Cuando Blade Runner encuentra a System Shock

Estamos en el futuro, un futuro oscuro de esos que nos pinta la ciencia ficci¨®n postmoderna, con corporaciones todopoderosas, gobiernos corruptos, cibern¨¦tica y bi¨®nica hasta en los tostadores y la sociedad convertida en el desastre que todos pronosticaban. Por si fuese poco, una nueva plaga azota a la humanidad, una plaga que s¨®lo puede ser combatida con la ayuda de una poderosa droga conocida como 'Ambros¨ªa'. Ya nos podemos suponer que el medicamento en cuesti¨®n es caro y muy dif¨ªcil de encontrar, tanto que s¨®lo unos pocos elegidos pueden optar a ella y su distribuci¨®n est¨¢ controlada por el gobierno que, mira t¨² por donde, s¨®lo se la proporciona a los inmensamente ricos y poderosos.
La situaci¨®n, como es de esperar, tiene un poco mosqueados a los habitantes del planeta; lo suficiente como para que varios cientos de grup¨²sculos terroristas del m¨¢s variado pelaje campen a sus anchas por el panorama pol¨ªtico mundial haciendo de las suyas. En medio del jaleo, la ONU ha puesto en marcha su propio grupo especial antiterrorista, de nombre UNATCO, dispuesto a acabar, casi a cualquier precio, con los desmanes de estos alborotadores. Y como buenos jugadores que somos, siempre estamos en medio de todo el jolgorio. A saber: Somos el m¨¢s moderno agente que la nanotecnolog¨ªa ha concebido jam¨¢s, el segundo de nuestra serie (el primero es nuestro hermano) y todas las esperanzas est¨¢n puestas en nosotros. Nuestra misi¨®n, meternos en los fregados m¨¢s feos que se monten y salvar el d¨ªa. De paso, aprovechando los ratos libres, deberemos desenredar una turbia trama para dominar el mundo cuyas ra¨ªces se hunden en lo m¨¢s profundo del poder establecido y ensucian varios escalafones por encima de nosotros. Nadie es lo que parece en esta historia en la que visitaremos los m¨¢s oscuros lugares de las principales megal¨®polis del futuro y pasearemos por los rincones m¨¢s t¨¦tricos del alma humana.

Descripci¨®n general:

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Audio/V¨ªdeo:
Para los conocedores de Unreal Tournament, baste decir que el motor es el mismo. Esto asegura unas cotas de calidad bastante altas, aunque el estilo de juego sea radicalmente diferente. Para empezar, las texturas de Deus Ex nos presentan un mundo bastante m¨¢s sucio y decadente que UT, algo que las coloridas y brillantes texturas de este, demasiado saturadas para la realidad, no consiguieron plasmar del todo en su momento. Adi¨®s a las luces de brillantes colores, los efectos especiales en plan salvaje y el uso indiscriminado de pirotecnia: Esto es (o pretende ser) el mundo real, aunque un poco envejecido. El estilo de mapas, diametralmente diferente, tambi¨¦n afecta al aspecto final que, en definitiva, se aleja de la est¨¦tica UT y obtiene una personalidad propia aunque el motor sea, inconfundiblemente, el mismo.
La carga gr¨¢fica es brutal y la m¨¢quina necesaria para disfrutar este juego no es ning¨²n juguetito barato. Los escenarios, enormes, presentan un acabado bastante cuidado, aunque su enorme tama?o limita la profusi¨®n de detalles que a todos nos gustar¨ªa ver. La iluminaci¨®n y las texturas son apropiadas y encajan muy bien con todo, haciendo que en general el trabajo art¨ªstico merezca un sobresaliente. Los PNJs (personajes no jugadores) que pululan por doquier est¨¢n bastante bien realizados y s¨®lo cabe protestar por la repetici¨®n constante de enemigos, todos vestidos igual y del mismo aspecto en la pr¨¢ctica totalidad de las ocasiones, aunque no es que Deus Ex ande corto de personajes.

