Cap��tulo perdido

La segunda entrega de Assassin's Creed para DS nos ofrece un t��tulo mucho mejor que su predecesor, con un bello acabado t��cnico y art��stico, pero ciertas lagunas jugables que le han impedido llegar a demostrar todo su potencial.

Ram��n M��ndez

Actualizado a 4 de marzo de 2012 06:32 CET

Assassin's Creed se ha convertido en uno de los nombres m��s importantes de esta generaci��n, por motivos muy distintos. Al principio, se hablaba de ��l por la espectacularidad visual que se mostraba; posteriormente se abri�� el debate sobre su calidad real, con usuarios que se quedaron prendados del t��tulo y otros que se sintieron estafados. Pero el ��xito general de la obra de Ubisoft, que pese a todo luc��a un buen nivel, provoc�� que no tardase en llegar una adaptaci��n a Nintendo DS, que en este caso dejaba mucho que desear. Ahora, dos a?os despu��s, nos lleg�� la segunda entrega de la franquicia, que consegu��a pulir los aspectos t��cnicos y jugables del original, y nos narraba una nueva historia protagonizada por Ezio Auditore, y ambientada en la Italia del siglo XV.

Junto a la muy esperada continuaci��n de la historia, tambi��n vio la luz la primera adaptaci��n de la franquicia a PSP con Bloodlines, donde volv��amos a enfundarnos en la piel de Altair. Pero la port��til de Nintendo no se queda atr��s, y nos ofrece un cap��tulo complementario de la historia de Ezio. De este modo, el general de la historia se ve todav��a m��s potenciado, con una atractiva l��nea argumental que llega a distintas plataformas y conformando un gran cuadro en conjunto; y lo que falta por llegar, dado que es m��s que evidente que la historia de Desmond, el verdadero protagonista de la franquicia, dista mucho de haber llegado a su fin. Pero no adelantemos acontecimientos y centr��monos en el t��tulo que nos ocupa hoy, el segundo Assassin's Creed para Nintendo DS; un juego que sale mucho mejor parado que su predecesor en la port��til.

Argumento
La gran peculiaridad de este Assassin's Creed II Discovery es que est�� ntimamente ligado con la versi��n para PS3, 360 y, pr��ximamente, PC. Los que hayan disfrutado de dicha entrega, se habr��n percatado de que hacia el final de la aventura hay ciertas lagunas argumentales bastante evidentes. Lejos de ser una falta de imaginaci��n de cara a darle forma al desarrollo, se trata de una inteligente estrategia de marketing, ya que esos momentos perdidos son el eje central de la versi��n para DS. As�� pues, estamos en Venecia, en pleno siglo XV, en la piel de un Ezio Auditore que ya ha contactado con Antonio y ya est�� en plena cruzada final contra Rodrigo Borgia, el Espa?ol. Su objetivo es recuperar los artefactos que les han arrebatado a los asesinos, y evitar que los templarios consigan su nuevo objetivo.

Como ya hemos dicho, estamos en pleno siglo XV, y aparece aqu�� un nuevo personaje hist��rico con un sue?o que parece imposible: Crist��bal Col��n. El buen hombre est�� buscando medios para realizar su objetivo de encontrar una nueva ruta comercial, bas��ndose en su concepci��n de que el mundo es redondo; pero los templarios quieren acabar con ��l para conseguir sus mapas. Ezio defender�� al buen navegante, y en su b��squeda de acabar con la cruzada contra los Borgia, dejar�� Venecia para adentrarse en Espa?a, concretamente la ciudad de Barcelona. En cierto modo, este viaje es obligado dentro de la l��gica argumental de la aventura, y sin duda hubiese sido muy complicado recrear una nueva ciudad de las caracter��sticas de Barcelona en la versi��n 'mayor' del juego, por lo que la opci��n port��til se antoja muy acertada.

Pese a que se intenta destacar la importancia argumental de esta entrega dentro del gran marco de Assassin's Creed, lo cierto es que da la sensaci��n por momentos de no ser m��s que una misi��n secundaria sin grandes alardes. Tal vez, el problema radique en que forma parte de una historia m��s grande que tiene principio, desarrollo y final, en otras plataformas, sobreviviendo bien sin estos acontecimientos; del mismo modo, si no se ha disfrutado de Assassin's Creed II, este Discovery no consigue contextualizarnos en condiciones. Se antoja demasiado descolgado, y en ning��n momento se hace referencia al Animus, pese a que sus brillos y caracter��sticas est��n presentes en todo momento durante el juego. Es decir, se trata de un juego b��sicamente para aficionados de la franquicia, no apto para jugadores que quieran disfrutar de ��l como obra independiente.

Sistema de juego
A diferencia de Altair's Chronicles, la jugabilidad aqu�� se adapta a un nuevo sistema de juego que combina las dos y las tres dimensiones. Es decir, el desarrollo es horizontal, pero todos los gr��ficos son tridimensionales, dotando al t��tulo de una interesante sensaci��n de profundidad. El hecho de que la acci��n se desarrolle siempre en horizontal, pese a ser muy interesante y ofrecer buenos resultados, lastra bastante las opciones jugables del t��tulo. Por ejemplo, el tipo de misiones se ve reducido bastante a infiltraci��n, huir o llegar a nuestro destino en lo que ser��an las fases de exploraci��n. Lo interesante es que la ciudad tiene varios niveles de alturas, desde a ras de suelo hasta los tejados, y el poder optar por un camino u otro resulta bastante satisfactorio.

