Foco y balas

Resucitador del survival horror en Xbox 360 y claro paradigma de las producciones maduras y de narrativa brillante, Alan Wake supuso en 2010 todo un bombazo exclusivo en la consola de Microsoft, una producci¨®n que ven¨ªa siendo muy esperada y que termin¨® no defraudando tanto como se esperaba. Acaba de llegar a PC, y en 360 aparece al un¨ªsono esta reinterpretaci¨®n del oscuro y misterioso universo creado por Remedy durante a?os, con personajes, referencias, di¨¢logos, armas y menciones a localizaciones que lo atan fuertemente al original, pero con un reconocido acercamiento a los momentos de disparos y tensi¨®n por encima de la exploraci¨®n exhaustiva y las carreras entre enemigos. Linterna y pistola en mano, el bueno de Alan se ve esta vez inmerso en una de sus propias novelas de terror, Night Springs. La odisea est¨¢ narrada como un completo ejercicio de memorizaci¨®n del personaje sobre su obra, que se encuentra en un extra?o duelo de realidad y ficci¨®n al que no paran de llegar mensajes del Sr. Chirridos (Mr. Scratch en la versi¨®n anglosajona original).

En su enfoque por la acci¨®n y la emoci¨®n directas, American Nightmare elimina conceptos y mec¨¢nicas que estaban en Alan Wake, como un cuidado impresionante de los di¨¢logos y las situaciones, localizaciones bien diferenciadas o la necesidad de salir corriendo de algunos duelos contra los oscuros pose¨ªdos. Ahora, esta trama de unas 6 horas trascurre en tres escenarios distintos, con una jugabilidad constante y bastante horizontal, y una historia que no deja de ser interesante como eje que lleva de la mano a la redondeada jugabilidad. No es necesario haber terminado el primer juego para enfrentarse a este t¨ªtulo descargable, ni siquiera haberlo probado o conocer su existencia. Sin embargo, es cierto que el jugador que venga de la entrega central ver¨¢ en este episodio original muchas referencias y menciones claras, lo que a?ade a su desarrollo un punto extra en el disfrute del espectador, que acompa?ado de una voz en off en tercera persona -como la propia prosa de Wake- expone una historia que m¨¢s que sacada de El Resplandor o un libro de Stephen King parece coquetear con el cine de terror y violencia norteamericano contempor¨¢neo.

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Wake y Chirridos

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Para empezar, este videojuego no da muchas explicaciones ni extensas presentaciones de la situaci¨®n, conflicto e intervinientes del modo Historia, el principal. Alan va a tener que buscar sus propias motivaciones desde el primer momento de juego, cuando aparece aturdido y sin linterna ni pistola en unos campos y central petrol¨ªfera cercanos a un ¨¢rea de servicio, con motel, gasolinera y cafeter¨ªa, todo con clara est¨¦tica estadounidense y completamente deshabitados seg¨²n parece. Las ros¨¢ceas luces de ne¨®n ser¨¢n el mejor protector en estos primeros minutos de aventura, con el personaje regenerando su barra de vida al encontrarse a salvo de los oscuros en lugares iluminados. La ambientaci¨®n de todo el t¨ªtulo es uno de los mejores aspectos de American Nightmare, tanto esta primera ¨¢rea de servicio, el observatorio o el autocine que enmarcan cada uno de los actos son amplios entornos y ejemplos m¨¢s que dignos de dise?o de escenarios, con un punto central de abastecimiento desde donde parte cada nuevo objetivo, que suele consistir en buscar o activar alg¨²n objeto fuera de este recinto.

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Alan busca desesperadamente los motivos del nacimiento de la oscuridad y la implicaci¨®n de un desconocido que se parece f¨ªsicamente a ¨¦l, su n¨¦mesis y exc¨¦ntrico alter ego, el Sr. Chirridos. Este enfermizo personaje ir¨¢ haciendo aparici¨®n en diversas pantallas que dejaremos atr¨¢s en nuestro recorrido. En ellas va mostrando una especie de mensajes en clave y saludos, con cintas de v¨ªdeo que muestran torturas y asesinatos, y una siempre clara y total referencia a nuestro protagonista y las experiencias vividas en su primera pesadilla, el Alan Wake original. El carisma de este demente es similar al que desprende Alan, y la parte final de la aventura es quiz¨¢ una de los mejores de todos los contemplados en un t¨ªtulo descargable, pues el argumento va sabiendo c¨®mo atrapar al usuario pese a que se quedar¨¢ algo corto en duraci¨®n y momentos emocionantes o inesperados. Que nadie se espere una trama a la altura del juego original ni unos personajes tan redondos como aquellos.

