The Cosmic Wheel Sisterhood, an¨¢lisis

Es habitual o¨ªr en conversaciones virtuales, posteriores a un evento de videojuegos, la afirmaci¨®n de que ¡°el indie salvar¨¢ a la industria¡±, en alusi¨®n a que el mercado independiente arrojar¨¢ un rayo de frescura y creatividad donde los lanzamientos comerciales parecen haberse encorsetado en una crisis de imaginaci¨®n. Debates tendenciosos aparte, el indie ha tenido su propia evoluci¨®n desde su auge en finales de los 2000-d¨¦cada de los 2010, donde t¨ªtulos como Braid y Limbo demostraron que es posible apostar por narrativas y mec¨¢nicas que marcan una diferencia y conquistan al p¨²blico. Y, aunque lo independiente se ha visto fagocitado por lo comercial, existen estudios que crean su propia identidad dentro del ecosistema del videojuego y ofrecen experiencias m¨¢s intimistas que no son habituales de encontrar en un triple A. Es el caso de Deconstructeam y Devolver Digital, que hoy estrenan The Cosmic Wheel Sisterhood, una aventura narrativa a trav¨¦s de la cartomancia disponible en PC y Nintendo Switch.

Cartas en el asunto arcano

Basta con un simple pantallazo para reconocer un juego de Deconstructeam. Este estudio espa?ol ha sabido crear una identidad audiovisual que se caracteriza por su pixel-art propio y minijuegos sencillos y creativos con los que hacer progresar la narrativa. En Gods Will Be Watching plantearon una aventura sombr¨ªa, llena de decisiones complicadas que planteaban dilemas morales para sobrevivir. En The Red Strings Club, la obra que les consolid¨® en el estrellato, cuestionaban el concepto de felicidad con una cr¨ªtica atroz al corporativismo.

El tema central de The Cosmic Wheel of Sisterhood es el destino y surge a partir del debate interno en Deconstructeam sobre el escepticismo, la astrolog¨ªa y el tarot. En esta aventura, afrontamos un viaje intimista con un fuerte componente filos¨®fico que nos lleva a reflexionar sobre el libre albedr¨ªo y el control sobre el futuro. ?Hasta qu¨¦ punto influenciamos en nuestro propio destino? ?Hasta d¨®nde alcanza la responsabilidad de nuestros actos y sus consecuencias? ?Es posible la influencia del cosmos en nuestras acciones y devenir? Si conocemos el desenlace de una persona, ?es ¨¦tico compart¨ªrselo?

A trav¨¦s de Fortuna y su don/maldici¨®n para la adivinaci¨®n indagaremos en estas cuestiones. Esta bruja ha sido condenada al exilio por vaticinar el fin de su aquelarre. La l¨ªder Aedana la ha despojado de su propia baraja del tarot y la ha condenado al aislamiento en su propio hogar dentro de las estrellas. La joven, llevada por la desesperaci¨®n, invocar¨¢ a ?bramar, un poderoso behemot c¨®smico que la ayudar¨¢ a crear su propia baraja de naipes y a recuperar su lugar dentro de su congregaci¨®n.

Lo divino y lo humano

El universo sobre el que se construye la historia de The Cosmic Wheel Sisterhood es una nueva demostraci¨®n sobre el talento de Deconstructeam a la hora de crear mundos que van m¨¢s all¨¢ de los t¨®picos aburridos y obsoletos. Donde la magia es posible, la imaginaci¨®n se libera de ligaduras y consigue crear historias que conecten con el p¨²blico. Bas¨¢ndose en mitolog¨ªas diversas, The Cosmic Wheel of Sisterhood plantea las brujas como seres que han ascendido a un plano astral desde sus diferentes dimensiones y se dedican a diversas disciplinas arcanas: adivinaci¨®n, jardiner¨ªa, arquitectura, etc. La diversidad de personajes y la originalidad de sus dise?os son la ventana de un cosmos que celebra las diferencias entre las personas, con un toque de humanidad que hace que nos sintamos identificados a la hora de navegar por la historia de Fortuna y sus compa?eras. A nivel art¨ªstico, Deconstructeam ha ido m¨¢s all¨¢ en su propio pixel-art, y nos proporciona retratos muy detallados de los personajes, donde descubrimos su historia e identidad a trav¨¦s de sus gestos, elementos de vestuario o decoraci¨®n corporal. La hermosa banda sonora crea una atm¨®sfera inmersiva y on¨ªrica, que acompa?a al clima intimista de una historia que sucede entre las estrellas.

The Cosmic Wheel Sisterhood presenta personajes muy complejos y carism¨¢ticos, desde el mismo ?bramar o Dahlia y Jasmine, amigas de la propia Fortuna. Todos ellos adquieren una interesante tridimensionalidad gracias a la sensibilidad que Deconstructeam ha demostrado a la hora de crear narrativas y a una excelente localizaci¨®n al castellano con una oralidad muy actual y una legibilidad muy bien cuidada. A pesar de la naturaleza arcana de Fortuna, la conexi¨®n con su propia humanidad est¨¢ m¨¢s que presente en todo momento, tanto en los flashbacks que exploran su vida humana como en su relaci¨®n con otras brujas. Las interacciones est¨¢n impregnadas de una naturalidad muy aut¨¦ntica, donde se tratan temas cotidianos como el sexo, las inquietudes profesionales, el conflicto con la autoridad o la lealtad a las personas queridas. Y, al igual que en Gods Will Be Watching, nos enfrentaremos a dilemas inc¨®modos en los que deberemos elegir si proteger la propia integridad, el bien com¨²n o una relaci¨®n de amor/amistad.

