Assassin's Creed Odyssey, An¨¢lisis. ?El mejor de la saga?

Lanzas contra escudos; gritos sobre el enemigo. El rey Le¨®nidas y sus trescientos espartanos esperan el ataque final de los persas, ya que la traici¨®n del griego Efialtes permite al ej¨¦rcito de Jerjes hallar un camino hacia la retaguardia de los soldados helenos. Entonces, la suerte ya est¨¢ echada, pero Esparta tiene una sorpresa guardada bajo la manga. La Batalla de las Term¨®pilas suposo el fin de Le¨®nidas, pero no la extinci¨®n de su linaje. A trav¨¦s de Myrrine, hija del rey, Kassandra y Alexios portan su sangre, una sangre que en su ADN contiene las trazas de una civilizaci¨®n antigua y poderosa que m¨¢s adelante dar¨¢ a luz a los miembros de la Orden de los Asesinos.

Que Assassin's Creed Odyssey, que sale en PS4, Xbox One y PC, transcurra en el siglo V a.c, m¨¢s de 400 a?os antes de que Bayek de Siwa y Aya de Alexandria pongan la primera piedra sobre la construcci¨®n de la Hermandad, no quiere decir que previamente no hubiera gente con habilidades especiales. En la nueva entrega de la serie, tenemos la oportunidad de elegir entre dos personajes: Kassandra por un lado y Alexios por el otro. Ambos tienen exactamente las mismas l¨ªneas de di¨¢logo, aunque el director creativo del juego, Jonathan Dumont, confirm¨® que habr¨ªa un protagonista canon...en las novelas: "S¨ª, habr¨¢ un canon representado en la novela. Cuenta la historia de Kassandra y su viaje. Pero en el juego t¨² decides tu camino, no hay uno correcto o incorrecto. Nosotros elegimos a la guerrera, as¨ª que a partir de ahora nos referimos a ella como protagonistas.

Exilio obligado

Kassandra es una mujer espartana, hija de Myrrine y del guerrero Nikolaos, pero cuando tan solo es una ni?a, algo terrible acontece. Su vida como v¨¢staga de Esparta finaliza, y aunque la creen muerta y desaparecida, sus pies tocan la arena de Cefalonia, a salvo. All¨ª la encuentra Markos, un brib¨®n de buen coraz¨®n que no para de meterse en l¨ªos, pero que cr¨ªa a la ni?a y la ayuda a convertirse en lo que ser¨¢ despu¨¦s, una habilidosa mercenaria. Como muchos habitantes de la isla, Kassandra se siente encerrada y en busca de cualquier excusa para salir al exterior y ver mundo, algo que no tarda en ocurrir. A partir de entonces, se abre un arco argumental que abarca todo el juego y que tiene que ver con el destino de su familia.

El contexto hist¨®rico en el que se desarrolla Assassin's Creed Odyssey es el de la Guerra del Peloponeso, un conflicto b¨¦lico que dur¨® casi treinta a?os. Fue despu¨¦s de las Guerras M¨¦dicas, cuando el mundo heleno se uni¨® contra las persas. Una vez descompuesta la alianza, las dos potencias principales, Atenas y Esparta, se enzarzaron en una lucha por la hegemon¨ªa. Lo hicieron a trav¨¦s de dos ligas, la de Delos, encabezada por los atenienses, y la del Peloponeso, liderada por los espartanos. En el juego se representa muy bien ese clima b¨¦lico, del que Kassandra no ser¨¢ ajena.

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Podemos asegurar es que la trama argumental nos ha sorprendido para bien. Acostumbrados a guiones con demasiados altibajos o incluso momentos en los que se se suceden segmentos inconexos o demasiados saltos temporales, el libreto de Assassin's Creed es realmente compacto. Kassandra, m¨¢s que Alexios¡ªno sabr¨ªamos decir si por su dise?o, es dif¨ªcil de concretarlo con palabras¡ª, es el personaje m¨¢s carism¨¢tico de la saga desde los tiempos de Alta?r y de Ezio Auditore.

