Tecnolog¨ªa
Las obras de arte creadas por IA no tienen copyright seg¨²n una juez de Estados Unidos
Las leyes de derechos de autor estadounidenses solo protegen las obras creadas por seres humanos seg¨²n la magistrada.
En plena huelga de guionistas y actores de SAG-AFTRA, el debate sobre los derechos de autor, el copyright y las inteligencias artificiales est¨¢ m¨¢s candente que nunca. Para a?adir m¨¢s le?a al fuego, una juez de Estados Unidos ha dictaminado que las obras de arte creadas por IA no tienen copyright alguno. Debajo os contamos m¨¢s sobre este tema.
Las obras de arte creadas por inteligencia artificial no tienen derechos de autor seg¨²n una juez estadounidense
Seg¨²n informa The Hollywood Reporter, el pasado viernes 18 de agosto un juez de la Oficina de Derechos de Autor de los Estados Unidos dictamin¨® que una creaci¨®n art¨ªstica creada por una inteligencia artificial no puede estar protegida. Seg¨²n la Juez del Distrito Beryl Howell hay un requisito b¨¢sico: ¡°para que haya protecci¨®n de los derechos de autor, dicho autor debe ser un ser humano¡±.
Todo esto viene a ra¨ªz de la inveros¨ªmil petici¨®n de Stephen Thaler, ejecutivo de la empresa Imagination Engines especializada en redes neuronales. En 2018, Thaler quiso acreditar a su IA llamada The Creativity Machine como la autora de una obra llamada A Recent Entrance to Paradise. La Oficina de Derechos de Autor estadounidense deneg¨® su propuesta, argumentando que ¡°el nexo entre la mente humana y la expresi¨®n creativa es un elemento fundamental a la hora de exigir protecci¨®n¡±. En r¨¦plica, Thaler se autoproclam¨® propietario de los derechos de esta obra particular razonando que ¡°la IA trabaja para ¨¦l¡±.
¡°Sin la intervenci¨®n de un ser humano en la creaci¨®n de la obra, no puede haber protecci¨®n alguna¡±, seg¨²n la juez Howell. ¡°Las leyes de derechos de autor estadounidenses protegen ¨²nicamente las obras creadas por humanos¡±, continuaba, aunque a?ad¨ªa que ¡°estas leyes est¨¢n dise?adas para adaptarse con el paso del tiempo¡±. Qui¨¦n sabe si en un futuro las propias IAs sean las que puedan reclamar la autor¨ªa de sus trabajos. Aunque esto parece otro pelda?o m¨¢s en la larga escalera de los no pocos peligros de la inteligencia artificial, tal y como ya avis¨® James Cameron en su momento.
De nuevo, seg¨²n la juez Howell, ¡°la creatividad de los seres humanos es la base de los derechos de autor¡±. Como ejemplo para apoyarse en este argumento comentaba que ¡°mientras que una c¨¢mara genera una instant¨¢nea de una escena, esta m¨¢quina solo puede hacerlo despu¨¦s de que un humano haya visualizado mentalmente la foto que quiere plasmar, incluyendo la posici¨®n o la iluminaci¨®n entre otras decisiones¡±.
En la otra cara de la moneda tendr¨ªamos las demandas por parte de artistas a los propietarios de inteligencias artificiales, ya que al utilizar obras con copyright sin el consentimiento expreso de los autores como parte de su proceso de aprendizaje y entrenamiento est¨¢n vulnerando sus derechos de autor.