Gui¨®n:
Nuestro personaje, centro de la acci¨®n (como no pod¨ªa ser menos), tiene una serie de habilidades que deberemos cultivar para que se desenvuelva lo mejor posible en el mundillo. As¨ª, nos manejaremos mejor o peor con las armas de cuerpo a cuerpo, armas cortas, autom¨¢ticas, pesadas, electr¨®nica, inform¨¢tica, etc... Y cada una de estas 'ma?as' ser¨¢ determinante a la hora de conseguir el ¨¦xito en una determinada acci¨®n o acabar vol¨¢ndonos las manos al poner un caf¨¦ en el microondas. A estas habilidades habremos de sumar las ventajas que nos confiere la tecnolog¨ªa que tenemos implantada, una serie de nanocircuitos reprogramables que nos permiten obtener nuevas capacidades m¨¢s all¨¢ de lo humano. Estas ventajas, que conseguiremos enchuf¨¢ndonos a una serie de 'latas' con las nanom¨¢quinas adecuadas, ser¨¢n extremadamente valiosas en la consecuci¨®n de nuestros objetivos. Parte fundamental de nuestro ¨¦xito estar¨¢ en saber pasar desapercibidos, movernos sigilosamente y procurar no armar estruendo (disparar) hasta que no sea estrictamente necesario y estemos seguros de que por lo menos el primer disparo va a causar una baja enemiga. Ojo, de paso, porque el sistema de da?o zonal tambi¨¦n nos afecta a nosotros y el deterioro de nuestros miembros se traduce en p¨¦rdida de las facultadas asociadas o incluso la muerte.
Las armas, herramientas vitales para la supervivencia en el futuro cercano que Ion Storm nos propone, tienen un sistema de manejo realista que nos quitar¨¢ las ganas de ir por ah¨ª a lo Duke Nukem. Seg¨²n nuestra habilidad en el manejo de cada arma, nuestro pulso con ella ser¨¢ mejor y la probabilidad de acertar aumentar¨¢. Adem¨¢s, los mejores disparos se consiguen despu¨¦s de dedicar algunos instantes a apuntar, por lo que si nos paramos mejorar¨¢ nuestra punter¨ªa (tanto m¨¢s cuanto m¨¢s tiempo estemos parados). Para hacernos una idea de como van las cosas con nuestro pulso, el punto de mira nos mostrar¨¢ con una ret¨ªcula que se ir¨¢ cerrando cual es la estimaci¨®n de error a la que nos arriesgamos. Cuanto mayor sea nuestra habilidad con el arma portada, menos tiempo tendremos que esperar para disponer de toda la precisi¨®n posible, y al mismo tiempo esa precisi¨®n ser¨¢ mayor. Valga el ejemplo del rifle de francotirador, que bailar¨¢ en nuestras manos como un poseso mientras tengamos su habilidad asociada en baja forma y ser¨¢ como un preciso y letal escalpelo a distancia en cuanto dediquemos unos cuantos puntos de habilidad para ¨¦l.
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La perspectiva, en primera persona, nos permite una visi¨®n privilegiada del mundo de Deus Ex, un mundo urbano escogido de entre los ambientes menos amigables que se pueden encontrar en la ciencia ficci¨®n moderna, lleno de detalles y dotado de algo muy parecido a la vida propia, aunque, como ya veremos, no llegue a una sensaci¨®n genuina de vida real. El manejo de nuestro agente, impecable, es algo m¨¢s preciso que a lo que nos tienen acostumbrados los juegos en primera persona y dota al mismo de una calidad mucho m¨¢s humana. Ello har¨¢ que, en un principio, la lentitud de desplazamiento se nos torne inaguantable, aunque el tiempo (y la escala de los escenarios, tan enorme como bien conseguida) terminar¨¢ por confirmarnos que realmente nos movemos as¨ª en la realidad. En esto, como en todo, Deus Ex tiende al realismo como clave para conseguir su personalidad propia. Aqu¨ª, nos encontramos con un contrasentido que en varias ocasiones da al traste con la diversi¨®n y la convierte en engorro: El realismo de, por ejemplo, las armas, hace que una pistola se comporte como una pistola (nada de destripar tanques con ella) mientras que el escenario de ciencia ficci¨®n en que nos movemos nos pone a tiro un buen mont¨®n de personal con armaduras corporales. Resultado: Acabar con un simple terrorista puede convertirse en una especie de duelo a lo 'far west' que requiera un gasto de munici¨®n desmesurado. Teniendo en cuenta que la munici¨®n es uno de los bienes m¨¢s preciados en el mundo de Deus Ex (o por lo menos lo parece), a veces esto provoca situaciones desesperantes.

