Hogwarts Legacy, an¨¢lisis. Un juego m¨¢gico que nos atrapa en su hechizo

A los once a?os, Harry Potter se encontraba en la casa de sus odiosos t¨ªos cuando recibi¨® la carta. S¨ª, la carta en singular, porque es la misiva que cambi¨® su vida para siempre. Como ¨¦l, cientos de ni?os con aptitudes m¨¢gicas la han recibido a lo largo de los siglos, siempre a la misma edad... con excepciones. En Hogwarts Legacy, lo nuevo de Warner Bros. Avalanche, el protagonista accede al Colegio Hogwarts de Magia Hechicer¨ªa en el quinto curso, es decir, a los quince a?os. Junto a ¨¦l, el mundo m¨¢gico cobra vida y despliega su hechizo.

Avalanche Studios ha construido un RPG de mundo abierto con toques de aventura, que permite encarnar a un estudiante de la famosa escuela. Dentro de la peculiaridad que supone controlar a un aspirante a mago o bruja, la cotidianidad del d¨ªa a d¨ªa se plasma en las actividades de la escuela, los minijuegos, las tareas y las obligaciones, que de alguna manera nos recuerdan a nuestra realidad. Se aleja de esa rutina y abraza la extravagancia que le confieren los poderes arcanos.

Hogwarts Legacy narra una historia original ambientada en el mundo m¨¢gico, una aventura que no forma parte del canon, ya que J.K. Rowling, la controvertida autora de las novelas, no ha participado en el proceso creativo. Sin esas constricciones, el equipo ha podido realizar su propia interpretaci¨®n desde el respeto a la obra original. Una precuela de Harry Potter sin Harry Potter, pero pre?ada de elementos de la saga.

Retumba el mundo m¨¢gico y un mago oscuro se alza

Nos situamos cronol¨®gicamente a finales del siglo XIX, en la Inglaterra victoriana. Todav¨ªa tendr¨¢n que pasar al menos cien a?os para el nacimiento del ni?o que sobrevivi¨®. Antes de que Lord Voldemort sembrara las calles de cad¨¢veres, antes de que Albus Dumbledore se convirtiera en director de Hogwarts, antes de que Newt Scamander escribiera el libro Animales Fant¨¢sticos y D¨®nde Encontrarlos... mucho antes de que todo eso ocurriera hubo otra historia no contada hasta la fecha.

Azuzados por la ambici¨®n del mago oscuro Victor Rockwood, comienza a gestarse una revoluci¨®n violenta. Este individuo forja una delicada y fr¨¢gil alianza con Ranrok, duende que como otros de la especie no profesa ning¨²n cari?o a los humanos. Por ello, el acuerdo entre ambos es endeble y vol¨¢til. Las noticias sobre la Rebeli¨®n de los Duendes han llegado y la comunidad m¨¢gica est¨¢ preocupada por las repercusiones.

El protagonista de Hogwarts Legacy se adentra en este maravilloso universo de hechicer¨ªa, pociones y criaturas m¨¢gicas, que al mismo tiempo cae sobre la otra cara de la moneda, la de la mezquindad, la violencia y el mal. No va a ser un a?o tranquilo para el personaje ¡ªllam¨¦mosle Gaius Retton en nuestro caso¡ª, pues su don para la magia antigua lo llevar¨¢ a ser elegido para hacer frente a la amenaza de Victor Rockwood. El argumento encaja como historia independiente, nos embarca en un periplo ¨¦pico hacia la oscuridad, sin olvidar lo que supone la experiencia de ser un estudiante de Hogwarts.

Un personaje a medida: as¨ª funciona el editor y la selecci¨®n de las Casas

Los desarrolladores han optado por no dise?ar al protagonista. En juegos como Mass Effect, cabe la posibilidad de utilizar a un personaje prefijado, un h¨¦roe que todo el mundo reconoce. Ya sea la versi¨®n masculina o femenina, la gente se acuerda del rostro ¡°oficial¡±, por as¨ª decirlo, aunque tambi¨¦n se pueda crear y modificar al gusto de cada uno. En el caso de este t¨ªtulo, resulta m¨¢s complicado acordarse del personaje gen¨¦rico porque se ha concebido para que el usuario viva en sus propias carnes la experiencia de Hogwarts.