Varios secundarios ayudar¨¢n a Alan en su b¨²squeda de motivos y la sinopsis de su propia novela, vivida ahora en primera persona. Por el camino, el protagonista tendr¨¢ que explorar con su linterna y armamento amplias ¨¢reas y buscar objetos clave y otros coleccionables adicionales, como las hojas de manuscritos que narran m¨¢s sobre la historia, los enemigos o algunos flashbacks, y los programas de radio, con noticias locales de Arizona, intervenciones especiales o hasta m¨²sica. Todo el ambiente tiene un punto macabro genial, trasladado tambi¨¦n a la trama y la banda sonora, que se acelera con fuerza en los momentos de carreras y suspense. La mec¨¢nica de juego, en realidad, es algo b¨¢sica. Solo tendremos que utilizar el minimapa de la pantalla superior para ir a los objetivos e interactuar, teniendo cuidado por el camino con todas las criaturas que saldr¨¢n a nuestro paso, tambi¨¦n con jefes y bastante variedad. Este esquema de avance simplificado, repetitivo y mec¨¢nico puede decepcionar a algunos usuarios que buscaran la esencia y jugabilidad cl¨¢sicas, pero realmente est¨¢ bien encajado en el argumento.

Luz y oscuridad

Es el eterno duelo, y en AW: American Nightmare cobra una especial importancia, partiendo de las bases jugables y sistema de tiroteos del primer t¨ªtulo. El arma central volver¨¢ a ser la linterna, con la que Alan puede deslumbrar a los enemigos y, en caso de centrar el chorro de luz lo suficiente, disipar la capa de oscuridad que los protege para hacerlos vulnerables a los disparos. Esto crea un gameplay donde hay dos fases de apuntado antes de acabar con uno de estos humanos, animales o monstruos pose¨ªdos, una primera con la linterna y otra posterior con las balas. Esto genera situaciones realmente agobiantes en cuanto estemos ante un grupo medianamente concurrido de rivales, pues no basta con disparar sino que primero tendremos que alumbrar para lograr da?os letales. La velocidad de los adversarios, agilidad y n¨²mero pondr¨¢n a Alan contra las cuerdas en cuanto uno de los portales de salida de oscuros se active a su alrededor.

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Un arsenal de 13 armas m¨¢s objetos letales y de distracci¨®n como las granadas de luz y las bengalas nos ayudar¨¢n a abrirnos paso entre campesinos agresivos, ara?as, gigantes con motosierra, deformaciones que se dividen en dos a la luz del foco, y otras sorpresas desagradables y con puntos d¨¦biles especiales. Escopetas, ametralladoras, y hasta la pistola de clavos del garaje del primer escenario, todo vale para hacer frente a las avalanchas oscuras. El juego es exigente ya que Alan no tardar¨¢ en verse rodeado, teniendo que usar la luz como ¨²nico salvavidas. Adem¨¢s, de 2 o 3 golpes moriremos, por lo que la sensaci¨®n de tensi¨®n contante consigue quedarse de principio a fin, oblig¨¢ndonos a echar a correr en numerosas ocasiones donde el combate realmente nos desborda. Armas como la Magnum o la Uzi hacen a Alan m¨¢s poderoso que una simple pistola o granadas. No hay combate cuerpo a cuerpo por lo que solo la luz de la linterna nos dejar¨¢ esos instantes de hu¨ªda cuando nos quedemos sin munici¨®n, algo ocasional. Hay que cambiar pilas y recargar r¨¢pido, la presi¨®n es absoluta.

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En su abanico de movimientos, el personaje puede hacer esquivos r¨¢pidos y volteretas por el suelo en el ¨²ltimo momento antes de recibir un golpe con el gatillo LT pulsado justo a tiempo, el mismo empleado para sprintar. Tambi¨¦n puede saltar vallas bajas, escalones y barandillas. La exploraci¨®n es el otro elemento clave en la jugabilidad de American Nightmare. Tendremos que buscar objetos con rapidez, poner en marcha interruptores, encontrar hojas manuscritas que cuentan secretos e historias de este universo tenebroso, tambi¨¦n consejos sobre c¨®mo acabar con determinados enemigos o rutas m¨¢s r¨¢pidas de acceso. El radar de la parte superior de la pantalla nos muestra la posici¨®n de los objetivos, pero tambi¨¦n da pistas sobre cajas de munici¨®n y pilas, radios, puntos de luz para la regeneraci¨®n de la vida, etc. Encontrar todos los extras (por ejemplo las 53 hojas perdidas) y tareas adicionales nos llevar¨¢ entorno a las 10 horas de juego, y a¨²n no hemos hablado del Arcade.

