Destruction AllStars, an¨¢lisis. Gloria o destrucci¨®n

Destruction AllStars es una de las apuestas de Sony con PS5 para este 2021. El juego, disponible para descargar en PS Plus y que se anunci¨® a un precio cercano a los 80 euros pero que actualmente no se puede adquirir salvo con la suscripci¨®n mencionada, lleg¨® como nombre de relumbr¨®n junto a Control Ultimate para la consola de nueva generaci¨®n de la compa?¨ªa nipona. ?La propuesta? Un t¨ªtulo de corte competitivo en el que debemos destruir a los dem¨¢s coches en distintas arenas, con distintas reglas y con personajes que tienen sus habilidades especiales. Hay algo de Rocket League en el planteamiento, tambi¨¦n de los hero-shooters. Y hay ganas de convertirlo en un juego de acompa?amiento, recurrente. Para jugar partidas con los amigos. De momento, la propuesta inicial tiene buenas ideas, aunque se queda corto en algunos aspectos.

Lucid Games nos pone en la piel de una serie de pilotos experimentados, a cada cual m¨¢s distinto en cu¨¢nto a dise?o, que tienen que saltar a una de las cuatro arenas disponibles para combatir con veh¨ªculos contra hasta 16 jugadores. No estamos ante un nuevo arcade de conducci¨®n, sino m¨¢s bien ante un multijugador de corte competitivo¡­ Con coches. Disponible hasta el 6 de abril con PS Plus, y de momento desconociendo c¨®mo se podr¨¢ adquirir a posteriori, la propuesta es tan sencilla como saltar corriendo con nuestro personaje, subirnos a un b¨®lido y empezar a estamparnos con los dem¨¢s.

Las mec¨¢nicas de juego se adoptan r¨¢pidamente y sin problema. Aceleramos y frenamos con los gatillos. A esto se a?ade el bot¨®n del c¨ªrculo, que nos permite hacer un freno de mano t¨ªpico de los arcade capaz de hacernos girar 180 grados y arrancar r¨¢pidamente. La manera de impactar con los dem¨¢s se puede hacer de forma normal, alcanz¨¢ndolos a nuestra velocidad est¨¢ndar, o usando los turbos que apenas tienen unos segundos de descanso antes de reutilizarse. Hay dos: uno frontal, que nos permite impulsarnos hacia delante; y uno lateral para impactar hacia un costado.

La conducci¨®n se completa con las habilidades de cada uno de los personajes que tenemos por escoger. A medida que vamos jugando rellenamos una barra que permite lanzar un especial, y los hay de todo tipo. Desde un personaje que mejora sus ataques frontales a otro que saca una trituradora gigantesca con insta-kills, pasando por una bomba que se lleva por delante a todos los rivales en un radio extenso o una habilidad que saca unos pinchos con los que atacar y defendernos, sumando m¨¢s puntos que en el estado normal.

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Todo ello en un desarrollo original de las partidas. Cuando nos rompen el coche, o lo rompemos nosotros porque chocamos demasiado contra las paredes, nuestro personaje salta a la pista y, a pie, debe buscar otro b¨®lido. Mientras esquiva enemigos. Mientras corre por las paredes haciendo parkour. O mientras activa habilidades de personaje que le permiten ir m¨¢s r¨¢pido, tener doble salto o incluso protegerse de los coches. Esta propuesta nos permite recoger unos cristales que rellenan la barra de especiales. Y cuando llegamos a un nuevo coche, pues otra vez a buscar el impacto con los dem¨¢s.

Hay distintos veh¨ªculos disponibles. Desde los m¨¢s peque?os, muy r¨¢pidos e ideales para hacer como las avispas, picar y marchar corriendo; hasta los m¨¢s equilbirados en todas sus estad¨ªsticas o los de gran tama?o, m¨¢s lentos pero que aguantan mejor los golpes y cuando embisten, quitan da?o de verdad. A estos se suman los coches especiales que salen cuando activamos nuestro ataque especial.

Con todo esto, est¨¢ explicado el funcionamiento general del juego al que falta a?adir la posibilidad de robar coches de otros rivales en un mini QTE. Ahora s¨ª, todas las normas encima de la mesa. ?Y c¨®mo se juega? Pues de manera ¨¢gil y aprendiendo partida tras partida. Primero empiezas persiguiendo a los coches y lanzando los turbos a destiempo. Luego vas entendiendo que es mejor cambiar tu trazado para ir de frente, saber cu¨¢ndo activar los ataques y aprovechar los momentos de caos para sacar tajada. Entiendes que dar golpes y que reboten en la pared te da m¨¢s puntos y que los coches abandonados, aunque no dan demasiado, sirven para ir sumando algo.

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La experiencia se va haciendo m¨¢s divertida a medida que pasan las partidas, te haces con alguno de los h¨¦roes y controlas el espacio de los escenarios. Pero es ah¨ª, cuando ya tienes cierto dominio de la situaci¨®n, que el juego se queda corto en su propuesta. El desarrollo de las partidas tiene ciertos altibajos cuando te encuentras en zonas de nadie y los veh¨ªculos est¨¢n lejos, y hay algunos problemas con algunos impactos que a veces, sea por la conexi¨®n o por las f¨ªsicas, no te contabilizan los puntos. Cuando tiene momentos de fluidez, el juego funciona. Pero en varios hay cierta arritmia que le pesa, tal vez tambi¨¦n por la duraci¨®n de las partidas. La integraci¨®n de las partes de nuestro personaje sin el veh¨ªculo, en definitiva, no tiene las posibilidades ni el cuidado de los coches, haciendo que sean tramos mejorables, aunque tenga su miga recoger algunos cristales o alg¨²n que otro potenciador.

