An¨¢lisis de The 7th Guest VR para PS VR 2, un escape room aterrador del siglo XXI

Los escape room llegaron hace unos a?os para quedarse, una nueva forma de entretenimiento ideal para disfrutar con nuestros familiares y amigos en locales especialmente dise?ados para la ocasi¨®n. Y como no pod¨ªa ser de otra manera, los de ambientaci¨®n terror¨ªfica son los m¨¢s demandados. Pero, ?qu¨¦ os parecer¨ªa disfrutar de vuestra propia experiencia escape room en la comodidad de vuestro hogar? Esto es lo que pretende Vertigo Games con The 7th Guest VR, una reimaginaci¨®n de todo un cl¨¢sico de las aventuras interactivas de los a?os 90 como The 7th Guest, recordemos, de los primeros juegos en aprovechar el potencial del CD-ROM para poner en pantalla escenas reales digitalizadas. Veamos c¨®mo le sienta la f¨®rmula de la realidad virtual a este nuevo acercamiento a las mansiones encantadas para PS VR 2 en PlayStation 5 y dispositivos PC VR como Oculus Quest.

Una aventura VR de misterio sobrenatural

El objetivo de Vertigo Games con The 7th Guest VR no es otro que el de hacernos vivir la experiencia de explorar una mansi¨®n encantada como nunca antes se haya hecho. Todo ello gracias a la total inmersi¨®n que propone la realidad virtual, adem¨¢s de contar con una escenificaci¨®n propia de una obra de teatro, incluyendo digitalizaciones de actores reales para su representaci¨®n. Porque s¨ª, The 7th Guest VR pretende recuperar la esencia del cl¨¢sico de Trilobyte Games para ofrecer al jugador todo un escape room, casi una atracci¨®n de feria en la que sumergirnos completamente, incluyendo actores y actrices de carne y hueso; como en el original, aunque a trav¨¦s de un nuevo prisma.

Como no pod¨ªa ser de otra manera, la trama de The 7th Guest VR es muy similar a la de los a?os 90, aunque convenientemente adaptada a la narrativa que permite la realidad virtual. En esta ocasi¨®n, somos un esp¨ªritu que ha quedado atrapado en la mansi¨®n del juguetero Henry Stauf -lo de nuestras manos transl¨²cidas con los huesos a la vista es un puntazo- y debemos resolver una serie de enigmas y rompecabezas para descubrir la verdad tras los acertijos que el due?o de la mansi¨®n ha preparado para sus seis hu¨¦spedes. Y s¨ª, hay un s¨¦ptimo invitado, un ni?o que resulta ser la clave de todo...

Pero sin ofrecer m¨¢s pistas de lo necesario sobre su argumento, pasemos a lo verdaderamente importante de The 7th Guest VR: su inmersi¨®n. Y podemos decir sin titubear que estamos ante una de las experiencias VR m¨¢s satisfactorias hasta la fecha. Tanto es as¨ª, que la ambientaci¨®n es verdaderamente asombrosa, hasta el punto de hacernos sentir que realmente nos encontramos all¨ª. Podemos desplazarnos con mucha soltura gracias al stick derecho -incluso podemos esprintar-, mientras que la interacci¨®n con nuestro entorno y objetos de la casa es de lo m¨¢s natural e intuitiva.

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Sin llegar a resultar espeluznante o m¨¢s terror¨ªfico de lo necesario, The 7th Guest VR s¨ª resulta inquietante en algunas ocasiones, sin escatimar en escenas sangrientas; eso s¨ª, dada la naturaleza del juego, como si de una obra de teatro se tratara, no sentimos el peligro en ning¨²n momento m¨¢s all¨¢ de alg¨²n que otro susto. Por otro lado, la exploraci¨®n con el farol es todo un acierto y nos invita a mirar en todos y cada uno de los rincones de la mansi¨®n. Gracias a su luz espectral podemos reconstruir objetos rotos, ver c¨®mo era la mansi¨®n antes -en tiempo real- o descubrir secretos y pistas en sus diferentes estancias. Adem¨¢s, la posibilidad de ver c¨®mo cambian los innumerables cuadros de la mansi¨®n a versiones estremecedoras de los mismos al alumbrarnos es tan adictivo como inquietante.

La aventura se basa en la exploraci¨®n y la continua resoluci¨®n de puzles en el interior de cada habitaci¨®n, una para cada invitado. La gracia del asunto es que cada estancia -y sus rompecabezas- est¨¢ adaptada a la personalidad de sus hu¨¦spedes, a los que iremos conociendo a trav¨¦s de visiones espectrales a medida que vayamos superando sus desaf¨ªos con sus voces genialmente interpretadas en ingl¨¦s con subt¨ªtulos en castellano. Y si bien algunos puzles no sacan mucho provecho de la realidad virtual -podr¨ªan resolverse de forma tradicional con un pad-, otros resultan brillantes en su ejecuci¨®n y nos meten de lleno en el papel. Es una aut¨¦ntica gozada; una escalofriante gozada, por supuesto.

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La aventura no es especialmente larga, puesto que la podemos completar en unas seis horas; algo m¨¢s si pretendemos hacernos con todos los coleccionables y otros secretos. Adem¨¢s, su dificultad no es muy elevada, aunque algunos puzles s¨ª se nos pueden atragantar m¨¢s de lo necesario. Por suerte, equipamos una tabla de ouija que nos ofrecer¨¢ pistas clave o, directamente, resolver¨¢ los diferentes enigmas, aunque recomendamos estrujarnos un poco el cerebro para resolver cada rompecabezas con nuestro ingenio y l¨®gica. Eso s¨ª, la interacci¨®n manual con determinados objetos no termina de funcionar como deber¨ªa en algunas ocasiones, entorpeciendo el ritmo y la forma en la que nos relacionamos con nuestro entorno; por suerte, solo en casos muy contados.