Gleylancer
- PlataformaPS58NSW8XBS8XBO8PS48MDR8
- G¨¦neroAcci¨®n
- DesarrolladorShinyuden
- Lanzamiento15/10/2021
- EditorRatalaika Games
PS4, PS5, Switch, Xbox One, Series
Gleylancer, an¨¢lisis. Una joya perdida de Mega Drive
Ahora podemos disfrutar de este cl¨¢sico de Masaya sin tener que abonar los 600€ que suele costar comprar un cartucho completo en Ebay.
Advanced Busterhawk Greylanser es uno de esos juegos que encierra un cierto aire de misterio y fascinaci¨®n entre los que vivimos la era de los 16 bits y experimentamos de primera mano el fen¨®meno de no tener ciertos juegos, algunos muy atractivos, al alcance de la mano. Ten¨ªas tu consola y una selecci¨®n de t¨ªtulos que pod¨ªas comprar en las tiendas (seg¨²n lo que tu paga te permitiera) pero no pod¨ªas acceder a todo el cat¨¢logo de tu sistema porque, simplemente, no estaba disponible en tu regi¨®n. S¨ª, hab¨ªa caminos para acceder a ellos pero eran tortuosos y caros, al alcance de pocos, e implicaban numerosas barreras m¨¢s all¨¢ de la econ¨®mica (incompatibilidad regional, incompatibilidad con numerosas televisiones europeas por la diferencia PAL/NTSC, diferentes tipos de voltaje y, por supuesto, la barrera del japon¨¦s).
De ese escenario nacieron numerosas leyendas, t¨ªtulos que s¨®lo se asomaban a nuestros ojos a trav¨¦s de revistas especializadas en videojuegos. Ni v¨ªdeo ten¨ªamos entonces para ver c¨®mo era el juego en movimiento, s¨®lo pantallas est¨¢ticas y los exaltados comentarios del afortunado profesional con acceso directo al tesoro tra¨ªdo de Jap¨®n. Una parte de esos juegos empezaron a combinar una serie de elementos concretos como rareza, atractivo y una cierta imagen de ¡°joya oculta¡± que los convirtieron en coleccionables, comenzando una escalada en precios hasta llegar a venderse a precio de oro.
En esa categor¨ªa estaba indudablemente Greylanser. Lanzado en un verano de 1992 para Mega Drive en Jap¨®n, el juego se estrell¨® ante la indiferencia de una plataforma que nunca lleg¨® a brillar en su pa¨ªs natal como lo hizo fuera de ¨¦l. Una cr¨ªtica poco amable de Famitsu (22 de 40), la competencia con un Thunder Force IV que sal¨ªa apenas unos d¨ªas m¨¢s tarde y una g¨¦lida respuesta de los comercios hizo que se tiraran pocas unidades y que se cancelara cualquier plan de llevarlo a occidente. Y eso que el estudio, Masaya, era muy competente y ten¨ªa ya varios ¨¦xitos internacionales bajo sus brazos (la bell¨ªsima conversi¨®n de Prince of Persia en SNES, destacables shmup como Hellfire o Gynoug/ Wings of Wor, o el excelente Langrisser que llegar¨ªa a occidente como Warsong). El caso es que Gleylancer, con su espectacular portada, quedaba aparentemente arrinconado en la esquina de la historia de la 16 bits. O eso parec¨ªa.
Por un lado, desde fuera, algunos medios especializados en la consola de Sega se fijaron en el juego y le dieron cobertura, poni¨¦ndolos a los ojos de un p¨²blico entusiasta siempre deseoso de conocer las ¨²ltimas novedades. Buenos gr¨¢ficos, presentaci¨®n anime y un redactor destacando sus virtudes jugables o su llamativa banda sonora. ?Iba a competir con Thunder Force IV? ?cu¨¢ntos grandes shoot¡¯em up iba a atesorar la consola? ?cu¨¢ndo llegaba aqu¨ª? El fan se hac¨ªa todas esas preguntas confiando en poder echarle pronto el guante para su consola, sin saber que nunca tendr¨ªa oportunidad de hacerlo. Pero el recuerdo quedaba ah¨ª, el mito crec¨ªa y donde hay mitos, hay dinero. Incluso dentro de las fronteras niponas iba desarrollando un cierto status de juego de culto y ese inter¨¦s de dentro y de fuera hizo que pasara a convertirse en uno de los juegos m¨¢s caros de comprar en segunda mano (conseguir una copia original hoy en d¨ªa con su caja suele estar entre los 500 y 600 d¨®lares).
