An¨¢lisis de Two Point Museum, uno de los mejores juegos de gesti¨®n de la actualidad

En los 90, dentro de la enorme lista de desarrolladoras legendarias del panorama del videojuego, destacaba el enorme hervidero de creatividad y originalidad que era el estudio Bullfrog. La compa?¨ªa, fundada en 1987 por uno de los grandes nombres del sector, Peter Molyneux, sorprend¨ªa constantemente a los jugadores con propuestas frescas nunca antes vistas. T¨ªtulos como Populous, Syndicate y Magic Carpet dejaron a las claras que aquel estudio no se contentaba con seguir tendencias, buscando siempre ofrecer t¨ªtulos rompedores.

Siguiendo con esa din¨¢mica, en verano de 1994 le dieron una muy interesante vuelta de tuerca a un g¨¦nero con mucho arraigo y presencia en los Pc de aquella, ¨¦poca, los t¨ªtulos de gesti¨®n. Theme Park nos ofrec¨ªa la posibilidad de construir, dirigir y gestionar nuestro propio parque de atracciones, pero a diferencia de la t¨®nica general en ese tipo de juegos por aquel entonces, lo hac¨ªa desde un enfoque muy amigable y accesible para el jugador, sin renunciar por ello a profundidad u opciones que presentaba al usuario. Para rematar, le dieron una aire muy c¨®mico al t¨ªtulo, rozando lo absurdo, una propuesta tremendamente fresca que conquist¨® plenamente a los jugadores.

En 1997 publicar¨ªan el heredero espiritual de dicho t¨ªtulo, un Theme Hospital si cabe a¨²n m¨¢s loco, ya que nos propon¨ªa gestionar nuestro propio hospital donde pas¨¢bamos consulta a enfermos con las dolencias m¨¢s bizarras, retorcidas y a la vez simp¨¢ticas que os pod¨¢is imaginar, nuevamente desde una perspectiva muy accesible para el jugador. Desgraciadamente, esta vertiente del g¨¦nero de gesti¨®n no se prodig¨® en exceso en los a?os siguientes. Por fortuna, en 2016, varios ex empleados de Bullfrog y Lionhead Studios (estudio heredero de la primera) con Mark Webley, Gary Carr y Ben Hymers a la cabeza, formaron Two Point Studios, con la f¨¦rrea idea de llenar dicho hueco en el panorama actual del videojuego. Como no pod¨ªa ser de otra forma, debutaron con Two Point Hospital, heredero absoluto de Theme Hospital, un producto que llam¨® fuertemente la atenci¨®n de Sega, hasta el punto que absorbi¨® al estudio dentro de su matriz Sega Europe. Publicado en 2018, el t¨ªtulo fue un ¨¦xito inmediato, tanto entre la cr¨ªtica como entre un p¨²blico ¨¢vido de evocar las sensaciones de los cl¨¢sicos de Bullfrog.

Cuatro a?os despu¨¦s, en 2022, Two Point Studios trasladaban la f¨®rmula a un t¨ªtulo de gesti¨®n de universidades, Two Point Campus, nuevamente un videojuego excelente y de lo m¨¢s divertido. Finalmente, llegamos a este 2025 en que vivimos, a?o en el que recibimos Two Point Museum, nueva iteraci¨®n de la saga, una entrega que nos ha encantado y que definitivamente asienta a la serie Two Point como una de las m¨¢s importantes y divertidas dentro de los juegos de gesti¨®n en la ¨¦poca moderna. La nueva tem¨¢tica permite la introducci¨®n de multitud de elementos y mec¨¢nicas originales en la saga, como la programaci¨®n de expediciones en busca de las piezas m¨¢s espectaculares para exponer en nuestros museos, el control del flujo de visitantes al mismo para maximizar su experiencia en nuestras instalaciones y muchas novedades m¨¢s. Todo ello manteniendo las se?as de identidad de la saga, para volver a ofrecer un juego de gesti¨®n y administraci¨®n divertid¨ªsimo, amigable y accesible con el jugador y a la vez lleno de posibilidades y opciones ofreciendo la profundidad suficiente para satisfacer incluso a los m¨¢s veteranos en el g¨¦nero, public¨¢ndose adem¨¢s el t¨ªtulo a un atractivo precio de lanzamiento de 29,99 euros.