Modos de juego

Esto tambi¨¦n se ve en ciertas modalidades de juego. La principal es Mayhem, un modo a 16 jugadores donde lo m¨¢s importante es ir sumando puntos para ser el primero de todo. Las posibilidades de chocar y ser embestido son mayores aqu¨ª que en otros sitios, siendo la modalidad m¨¢s arcade. Divertida y entretenida, pero es cierto que jugado en solitario tiene un recorrido m¨¢s limitado a la larga, algo que se acent¨²a por los pocos mapas (cuatro) disponibles, muy parecidos entre s¨ª a nivel visual aunque con matices a nivel de dise?o. M¨¢s acertado es Carnado, el juego por equipos donde no solo tenemos que chocar contra los otros coches, sino tambi¨¦n recoger engranajes y colocarlos al centro de la partida. Este desarrollo de las partidas es mucho m¨¢s acertado, ya que nos permite jug¨¢rnosla aguantando un veh¨ªculo para sumar m¨¢s puntos (con el riesgo que cuando vayamos a canjearlos, nos destruyan), buscar combos para optimizar la vida del coche y decidir cuando activar nuestros ataques especiales. Aqu¨ª se nos permite jugar con grupos de amigos, y esto hace que el juego mejore.

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Gridfall, por su parte, es el otro modo de juego individual en el que tenemos que intentar no caernos en un escenario que se va haciendo m¨¢s y m¨¢s peque?o mientras el escenario se va acortando. Muy al estilo Battle Royale, con un escenario m¨¢s compacto que los de otros modos pero tampoco demasiado inspirado como modalidad. Al otro lado, y para terminar con los modos, tenemos Stockpile, en el que tenemos que controlar distintas bases por equipos, al m¨¢s puro estilo Dominio, y donde podremos recoger engranajes de los coches rivales para controlar las zonas, pero esta vez bajando del nuestro, a pie. La propuesta, que sobre el papel es algo m¨¢s completa, acaba teniendo un desarrollo irregular por lo mencionado anteriormente, el uso y papel de los personajes sin los coches.

Single player¡­ ?Freemium?

Una de las sorpresas negativas que nos hemos encontrado est¨¢ precisamente en las opciones de jugar offline. El t¨ªtulos nos propone por un lado un modo arcade para jugar con bots a las modalidades que tenemos online, hasta ah¨ª bien. Pero tambi¨¦n tiene una propuesta de desaf¨ªos en los que podemos conseguir nuevos cosm¨¦ticos (para equipar en personajes y veh¨ªculos) y profundizar en el lore de los personajes, sus rivalidades y motivaciones, que se puede conseguir con la moneda de pago. Hay dos tipos de monedas, las que conseguimos jugando y que podemos canjear en la tienda por objetos, poses, bailes y toda esta parafernalia que ya es habitual en los t¨ªtulos de hoy en d¨ªa, y por otro lado los PD, que se compran con dinero real y que nos dan opci¨®n a estos contenidos.

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De forma gratuita tenemos Mutual respect, una serie de desaf¨ªos entre Jian y Ultimo Barricado con propuestas y desaf¨ªos a solucionar en distintas fases. Pero el resto son de pago. Actualmente hay dos eventos, un Leader of the Pack en el que hay una trama de venganza de Lupita ante sgt. Rescue y un evento temporal en el que se nos invita a cumplir objetivos en 7 desaf¨ªos distintos. Ambos pagando 200 y 400 PD respectivamente (500 PD son 4,99 euros). Un modelo discutible de presentar el lore de los personajes y el contenido offline, sobre todo porque no sabemos c¨®mo se vender¨¢ el juego una vez salga del Plus en abril.

Apartado t¨¦cnico

A nivel audiovisual, el t¨ªtulo cumple su cometido sin demasiados alardes. En ciertos efectos, como explosiones e iluminaci¨®n se agradece la propuesta, pero a nivel art¨ªstico el t¨ªtulo acaba siendo una mezcla de tendencias y propuestas que no parecen las m¨¢s originales, sobre todo si nos centramos en los modelados de los personajes. El t¨ªtulo va a 60 frames por segundo, aunque tiene alg¨²n baj¨®n en ciertos momentos, y lo m¨¢s negativo es algunas f¨ªsicas y algunas reacciones de los veh¨ªculos en ciertos impactos, que se nota que salen despedidos de una manera que no estaba prevista, aunque es algo que no es muy com¨²n de ver, pero est¨¢ presente. Todo lo referente a impactos, explosiones y momentos cumbre con los ataques especiales es lo m¨¢s vistoso de la propuesta, que llega con limitaciones en lo que banda sonora se refiere ¨Cinexistente durante las partidas- pero buenos efectos de sonido y buen doblaje al castellano.

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En lo que DualSense se refiere, se hace uso de los gatillos adaptativos, aunque lo que mejor partido se saca del mando es precisamente la vibraci¨®n. Notar los pasos de nuestro personaje correr, o el temblor a un lado y otro del veh¨ªculo seg¨²n cada momento es satisfactorio, y adem¨¢s est¨¢ bien implementado sin que sea una propuesta que nos pueda sacar de la partida cuando estamos compitiendo para ganar.