Un juego con aire de mito
?Merece ese dineral? Los criterios de los coleccionistas son muy variados pero no siempre coinciden con la calidad. Afortunadamente, hace unos a?os aparec¨ªa para la consola virtual de Wii, haci¨¦ndolo considerablemente m¨¢s asequible para todo aquel que quisiera probarlo (legalmente) y ahora lo hace en una nueva versi¨®n con algunas mejoras e incorporaciones para todos los formatos digitales en consola Xbox One, Series, Switch, PS4 y PS5, publicado y adaptado por la casa leonesa Ratalaika con la japonesa-espa?ola Shinyuden en la obtenci¨®n de derechos, de una forma que podremos comprobar si el mito tiene pies de barro sin gastarnos un dineral en el proceso.
Lo cierto es que Greylanser, una vez que se le quita el halo m¨ªstico a su alrededor, no decepciona y demuestra ser un notable shmup digno de los mejores de un sistema tan nutrido de ellos como es Mega Drive. Un aspecto por el que destaca inmediatamente es por su espectacular presentaci¨®n y vocaci¨®n cinematogr¨¢fica, sin necesidad de tirar de CD. La larga introducci¨®n al m¨¢s puro estilo anime y algunas secuencias intermedias demuestra un inter¨¦s por la narrativa que va m¨¢s all¨¢ del que mostraban otros exponentes contempor¨¢neos del g¨¦neros durante las 11 fases en las que se divide el t¨ªtulo. La historia, perfectamente traducida al ingl¨¦s, nos pone en la piel de Lucia, una piloto de la federaci¨®n terrestre en busca de su padre secuestrado por una fuerza alien¨ªgena a bordo de una nave experimental.
Al margen de esa curiosidad, como shmup horizontal tiene algunas peculiaridades dignas de menci¨®n. Una de ellas es su peculiar sistema de sat¨¦lites, por el que podemos acumular hasta dos m¨®dulos de disparo con hasta siete modos de funcionamiento diferente. Podemos elegir entre un simple disparo frontal, a que disparen al rev¨¦s de donde nos movemos, que disparen buscando objetivos, que nos sigan como sombras, o que roten sobre la nave (aunque no nos proteger¨¢n de los disparos como el Force de R-Type, es m¨¢s bien una predilecci¨®n por la forma en la que disparamos). Adem¨¢s de todas estas permutaciones hay que sumar una buena variedad de disparos: metralleta, l¨¢ser, lanzallamas, explosivos o bolas que rebotan son algunas de las municiones que podremos obtener, d¨¢ndonos una elevada flexibilidad para adoptar el estilo de juego que m¨¢s nos apetezca.
La factura t¨¦cnica del juego es destacable. Ya hemos mencionado sus bien planteada presentaci¨®n, por encima de la de muchos de su ¨¦poca en el fondo y en la forma (lo que no deja de ser algo menor pero curioso y atractivo en un shmup). Cuando llega la acci¨®n, comienza fuerte con una primera fase de poder¨ªo t¨¦cnico, con un cintur¨®n de asteroides cargado de objetos en movimiento de fondo que incluso hacen que a veces cueste distinguir un poco los disparos de los enemigos; estos primeros minutos son coronados por un espectacular escenario de un planeta de fondo que llega a ocupar toda la pantalla d¨¢ndole un aire imponente. El conjunto general est¨¢ a la altura de los mejores, un pelda?o por debajo de la locura parallax de Thunder Force IV y con unos dise?os algo menos rompedores que los de Gynoug, pero un conjunto muy vistoso en l¨ªneas generales.