De profesi¨®n conservador de museo

La mejor forma de adentrarse en el t¨ªtulo es a trav¨¦s de su modo campa?a, el cual nos propone asumir la direcci¨®n de 5 museos distintos. En dicho modo se nos ir¨¢n introduciendo las tareas necesarias para sacar adelante nuestras galer¨ªas, present¨¢ndonos desde las tareas m¨¢s b¨¢sicas hasta las m¨¢s complejas. Al igual que acontec¨ªa en Two Point Campus, durante las primeras 5-6 horas de este modo campa?a sobrevuela la ligera sensaci¨®n de estar jugando un tutorial un tanto extenso, teniendo el juego un ritmo algo lento en dichos compases iniciales. No es nada grave, pero quiz¨¢ no terminar¨¢ de convencer a los jugadores m¨¢s experimentados en la saga y el g¨¦nero.

Por fortuna, el t¨ªtulo ofrece jugosas adiciones como la gesti¨®n de las expediciones en pos de objetos de exposici¨®n, por lo que pese a ese ritmo algo lento mantiene nuestra atenci¨®n en todo momento, por mucho que nos conozcamos los dos juegos anteriores al dedillo. Adem¨¢s, cada uno de los 5 museos que controlaremos tiene una tem¨¢tica y enfoque ¨²nicos, lo que se traduce en elementos e incluso mec¨¢nicas diferentes para todos ellos, lo que otorga una enorme variedad y capacidad de sorpresa constante a los t¨ªtulos. Gestionaremos museos de prehistoria, acuarios, de tem¨¢tica cient¨ªfica, espacial e incluso museos de lo paranormal. En estos ¨²ltimos, por ejemplo, habr¨¢ que capturar esp¨ªritus para exponer, debiendo crearles un entorno que sea de su agrado, o de lo contrario desatar¨¢ el caos en nuestras instalaciones y las abandonar¨¢n por las bravas. Como decimos, cada una de estas tem¨¢ticas cuenta con elementos particulares que dotan de una enorme frescura al desarrollo del juego.

Habr¨¢ que contratar personal para nuestras instalaciones, en diversas categor¨ªas como expertos, administradores, bedeles o guardias de seguridad, contando cada uno de ellos con habilidades ¨²nicas que nos permitir¨¢n salir airosos de diversos apuros, por supuesto cobrando un salario m¨¢s alto seg¨²n su desempe?o. Tendremos que definir el museo, ubicando diversas salas para su correcto funcionamiento, y en ¨²ltima instancia dise?ando las diferentes exposiciones y salas donde pretendamos captar su atenci¨®n. Existen unos medidores de inter¨¦s, felicidad e informaci¨®n para nuestras piezas, que tendremos que maximizar seg¨²n diferentes variables para lograr el mejor rendimiento posible de nuestras instalaciones.

Deberemos cuadrar las cuentas, estar atentos a la satisfacci¨®n y diversas necesidades de los visitantes del museos, y tambi¨¦n a las de nuestro propio personal, ya que si reine el descontento entre ellos dimitir¨¢n dej¨¢ndonos a nuestra suerte con funciones desatendidas en nuestro centro. Hay piezas que necesitan una condiciones de exhibici¨®n especiales, como plantas con necesidades espec¨ªficas de humedad y temperatura en su zona, o piezas congeladas que se derretir¨¢n si no hay elementos frigor¨ªficos que se encarguen de su adecuada preservaci¨®n. Ser¨¢ necesario planificar los flujos de movimiento de visitantes para aumentar su disfrute en nuestras instalaciones, y dise?ar diferentes rutas en las mismas para trabajadores y visitantes, de forma que los segundos no tengan acceso a zonas fuera de las visitas, y los primeros no pierdan tiempo en sus quehaceres diarios y estos les resulten lo m¨¢s c¨®modos posibles, lo que tendr¨¢ un impacto directo en su felicidad.

Hay que estar atentos a infinidad de elementos y casu¨ªsticas, pero la din¨¢mica del juego siempre es accesible, y todo resulta muy divertido y sin excesivas complejidades. Habr¨¢ que estar preparados para eventos especiales, como excursiones de colegios con hordas de ni?os dispuestos a poner patas arriba nuestras exposiciones si no las acotamos correctamente, visitas de celebridades a las que nos conviene contentar para que nos dejen una rese?a positiva en sus publicaciones e incluso inspecciones del ministerio de salud para comprobar si nuestras instalaciones cumplen las estrictas normas de higiene prescritas. Durante las expediciones, a las que habr¨¢ que asignar un grupo de trabajadores entre los propios del museos y unos items que le otorgan a la misma ciertas condiciones favorables, pueden ocurrir eventos aleatorios, que nos forzar¨¢n a elegir entre varias decisiones, d¨®nde por ejemplo podremos arriesgarnos a obtener mejores piezas poniendo en riesgo la propia seguridad de la expedici¨®n, pudiendo ello acabar con la adquisici¨®n de una pieza legendaria o con funestas consecuencias para la expedici¨®n.

