Tres webs de arte han sido denunciadas por el uso de una IA para crear productos
El uso de una inteligencia atificial le ha costado una demanda a tres sites que albergaban contenido art¨ªstico digital con el que entrenaban su IA.
El desarrollo de la inteligencia artificial parece que no tiene fin. Hay muchas aplicaciones y todo depende de lo que quieran conseguir los desarrolladores con ella. Las de reconocimiento de im¨¢genes o faciales son muy comunes, pero est¨¢n cobrando mucha relevancia aquellas que son capaces de generar elementos. Y es por esto por lo que tres webs de arte han sido denunciadas por el uso de una IA para crear contenido.
Tres webs denunciadas por competencia desleal y derechos de autor
Es cierto que Internet ha sido el lugar donde muchos han podido encontrar una gran variedad de contenido de forma gratuita. Esto sigue siendo una realidad, pero en ocasiones existe una l¨ªnea difusa en ciertas normas que para muchos es su sustento como es en el caso del arte. Y ahora, la presencia de estos derechos se hace m¨¢s latente con la inteligencia artificial.
Son muchos los programas que ya generan contenido como es el caso de Dall-e o ChatGPT, pero su uso puede estar sujeto a alguna ley que se queda lejos del plano virtual. Y es que tres p¨¢ginas web de arte han sido acusadas del uso indebido de una IA llamada Stable Diffusion. Para quien no lo sepa, esta IA es capaz de generar im¨¢genes y para ello ha cogido como referencia y entrenamiento los trabajos de los artistas que publican su contenido en ellas.
Esto ha sido lo que ha desatado el descontento colectivo: el uso de esta inteligencia artificial para su entrenamiento y la posterior descarga de contenido sin permiso de los artistas de los que el software ha tomado referencias. As¨ª lo confirma el abogado Matthew Butterick en unas declaraciones que recoge Cision en donde afirma ¡°Stability AI, Midjourney y DeviantArt se est¨¢n apropiando del trabajo de miles de artistas sin consentimiento, sin cr¨¦dito y sin compensaci¨®n¡±.
Una guerra contra la IA
La verdad es que los ilustradores digitales tienen una guerra abierta contra la inteligencia artificial. No es para menos, ya que muchos han quedado intrigados en c¨®mo el software es capaz de cambiar una imagen seg¨²n su criterio, pero no apoyan su uso de manera definitiva y comercial. Es decir, su trabajo quieren que siga siendo la inspiraci¨®n personal o dar el cr¨¦dito a los creadores cuando sea una interpretaci¨®n.
Durante unos d¨ªas, Instagram se llen¨® de una imagen en la que los artistas mostraron su descontento al usar una IA para crear directamente una imagen. Esto dejaba claro no solo el malestar, tambi¨¦n la preocupaci¨®n de muchos de que el arte quedara relegado a un par de palabras y clics en una pantalla.
Parece que estas acciones legales podr¨ªan suponer un antes y un despu¨¦s en las plataformas y tambi¨¦n en la forma de usar este software, m¨¢s aceptado como herramienta que como generador de contenido automatizado.