Marvel¡¯s Spider-Man 2, impresiones. Continuista, s¨ª. Brutal, tambi¨¦n

Agitados por las ganas y los nervios, los miembros de la prensa brome¨¢bamos en las horas previas a probar Marvel¡¯s Spider-Man 2. Insomniac lo tiene muy f¨¢cil, nos dec¨ªamos. El primero ya era una gozada y bastar¨ªan unos pocos ajustes para que la experiencia gane enteros. Todos coincid¨ªamos en que se pod¨ªan retocar, por ejemplo, los contenidos (algo gen¨¦ricos y repetitivos) de su mundo abierto. O quitar las secciones de sigilo, o los minijuegos de tuber¨ªas y suced¨¢neos. Menudos bocas. Menos mal que no somos desarrolladores.

El primer minijuego lleg¨® a los diez minutos de empezar la demo de Marvel¡¯s Spider-Man 2. Tampoco se hizo de rogar la correspondiente fase de sigilo en la que manej¨¢bamos a un robot ara?a y enga?¨¢bamos a un pu?ado de enemigos con una inteligencia artificial rid¨ªcula. Y fue salir a su mundo abierto y encontrar los mismos delitos, con los mismos requisitos extra y los mismos coleccionables de turno. Todo ligeramente cambiado, claro est¨¢, pero a todas luces familiar. Quiz¨¢s demasiado. En su faceta sandbox, el juego es francamente continuista.

Ahora bien, si dese¨¢bamos ver mejoras en dichos aspectos y las que encontramos fueron m¨¢s bien sutiles, ?c¨®mo es que salimos euf¨®ricos de la demo que probamos? ?Por qu¨¦ Marvel¡¯s Spider-Man 2 nos pint¨® una sonrisa en la cara mayor que la de Venom? ?Qu¨¦ retoques ha implementado para que no podamos esperar a echarle el guante en PS5 el pr¨®ximo 20 de octubre? Pues eso es lo que vamos a intentar contaros en estas primeras impresiones. A por ellas, tigres.

Spider-Man tambi¨¦n sabe hacer parry

Lo primero que habr¨ªa que aclarar es que la base jugable asentada por el primer Marvel¡¯s Spider-Man era estupenda. Por eso no terminamos de ver el continuismo de esta secuela como algo malo. A¨²n as¨ª, el original ten¨ªa margen de mejora en seg¨²n qu¨¦ campos y por citar uno, su combate no llegaba a ser tan profundo y variado como el de los m¨ªticos Batman Arkham de Rocksteady. Es precisamente aqu¨ª, en las peleas, donde ya encontramos algunos cambios. Dos, en concreto: los poderes del traje de simbionte y el parry. Porque s¨ª, amigos, ahora tenemos un bot¨®n de parry.

En las entregas anteriores todo era fintar y pegar, pegar y fintar. Hab¨ªa unos ataques de color rojo con los que hab¨ªa que tener especial cuidado y punto pelota. En Marvel¡¯s Spider-Man 2 tambi¨¦n podremos bloquear y contraatacar. Los enemigos, adem¨¢s de ser m¨¢s variados, nos lanzan nuevos tipos de golpes (amarillos, azules, rojos diferentes) y resulta fundamental identificarlos y saber c¨®mo responder a cada uno. Las batallas han ganado complejidad y se agradece.

Peter > Miles

Por otro lado, tras Marvel¡¯s Spider-Man: Miles Morales, esa pseudo-expansi¨®n que resulta imprescindible para la historia de esta secuela, pens¨¢bamos que manejar a Miles iba a molar m¨¢s que controlar a Peter. Al fin y al cabo, adem¨¢s de los combos de toda la vida, Morales cuenta con poderes el¨¦ctricos, invisibilidad, etc¨¦tera. Nada m¨¢s lejos de la realidad. El traje de simbionte le da la vuelta a la tortilla y de quien no querr¨¦is separaros ser¨¢ de Parker. La respuesta a los mandos de sus nuevas y letales habilidades es la mar de satisfactoria, y la puesta en escena de las mismas es espectacular.

Los poderes del simbionte funcionan como los de Miles. Es decir que son infinitos, pero exigen un breve per¨ªodo de recarga. Se activan pulsando L1 y cualquiera de los botones de acci¨®n del mando (tri¨¢ngulo, c¨ªrculo, cuadrado o equis). Esto no significa que haya cuatro, ni mucho menos. Tendremos m¨¢s a nuestra disposici¨®n entre los que elegir, aunque han de asignarse previamente desde el men¨² a los cuatro espacios disponibles. Toca personalizar bien a vuestro h¨¦roe.

A modo de curiosidad, las habilidades del simbionte pueden usarse incluso llevando otro traje, y en las partes de la historia en las que Peter no tenga el simbionte, sus t¨¦cnicas pasar¨¢n a estar relacionadas con los brazos mec¨¢nicos. Cuando s¨ª cuente con ¨¦l, a nuestra elecci¨®n queda elegir entre los poderes alien¨ªgenas y las patas de ara?a, pudiendo combinar ambos. Sin embargo, a ver qui¨¦n es el listo que renuncia a reventar enemigos contra el suelo o a convertirse en una bola de pinchos. Es divertid¨ªsimo.

Mejorando lo inmejorable

Dejando de lado el combate, tambi¨¦n hay cambios a la hora de moverse por Manhattan. Insomniac ha mejorado lo inmejorable. Para muestra las nuevas posibilidades y animaciones de balanceo que se desbloquean seg¨²n subimos de nivel. Ahora si mantenemos pulsado el bot¨®n de la telara?a mucho tiempo, Spider-Man no la termina soltando, sino que hace un looping y gana un impulso extra. ?Qui¨¦n no quiso hacerlo en el primero?

