Ni 100% CGI ni simple maquillaje: la escena de los clones de Smith en ¡®Matrix Revolutions¡¯ us¨® estos ingeniosos trucos artesanales

La trilog¨ªa ¡®Matrix¡¯ fue muy bien recibida tanto por cr¨ªtica como por p¨²blico no solo por el dilema existencial y el futuro sombr¨ªo que planteaba, sino tambi¨¦n por sus trepidantes secuencias de acci¨®n y su revolucionario uso del CGI. No obstante, en algunas escenas, como la de la batalla final entre Neo (Keanu Reeves) y el agente Smith (Hugo Weaving) en ¡®Matrix Revolutions¡¯ (2003), se demostr¨® c¨®mo varios trucos artesanales serv¨ªan como base para crear efectos visuales convincentes. Concretamente, a la hora de hacer convincentes a los miles de clones de Smith, se us¨® a extras que utilizaban m¨¢scaras de l¨¢tex de Weaving creadas a medida, as¨ª como a multitud de mu?ecos con su rostro, que luego fueron multiplicados digitalmente, creando la terror¨ªfica sensaci¨®n de que Neo estaba completamente rodeado por miles de copias de su enemigo.

Los m¨¦todos artesanales de ¡®Matrix Revolutions¡¯ que no conoc¨ªas: m¨¢scaras y maniqu¨ªes con la cara de Hugo Weaving para crear a los clones de Smith

En ¡®Matrix Revolutions¡¯, el agente Smith consigue multiplicarse infectando a otros humanos conectados hasta saturar casi por completo esta realidad virtual. Habi¨¦ndose convertido en un peligro tanto para los humanos como para las m¨¢quinas, ambos bandos llegan a un alto el fuego temporal para que Neo pueda volver a conectarse y, con suerte, derrotar a Smith definitivamente. Esta pelea final no solo es recordada por su espectacularidad, sino tambi¨¦n por lo inquietante de ver a una Matrix superpoblada por multitud de clones de Smith. Tal y como revela el metraje detr¨¢s de las c¨¢maras, para crear este efecto tan convincente se parti¨® de una base artesanal y pr¨¢ctica.

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John Gaeta, supervisor de efectos especiales y creador del ¡°tiempo bala¡±, explicaba su enfoque de esta manera: ¡°Quer¨ªamos combinar metraje real con efectos visuales. Y para esto, necesitamos algunos planos reales.¡± Owen Paterson, dise?ador de producci¨®n, le acompa?aba en la explicaci¨®n t¨¦cnica: ¡°Dada la naturaleza de la escena, la acci¨®n se centra en Keanu y Hugo peleando, pero en el fondo tenemos muchos Smiths. No era necesario a?adirlos como un efecto visual en todos los planos, as¨ª que me pregunt¨¦: ¡®?Por qu¨¦ no hacemos muchos Smiths de goma?¡¯¡°.

Para esto, fue necesario obtener moldes del rostro de Hugo Weaving, quien se prest¨® a un laborioso procedimiento que consisti¨® en escayolarle la cara entera en varias ocasiones con diferentes expresiones como neutral o feliz. De este proceso inicial surgieron las cabezas de cien mu?ecos realistas de resina y goma de silicona y cincuenta m¨¢scaras de l¨¢tex que portar¨ªan extras de una complexi¨®n similar a la de Weaving para que la representaci¨®n de estos clones fuese lo m¨¢s convincente posible. Todas ellas ser¨ªan pintadas a mano de manera minuciosa, y se les a?adir¨ªa pelucas con el peinado base de Smith. Aunque los ojos de los mu?ecos y las m¨¢scaras delatar¨ªan el ¡°enga?o¡± por su escaso realismo, esto quedar¨ªa camuflado por la propia est¨¦tica de la pel¨ªcula y el aspecto de Smith: al usar gafas de sol, se enmascaraba este ¡°defecto¡± tan evidente.

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El proceso no acab¨® ah¨ª: para la creaci¨®n del cuerpo de los mu?ecos, tambi¨¦n se replic¨® el cuerpo de Hugo Weaving, quien, de nuevo, se prest¨® a hacer de modelo base para la creaci¨®n de los maniqu¨ªes que representar¨ªan a varios de sus clones. Y por si no fuese un reto lo suficientemente complejo, no se pod¨ªa utilizar ni un solo material que fuese susceptible al agua, ya que la escena iba a tener lugar durante un aguacero intenso.

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Durante el rodaje en s¨ª, se estima que hubo unos ochenta extras humanos acompa?ados de unos 150 maniqu¨ªes de fibra de vidrio que representaban a los clones del Smith original interpretado por Weaving, quien estar¨ªa en primer plano luchando contra Neo (Keanu Reeves). Estos dobles ser¨ªan luego replicados digitalmente para ¡°ocupar¡± por completo la calle en la que tiene lugar el combate entre h¨¦roe y villano, dando lugar al inquietante resultado final, donde parec¨ªa que Smith hab¨ªa conseguido colapsar Matrix infectando a todos los humanos conectados excepto uno.

A simple vista, incluso para el ojo entrenado, la escena podr¨ªa parecer 100% CGI, pero la realidad es que, en el a?o 2003, la tecnolog¨ªa no era lo suficientemente avanzada como para garantizar un aspecto realista en seres humanos creados ¨ªntegramente por ordenador. Por este motivo, tuvieron que utilizar t¨¦cnicas artesanales como base. Conociendo todo el trabajo real que hubo tras la secuencia, verla de nuevo da a¨²n m¨¢s valor al ¨¦pico desenlace de la historia.

Al margen de la espectacularidad y el cl¨ªmax narrativo que representa, esta escena tambi¨¦n simboliza una ¨¦poca de transici¨®n en el cine: un momento en el que los efectos digitales todav¨ªa necesitaban apoyarse en m¨¦todos f¨ªsicos y tradicionales para dar lugar a resultados solventes. Y es precisamente ah¨ª donde reside gran parte de la grandeza de la trilog¨ªa ¡®Matrix¡¯: c¨®mo la labor humana se combin¨® con la tecnolog¨ªa m¨¢s puntera para crear una ilusi¨®n que sigue funcionando m¨¢s de veinte a?os despu¨¦s. Mientras que en la actualidad muchos blockbusters se apoyan casi por completo en el CGI, ¡®Matrix Revolutions¡¯ nos recuerda c¨®mo, a veces, la verdadera revoluci¨®n estaba en el trabajo tradicional.