Las encuestas lo tienen claro. Si los alien¨ªgenas existieran ser¨ªan unos bichos grises, de metro y medio y con una gran cabeza. Lo que no dejan tan claro es cu¨¢les ser¨ªan sus intenciones si les diese por visitarnos. Pero los de THQ no lo dudan ni un instante: destruir a todos los humanos...
Las encuestas lo tienen claro. Si los alien¨ªgenas existieran ser¨ªan unos bichos grises, de metro y medio y con una gran cabeza. Lo que no dejan tan claro es cu¨¢les ser¨ªan sus intenciones si les diese por visitarnos. Pero los de THQ no lo dudan ni un instante: destruir a todos los humanos...
Destroy all humans!
Destroy all humans!
Destroy all Humans! nos pone a los mandos de un alien¨ªgena de peque?a estatura y tremenda cabeza en la b¨²squeda del ADN que sembraron sus ancestros a lo largo y ancho del universo. Una de esas colonias es, como no pod¨ªa ser de otra forma, la Tierra. Nuestra misi¨®n recuperar dicha codificaci¨®n gen¨¦tica para librar a la raza de los caprichos de la consanguinidad y encauzar la eugenesia que evite el colapso de la raza alien¨ªgena. Otros compa?eros lo han intentado, pero ninguno sobrevivi¨® a la experiencia. As¨ª que si de paso recuperamos a¨²n vivo a alguno de nuestros amigos de misi¨®n, los coroneles extraterrestres nos lo agradecer¨¢n eternamente.
Destroy all humans!
Destroy all humans!
Destroy all humans!
Finalmente, podemos decir que Destroy all Humans! intentar¨¢ imitar, veremos si con ¨¦xito o sin ¨¦l, el concepto de juego de uno de los nombres m¨¢s influyentes de la presente generaci¨®n de consolas: el fant¨¢stico Grand Theft Auto. De ¨¦l tomar¨¢ la libertad de acci¨®n, la amplitud de los escenarios, el uso de veh¨ªculos y sobre todo, la diversi¨®n de enfocar cada misi¨®n de la manera que mejor veamos para que la experiencia resultante sea lo m¨¢s divertida posible.
Destroy all humans!
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Otros poderes ps¨ªquicos que poseer¨¢ Cryptosprodium 137, nombre en clave del protagonista, consisten en su capacidad para hipnotizar a los humanos, en su habilidad para mover y lanzar objetos movi¨¦ndolos con la mente, en el poder de escanear los pensamientos humanos e incluso la posibilidad de arrancarles el cortex. El uso correcto de estos poderes es b¨¢sico para llevar a buen fin la aventura y evitar ser pasto de la inteligencia terr¨¢quea y sometido a multitud de pruebas cient¨ªficas para averiguar los m¨¢s ¨ªntimos secretos de los organismos alien¨ªgenas.
Destroy all humans!
Destroy all humans!
En cuanto a su capacidad de movimiento, tambi¨¦n es muy superior a lo que la tecnolog¨ªa humana ha podido deparar. Aunque el desplazamiento a pie ser¨¢ inevitable durante el transcurso de las misiones, acceder de una a otra zona del extenso mapeado es m¨¢s sencillo gracias a nuestra nave espacial, la cual podremos mejorar con m¨¢s poderosas armas y otros avances durante nuestra aventura. Pero el aparato m¨¢s usado es el jet pack, que situado estrat¨¦gicamente en nuestra espalda nos permitir¨¢ imitar a Rockeeter y sobrevolar el espacio a¨¦reo de la ciudad sin perder de vista nuestros objetivos.
Destroy all humans!
Destroy all humans!
Algunas misiones tendr¨¢n un toque bastante lineal, aunque por lo general nos permitir¨¢n libertad de acci¨®n tanto en los desplazamientos como en la ejecuci¨®n de las mismas. Podemos usar la fuerza bruta (lo que puede atraer la atenci¨®n de Majestic), intentar pasar inadvertidos introduci¨¦ndonos en un esp¨¦cimen humano o bien dominar su voluntad y obligarlos a acatar nuestras ¨®rdenes. Elijamos lo que elijamos, la diversi¨®n est¨¢ garantizada, debido a los toques humor¨ªsticos que se han incluido, lo que unido a su peculiar est¨¦tica a?os 50 promete deparar un ¨¢cido sentido del humor y muchas horas de diversi¨®n. Transformarnos en una vaca y vagar por las calles de la ciudad, arrojar esos pac¨ªficos animales a decenas de metros de distancia (se emplea el motor Havoc para controlar la f¨ªsica de los objetos), montar en nuestra nave y volar por los aires toda una granja... las posibilidades de acci¨®n ser¨¢n pr¨¢cticamente ilimitadas.
Destroy all humans!
En definitiva, el juego de THQ promete, bas¨¢ndose en sus premisas, a?adir mejoras a la jugabilidad apreciada en t¨ªtulos como GTA o Simpsons: Hit & Run. Y aunque a¨²n le queda un largu¨ªsimo trecho que recorrer antes de su salida al mercado, prevista para el 2005, su planteamiento est¨¦tico y su concepto de libertad prometen prolongar la vida de un g¨¦nero que con GTA San Andreas promete tocar techo hasta la pr¨®xima generaci¨®n de consolas dom¨¦sticas.