An¨¢lisis de Shin Chan: Nevado en Carb¨®npolis, buc¨®licas vacaciones entre la realidad y la fantas¨ªa

Hace un par de a?os, para fortuna de aquellos que deseaban que se editara en nuestro territorio tras ver su tr¨¢iler en un Nintendo direct, no existiendo muchas esperanzas de que ello finalmente ocurriera, se public¨® Shin Chan: Mi verano con el profesor - La semana infinita en occidente. De enorme popularidad en nuestras fronteras, tanto el anime como el Manga que narran las vivencias del descarado y deslenguado ni?o de 5 a?os Shin Chan son licencias que despiertan gran expectaci¨®n. Tras ver las preciosas im¨¢genes del tr¨¢iler del t¨ªtulo protagonizado por tan peculiar zagal, infinidad de jugadores comenzaron a suspirar por poder disfrutar del mismo. Finalmente, recibimos una suerte de simulador de vida ligero, que con pericia buscaba emular las sensaciones de un ni?o en pleno verano con todo el tiempo libre del mundo por delante e infinidad de cosas por descubrir y con las que maravillarse. De jugabilidad sencilla, y sin presentar pr¨¢cticamente reto alguno, era un t¨ªtulo que buscaba la relajaci¨®n, la contemplaci¨®n y el gozo de la vida buc¨®lica, el cual adem¨¢s hac¨ªa gala de un apartado visual en tonos acuarela pastel realmente preciosos.

Este 23 de octubre de 2024 recibimos un t¨ªtulo de corte muy similar, Shin Chan: Nevado en Carb¨®npolis, al que de hecho se le puede tachar de ser excesivamente continuista con respecto a La semana infinita. Nuevamente nos encontramos con un videojuego que nos invita a recorrer pausadamente un bello enclave campestre, realizando tareas mundanas como cazar insectos, recoger plantas o dedicarnos al ancestral arte de la pesca, mientras vivimos una trama sencilla impregnada del surrealismo m¨¢gico propio de las andanzas del desvergonzado Shinnosuke Nohara. No hay excesiva evoluci¨®n con respecto al anterior t¨ªtulo mencionado, y desde luego si aquel os pareci¨® demasiado sencillo y carente de reto y no logr¨® engancharos, no esper¨¦is que ello ocurra con Nevado en Carb¨®npolis. Por el contrario, si busc¨¢is un t¨ªtulo relajado, para desconectar sin excesivas complicaciones mientras goz¨¢is de bell¨ªsimas estampas costumbristas y del humor irreverente del incomparable Shin Chan, aqu¨ª ten¨¦is un t¨ªtulo que os tendr¨¢ entretenidos durante horas. El juego est¨¢ disponible en PC para Steam y para Nintendo Switch.

Unas vacaciones de f¨¢bula

La trama del t¨ªtulo arranca con un viaje de negocios de Hiroshi, padre de Shin Chan, a Akita, su pueblo natal. El cabeza de familia decide llevarse a la familia con ¨¦l, y alquilan una preciosa casita rural cerca de las de sus padres donde se cri¨®. El abuelo de Shin Chan, Ginnosuke, lo introducir¨¢ nada m¨¢s comenzar el juego a buc¨®licos entretenimientos como la caza de insectos y el placer de la pesca. A partir de ese momento, podremos ir conociendo con calma a los distintos habitantes de Akita, interactuando con ellos a trav¨¦s de sencillos di¨¢logos, y recibiendo las primeras misiones, pudiendo explorar el vecindario a nuestro ritmo. Los primeros compases ser¨¢n apacibles, y sin un objetivo realmente claro m¨¢s all¨¢ de pasearnos por los bell¨ªsimos parajes de Akita, coleccionando insectos, peces, vegetales y minerales mientras interactuamos con los vecinos del pueblo.