Una adaptaci¨®n impecable
Cuenta esta nueva versi¨®n con tres modos. Por defecto tenemos la versi¨®n ¡°Modern¡± con algunas mejoras de calidad de vida para los que prefieran turistear por el juego antes que lanzarse al desaf¨ªo original. En este modo, adem¨¢s de los subt¨ªtulos en ingl¨¦s reci¨¦n a?adidos, se nos permite intercambiar en tiempo real los modos de acci¨®n de nuestros sat¨¦lites, e incluso podremos tomar control directo de ellos usando el stick derecho. En el original, una vez que eleg¨ªas un comportamiento ten¨ªas que seguir con ¨¦l hasta la muerte, lo que hac¨ªa que algunas situaciones fueran m¨¢s dif¨ªciles de manejar dependiendo de lo que hubieras elegido.Y, por supuesto, est¨¢ la imprescindible presencia de la opci¨®n de rebobinar, que se ha convertido en imprescindible en muchas nuevas versiones de cl¨¢sicos retro. Gleylancer no es un juego particularmente dif¨ªcil -ciertamente es un paseo al lado de otro juego de Masaya como Hellfire-, pero ten¨ªa el doble factor de muerte instant¨¢nea y de llevarte a puntos anteriores de la fase al reinicio, por lo que muchas veces era m¨¢s una cuesti¨®n de repetir un sector varias veces hasta conseguir acertar. Nada de esto ser¨¢ necesario si usamos nuestra gema del tiempo y anulamos cualquier error que hayamos cometido.
La otra opci¨®n es la Vintage, que es el juego japon¨¦s tal y como lleg¨® en su d¨ªa (sin traducir, adem¨¢s ya que nunca hubo una oficial). Deberemos mantener la configuraci¨®n de los sat¨¦lites elegida, no tendremos rebobinado y el cambio de velocidad de la nave se hace con un solo bot¨®n en bucle (en la versi¨®n moderna podemos usar los gatillos para acelerar y desacelerar en cualquier momento entre cualquiera de las cuatro posiciones, aqu¨ª hay que acelerar al m¨¢ximo antes de poder desacelerar). Por ¨²ltimo, est¨¢ el modo ¡°tramposo¡± que desbloquea toda clase de trucos.
Este conjunto viene adem¨¢s acompa?ado de una impecable puesta en escena en cuanto a emulaci¨®n: reasignaci¨®n de botones, diferentes opciones de visualizaci¨®n y la opci¨®n de sin filtro o con filtro CRT, que adem¨¢s permite una correcta personalizaci¨®n con diferentes tipos de mallas, grosor de scanlines, opciones de curvatura y otros ajustes que deber¨ªan ser un ejemplo para cualquier estudio que ofrezca t¨ªtulos cl¨¢sicos, lo m¨ªnimo imprescindible para respetar la esencia de juegos que se desarrollaron pensando en pantallas de tubo, con sus debilidades y fortalezas. Una buena forma de sacarle todo el partido visual a un t¨ªtulo que ha envejecido con mucha clase y no se muestra desfasado en ning¨²n aspecto. Una banda sonora de calidad y repleta de buen hacer consigue remachar una estructura que se mantiene a un nivel importante durante todo su recorrido.
Conclusi¨®n
5,99€ (en Switch) es un precio m¨¢s que justo por la oportunidad de jugar legalmente a un cl¨¢sico que en Ebay no baja de los 400$ (una reedici¨®n limitada moderna que se hizo, con una portada diferente, sobrepasa habitualmente los 100$). No es el precio representativo de la calidad ni mucho menos, pero si en su d¨ªa hubi¨¦ramos tenido esta opci¨®n en nuestra MegaDrive, por esas 6000 pesetas habituales que pod¨ªamos pagar por un cartucho de la 16 bits, el juego ser¨ªa, sin duda, una parte imborrable de nuestros recuerdos con la m¨¢quina. La misma valoraci¨®n que podemos dar a la versi¨®n de original se la podemos dar a esta adaptaci¨®n, que se ha hecho cuidando todos los elementos esenciales para poder disfrutarlo en sus t¨¦rminos, con una capa de opciones adecuada al grado de reto que cada uno se quiera poner. No fue el mejor, pero s¨ª uno de los destacados en una plataforma con una dura competencia, lo que le confiere un valor atemporal dentro de un g¨¦nero tan puro como este. Definitivamente recomendable para los amantes del shmup de ayer y de hoy.
Lo mejor
- Un juego que no pasa de moda
- Gran presentaci¨®n
- Buena variedad de armas y escenarios
- Gran trabajo de emulaci¨®n, con todo lo que pueda necesitar el jugador moderno
Lo peor
- No haberlo podido jugar en su d¨ªa
Muy Bueno
Juego de notable acabado que disfrutaremos y recordaremos. Una buena compra, muy recomendable para amantes del g¨¦nero. Est¨¢ bien cuidado a todos los niveles. C¨®mpralo.