An¨¢lisis de World of Goo 2, el indie de culto regresa con una secuela efectiva pero continuista

World of Goo marc¨® un antes y un despu¨¦s a finales de 2008 con su lanzamiento en PC y Nintendo Wii a trav¨¦s de WiiWare, uno de aquellos videojuegos de corte independiente que marcaron tendencia -junto a otros como Braid o Limbo- lejos de las t¨ªpicas superproducciones, aprovechando el tir¨®n de los nuevos bazares digitales en consolas y apostando por la creatividad y el ingenio como principales baluartes de su propuesta. Todo ello gracias al duro trabajo de sus creadores, 2D Boy, que encontraron en Tomorrow Corporation la dupla ideal para lograr un ¨¦xito mundial totalmente merecido. Ahora, 16 a?os despu¨¦s, sus mismos responsables vuelven a la carga con una secuela, World of Goo 2, que repite los pasos del primero, llegando a PC y la actual consola de Nintendo, es decir, Switch. ?Lograr¨¢ mantener el nivel tras tantos a?os? ?Sorprender¨¢ en su conjunto? La respuesta en nuestro an¨¢lisis de World of Goo 2.

El regreso de un cl¨¢sico de culto del panorama indie

World of Goo 2 sigue los pasos a pies juntillas del videojuego original, para lo bueno -en mayor medida- y para lo no tan bueno, b¨¢sicamente, por resultar demasiado continuista. Los que jugaron al original se sentir¨¢n extra?amente familiarizados con lo nuevo de 2D Boy, m¨¢s a¨²n tras 16 a?os desde que jugaron a aquel sorprendente juego de puzles y f¨ªsicas con una direcci¨®n art¨ªstica ¨²nica. El t¨ªtulo, como en la entrega original, se estructura a trav¨¦s de varios mundos con sus propios niveles a superar, uno tras otro, con alguna que otra bifurcaci¨®n para ciertos niveles secundarios -m¨¢s dif¨ªciles-, con un total de m¨¢s de 60 por superar, incluyendo desaf¨ªos equiparables a jefes finales. El objetivo es muy sencillo y, a su vez, desafiante: construir estructuras con bolitas de goos para alcanzar la tuber¨ªa de escape y as¨ª superar el nivel si cumplimos con unos m¨ªnimos, esencialmente, en el n¨²mero de goos salvados.

Y la verdad es que la f¨®rmula de 2D Boy sigue siendo tan divertida y efectiva como el primer d¨ªa. Tanto es as¨ª, que debemos contar con las f¨ªsicas de las estructuras que podamos construir -muy flexibles-, as¨ª como los efectos que tendr¨¢n nuevos tipos de goos que encontremos a lo largo de los nuevos niveles y mundos que vayamos desbloqueando. En definitiva, una serie de mec¨¢nicas muy accesibles que pueden dar lugar a situaciones que pueden convertirse en todo un reto. Adem¨¢s, podemos aferrarnos a los desaf¨ªos secundarios de cada nivel para bordar nuestra actuaci¨®n, tales como un n¨²mero m¨ªnimo de goos rescatados, un n¨²mero m¨¢ximo de movimientos o el tiempo empleado, favoreciendo as¨ª la rejugabilidad del t¨ªtulo y enfatizando as¨ª su notable dise?o de niveles y las posibilidades que ofrece.

Sin embargo, World of Goo 2 peca de demasiado continuista, al menos en su primera mitad; en cierto modo, se siente como si se hubiera reciclado buena parte de las ideas del primer juego para cimentar las bases de una secuela, eso s¨ª, que explota en su tramo final a nivel de sorpresas y creatividad. Esta situaci¨®n puede desanimar a muchos jugadores que vengan del primero por esa extra?a sensaci¨®n de d¨¦j¨¤ vu continuo. Eso s¨ª, el tramo final sorprende por el giro que hace, tanto por mec¨¢nicas como por su creatividad -tirando de lenguaje meta-, aunque en cierta manera puede dar la sensaci¨®n de que sus creadores se han alejado demasiado del concepto original.

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A nivel de control nos encontramos con el contratiempo m¨¢s serio de World of Goo 2. Si bien en PC se controla como siempre -con la precisi¨®n, comodidad y rapidez que otorga el rat¨®n-, en Switch tenemos la opci¨®n de usar el mando tradicional a trav¨¦s de sus sensores de movimiento, la pantalla t¨¢ctil -la m¨¢s recomendable pero con el h¨¢ndicap del tama?o de la misma- o los Joy-Con. Y si bien el uso de los Joy-Con en un buen televisor se antojan como los m¨¢s apetecibles e interesantes, ni de lejos cuentan con la precisi¨®n de los Wiimote en el primer juego para Wii, convirti¨¦ndose a menudo en un dolor de muelas incluso para las acciones m¨¢s b¨¢sicas. El control con esta modo resulta impreciso y tendremos que recolocar los punteros una y otra vez en el centro de la pantalla debido a que se ir¨¢n de parranda cada dos por tres. Es necesario concentrarse en exceso y evitar realizar movimientos demasiado forzados para una experiencia m¨ªnimamente agradable y satisfactoria. Un mal end¨¦mico del movimiento v¨ªa Joy-Con que ya hemos sufrido en otros t¨ªtulos como el remake de The House of the Dead, por poner un ejemplo.

C¨®mo ser encantador e inquietante al mismo tiempo

No podemos hablar de World of Goo 2 sin mencionar su particular direcci¨®n art¨ªstica, muy fiel a la primera entrega. Evidentemente, se saca partido de la alta definici¨®n en Switch respecto a la primera entrega para Wii, a lo que debemos sumar un gran colorido y unos dise?os cartoon de lo m¨¢s encantadores; e inquietantes tambi¨¦n, c¨®mo no. La historia, a diferencia de otros juegos de puzles, s¨ª importa y forma parte de su narrativa de un modo muy natural; en esta ocasi¨®n, se aborda la problem¨¢tica de la contaminaci¨®n con su habitual estilo c¨®mico y sat¨ªrico. Menci¨®n especial para los continuos carteles que nos dar¨¢n pistas sobre cada nivel y sobre el mundo de World of Goo 2, de nuevo, en perfecto castellano. Solo algunos tirones a nivel de rendimiento -m¨¢s en Nintendo Switch- empa?an levemente su apuesta audiovisual.

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