Di¨¢logos, decisiones y combate, m¨¢s rol que nunca

A diferencia de todos los Assassin's Creed anteriores, en Odyssey el personaje principal no est¨¢ definido al 100 %. Ubisoft ha decidido introducir un sistema de di¨¢logos muy del corte de los RPG occidentales. De este modo, se nos permite profundizar en las conversaciones si as¨ª lo deseamos para recabar m¨¢s datos y dirigir a la protagonista en una u otra direcci¨®n. Por ejemplo, no es raro toparse con una situaci¨®n en la que debes decidir si tu enfoque es amenazador o m¨¢s sosegado. Incluso, en algunas circunstancias podremos decidir si matamos o no a un personaje. Por si eso no fuera poco, otras veces se materializa en pantalla una barra que decrece r¨¢pidamente y que nos obliga a elegir una opci¨®n en un lapso de tiempo concreto. Esta mec¨¢nica, por cierto, era muy habitual en los t¨ªtulos de Telltale Games, que por desgracia se halla muy cerca de cerrar sus puertas para siempre.

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El n¨²cleo de la historia no cambia radicalmente con las decisiones, pero s¨ª apreciamos algunos cambios en el mundo. Por ejemplo, nada m¨¢s empezar la aventura, un pueblito de Cefalonia se encuentra asolado por la enfermedad. Los sacerdotes han quemado las casas y abogan por asesinar a los enfermos. En cambio, la amiga de Kassandra, una ni?a llamada Febe, le pide que los salve de la muerte. Si decidimos hacer caso omiso a los sacerdotes e interceder, m¨¢s tarde nos enteraremos de que Celefaonia al completo ha ca¨ªdo presa de la enfermedad. Esto nos lo cuentan los personajes m¨¢s adelante, por lo que s¨ª que existen peque?as variables que modifican el mundo.

Por cuestiones argumentales, no podemos comentar detalles espec¨ªficos de la historia, pero m¨¢s all¨¢ de eso, que nadie espere enormes giros en ese sentido m¨¢s que en alg¨²n momento puntual. Y eso tampoco significa que el guion var¨ªe en otras direcciones, m¨¢s bien algunos acontecimientos espec¨ªficos.

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BioWare, autores de juegos como Baldur's Gate, Neverwinter Nights, Dragon Age o Mass Effect, introducen en casi todos sus juegos los romances. De hecho, una de las cosas que no ha gustado de Anthem es que se haya prescindido de ellos. Ubisoft los ha rescatado y los ha implementado en Odyssey. Si en alg¨²n di¨¢logo ves un coraz¨®n al lado, quiere decir que tienes la opci¨®n de entablar una relaci¨®n con alg¨²n personaje. Es algo puntual y no duradero, le falta profundidad, pero es una opci¨®n m¨¢s dentro de un abanico enorme..

Durante la sesi¨®n preview a la que acudimos en Par¨ªs, los desarrolladores nos comentaron que podr¨ªamos elegir a qu¨¦ bando ayudar en la guerra. Los territorios helenos est¨¢n controlados o bien por l¨ªderes espartanos o por atenienses. As¨ª las cosas, si queremos debilitar a uno de los bandos tendremos que eliminar soldados, quemar suministros y robar tesoros nacionales. Una vez que el territorio est¨¦ debilitado, el l¨ªder estar¨¢ desprotegido y podremos purgarlo. Tambi¨¦n se abre la posibilidad de conquista, que es una nueva incorporaci¨®n a la franquicia y que nos permite defender o atacar un territorio. La defensa siempre es m¨¢s sencilla, pero las recompensas igual no son tan cuantiosas. En cualquier caso, una vez que aceptamos formar parte de uno de los bandos nos dirigimos al campo de batalla. El objetivo en este punto es eliminar el mayor n¨²mero de capitanes posible para que la balanza rompa su equilibro a nuestro favor.

