Capcom Beat'Em Up Bundle
Capcom Beat'Em Up Bundle: Analisis
Siete grandes ¨¦xitos de Capcom vuelven en otro recopilatorio con luces y sombras
Cuando rememoramos los a?os gloriosos del arcade, y m¨¢s ahora que celebramos tres d¨¦cadas del primer Street Fighter, ponemos casi siempre el foco en el combate de pesos pesados al que se entregaron Capcom y SNK durante los a?os m¨¢s propicios para la lucha one vs one. Est¨¢ claro que en 1991 Capcom cambi¨® el mundo de los videojuegos con un impacto pocas veces visto con posterioridad, pero tambi¨¦n lo es que un par de a?os antes la misma compa?¨ªa ya hab¨ªa golpeado fuerte en otro g¨¦nero. Uno que ser¨ªa durante a?os el ¨²nico capaz de plantar cara a los sucesores de Street Fighter 2 en las m¨¢quinas m¨¢s potentes del momento, y bien sabe el que vivi¨® aquella ¨¦poca tan recordada que no era tarea f¨¢cil, precisamente. En 1989, Final Fight inaugur¨® una nueva manera de entender los Beat em Up que romp¨ªa por completo con lo anterior, abriendo as¨ª el camino a una sucesi¨®n de t¨ªtulos formidables a los que ninguna de sus competidoras logr¨® realmente plantar cara m¨¢s que con momentos puntuales de inspiraci¨®n. Hoy, Capcom nos recuerda su poder duradero por muchos a?os en un g¨¦nero que despu¨¦s ha seguido otros derroteros, pero en el que su maestr¨ªa a¨²n brilla con luz propia en la memoria de quienes la admiramos en su estado original.
?Capcom se embarca en otro viaje temporal a sus mejores d¨ªas con otro recopilatorio tem¨¢tico tras el reciente Street Fighter 30 Anniversary Collection. Siete magn¨ªficos de los salones nos demuestran por qu¨¦ nunca hay que perder de vista a esta compa?¨ªa, reina de la mejor ¨¦poca de las recreativas con la fuerza de las inmortales placas CPS1 y CPS2. A pesar de lo f¨¢cil que resulta ceder a la impresi¨®n de que sus juegos han sido versionados mil y una veces, lo cierto es que hablamos de t¨ªtulos que, en su mayor¨ªa, vivieron un momento peligroso en lo tocante a sus posibles conversiones. De entrada, muchos de ellos coincidieron con Mega Drive y Super Nintendo, con lo cual sus adaptaciones dom¨¦sticas no pudieron aspirar a aquel ideal del arcade perfect en su momento. Adem¨¢s, cuando las nuevas Saturn y Playstation tomaron al asalto el mundo del videojuego, ¨¦ste ya buscaba otras sensaciones muy diferentes, lo que dej¨® fuera de juego a algunos grandes t¨ªtulos de Capcom y seguramente propici¨® lo que ahora se demuestra como una de las mejores noticias en este recopilatorio: el regreso de Battle Circuit, un beat em up soberbio que jam¨¢s pis¨® consola alguna hasta ahora, perdido como estuvo en unos a?os muy complicados para el arcade. No son tantas, por tanto, las oportunidades que hemos tenido para disfrutarlos a base de recopilatorios en versiones emuladas, aunque sin duda las hay. Sean muchas o pocas, Capcom gusta de dejarnos casi siempre a medias cuando recopila sus grandes ¨¦xitos, y esta no es una excepci¨®n, precisamente.