En un medio como el de videojuego, no es extra?o que el h¨¦roe sea mudo, puesto que algunos consideran que eso contribuye a la inmersi¨®n, a que el jugador se sienta dentro de la piel del avatar. Sin entrar a discutir si esto es as¨ª o no ¡ªsiempre caben los matices¡ª, en esta obra se opta por dotarlo de voz y de personalidad. No se implementan decisiones morales, pero las opciones de di¨¢logo moldean al personaje.

El editor es muy completo y nos permite crear al personaje partiendo de una serie de modelados diferentes, sobre los que a continuaci¨®n realizaremos las modificaciones pertinentes. Elegiremos la forma de la cara, el color de piel, tipo de peinado, pecas y lunares, cicatrices y marcas, color de ojos, de cejas, sus formas, los complementos (gafas), etc.

Sebastian Croft (Heartstopper) ha grabado la voz que se identifica como masculina, mientras que Amelia Gething (Emily) ha hecho lo propio con la femenina. Sea como fuere, el estudio se ha distanciado de las pol¨¦micas declaraciones y ha desvinculado los tipos de cuerpo de la voz, de modo que es posible asignar cualquiera de las dos con independencia de c¨®mo luzca el h¨¦roe. El ¨²nico requisito es elegir si duerme en el dormitorio de brujas o de magos. Tambi¨¦n deberemos proporcionarle un nombre. Un detalle a tener en cuenta es que han introducido un personaje abiertamente trans.

Todo alumno de Hogwarts que se precie se somete al juicio del Sombrero Seleccionador en el Gran Comedor. Esta ceremonia se lleva a cabo entre los alumnos de primero, pero con nuestro protagonista se hace una excepci¨®n. A los quince a?os tendr¨¢ que descubrir si pertenece a Gryffindor, Slytherin, Hufflepuff o Ravenclaw.

Quiz¨¢ parezca que la decisi¨®n final depende el viejo gorro, pero al final es el propio alumno el que tiene la ¨²ltima palabra, como le ocurri¨® a Harry. Esta responsabilidad se traslada al jugador, que es el que dar¨¢ o no el visto bueno. A partir de entonces representar¨¢ a su Casa durante toda su estancia en el colegio. Se formulan un par de preguntas y El Sombrero sugiere una Casa en funci¨®n de las respuestas. Si no est¨¢s conforme siempre puedes elegir otra.

El mundo m¨¢gico como nunca lo hab¨ªamos visto en los videojuegos

Videojuegos como Harry Potter y la C¨¢mara Secreta, el Prisionero de Azkaban o la Orden F¨¦nix, los tres editados por Electronic Arts junto a sus respectivas pel¨ªculas, abordaron un dise?o jugable m¨¢s o menos abiertos, pero a una escala completamente diferente a la de Hogwarts Legacy. La evoluci¨®n tecnol¨®gica juega a favor de Warner Bros. Avalanche, adem¨¢s del tiempo de desarrollo, no constre?ido por la necesidad comercial de coincidir con ning¨²n otro producto.

El t¨ªtulo aspiraba a convertirse en la fantas¨ªa definitiva del mundo m¨¢gico, un objetivo que logra alcanzar con creces. Este es el juego que los seguidores de otras generaciones hubieran deseado en su infancia, una obra que traslada el universo de Harry Potter al detalle, a trav¨¦s de un mundo abierto que rompe los muros de Hogwarts y se extiende por un sinf¨ªn de localizaciones, tanto de las pel¨ªculas como de los libros.

En el debate sobre los mundos abiertos suelen surgir dos modelos antag¨®nicos: el cl¨¢sico de puntitos y otro tipo de concepci¨®n de dise?o m¨¢s org¨¢nica que se basa en la exploraci¨®n y el descubriento. Da la impresi¨®n de que siempre nos movemos en el rango de los absolutos, o algo es as¨ª o as¨¢. Pero existe un punto intermedio, como en el caso de este juego.

