros o¨ªdos con canciones y gritos malrolleros como ellos mismos los definen para esta ocasi¨®n. La m¨²sica acompa?a de maravilla la aventura y casa a la perfecci¨®n con el tono de la misma, y los efectos sonoros son una delicia que no para de sorprender. Estudios mucho m¨¢s grandes deber¨ªan tomar buena nota del despliegue audiovisual que consigue este peque?o estudio en todas y cada una de sus may¨²sculas obras.

Ampliar