De mueble en mueble
Hay que admitirle a Capcom algo muy divertido que consigue con esta recopilaci¨®n. Al poner uno junto a otro a estos siete colosos, resulta muy entretenido ir saltando de uno a otro para ver c¨®mo el tiempo fue refinando la f¨®rmula base sentada por Final Fight. El juego de Cody, Guy y Haggar defini¨® los gestos b¨¢sicos de casi todos sus seguidores: salto y patada, agarres variados seg¨²n cada personaje, pu?etazos a granel desde el suelo y, para completar, salto y golpeo con el mando hacia abajo, un gesto crucial con el que casi siempre pod¨ªamos iniciar un agarre. Sin duda eran pocos elementos, pero siempre estuvieron pulidos con el esmero de una de las mejores de entonces. A Final Fight le fueron saliendo, primero, herederos m¨¢s directos como Captain Commando o Warriors of Fate, dando tambi¨¦n la nota algunos primos medievales no tan cercanos -pero igualmente magistrales- como Knights of the Round o The King of Dragons. Cada uno de ellos iba incorporando ideas propias, ya fuese en forma de armas, veh¨ªculos en los que pod¨ªamos atizar a las huestes enemigas o fases de bonus, obteni¨¦ndose con ello una variedad en la evoluci¨®n a la que el recopilatorio que hoy recibimos saca muy buen provecho.
?Es incre¨ªble pensar que Capcom era capaz entonces de realizar videojuegos de este nivel en pocos meses, pero el caso es que as¨ª sucedi¨®, de manera que el reguero de t¨ªtulos que recordamos con emoci¨®n sigui¨® durante a?os. Tanto fue as¨ª, que con la longitud y calidad de esta sucesi¨®n de grandes t¨ªtulos viene esta vez la gran decepci¨®n. Y es que es muy de agradecer la presencia de t¨ªtulos tan oscuros como Armored Warriors (fondo de armario) o Battle Circuit (joya escondida que para muchos justificar¨¢ la existencia del recopilatorio). El problema es que, por desgracia, el laberinto de los derechos se ha llevado por delante algunos nombres que habr¨ªan colocado a este Beat¡¯Em Up Bundle en el nivel que realmente deber¨ªa exhibir. Cadillacs and Dinosaurs, uno de los mayores ¨¦xitos de la ¨¦poca de CPS1, se ha quedado fuera por estos motivos, y lo mismo ha sucedido con algunas de las obras m¨¢s maduras de Capcom en el g¨¦nero: los t¨ªtulos de Dungeons and Dragons con su componente RPG, el divertid¨ªsimo The Punisher o, sobre todo, aquel arcade monumental que era Aliens Vs. Predator, otro videojuego que jam¨¢s ha sido reeditado en ning¨²n otro sistema fuera de las placas CPS2 (que como saben los seguidores m¨¢s dedicados, est¨¢n condenadas a morir por su sistema anti-pirater¨ªa).
El papel de la preservaci¨®n
Incluso con estas ausencias tan acusadas, los siete juegos que s¨ª est¨¢n dejan buen sabor de boca. Optemos por el m¨ªtico Final Fight, por sus seguidores m¨¢s inmediatos o por los dos t¨ªtulos ambientados en ¨¦poca medieval, lo cierto es que por los juegos de la vieja CPS1 no pasan los a?os, al igual que pasa con Street Fighter 2. Fueron los m¨¢s grandes en sus respectivos momentos, pero a¨²n hoy estar¨ªan entre lo mejor del g¨¦nero de ser lanzados tal cual en esta ¨¦poca nuestra, y ya lo demostraron homenajes tan sentidos como el de Beat N Rage hace bien poco. Teniendo en cuenta que no es algo especialmente heroico en 2018, hay que decir que tanto interfaz como la calidad de la emulaci¨®n funcionan como se espera en esta ocasi¨®n, facilit¨¢ndonos saltar de un juego a otro al guardar nuestro progreso en cada uno de los t¨ªtulos. Tambi¨¦n, si lo preferimos, permite jugar a ser el se?or que seleccionaba el n¨²mero de vidas disponibles o el nivel de cada m¨¢quina recreativa, aunque este aspecto podr¨ªa haberse mejorado con un acceso directo a los men¨²s de servicio de cada juego. Por lo que respecta a los extras, encontramos una nutrida galer¨ªa con ilustraciones a mano francamente curiosas, que dan buena fe de lo diferente que era entonces la fase de producci¨®n de un videojuego. Est¨¢ muy bien contemplarlas, pero el entramado de novedades de Capcom Beat¡¯Em Up Bundle se completa con un modo online que sienta de maravilla a estos juegos. Empezar una partida y ver c¨®mo se van uniendo nuevos jugadores dota sin duda de nuevos alicientes a este recopilatorio, y sin duda se trata de su aspecto m¨¢s divertido y duradero.