Y atentos tambi¨¦n al nuevo sistema de desplazamiento. Contamos con unas alas (llamadas alara?as) que podemos desplegar en cualquier momento y que nos hacen ir mucho, pero mucho m¨¢s r¨¢pido. Costar¨¢ dominarlas y cuentan con sus propios minijuegos (recorridos a trav¨¦s de aros) y con sus propias mec¨¢nicas (pues ir¨¢n perdiendo altura y nos obligar¨¢n a aprovechar los nuevos ventiladores y chimeneas de las azoteas para ascender de golpe).

Nos ha sorprendido para bien c¨®mo se combinan ambas f¨®rmulas, las alas y las telara?as. Se pasa de unas a otras con s¨®lo pulsar bot¨®n y aunque sirven para cosas distintas, es al mezclarlas cuando las exprimimos en todo su esplendor y cuando descubrimos lo maravillosamente fluido que es el juego. Siendo el mapa de Nueva York dos veces m¨¢s grande que en el original, se agradece que moverse por la ciudad sea todav¨ªa m¨¢s ¨¢gil y din¨¢mico (y repetimos que parec¨ªa imposible).

En el primer Marvel¡¯s Spider-Man muchos ya renunciamos al viaje r¨¢pido por el placer de balancearnos de un sitio a otro y con esta secuela pinta a que tomaremos la misma decisi¨®n. Eso no quita m¨¦ritos a un sistema de viaje r¨¢pido que no tiene precedentes y que parece de la pr¨®xima generaci¨®n. L¨¢stima que durante nuestra demostraci¨®n no se nos dejara probar tambi¨¦n el cambio entre Peter y Miles, que apunta a ser como en GTA 5 y a resultar igual de impactante que el resto de Marvel¡¯s Spider-Man 2.

La suma de peque?os retoques

Las fases de sigilo son otra secci¨®n con una mejora que brilla con luz propia. Se acab¨® eso de depender de las farolas, de las vigas que hay en el techo o de otros elementos con los que permanecer en las alturas. En esta secuela podemos poner cables de telara?a donde queramos y movernos por ellos, fusionando varios si es necesario para crear nuestro propio camino. Nos da mayor libertad y dispara las posibilidades. Hicimos una secci¨®n en la que parec¨ªa que hubi¨¦ramos montado toda una instalaci¨®n el¨¦ctrica sobre nuestros enemigos. Uno se mov¨ªa mejor por las alturas que por el suelo.

Habr¨¢ quien crea que esto es una tonter¨ªa, pero aligera el tedio que a veces se puede sentir en este tipo de niveles, cuando las patrullas nunca pasan por donde queremos, no hay manera de atraerlas y toca esperar durante a?os. En general, todos los retoques del juego pueden parecer menores, pero no hay uno que no enriquezca la experiencia y que no satisfaga una necesidad del primero. La suma de ello hace de Marvel¡¯s Spider-Man 2 una secuela de altura.

?El mejor jefe de la saga?

En cualquier caso, lo mejor de la demostraci¨®n no fueron todas estas mejoras, sino las misiones principales de las que pudimos disfrutar. La trama pinta apasionante, m¨¢s oscura y condenada a darnos un Peter vs Miles. Los interiores y las fases lineales presumen de m¨²sculo t¨¦cnico y de una atm¨®sfera aterradora. Y los nuevos villanos¡­ en fin, sin palabras. Insomniac insiste en escondernos a Venom, pero nos permiti¨® ir hasta el final en las misiones de Lagarto y hasta librar el combate contra ¨¦l. No queremos entrar en spoilers, pero podr¨ªa ser perfectamente el mejor jefe de la saga hasta ahora. Teniendo en cuenta que en esta entrega es el tercero en importancia (a la zaga de Kraven y Venom), qu¨¦ decir. Abr¨®chense los cinturones.

Podr¨ªamos entrar en muchos m¨¢s detalles. Los cerca de 65 trajes (?cada uno con cuatro variaciones de color!). La desaparici¨®n del apartado del men¨² con las redes sociales de Spider-Man. El hecho de que ya no deberemos hacer tiempo y resolver unos cuantos delitos entre misi¨®n principal y misi¨®n principal, pudiendo ir al grano. Las referencias veladas a villanos como Mysterio que podr¨ªan dar la sorpresa. Los tres ¨¢rboles de habilidades nuevos y la cantidad de herramientas in¨¦ditas. O las mejoras gr¨¢ficas, que a lo mejor no entran por los ojos y no se aprecian a simple vista, pero creednos, son muchas.

Sin embargo, la conclusi¨®n ser¨ªa la misma. Insomniac est¨¢ a punto de regalarnos uno de los mejores juegos de superh¨¦roes de la historia y una secuela que parece mejorar en todo a las entregas que le preceden. La sorpresa no reside en su f¨®rmula, sino en el hecho de que la compa?¨ªa siga entregando juegos de semejante calidad al ritmo en que lo hace. Adem¨¢s, al terminar la demo, nuestro sentido ar¨¢cnido tuvo la sensaci¨®n de que Marvel¡¯s Spider-Man 2 a¨²n se guarda muchos ases bajo la manga. Creemos haber visto tan poco de la historia que s¨®lo tenemos una petici¨®n para nuestro amigo y vecino trepamuros: que llegue ya.