Army Men Advance
- PlataformaGBA7.2
- G¨¦neroAcci¨®n
- DesarrolladorDC Studios
- Lanzamiento26/06/2001
- TextoIngl¨¦s
In the Army... Now!
Despu¨¦s de tropecientas versiones en Game Boy Color, Nintendo 64, PlayStation y PC, los soldaditos de 3DO se estrenan en GBA bajo una caricaturizada nueva imagen que, lamentablemente, afecta y entorpece a la jugabilidad.
Mu?equitos peque?os que saben hablar, gritar, y arrastrarse por el suelo como si nada, que van equipados con un arsenal de ¨²ltima tecnolog¨ªa y encima, para colmo, son de color verde. ?Esto no es un juego de acci¨®n, es una pel¨ªcula de terror!
Hablando en serio, Army Men es el estreno de los soldaditos cetrinos en Game Boy Advance, despu¨¦s de haber dejado evidentes heridos a su paso en PS One, Nintendo 64 y la predecesora de la flamante port¨¢til, Game Boy Color. En este caso, 3DO, sus responsables, han querido hacer una mezcolanza de dos de los t¨ªtulos que aparecieron en GBC: Army Men Color y Sarge's Heroe.
Sin embargo, este tono m¨¢s humor¨ªstico permite que las explosiones, enemigos, escenarios y medios de locomoci¨®n no se limiten a los que hay en los campos de guerra, sino a otros decorados que nos sit¨²an en localizaciones tan variopintas como lavabos con sus inodoros y las picas, jardines con margaritas a tutipl¨¦n, y como no, barracones de los que aparecen cuadrillas enteras de soldados con un solo objetivo en mente: matarte. Muy simp¨¢ticos ellos.
Pese a todo este recital de imaginaci¨®n, si Army Men Advance no nos ha convencido es porque algunos paisajes se vuelven excesivamente repetitivos, los movimientos son algo toscos, torpes y bruscos, los disparos lentos e incluso parece que les cueste llegar a su destino, y el sistema de impacto est¨¢ mal codificado. Es decir, que la inteligente utilizaci¨®n de la paleta de colores se ha visto enervada por el descuido de sus grafistas, que no han sabido pulir detalles tan fundamentales como los antes mencionados.
m ¨² s i c a
A ver si lo hemos entendido bien... ?una canci¨®n? S¨ª, mi se?or. Vaya, le hemos dado unas cuantas oportunidades pero, finalmente, nos hemos percatado de la total ausencia de m¨²sicas. En fin, habr¨¢ que ver que tal suena... bien, la cosa funciona: una marcha militar en el men¨² de elecci¨®n de los personajes y en las opciones. No est¨¢ nada mal, despu¨¦s de todo gran parte del juego nos lo pasaremos sin una sola nota que se le escape al chip de sonido de Game Boy Advance. Pese a ello, no la echamos en falta, los FX cumplen su funci¨®n aunque no siempre con la mejor de las calidades...
s o n i d o f x
?Qu¨¦ puedes pedirle a Army Men? adivina... ?gritos? s¨ª, de eso hay muchos. ?Disparos? con decirte que te vas a hartar suponemos que tendr¨¢s m¨¢s que suficiente. Pero ojo, lo de hartarse es porque la variedad no es precisamente uno de sus puntos fuertes. Casi todas las armas emiten el mismo ruidillo una y otra vez y despu¨¦s de haber recorrido fases extenuantemente largas, lo ¨²ltimo que querr¨¢s es que encima, tu mismo, vayas agobi¨¢ndote con el mismo FX. Por ello, no merece m¨¢s que una nota para bien, aunque est¨¦n presentes en todo momento.
Como el resto de partes, Army Men Advance pone entre sus bazas el cumplir una serie de misiones que servir¨¢n como acceso a los m¨¢s de diecisiete niveles que DC Studios ha dise?ado para la ocasi¨®n. Mientras que, comenzamos entre los t¨ªpicos pasillos angostos, dentro de un cuartel general buscando la llave pertinente para la puerta id¨®nea, en medio del cartucho, nos encontraremos con otro tipo de ¨®bices algo m¨¢s complicadillos: por ejemplo, eliminar a toda una legi¨®n de soldaditos con una nimia barra de energ¨ªa que al m¨¢s m¨ªnimo rasgu?o la pierdes casi de vista. No, como te habr¨¢s dado cuenta no se han devanado mucho los sesos en aquellas largas sesiones de elucubraci¨®n de objetivos, pero al fin y al cabo no estamos ante ning¨²n juego de estrategia, y por lo tanto, es lo de menos.
Lo que ya no se puede tomar a la ligera es la longevidad del juego que nos ata?e. Efectivamente, diecisiete misiones (incluidos minijuegos) saben a poco, aunque sean largas, aunque sean dif¨ªciles y aunque tengamos a dos personajes con los que interactuar por los escenarios. Para colmo, puedes usar unas cuantas contrase?as que te dejar¨¢n en el punto de partida de la fase en la que estabas, lo cual te ayudar¨¢ desmesuradamente cuando vayas a terminarte la aventurilla.
Pero veamos si existe alg¨²n aspecto que pueda hacerlo durar m¨¢s tiempo en la cartuchera... A ver, tiene muchas similitudes con los t¨ªtulos de disparos de finales de los 80 y principios de los 90 (l¨¦ase Robotron, sin esas altas dosis de metralla salpicando a todo quisqui), que sin duda ser¨¢ la nota cantante cuando un jugador m¨¢s curtido en la materia vaya a ponerle las manos encima. ?Ah!, se nos olvidaba. No intentes comparar la manuabilidad intuitiva de los arcades m¨¢s viejos, porque este Army Men Advance tiene un sistema de giro que no permite orientar a todas las direcciones deseables. Una pena, que, sin embargo, se suple por la est¨²pida Inteligencia Artificial de los enemigos. ?Que listos ellos!...
Centr¨¢ndonos en el proceso de juego, para facilitarnos la tarea tendremos a nuestra disposici¨®n cinco armas distintas tales como lanzallamas, escopetas o bazookas, que dejar¨¢n toda su fuerza sobre el caucho de hasta alien¨ªgenas y robots fuera de control, sobre todo en los ¨²ltimos niveles, donde la cosa ya se pone muy cuesta arriba. Y para los Bosses de mayor tama?o, nada como un buen tanque o una lancha motora, todo ello, sin menoscabo del control...
Es una pena que Army Men Advance no se haya convertido en el mismo t¨ªtulo revelaci¨®n que lo fue su ancestro. Se ha perdido el mismo ritmo trepidante de una acci¨®n continua por culpa de movimientos un tanto patosos y un sistema de control con pocas direcciones. Adem¨¢s, las misiones no son precisamente una muestra de originalidad por parte de DC Studios, aspecto que ensombrece aun m¨¢s el resultado final.
Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podr¨ªan haberlo llevado a cotas m¨¢s altas. C¨®mpralo sin miedo.