Uno de los puntos cruciales a la hora de valorar el dise?o de los mundos abiertos tiene que ver con el contenido, lo que ofrece al jugador. Aunque no todas las misiones secundarias est¨¢n igual de inspiradas, los personajes conectan el mundo m¨¢gico, ampl¨ªan y perfuman los detalles con matices de color. En ese sentido, la construcci¨®n de mundo es compacta porque todos sus elementos dan cohesi¨®n y complementan la historia principal. Por otro lado, la variedad a la hora de obtener los coleccionables se refuerza con mec¨¢nicas variadas. Minijuegos, desaf¨ªos con la escoba y otras actividades contribuyen a fomentar la exploraci¨®n del mapa, no tan extenso como el de otras sagas, pero lo suficientemente amplio como para requerir un sistema de transporte y de viaje r¨¢pido.

Sobre la escoba (o sobre una criatura m¨¢gica), el estudiante viaja de un lado a otro, pese a que no es posible acceder a todos los lugares. Por ejemplo, si intentas entrar en Hogsmeade o subir a una monta?a aparecer¨¢ una barrera invisible que te impide entrar, un detalle que nos ha parecido de otra ¨¦poca. Lo mismo que en algunas misiones principales, cuando sale un mensaje en pantalla que indica que debes volver al lugar de la misi¨®n antes de que finalice la cuenta atr¨¢s.

Un sistema de combate variado, ¨¢gil y divertido

El aprendizaje de hechizos es uno de los objetivos de todo estudiante en Hogwarts, pero trasladar la experiencia a un videojuego tiene sus desaf¨ªos. Al igual que en los juegos cl¨¢sicos de Electronic Arts, la mayor¨ªa de los encantamiento se aprenden mediante un sencillo minijuego, en el que el jugador debe seguir una ruta concreta y pulsar el bot¨®n que se indica en pantalla en el momento preciso.

Todos los hechizos se colocan en una rueda de cuatro encantamientos personalizable, cada uno asignado a uno de los botones. M¨¢s adelante se abre la posibilidad de conseguir ruedas adicionales, por lo que resulta m¨¢s sencillo acomodar los conjuros seg¨²n los deseos del jugador. En el fragor del combate, cambiar de rueda puede suponer la p¨¦rdida de unos milisegundos, lo que tal vez afecte al tiempo de reacci¨®n. Por eso es preciso aprender a dominarlo con la mayor rapidez posible.

El sistema de combate es una de las sorpresas de Hogwarts Legacy. ?gil, din¨¢mico y con los ingredientes necesarios para que luchar sea una experiencia divertida. Podemos esquivar, fijar la vista en un enemigo, bloquear, contraatacar, etc. Si un rival activa una barrera Protego, en funci¨®n del color tendremos que usar un tipo de hechizo concreto para rompela. Como no pod¨ªa ser de otro modo, los patrones difieren seg¨²n el tipo de enemigo, tambi¨¦n contra los jefes finales.

M¨¢s all¨¢ de los conjuros, el juego implementa objetos adicionales que se emplean en el combate y que se asignan al bot¨®n L1. Por citar un ejemplo, si equipas una Mandr¨¢gora y la lanzas contra el enemigo esta empezar¨¢ a atacarlos durante un per¨ªodo de tiempo concreto.

Unido al sistema de combate, la progresi¨®n ampl¨ªa las opciones y nos brinda la oportunidad de distribuir los puntos de talento en cinco ramas distintas: hechizos, artes oscuras, principales, sigilo y Sala de los Menesteres. Nuevos efectos para los hechizos, mejoras, funcionalidades in¨¦ditas como deslizarse r¨¢pidamente de un punto a otro, entre otras muchas cosas.

Al igual que en otros RPG, la personalizaci¨®n va m¨¢s all¨¢ de los est¨¦tico y nos sirve para mejorar las caracter¨ªsticas del personaje. Podemos equipar accesorios de mano, para la cara, para la cabeza, para el cuello, as¨ª como t¨²nicas y aspectos. Lo que menos nos ha gustado es que el inventario se llena muy r¨¢pido, pese a que al superar los minijuegos de las Pruebas de Merl¨ªn podremos ampliar el espacio.

La violencia pura y dura no siempre es la soluci¨®n m¨¢s inteligente. En seg¨²n qu¨¦ situaci¨®n vale m¨¢s la pena estudiar el entorno y utilizar el sigilo. Por desgracia, las mec¨¢nicas de este estilo no sobresalen en Hogwarts Legacy. Son simples y no tienen profundidad alguna: basta con acercarse al enemigo por detr¨¢s y lanzarse el hechizo Petrificus Totalus.

