Anno 1800, an¨¢lisis: pol¨ªtica de ultramar

Al hablar de la cartera de marcas que tiene Ubisoft en su haber, siempre suele olvidarse alg¨²n que otro nombre que insufla de esperanza a las comunidades alejadas de la pomposidad de los proyectos de mayor envergadura. Tras la popularidad de Assassin¡¯s Creed, Rainbow Six o los bailes infinitos de Just Dance, se esconden aut¨¦nticos bombazos que permanecen imperecederos al paso del tiempo. C¨®mo no, nos referimos a la franquicia Anno, uno de los indiscutibles de la compa?¨ªa gala para su potencial en la plataforma para compatibles.

Tal y como os adelant¨¢bamos en nuestras impresiones, dejamos atr¨¢s el futuro incierto de Anno 2205 para pasar directamente a un periodo hist¨®rico clave, donde el progreso de la humanidad cambiar¨ªa por completo el desarrollo de los imperios de ultramar. Anno 1800 debuta en este 2019 mejorando lo presente y a?adiendo alguna faceta que hab¨ªa sido demandada por su base de jugadores. Pero, ?a qu¨¦ nos enfrentamos? Hay un estigma a su alrededor por la que algunos todav¨ªa no se han atrevido a dar el paso a sus dominios: lo abrumador que puede resultar captar sus mec¨¢nicas y comprender el estilo de juego. Nada m¨¢s lejos de la realidad, y es que la nueva entrega sirve como un excelente punto de partida.

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Lazos familiares

A diferencia de la simpleza del modo campa?a visto en la odisea espacial, Ubisoft Blue Byte ha querido dotarle de un mayor ¨¦nfasis narrativo sobre el que introducir con naturalidad a los tiempos que corren. El siglo XIX es un periodo de ¨¦xito tecnol¨®gico; la revoluci¨®n industrial ha cambiado por completo la forma en la que prosperan los dominios de quienes rigen el mundo. El comercio, la industria y el d¨ªa a d¨ªa ha dado un giro de ciento ochenta grados, por lo que todos deben adaptarse a las nuevas condiciones de juego para poder aprovecharse de las bondades de esta Era.

El inicio no puede ser m¨¢s desalentador. Somos el heredero de una de las compa?¨ªas de intercambio m¨¢s fruct¨ªferas del imperio. Sin embargo, no est¨¢bamos hechos para dormir entre s¨¢banas de seda; lo nuestro era la aventura. Dejamos atr¨¢s nuestra rutinaria vida para partir hacia el nuevo mundo, sentir el descubrimiento en primera persona. Todo lo cambiar¨¢ una carta, de nuestra hermana, para ser exactos. En ella se nos insta a volver tras las acusaciones de traici¨®n que se han vertido sobre nuestro padre.

El resto, deber¨¦is descubrirlo. El peso narrativo lo llevar¨¢n los diferentes personajes principales, cuya presencia estar¨¢ pr¨¢cticamente presente en la parte inferior de la pantalla, ya sea gui¨¢ndonos por los objetivos que debemos cumplir como dialogando sobre la situaci¨®n en la que nos encontremos en esos momentos. Pese a contar con un gui¨®n en la media de lo que pod¨ªamos esperar, lo cierto es que ameniza bastante bien las horas en las que pasaremos creando nuestra propia megal¨®poli. Ya que no hemos podido tomar riendas del negocio familiar, empezar desde cero nos ayudar¨¢ a tratar con el grueso de las funcionalidades de Anno 1800.

Y es que, como se suele decir, el modo historia sirve como un tutorial encubierto en el que aprender y experimentar con todo lo que da de s¨ª el juego. Un tutorial bastante ameno, todo hay que decirlo; ese es uno de los grandes aciertos logrados. Estamos cansado de modos narrativos que dejan al jugador a la suerte de lo que ofrece, e incluso tambi¨¦n aquellos que se sienten ins¨ªpidos al extremo. Aqu¨ª hemos encontrado el ritmo adecuado; un balance fant¨¢stico entre libertad de acci¨®n e inter¨¦s por seguir el desarrollo de los acontecimientos. Los cuatro cap¨ªtulos que lo componen se pasar¨¢n volando. Al t¨¦rmino, estaremos preparados para la experiencia Anno real: el modo sandbox.