Pese a todo, la progresi��n es marcadamente lineal, y basta con avanzar en l��nea recta hacia nuestro objetivo. Saltar en el momento adecuado nos permite solventar la mayor��a de los peligros, principalmente soldados enemigos, y con un poco de fortuna en la escalada y en las ca��das, no deber��amos tener ning��n problema, sobre todo en las fases de hu��da. En las de sigilo deberemos tener m��s cuidado, ya que si nos ven demasiadas veces los guardias, habremos perdido. Esto resulta bastante molesto por las meras limitaciones de la pantalla, ya que la c��mara nos muestra una peque?a fracci��n del entorno, y al ser todo un gran entorno horizontal, nunca sabemos lo que nos espera un poco m��s adelante, aunque sea un guardia mirando en nuestra direcci��n.

Esta din��mica de juego es bastante divertida, y se podr��a decir que estamos principalmente ante un juego de plataformas bastante solvente. Repetitivo en su desarrollo, con poca variedad de misiones, pero justamente por tratarse de un t��tulo principalmente de plataformas, estas misiones no son m��s que una excusa para que recorramos el mapa en una y otra direcci��n. Entre medias, podremos intentar arrancar todos los carteles de 'Se Busca' (que podr��n lucir nuestra cara en caso de poseer una DSi), y para cada misi��n tendremos una puntuaci��n de sincronizaci��n con Ezio: deberemos lograr una serie de requisitos que van desde la notoriedad hasta el da?o recibido, pasando por lo que tardemos en superar la fase o los enemigos eliminados.

Jugabilidad
Se podr��a decir que ha sido muy satisfactoria la decisi��n de eliminar todo control de pantalla t��ctil en esta entrega, ya que en vista del estilo de juego que se ha presentado lo mejor es sentir que tenemos control total sobre las acciones de Ezio. Casos recientes como el de Prince of Persia: El Rey Destronado demuestran que este g��nero de plataformas elude las grandes innovaciones y prefiere mantenerse en lo cl��sico. En ese aspecto, Ezio Auditore responde a la perfecci��n a todas nuestras indicaciones, y da gusto sentirse en pleno control del personaje, cuyos movimientos son bastante fluidos y lo bastante precisos como para poder salirnos con la nuestra en todo momento.

Ezio podr�� correr, saltar, ir despacio, ocultarse (en carros de paja, puertas o barriles), hacer saltos largos al ir corriendo, asesinatos silenciosos, combatir con espada, subirse a cualquier edificaci��n, esquivas? Desgraciadamente, el buen control del personaje no termina de explotar su potencial por culpa de una excesiva dependencia de la din��mica de ensayo y error; la imposibilidad de ver muy lejos nos obliga a encontrarnos inesperadamente con enemigos y barrancos de diversa ��ndole, provocando nuestro fracaso y que debamos volver a jugar desde el ��ltimo punto de control (los cuales, por lo general, est��n bastante separados entre s��). La escasa longitud del t��tulo, que apenas dura unas horas, no ayuda tampoco demasiado, y es preocupante la sensaci��n de repetici��n de misiones cuando el t��tulo es bastante escaso en la aventura.

Apartado t��cnico
Posiblemente, uno de los aspectos m��s sorprendentes del t��tulo y que mejor sabor de boca nos dejan: su preciosismo visual y sonoro. El acabado gr��fico es realmente satisfactorio, e incluso pese a seguir directrices de juego similares a las de Prince of Persia, la diferencia de trabajo es abismal, dejando en evidencia tanto a dicho otro t��tulo de Ubisoft como a la entrega previa de Assassin's Creed. Todas las formas del juego est��n perfectamente definidas y cuidadas, consiguiendo un buen acabado tridimensional que consigue ofrecer una cierta profundidad, al ofrecernos vida en los fondos: en primer plano, los elementos con los que podemos interactuar (paredes para escalar, terradas y tejados por los que saltar?); en segundo, los fondos de los edificios por los que se supone que nos movemos; y en tercero, al fondo, la imagen de las ciudades, con sus habitantes en sus rutinas.

Cierto es que todo esto no crea m��s que una ilusi��n, pero es muy bella, cargada de color y, sobre todo, consiguiendo ofrecer una excelente ambientaci��n de las ciudades representadas. El apartado sonoro tambi��n est�� muy bien adaptado, con interesantes melod��as y logrados efectos, pero sobre todo, con un muy satisfactorio trabajo de doblaje, ya que todas las l��neas de di��logo est��n habladas a la par que escritas. El juego est�� en perfecto castellano, pero se dej�� la pista original inglesa, por lo que se puede disfrutar de las voces con marcado acento italiano, mucho m��s logradas que la localizaci��n espa?ola en la que se pierde ese matiz que tanto bien le hace a la ambientaci��n.

Correcto

No es lo ��ltimo ni lo m��s original, tampoco cuenta con la mejor ejecuci��n, pero puede divertir si te gusta el g��nero. Bien, pero mejorable. C��mpralo si te gusta el g��nero y te gusta tenerlos todos.