El problema es que a pesar de que uno puede elegir entre atacar o defender un territorio, en misiones principales o secundarias, a¨²n sin quererlo, entras en un fuerte y debilitas la posici¨®n del bando que igual quieres defender. Se produce disonancia ludonarrativa. Es entendible que la protagonista, que es una exiliada de Esparta y ya no se siente obligada a alzar las armas en favor de su tierra de origen, tenga la potestad de aliarse con los atenienses. Sin embargo, si le est¨¢s dando la decisi¨®n a los jugadores, ese aspecto tendr¨ªa que haberse cuidado un poco m¨¢s. Con todo, se trata de algo opcional.

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El modo exploraci¨®n, un gran acierto

El mapa repleto de marcadores alcanz¨® su cenit en Assassin's Creed Unity. Par¨ªs se alzaba como una ciudad repleta de indicadores de todo tipo. En Origins, la direcci¨®n empez¨® a cambiar de verdad con la desaparici¨®n del minimapa; Odyssey ahonda en esa direcci¨®n. Si hasta ahora est¨¢bamos acostumbrados a caminar de A a B persiguiendo un marcador, en la odisea de Kassandra y Alexios tenemos una opci¨®n muy rese?able: el modo exploraci¨®n. En lugar de darte todo mascado, se te proporcionan un par de pistas que obligan al jugador a abrir el mapa y a buscar la localizaci¨®n. Por ejemplo, se nos dicen cosas como que X localizaci¨®n est¨¢ al sur del Templo de Poseid¨®n y al lado de unas ruinas concretas. Sin ser pistas excesivamente complicadas de seguir, s¨ª aportan una nueva capa de complejidad, al tiempo que fomentan una experiencia m¨¢s org¨¢nicas de descubrimiento del mundo.

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Grecia es enorme; el mapa, abrumador. No es novedad en la serie, pero Ubisoft ha reproducido el mundo cl¨¢sico como pocos juegos han hecho, con una belleza que capta el hermoso mundo mediterr¨¢neo en el que est¨¢ ambientado. Las aguas cristalinas, los templos en su apogeo, las ruinas antiguas y las estatuas adornan los ex¨®ticos lugares de la a?eja H¨¦lade. En sus campos viven animales salvajes; en los pueblos, personas de todo tipo. Y para acompa?ar lo que los ojos captan, una banda sonora a la altura, que recupera el tema de los Auditore¡ªreconvertido en el tema principal de Assassin's Creed¡ªpre?ado de ritmos e instrumentos griegos. Todo eso mundo vasto se mueve bien en PS4 Pro, aunque hemos percibido alguna bajada de framerate en ciertos puntos (funciona a 30 fps en todas las plataformas).

La exploraci¨®n se completa con una mec¨¢nica que fue introducida en Assassin's Creed Origins. Volvemos a disponer de un ¨¢guila como amiga, un animal muy af¨ªn a la Orden de los Asesinos, pero que en este caso apenas se justifica. ?caro es simplemente una amiga de la protagonista. Su funcionamiento, por decirlo de una manera mec¨¢nica, es el mismo que en Origins. Cuando estamos cerca de un objetivo lo rastreamos con su ayuda. Por otra parte, tambi¨¦n nos sirve para detectar y se?alar a los enemigos.

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Grecia es un conjunto de islas. Eso supone que no vamos a cruzar el mar en caballo, por lo que regresa una de las mec¨¢nicas estrella de juegos anteriores: el barco. Los que est¨¦n familiarizados con la serie no tendr¨¢n problemas en reconocer los controles, que contemplan ataques con jabalina, flechas, fuego y la posibilidad de chocar contra el nav¨ªo enemigo a velocidad de v¨¦rtigo. Como novedad rese?able, destaca el hecho de poder reclutar y contratar a personajes especialistas para mejorar el barco. Como en un juego de gesti¨®n, es posible asignarlos en un men¨² para que las caracter¨ªsticas del buque mejoren. Por supuesto, la posibilidad de incrementar el potencial de la embarcaci¨®n mediante crafting sigue aqu¨ª. Basta con conseguir materiales y dinero para reforzar las distintas partes; lo mismo ocurre con las armas, que al igual que en Origins, funcionan por niveles y se pueden craftear en las herrer¨ªas.