Creatividad sin l¨ªmites

Si bien las posibilidades para crear un museos a nuestro absoluto gusto en el modo campa?a son enorme, donde se le dar¨¢ rienda libre a nuestra creatividad es en el modo sandbox, pudiendo aqu¨ª levantar nuestras pinacotecas so?adas desde cero sin ning¨²n tipo de restricci¨®n u objetivo como s¨ª est¨¢n estas presentes en el modo campa?a. Este modo Sandbox es un sumidero enorme de horas, resulta divertid¨ªsimo dedicarle tiempo y se consiguen cosas realmente chulas, debiendo eso s¨ª gestionarlas de manera adecuada para que sean viables. Tambi¨¦n contamos con un modo desaf¨ªos con tres museos donde habr¨¢ que hacer frente a retos establecidos y temporalesr, que ir¨¢n variando con el tiempo. El t¨ªtulo cuenta con una correcta localizaci¨®n de todos sus textos al castellano.

La duraci¨®n del modo campa?a oscila entre sus buenas 25-30 horas, incluso m¨¢s dependiendo de lo met¨®dicos y detallistas que seamos, y como ya se ha comentado al modo Sandbox y Desaf¨ªos le podremos meter una cantidad de horas ingente si nos va la propuesta de este tipo de juegos. Es dif¨ªcil encontrar un juego de gesti¨®n tan accesible como este, capaz de contentar por igual a profanos en el g¨¦nero y a los m¨¢s veteranos en el mismo, y que resulte tan divertido y con tal capacidad para que las horas vuelen delante de ¨¦l como los que conforman la saga Two Point. Cierto es que el humor absurdo y rocambolesco de la saga lo es un poco menos aqu¨ª, esto ya se notaba en Campus con respecto a Hospital, y es m¨¢s acusado aqu¨ª. Two Point Museum sigue ofreciendo ese tono humor¨ªstico y poco serio, pero nos gustaba m¨¢s en Two Point Hospital. En cualquier caso, estamos ante un t¨ªtulo sumamente disfrutable, con much¨ªsimas novedades y que creemos que tiene muchas posibilidades de convertirse en el favorito de los jugadores dentro de la franquicia Two Point

Explosi¨®n de color e imaginaci¨®n

Estamos ante uno de esos t¨ªtulos que ni en sue?os pretende ser un referente t¨¦cnico, y pese a ello luce estupendo en pantalla. Gran parte de este ¨¦xito viene dado por la genial direcci¨®n art¨ªstica de la serie, con un estilo cartoon muy colorido y desenfadado, y mil y un detalles c¨®micos tanto en los modelados y animaciones de los personajes como en las distintas piezas del museo. Todos los elementos del apartado gr¨¢fico est¨¢n recreados meticulosamente para lograr que el t¨ªtulo luzca un aire muy humor¨ªstico y muy agradable a la vista. La paleta de colores elegida es muy acertada, redondeando un despliegue visual digno de recrearse en ¨¦l, cosa que es muy recomendable hacer en el modo foto para conseguir bellas instant¨¢neas de nuestros museos y sus peculiares visitantes.

El apartado sonoro est¨¢ lleno de melod¨ªas agradables que ayudan a conseguir una experiencia relajante y placentera, con composiciones variadas y que casan perfectamente con el tono y el desarrollo del juego. Las voces, en perfecto ingl¨¦s, tambi¨¦n est¨¢n facturadas con mucho tino. Destaca la voz femenina que, con mucha sorna, nos aconseja paulatinamente durante la partida y nos va informando de aquello que no marcha del todo bien. En cuanto a rendimiento y estabilidad, estamos ante un t¨ªtulo que funciona fluido incluso en equipos modestos, ideal para Steam Deck, y que al menos en nuestra experiencia no presenta ning¨²n Bug o error de c¨®digo importante. Tanto si os gusta la saga, como si no es el caso y os apetece probar uno t¨ªtulo de gesti¨®n divertido, absorbente y la vez profundo y accesible, est¨¢is tardando en lanzaros al maravilloso mundo de la conservaci¨®n de alocados museos.

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