La Sala de los Menesteres, ?c¨®mo funciona?

Dicen que a lo largo de la historia de Hogwarts algunos alumnos se dieron de bruces con La Sala de los Menesteres, una habitaci¨®n especial que solo aparece en caso de extrema necesidad. En este videojuego, el personaje la emplear¨¢ como una especie de base de operaciones. All¨ª construimos mesas de pociones, telares y otros instrumentos que nos ayudar¨¢n a mejorar objetos del inventario y a craftear. Desde el punto de vista est¨¦tico, la sala se puede personalizar con distintos elementos, que colocamos seg¨²n los gustos de cada uno.

La Sala de los Menesteres cuenta hasta con una especie de vivero. Los animales rescatados vivir¨¢n en ese entorno natural y de ensue?o, sin los peligros que supone el mundo real. No es que las mec¨¢nicas sean demasiado elaboradas, pero el personaje tiene la opci¨®n de cepillar el pelo, alimentar y mimar a las criaturas m¨¢gicas. ?La recompensa? Recursos para crear pociones, vestimentas y m¨¢s.

Un espect¨¢culo audiovisual con algunos problemas

El cuidado que Warner Bros. Avalanche ha puesto en la reproducci¨®n del mundo m¨¢gico salta a la vista. El castillo, sus pasillos, recovecos y vericuetos nos conducen a la aventura, reaccionan ante los encantamientos, cambian ante nuestros ojos.

La magia estalla en hebras de color al iniciarse el choque de varitas. Frente a frente, el protagonista y los enemigos inundan la pantalla con efectos de luz y sonido.

Pese a todos los esfuerzos, el aspecto t¨¦cnico es un tanto irregular y depende en gran medida de la configuraci¨®n gr¨¢fica elegida. Los modos Fidelidad y Trazado de Rayos disminuyen la tasa de frames de forma significativa; el modo Rendimiento prioriza el framerate, pero a costa de los gr¨¢ficos. Los que tengan la oportunidad deber¨ªan probar el modo Equilibrio, solo activable en algunas televisiones: mejora la resoluci¨®n sin da?ar el rendimiento. Las mayores tasas de framerate se consiguen en el modo Equilibrio HFR, tambi¨¦n pensado para televisiones compatibles.

Se dan ciertas irregulares a nivel gr¨¢fico. Las expresiones faciales del protagonista lucen artificiales, al igual que los gestos de muchos personajes secundarios. Otros, en cambio rinden a mejor nivel. El resultado final depende en gran medida del modo gr¨¢fico elegido, pero tambi¨¦n hemos detectado tironcitos y otros defectos gr¨¢ficos. El recurso de los fundidos en negro entre secuencias, como en Forspoken, no es elegante y queda un poco cutre.

Desarrollado bajo el motor gr¨¢fico Unreal Engine 4, al juego le vendr¨ªa bien una capa adicional de pulido, bien es cierto que al menos no nos hemos topado con Bugs rese?ables.

No concluiremos este an¨¢lisis sin destacar la banda sonora. El compositor Alexander Horowitz parte de partituras de John Williams y confecciona un universo musical que encaja a la perfecci¨®n con el mundo m¨¢gico. Adem¨¢s, el tema principal de las pel¨ªculas de Harry Potter (Hedwig¡¯s Theme) se escucha durante la aventura, a veces entremezclado, otras de forma m¨¢s cristalina.

La atm¨®sfera se constituye utilizando un conjunto de distintos elementos que van m¨¢s all¨¢ de los gr¨¢ficos. El sonido ambiente colorea las estancias de Hogwarts con las voces de los alumnos, el ruido de los pasos, el revolotear de las llaves que sobrevuelan los tejados o el parloteo incesante de los cuadros. En el exterior, los sonidos de la naturaleza cobran protagonismo, las criaturas m¨¢gicas rugen, ma¨²llan, cacarean... El resto de sonidos nos recuerdan en todo momento que estamos en un lugar especial, ex¨®tico y m¨¢gico.