Uno de los puntos d¨¦biles de esta entrega es el sigilo, que no se ha tocado apenas. Podemos seguir escondidos entre la maleza y silbar, que los enemigos van a venir a nosotros para que les podamos rebanar el gaznate a gusto. Es un problema de inteligencia artificial, algo que no es nuevo pero que se deber¨ªa revisar de cara a nuevas entregas. No hablamos solo de Assassin's Creed, ya que Far Cry 5 arrastraba problemas similares en ese aspecto. Otro problema asociado a los juegos de mundo abierto y a Assassin's Creed Odyssey en concreto es que la resoluci¨®n de las m¨²ltiples misiones suele acarrear asaltar un fuerte en numerosas ocasiones. Es loable que las tareas secundarias hayan sido trufadas con narrativa, pero tras muchas horas seguidas a los mandos, se echa de menos un poco m¨¢s de variedad.

Combate y otras novedades

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Assassin's Creed Odyssey respeta las directrices de su antecesor, pero con una serie de cambios. Ya no portamos escudo, de manera que el parry lo realizamos con las armas. Seguimos teniendo un ataque fuerte y otro d¨¦bil, y por otra parte, se incorporan dos niveles para esquivar, uno corto y otro m¨¢s pronunciado que nos permite rodar. Las batallas siguen siendo muy divertidas, aunque en algunos momentos podemos perdernos entre la mara?a de soldados porque la c¨¢mara se posiciona en lugares inc¨®modos. Esto ocurr¨ªa tambi¨¦n en Origins. La posibilidad de fijar objetivos se mantiene asimismo invariable.

Vuelve igualmente el sistema de niveles y ¨¢rbol de habilidades. La novedad es que en este cap¨ªtulo tenemos la opci¨®n de de asignar habilidades a dos tipos de slots diferentes, uno reservado a las dotes de arquero y el otro a los ataques y a la curaci¨®n. Los tres caminos de evoluci¨®n son Cazador, Asesino y Guerrero. Todos estos poderes dependen de una barra de adrenalina que se rellena a medida que asestamos golpes y esquivamos.

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Lo que en Origins constitu¨ªan los phylakes, rudos enemigos de ¨¦lite, se han reconvertido en mercenarios. Ubisoft ha tomado la idea del sistema N¨¦mesis de El Se?or de los Anillos: Sombras de Mordor y ha preparado algo similar, ya que los mercenarios se distribuyen en un men¨² por rangos y van siendo sustituidos a medida que los derrotamos. Por otra parte, un indicador nos avisa del grado de alerta. Cuando es elevado, los mercenarios estar¨¢n busc¨¢ndonos y con el deseo de servir nuestra cabeza en bandeja. Podemos enfrentarnos a ellos o matar a la persona que los ha contratado, la elecci¨®n es de cada uno.

Mimetizada entre la gente, en todas las esferas de la sociedad, existe un extra?o culto, el de Kosmos. No revelaremos nada sobre su historia, pero s¨ª apuntaremos que la ligaz¨®n con el lore cl¨¢sico de la serie es muy potente. La finalidad es descubrir a cada uno de los miembros y matarlos. Como van con m¨¢scaras, deberemos buscar las pistas necesarias para poder revelar su rostro y localizaci¨®n. Gracias a lo que obtengamos de ellos podremos mejorar la lanza de Le¨®nidas, un artefacto que esconde un antiguo poder.

Assassin's Creed Odyssey es el mejor de la saga, con permiso de Ezio, una evoluci¨®n de la f¨®rmula de Origins cuyas mec¨¢nicas RPG encajan como anillo al dedo. Elijas a Kassandra o a Alexios, te esperan mil y una aventuras bajo los cielos de la H¨¦lade. Toma el arco, la espada y la maza, que la sangre de Le¨®nidas te sirva para cumplir los objetivos y hallar los desechos de tu familia, Kassandra¡ªo Alexios¡ª.