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Disparos y carreras

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Adem¨¢s de la Historia, en este descargable est¨¢ tambi¨¦n el modo Acci¨®n Arcade, un compendio de 5 escenarios m¨¢s su versi¨®n dif¨ªcil donde el reto est¨¢ en conseguir la m¨¢xima puntuaci¨®n posible aguantando los 10 minutos de cada asalto hasta que amanezca. Es una especie de modalidad Horda, con oleadas y oleadas de enemigos de todo tipo que no parar¨¢n de perseguirnos hasta donde sea. Los mapas son amplios y con puntos de recarga, para fomentar la munici¨®n casi infinita aunque sin sacrificar con ello los momentos m¨¢s tensos de agotamiento de balas, pilas o bengalas. Un cementerio, una cueva, la central petrol¨ªfera, una aldea abandonada y un aparcamiento de caravanas son los cinco enclaves elegidos por Remedy para rodear y agobiar como nunca antes en Alan Wake al jugador. Al superar estos cinco primeros, se desbloquea la versi¨®n dif¨ªcil de todos ellos, lo que hace realmente exigente al juego y costar¨¢ bastantes horas terminar, pues no es dif¨ªcil morir si no se abusa de los escondites y las recargas.  

No se puede evitar echar de menos una opci¨®n de juego cooperativo en este modo. American Nightmare es completamente singleplayer, solo deja contacto con otros jugadores en los rankings de resultados y estad¨ªsticas de juego, pudi¨¦ndonos comparar as¨ª con nuestros amigos. Pero el modo Arcade se presta tant¨ªsimo a ser vivido en compa?¨ªa, algo as¨ª como la modalidad Supervivencia de Call of Duty: Modern Warfare 3, que es una aut¨¦ntica l¨¢stima que no haya aparecido finalmente. Adem¨¢s, si no se quieren batir los records ni recoger los extras, tampoco es que estos niveles sean lo suficientemente duraderos, como ocurre con la Histroia. Son solo cinco con segunda vuelta.

Visual y envolvente

Sorprende que en lo t¨¦cnico, a este juego no se le pueda poner ni una pega. Junto al magistral uso de la luz de la linterna y otros elementos que hace y refleja en pantalla, en American Nightmare los modelados son exquisitos, las animaciones bastante fluidas, hay un buen juego de texturas y hasta los pliegos de la ropa se mueven junto a los personajes que la visten. La IA est¨¢ bien definida en sus comportamientos y la velocidad de juego es alt¨ªsima, sin provocar por ello ralentizaciones, popping y otros defectos gr¨¢ficos habituales. Todo es bastante oscuro y esto permite trucos ¨®pticos inapreciables como difuminar los fondos, con lo que se apoya mejor todav¨ªa el motor gr¨¢fico. Los personajes secundarios est¨¢n peor dise?ados y quiz¨¢ haya cierto abuso del mismo modelado para los tipos de enemigos, pero a parte de esto, no hay mucho m¨¢s que criticar al comportamiento del engine en este spin-off. Est¨¢ doblado al ingl¨¦s y con textos en castellano. La m¨²sica consigue crear un clima de tensi¨®n y misterio, as¨ª como adecuarse a las situaciones, dram¨¢ticas, intensas, sorprendentes...

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Conclusiones

Fueron desmedidas las cr¨ªticas que recibi¨® esta American Nightmare cuando se anunci¨® el nuevo giro hacia la acci¨®n pura que se iba a dar con un cap¨ªtulo que para nada es una segunda parte, una expansi¨®n o un DLC sacacuartos. Esta reinterpretaci¨®n del universo Alan Wake est¨¢ perfectamente cuidada y trabajada, pretende ofrecer diversi¨®n directa sin entrar en guiones profundos o historias y mec¨¢nicas variadas de superproducci¨®n. Su jugabilidad funciona muy bien, su apartado t¨¦cnico tambi¨¦n y la duraci¨®n, por un precio no superior a los 15 euros, es la estimable, que puede parecer algo corta a quienes quieran un juego completo, claro est¨¢. Los extras y los records en el modo Acci¨®n Arcade le a?aden algo m¨¢s de vida pero hay que tener claro que lo que busca esta experiencia es ofrecer agobio y tensi¨®n dentro de distintos objetivos sencillos y en entornos muy bien recreados. Una opci¨®n en cooperativo le hubiera sentado de maravilla, se echa de menos. Tambi¨¦n peque?as variaciones en su propuesta, pues llega un momento en que parece que todo se basa en disparar, buscar y disparar. Como spin-off a precio reducido no deja dudas, ha salido mejor parado de lo que muchos pens¨¢bamos.