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Por otro lado, ya sea para la primera vez u otras vueltas, antes de comenzar nos permite personalizar la traves¨ªa en varios aspectos. Tanto la dificultad en s¨ª (nivel de ayudas, presupuesto, habilitar o no seg¨²n qu¨¦ acciones del rival¡­) como el tama?o del mapa y las facciones adversarias. Casi todo puede tocarse al gusto individual, lo que a?ade ese plus de rejugabilidad que nunca sobra cuando hayamos dominado los pasos previos.

Moldea tu imperio

El gran atractivo de la franquicia Anno es, indudablemente, el modo libre. Un espacio en el que daremos rienda suelta a nuestros deseos de expansi¨®n. Crea, desarrolla y progresa; la meta es lograr mantener una estabilidad plena entre la felicidad de nuestros ciudadanos y el balance comercial de los bienes atesorados. Quiz¨¢ el mayor factor diferenciador entre el resto de competidores radica en el ¨¦nfasis por la microgesti¨®n. Es un aut¨¦ntico lujazo poder disfrutar del jolgorio arremolinado por las calles y saber c¨®mo se encuentran.

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De esa gesti¨®n pormenorizada de la comunidad sale a la luz una de las principales caracter¨ªsticas de esta entrega: el balance de trabajadores y clases sociales. Al contrario que en anteriores Anno, si construimos complejos residenciales al t¨²n-t¨²n tendremos un exceso de ciudadanos sobrecualificados. Estos ser¨¢n vitales a la hora de necesitar ingenieros que sepan manejar la ¨²ltima vanguardia tecnol¨®gica, pero har¨¢ que los recursos b¨¢sicos flaqueen por la falta de granjeros o mano de obra en materias primarias.

M¨¢s que nunca debemos tener en cuenta qu¨¦ es lo que les suscita. Mantener niveles bajos de felicidad repercutir¨¢ negativamente en nuestra opini¨®n p¨²blica, lo que desemboca en revueltas sociales que sentiremos de primera mano. Gracias al renovado aspecto gr¨¢fico, Anno 1800 nos brinda los mejores planos de los ¨²ltimos pasos de su trayectoria. Sentiremos el murmullo de lo que ocurre en la ciudad nada m¨¢s echar un peque?o vistazo. Por ello, recomendamos aumentar la densidad de la poblaci¨®n en sus niveles m¨¢s altos, siempre que vuestro equipo lo permita. Nuestros test se han realizado en un equipo de gama alta, y en ning¨²n momento hemos sentido que el trabajo en optimizaci¨®n sea malo. Mantiene el nivel al que nos tiene siempre acostumbrados.

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Volviendo a profundizar en t¨¦rminos jugables, cabe destacar los cambios en el funcionamiento de los edificios de producci¨®n. Ahora, cada enclave de este tipo requerir¨¢ tener un almac¨¦n en el mismo distrito, donde guardar todo el material creado y transportado desde su origen hasta ¨¦l. Los almacenes, en cambio, tienen un radio de efecto limitado, as¨ª como la cantidad de material que pueden almacenar al mismo tiempo. Los l¨ªmites de cada tipo pueden ajustarse dentro del men¨² correspondiente.

De los almacenes hasta el muelle imperial, ambos deben estar conectados con nuestro plan de caminos para que todos los suministros sigan la cadena correctamente. M¨¢s all¨¢ de la producci¨®n propia, debemos tener en cuenta que no todas las materias primas podr¨¢n ser conseguidas en un mismo territorio, sino que tendremos que recurrir a pactos y tratados comerciales para salvaguardar la prosperidad del Reino. La inteligencia artificial se ha mejorado para que deje de reaccionar de manera cuadriculada. Mientras que el combate sigue siendo la asignatura pendiente, en cuanto a gesti¨®n no nos cabe duda en que mantiene bien el tipo.

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En la parte multijugador se mantiene la oferta de siempre y se a?aden alg¨²n punto que encandilar¨¢ a sus seguidores. Hasta cuatro jugadores pueden competir entre s¨ª en una misma partida sin restricciones de personalizaci¨®n, incluyendo la generaci¨®n de terrenos y todas las opciones del modo offline. Como es natural, el progreso podr¨¢ ser guardado para reanudarse una vez que el mismo grupo est¨¦ en el punto de encuentro. Lo m¨¢s destacado llegar¨¢ un tiempo despu¨¦s, y es que el modo cooperativo formar¨¢ parte de la hoja de ruta de contenidos gratuitos v¨ªa parche. Desconocemos su fecha final, aunque est¨¢ claro que ser¨¢ una v¨ªa ¨²nica de poder disfrutar del contenido de esta entrega.