Battalion Wars

Cuando empezamos a escuchar los primeros rumores sobre una posible adaptaci¨®n del genial Advance Wars para GameCube, parec¨ªa que el reclamo de muchos foreros de todo el mundo hab¨ªa hecho mella en Nintendo. No tardamos en imaginar todas las doses t¨¢cticas de la peque?a port¨¢til en una televisi¨®n y con un aspecto gr¨¢fico actualizado. Sin embargo, las primeras im¨¢genes distribuidas por Kuju Entertainment, desarrolladora del juego, nos dejaban un poco desconcertados.

Primera aparici¨®n
Advance Wars: Under Fire, era mostrado por primera vez en el E3 del pasado a?o, y todo lo que hab¨ªa pasado hasta entonces por nuestra cabeza de c¨®mo pod¨ªa ser la adaptaci¨®n a GameCube, se desvanec¨ªa. La batalla t¨¢ctica daba lugar a una orientaci¨®n m¨¢s cercana a un juego de acci¨®n, olvidando el ataque por turnos en una conteniendo en tiempo real. El modelado de los personajes era algo fr¨ªo, falto de personalidad y alejado del original. Tras el soponcio inicial, y con la subjetividad todav¨ªa a flor de piel, una primera toma de contacto con el juego dejaba un buen sabor de boca.

Todav¨ªa quedaba mucho por perfilar, ?e incluso hasta el nombre!. En la feria de Los Angeles de este a?o su nombre definitivo se confirmaba como Battalion Wars, perdiendo casi todo nexo con la versi¨®n para GBA, y dejando claro lo que era evidente desde el principio, que el original para la port¨¢til no era m¨¢s que una inspiraci¨®n para ¨¦ste, con m¨ªnimas coincidencias entre ambos. Lo m¨¢s importante fue el lavado de cara en el apartado visual. El estilo anterior de los personajes hab¨ªa desaparecido (afortunadamente), dando lugar a unos personajes que parec¨ªan una mezcla de Conker disfrazado de Soldado Ryan y una evoluci¨®n de los cl¨¢sicos Worms, muy al estilo Nintendo. Todo un acierto.

El mundo a tus pies
Para crear un precedente b¨¦lico, el malo-mal¨ªsimo de este juego es el Kaiser Vlad, un tirano ensimismado en convertirse en dictador de cualquier naci¨®n libre. Desde su Rusia natal, retando a oriente y a occidente, recorreremos medio mundo, desde desiertos hasta glaciares, en pos de una victoria tras m¨¢s de 20 misiones que completan Battalion Wars. Pese a que relatado as¨ª parezca una novela de Tom Clancy, la ficci¨®n en este caso est¨¢ mucho m¨¢s adornada y cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia.

Obsesionados con la jugabilidad
La posibilidad de cambiar en todo momento de una unidad a otra es el gran aliciente de este t¨ªtulo, pues integra a todas las unidades en un grupo de avance continuo en el que cualquier baja puede suponer el fin de la misi¨®n. El control pasa de una a otra de forma instant¨¢nea, situ¨¢ndose la c¨¢mara inmediatamente detr¨¢s de la unidad en cuesti¨®n. Autom¨¢ticamente, los controles se adaptan al tipo de soldado o veh¨ªculo que controlemos, de forma muy intuitiva y sin demasiadas complicaciones. Sin duda, el aspecto m¨¢s importante de un juego estrat¨¦gico en una consola, poder cambiar con rapidez entre tropas y tener un acceso continuo al estado de todo el ej¨¦rcito.

Demuestra tus dotes de l¨ªder
Optar por mantener el grupo unido permite encarar sin miedo al enemigo, pero quiz¨¢ sea mejor aprovechar distintas v¨ªas para desconcertarlo, hacerle creer que vamos a enfrentarnos 'a saco' y de repente, colarle un par de tropas de infanter¨ªa por la retaguardia. Por supuesto, siempre existe la v¨ªa m¨¢s l¨®gica y recomendable, otras pueden ser un suicidio cantado. Cada misi¨®n tendr¨¢ varios objetivos que guiar¨¢n en mayor o menor medida la direcci¨®n de nuestros pasos, pero realmente nos encontraremos al libre albedr¨ªo.

El factor sorpresa
Quiz¨¢ lo m¨¢s l¨®gico sea no alertar de nuestra presencia al enemigo pero, ?y si optamos por una segunda v¨ªa de entrada? Armamos jaleo en la puerta principal, introducimo sigilosamente un soldado equipado con un lanzagranadas por otro lado (tendr¨¢ acceso casi libre, pues toda la atenci¨®n estar¨¢ centrada en el otro lado), derribamos los antia¨¦reos para que pueda acceder el helic¨®ptero y listo. ?R¨¢pido y f¨¢cil? No, queridos lectores. El intentar escabullir a una tropa por una v¨ªa secundaria deja a tiro al resto de tropas frente a un enjambre de enemigos, lo que nos obliga a estar pendiente de la salud del resto de nuestro escuadr¨®n, cambiando en todo momento entre uno y otros.