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Los pobladores del mundo de Deus Ex ser¨¢n parte fundamental de la aventura, ya que pueden ayudarnos, ignorarnos o (m¨¢s probablemente) atacarnos. Las calles y edificios est¨¢n llenos de personajes, la mayor¨ªa enemigos, que intentan comportarse de manera veraz. Y digo intentan porque no es que lo consigan, claro. Los 'extras' son en muchos casos demasiado 'decorativos', aunque en bastantes ocasiones podremos mantener conversaciones con ellos e incluso sacar algo en limpio de todo ello. Los amigos se limitan a atenerse al gui¨®n y no muestran ninguna iniciativa propia y los enemigos dan ca?a pero no se muestran muy inteligentes. Valga el ejemplo de los enfrentamientos: Tras sorprender por la espalda a un terrorista que cae mediante una bala bien puesta, otros tres surgen de una puerta que no ten¨ªamos cubierta. Por supuesto, se l¨ªan a tiros con nosotros, a lo que correspondemos. En vez de aguantar el tipo (tres contra uno, ya podr¨¢n), a la m¨ªnima de cambio saldr¨¢n corriendo los tres, poni¨¦ndonos sus espaldas bien a tiro. Realmente, nuestro personaje parece ser aterrador para los dem¨¢s. Los ¨²nicos que parecen medianamente listos son los portadores de lanzallamas, a los cuales servidor ha aprendido a odiar con todas sus fuerzas (y a dispararles entre ceja y ceja tan pronto como se ponen a tiro). De todos modos, nadie dice que este juego sea f¨¢cil. Los enemigos son un problema que hay que eliminar de la manera m¨¢s inteligente posible y procurando no darles oportunidades para que nos vean, puesto que m¨¢s de una vez nos van a poner en serios apuros.
Nuestro personaje, escenarios, PNJs... nos faltan los objetos. El mundo de Deus Ex est¨¢ repleto de objetos y gadgets, in¨²tiles la mayor¨ªa, indispensables otros, que dotan de gran variedad al juego. Ganz¨²as, palancas, kits del 'peque?o hacker' (tambi¨¦n llamados multitools), modificaciones para las armas, explosivos, notas, c¨®digos de acceso, munici¨®n y armas entre otras muchas cosas, se pueden encontrar esparcidas por los escenarios de maneras m¨¢s o menos veros¨ªmiles. Ojo sobre todo a la munici¨®n: Bien inapreciable y escaso que hay que racanear hasta las ¨²ltimas consecuencias.

Estrategia y trucos:
Es dif¨ªcil definir una estrategia para Deus Ex, ya que la atenci¨®n al realismo ha sido tal que muchas veces nos encontraremos con que estrategias exitosas en alguna ocasi¨®n provocan desastres en otras. De todos modos, hay ciertas normas que ayudar¨¢n bastante en el transcurso del juego.
-Avanza con cautela, siempre por las zonas m¨¢s oscuras y haciendo el menor ruido posible para evitar ser localizado antes de estar en posici¨®n ventajosa. Si has jugado al Thief, la mec¨¢nica para esto es similar.

