9 Monkeys of Shaolin, an¨¢lisis PS4, Xbox One, Switch y PC

Cuando muchos de nosotros no sum¨¢bamos ni un par de d¨¦cadas de vida, nuestras tardes pasaban entre deberes del colegio, videojuegos de Spectrum, series de dibujos animados a la altura de Fly o Dragon Ball, y producciones de artes marciales protagonizadas por Jackie Chan, Bruce Lee, Marc Dacascos o David Carradine, entre muchos otros.

Es por ello que no resultaba sorprendente el ¨¦xito de videojuegos como Karateka, Karate Master, Street Fighter, Mortal Kombat, Shinobi o Shadow Dancer, siendo el g¨¦nero de la lucha 1 vs 1 y los beat¡¯em up escenarios perfectos para desatar nuestra ira ¡°yo contra el barrio¡±.

Dentro de este mismo contexto interactivo llega 9 Monkeys of Shaolin, t¨ªtulo independiente de acci¨®n beat¡¯em up de scroll lateral que nos posibilita movernos de forma limitada por sus escenarios (como en Final Fight o Batman Returns) bajo un entorno tridimensional bastante llamativo. Y no son unos tiempos precisamente f¨¢ciles para lanzarse a la piscina del g¨¦nero, a pesar del tremendo ¨¦xito del reciente Street of Rage 4.

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El arte shaolin

En el juego que nos ocupa encarnamos el papel de Wei Cheng, joven pescador que busca venganza tras ver c¨®mo su familia ha sido asesinada, mientras se embarca en una cruzada donde debe, ante todo, perfeccionar sus artes Shaolin para conseguir llevar a buen puerto tan ¨¢rduo cometido.

De los propios monjes a los que debe convencer de su val¨ªa, absorber¨¢ conocimientos, t¨¦cnicas y estilos de lucha esenciales para avanzar en esta aventura lateral de desarrollo lineal, y opciones cooperativas para dos jugadores tanto en local como online. Una pena que, pese a su atractiva propuesta est¨¦tica y su potencial jugable, el t¨ªtulo que nos ocupa vea relegados muchos de sus apartados a la mediocridad.

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No obstante, que nadie se lleve las manos a la cabeza: 9 monkeys divierte, ofrece situaciones variadas a lo largo de sus niveles y, a primera vista, su aspecto visual tridimensional atrae gracias a su minimalista puesta en escena. Cumple su cometido, pero no propone un dise?o jugable a la altura de los grandes del g¨¦nero, tanto si lo comparamos con los cl¨¢sicos de los 90 como si el enfrentamiento es contra producciones m¨¢s contempor¨¢neas.

Combate y progresi¨®n

El sistema de combate de 9 Monkeys of Shaolin se caracteriza por centrarse en la lucha Bojutsu, donde la maestr¨ªa con el bast¨®n marca la diferencia de un buen luchador a uno mediocre. A pesar de que al comienzo del juego tan s¨®lo tendremos dos tipos de ataque y una esquiva, no tardaremos en poder rechazar acometidas con movimientos circulares, realizar variadas acrobacias e, incluso, dejar a nuestros enemigos m¨¢s amenazantes sin apenas posibilidades ofensivas con el uso de la magia.

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Mejorando nuestras habilidades conseguiremos ver c¨®mo los combates se tornan m¨¢s asequibles, nuestro arsenal de ataques y armas se ampl¨ªa con rapidez y, adem¨¢s, nuestras versiones cargadas de las t¨¦cnicas iniciales desatan poderes cada vez m¨¢s destructivos. Al principio exigente, el juego que nos ocupa se va haciendo cada vez m¨¢s accesible al gastar puntos de habilidad mejorando nuestras t¨¦cnicas, algo que influye en una curva de dificultad inversa que, a pesar de resultar gratificante en cuanto a que nos sentimos cada vez m¨¢s poderosos, acaba por restar casi todo el desaf¨ªo de la aventura. Y eso que el juego no deja de sorprendernos con enemigos de diferentes clanes, ataviados con distintas armaduras y protecciones, y exhibiendo diferentes formas ofensivas y defensivas.

Adem¨¢s, con el ¨¢nimo de dar m¨¢s variedad a las contiendas, algunos escenarios cuentan con din¨¢micas contextuales que nos pueden poner las cosas m¨¢s dif¨ªciles: trampas por doquier, cuchillas circulares que aparecen desde el suelo, chorros de fuego que amenazan con achicharrarnos... Todo fluye entre la diversi¨®n que proponen los cambios de din¨¢mica o la adici¨®n de nuevos desaf¨ªos, y la tosquedad de algunas animaciones que, adem¨¢s, influye en una respuesta a nuestros comandos no demasiado efectiva en seg¨²n qu¨¦ momentos: acabamos teniendo la sensaci¨®n de que del juego emerge potencial pero, desafortunadamente, no suele pasar del notable bajo en cada uno de sus aspectos: jugable, sonoro y visual.

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Estampas japonesas en 3D

Este ¨²ltimo elemento, el visual, es uno de los primeros que nos llaman la atenci¨®n. El planteamiento de escenarios laterales es variado (recorreremos templos, cuevas, aldeas, monta?as y todo tipo de emplazamientos que nos recuerdan a los cl¨¢sicos motivos del ukiyo e) y el dise?o de personajes, bastante atractivo. De grandes manos y estilizado torso, las animaciones con el bast¨®n y las t¨¦cnicas de artes marciales se ven potenciadas gracias a la exageraci¨®n de los distintos elementos del cuerpo de los protagonistas.

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