El arte de la cartomancia

?Y cu¨¢l es el papel de la cartomancia de Fortuna? ?bramar nos instruye en el control de los cuatro elementos: aire, que aporta el contexto; agua, que rige las emociones; tierra, que representa la determinaci¨®n; y fuego, motor del conflicto. En nuestro taller, iremos creando naipes componiendo a nuestro gusto tres partes: el escenario, la figura central y los adornos. En esta parte, podemos explorar nuestra creatividad a nuestro gusto y experimentar con herramientas que reconoceremos de un editor de im¨¢genes muy b¨¢sico, con herramientas como clonar, situar al fondo o delante, girar y disminuir de tama?o. Las combinaciones que creemos dar¨¢n una carta con diferente simbolog¨ªa, y no podemos repetir elementos utilizados en futuras cartas.

La lectura ser¨¢ muy sencilla. Fortuna barajar¨¢ sus cartas y, bien porque cliqueemos o bien por azar, saldr¨¢ una de ellas que asignaremos a la pregunta que se nos haga, y desde all¨ª haremos nuestra propia interpretaci¨®n entre varias opciones planteadas. Tras cada lectura, recolectaremos energ¨ªa del tipo que haya salido en esta lectura y ser¨¢ habitual que nos decantemos por ciertos elementos, pero nunca nos causaremos m¨¢s limitaciones de las que busquemos adrede. En esta parte, nos fascina la variedad de dise?os con su propio trasfondo, que aportan ese aura de misticismo, ambivalencia y misterio que hay en una misma baraja del tarot y de la que pueden disfrutar creyentes y esc¨¦pticos. Cabe hacer menci¨®n especial a los gui?os a otros t¨ªtulos de Deconstructeam y a otras obras del ocio digital espa?ol.

?El control del destino?

Al poco de que Fortuna renazca de su exilio junto con ?bramar, se levantar¨¢ el veto de visitas, con lo que recibiremos en nuestro hogar a otras compa?eras y dem¨¢s seres intergal¨¢cticos que requerir¨¢n nuestras artes divinatorias. A trav¨¦s de nuestras elecciones de di¨¢logo y lecturas ir¨¢ avanzando la historia y se ir¨¢n incorporando nuevas mec¨¢nicas complementarias a nuestro d¨ªa a d¨ªa como or¨¢culo. Sin revelar detalles sobre la evoluci¨®n de la crisis de Fortuna y su aquelarre, nos veremos envueltos en una campa?a pol¨ªtica que desbloquear¨¢ un minijuego estrat¨¦gico donde realizar diferentes acciones para ganarnos la mayor¨ªa de votos. Esta parte contiene una gran cr¨ªtica sobre el ecosistema pol¨ªtico occidental y puede ser inc¨®moda de jugar durante resacas post-electorales y, por otro lado, se ve valiente c¨®mo Deconstructeam plantea las ventajas e inconvenientes de diferentes ideolog¨ªas, con los l¨ªmites muy claros en cuanto a la intolerancia.

El d¨ªa a d¨ªa de Fortuna puede parecer repetitivo, pero no lo es en absoluto y nosotros mismos somos due?os de la gesti¨®n de nuestro propio tiempo. No contamos con una barra de energ¨ªa que nos avise de cu¨¢ndo toca dormir y en nuestro rinc¨®n del espacio no existen los ciclos de d¨ªa y noche. Nosotros decidimos cu¨¢ndo atender a una visita, cu¨¢ndo retirarnos al taller a crear cartas o cu¨¢ndo descansar, estudiar o leer ficci¨®n interactiva, es decir, peque?os relatos al estilo Elige tu propia aventura, elaborados por autoras aut¨®ctonas como Eva Cid o Emma R¨ªos y que proporcionan un peque?o espacio de relax dentro de la partida.

Pero lo hermoso de The Cosmic Wheel of Sisterhood es el mismo viaje de Fortuna desde una ¨®ptica costumbrista. A medida que la historia avance, nos plantearemos con ella nuestro propio debate sobre el destino y hasta qu¨¦ punto est¨¢ todo escrito o podemos influenciar en ¨¦l, y asistiremos a varias subtramas con las que conectaremos emocionalmente y resolveremos con nuestras artes divinatorias. Como en muchas mitolog¨ªas, adem¨¢s, el poder requiere un precio, y el momento de pagarlo ser¨¢ el m¨¢s doloroso del juego y el que puede justificar una segunda partida para comprobar otras elecciones.

Una partida llevar¨¢ la duraci¨®n estimada de unas 6 horas, dependiendo del tiempo que entreguemos a la creaci¨®n de nuestra baraja o a las actividades recreativas. Al final, se nos plantea en el propio metajuego la posibilidad de cambiar nuestro propio destino y la ilusi¨®n de burlar a la fatalidad pero, no obstante, las siguientes son el aspecto menos trabajado en The Cosmic Wheel of Sisterhood. Por supuesto, vamos con el aprendizaje adquirido de la partida anterior, pero estos conocimientos resultan inconsistentes y s¨®lo aprovechados en algunos momentos. En ciertas ocasiones, hemos probado otras decisiones para llegar a un mismo resultado, lo cual causa una ligera decepci¨®n en un juego de estas caracter¨ªsticas, si bien es posible que esto se trate de un fallo t¨¦cnico.

Y, con todo, The Cosmic Wheel of Sisterhood es una de esas aventuras que nos recuerdan por qu¨¦ amamos el mercado indie, sobre todo cuando buscamos experiencias narrativas diferentes a lo mainstream. ?Somos lectores o autores de nuestro destino? ?Es posible predecir y alterar el futuro? De la mano de Fortuna, responderemos estas dudas eternas para plantearnos nuevas reflexiones sobre la misma existencia y nuestro transcurso en nuestra vida con fecha de caducidad.

Este juego ha sido analizado en su versi¨®n para PC Windows.