Estos trucos o consejos son los que hab¨ªa disponibles el 08/09/00 Si no encuentras lo que buscas, pasa por la secci¨®n de TRUCOS.
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Jugabilidad:
Buena, aunque ajustada. A veces nos entusiasmar¨¢, a veces provocar¨¢ ataques de frustraci¨®n. Sencillamente, hay cosas que no deber¨ªan estar como est¨¢n, entre otras la notoria escasez de munici¨®n. Todos estamos de acuerdo en que los agentes especiales no llevan cananas cruzadas de hombro a hombro al estilo zapata, pero eso es una cosa y otra es estar ahorrando bala por bala. Es muy destacable la poca linealidad de las misiones, en las que podemos obrar como nos plazca para alcanzar el objetivo. Para ello tendremos multitud de caminos entre los que escoger, unos m¨¢s f¨¢ciles y m¨¢s orientados al asalto frontal (que no suicida) y otros m¨¢s tortuosos y pensados para los aficionados a aparecer donde menos se lo esperan y desaparecer antes de que sepan que demonios ha pasado. Por cierto, Deus Ex tiene cuatro finales distintos.
Las armas son un punto que crear¨¢ pol¨¦mica entre los jugadores puesto que pecan de excesiva falta de efectividad. La pistola, el arma principal durante mucho tiempo, tiene poca potencia y alcance, sobre todo teniendo en cuenta que el enemigo est¨¢ bien equipado con armaduras corporales y dem¨¢s parafernalia. El rifle de asalto (ametralladora para los amigos) est¨¢ un poco tra¨ªdo por los pelos y resulta in¨²til a largas distancias (tiene m¨¢s retroceso que la 'Impaciente' de Depredador). La escopeta es... Bueno, uno espera cargarse a un tipo de un disparo a bocajarro con una escopeta, no necesitar varios seguidos; y en cuanto al rifle de francotirador o el lanzacohetes no hay fallos que achacarles quitando lo complicado de su manejo cuando no poseemos la habilidad necesaria, algo que no deja de ser coherente con la din¨¢mica realista del juego. Menci¨®n especial para la ballesta de dardos tranquilizantes: Unos la amar¨¢n por su incre¨ªble potencial como arma silenciosa (los dardos requieren unos segundos largos para hacer efecto) y otros la odiar¨¢n a muerte por considerarla un juguetito; depender¨¢ de la aproximaci¨®n que uno quiera darle a las misiones. Para gustos est¨¢ el tema.

Como juego de rol, Deus Ex es muy bueno. La trama engancha, las misiones que surgen son originales y nada aburridas (en la mayor¨ªa de los casos) y el entorno es realista. Ahora bien, este realismo puede echar atr¨¢s a los jugadores m¨¢s lanzados a la acci¨®n, a los que no les apetezca recorrerse a paso de humano un barrio bastante grande de la geograf¨ªa neoyorkina o a los que simplemente, les gusta que una pistola sea una letal y precisa m¨¢quina de derribar cazabombarderos. Sin embargo, aquellos que quieran vivir una tensa intriga policial en un mundo regido por las mismas leyes f¨ªsicas que el nuestro, encontrar¨¢n en Deus Ex una oportunidad ¨²nica.
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El aspecto visual y sonoro del juego, la trama, la adicci¨®n, lo bien que se han plasmado los componentes de rol, los personajes... Muchas cosas. Lo bueno es que Deus Ex proporcionar¨¢ largas horas de diversi¨®n a cualquier aficionado al g¨¦nero.?
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Enlaces o Links:
P¨¢gina oficial de Deus Ex
http://www.deusex.com
(Aqu¨ª encontrareis un peque?o parche beta que mejora sensiblemente el rendimiento en DirectX)
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Equipo necesario:
Pues nada de juguetes. Algo m¨¢s de lo que pide Unreal Tournament, en verdad. Un Pentium II 300 con una aceleradora gr¨¢fica (a ser posible m¨ªnimo de 16 MB), 64 MB de RAM, Tarjeta de sonido, DirectX 7.0a y un CD ROM 4X.