Los recopilatorios de videojuegos cl¨¢sicos cumplen, en cierta forma, una funci¨®n de preservaci¨®n de los juegos de ¨¦pocas pret¨¦ritas, un papel ¨¦ste en el que se enfrentan desde hace tiempo al fen¨®meno de la emulaci¨®n. Con todo lo que nos gustan estos siete juegos, toca darle un importante tir¨®n de orejas a Capcom desde este punto de vista. Est¨¢ muy bien sacar del olvido videojuegos tan imponentes como Battle Circuit, o intentar reivindicar t¨ªtulos olvidados como Armored Warriors, juegos ambos que s¨®lo podr¨ªamos jugar mediante un emulador de no existir este recopilatorio. Lo que ya no est¨¢ tan bien, y Capcom deber¨ªa tomar muy buena nota de ello, es comprobar c¨®mo en el mundo de la emulaci¨®n no oficial se ha conseguido un nivel espectacular en cuanto a la simulaci¨®n de las viejas pantallas, pero nada de ello se ha trasladado a este recopilatorio, que no cuenta ¨C al menos de salida- con ning¨²n tipo de filtro que suavice la imagen o la acerque a lo que realmente ve¨ªamos en el h¨¢bitat natural de estos juegos. Muy mal por Capcom esta vez, sobre todo porque se trata de un punto crucial que muchos estudios se est¨¢n tomando ya en serio, y ah¨ª est¨¢n las opciones de visualizaci¨®n de Sonic Man¨ªa para demostrarlo. Hay muchas sensibilidades en cuanto a estos temas y no es complicado satisfacer a todos, pero lo que no puede ser nunca de recibo es ignorarlas a todas. Visualizar estos juegos tal y como se han tratado en este recopilatorio escandalizar¨¢ sin duda a los m¨¢s puristas pero, por lo dem¨¢s, la calidad de los mismos es tan alta que no permite m¨¢s que abandonarse al placer de recordarlos. Disfrutarlos de nuevo con el a?adido del juego online o la posibilidad de saltar de uno a otro como si nada, algo que nos habr¨ªa parecido sencillamente incre¨ªble en 1994. Tal fue durante a?os el nivel de admiraci¨®n que sent¨ªamos entonces hacia estos verdaderos prodigios, m¨¢quinas de recaudar monedas de 25 pesetas que arremolinaban a la gente en torno a las pantallas.
Conclusi¨®n
Los juegos que incluye este Beat'Em Up Bundle son soberbios, y lo ser¨¢n siempre. Por desgracia, las ausencias son demasiado se?aladas, y resulta demasiado evidente la falta de opciones de visualizaci¨®n a la altura del lugar que estos t¨ªtulos ocupan en la historia de los videojuegos. La diversi¨®n que proporcionan los que est¨¢n, sin embargo, es fant¨¢stica, pero el conjunto sabe m¨¢s bien a poco
Lo mejor
- Final Fight, Knights of the Round... por estos juegos no pasan los a?os
- El modo online los lleva a un nuevo mundo
- Battle Circuit: es una locura que este juego no hubiese sido lanzado antes en otro sistema que no fuesen las recreativas.
Lo peor
- Es impresentable que no exista ninguna opci¨®n para suavizar la imagen
- Las ausencias son demasiado llamativas, por muchos derechos que haya por medio
- Armored Warriors: ni estaba a la altura hace a?os, ni lo est¨¢ ahora
Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podr¨ªan haberlo llevado a cotas m¨¢s altas. C¨®mpralo sin miedo.