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La cosa se complica cuando cierto d¨ªa el perro de Shin Chan, Nevado, vuelva a casa cubierto de manchas de carb¨®n. Nuestro intr¨¦pido protagonista decide averiguar qu¨¦ ha pasado, y sigue a Nevado hasta un m¨¢gico tren que lo lleva a la misteriosa ciudad minera de Carb¨®npolis, donde parece que algo no va del todo bien. Dicha ciudad tiene ese toque de surrealismo m¨¢gico comentado, ya que surge de manera extra?a, y cuando Shin Chan vuelve de sus peripecias en la misma parece que despierta de un sue?o. En cualquier caso, la decadente ciudad minera pone un interesante contrapunto al buc¨®lico pueblecito de Akita, a?adiendo adem¨¢s una buena cantidad de localizaciones, misiones y minijuegos, siendo el a?adido m¨¢s interesante del t¨ªtulo con respecto a lo que ofrec¨ªa La Semana Infinita. Predecible y muy arquet¨ªpica para lo que nos vienen ofreciendo las andanzas de Shinnosuke, la trama principal cumple, aunque quiz¨¢ las tramas secundarias sean menos inspiradas que las del anterior t¨ªtulo del personaje. Por fortuna, nuevamente contamos con localizaci¨®n de textos a nuestro idioma, mucho m¨¢s pulida que la que recibimos en La Semana Infinita.

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Ni profundidad jugable ni desaf¨ªo, relajaci¨®n, coleccionismo y observaci¨®n

Al igual que el anterior t¨ªtulo, el juego se estructura por d¨ªas, aunque no hay l¨ªmite de ellos. El medidor de tiempo que dicta el transcurrir de cada d¨ªa ¨²nicamente avanza cuando pasamos de una pantalla a otra, manteni¨¦ndose constante mientras permanecemos en la misma pantalla, aunque estemos en medio de una conversaci¨®n o realizando alguna actividad. Una diferencia muy importante con respecto a La Semana Infinita es que se ha eliminado el medidor de energ¨ªa de Shin Chan, una de las principales quejas de los jugadores con respecto a aquel t¨ªtulo, puesto que esto chocaba con la relajaci¨®n y el descubrimiento pausado y a nuestro ritmo que propon¨ªa. Podemos vagar sin preocupaci¨®n por Akita, que en ning¨²n momento nuestro personaje desfallecer¨¢, debiendo controlar ¨²nicamente el avance del d¨ªa, ya que al llegar la noche alguno de los adultos a nuestro cargo nos requerir¨¢ para volver a casa, contando entonces con un peque?o intervalo de tiempo para pasear por una zona m¨¢s restringida del escenario antes de que a Shin Chan le entre sue?o y se d¨¦ por rematada la jornada meti¨¦ndose en cama.

?Y con qu¨¦ llenamos nuestros d¨ªas en Akita? Como se ha comentado, principalmente cazando insectos, pescando y recogiendo vegetales. Dichas tareas abogan por el coleccionismo puro y duro, ya que ninguna entra?a excesiva complejidad ni reto. Para cazar insectos, nos acercamos a ellos y pulsando el bot¨®n pertinente los cazamos con nuestro ganap¨¢n. Sigue habiendo problemillas para localizar la posici¨®n exacta del insecto, aunque algo se ha mejorado y las sombras del mismo nos ayudan en nuestra caza. La pesca es extremadamente simple, lanzamos la ca?a con un bot¨®n en los lugares habilitados para pescar, y cuando notamos que un pez pica, pulsamos ese mismo bot¨®n para recoger el anzuelo, sin m¨¢s. La recolecci¨®n de vegetales consiste en acercarse a puntos brillantes del escenario donde podemos extraerlos y pulsar un bot¨®n, de manera que nos toca uno al azar, sin m¨¢s. Tambi¨¦n podemos cultivar nuestro huerto, eligiendo la semilla a plantar, preocup¨¢ndonos de regar los cultivos con asiduidad, y recogiendo los frutos de nuestro esfuerzo cuando toca, nuevamente pulsando un bot¨®n sin mayor complicaci¨®n.

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Con dichos elementos, varios personajes nos propondr¨¢n misiones de obtener alg¨²n ¨ªtem determinado, y tambi¨¦n habr¨¢ puntos de intercambio de los mismos, buscando ese af¨¢n coleccionista y completista por parte del jugador, al que el juego pica para que trate de completar un ¨¢lbum donde se recogen todos los posibles elementos a recolectar dentro de 4 categor¨ªas: peces, insectos, plantas y minerales. Dependiendo de c¨®mo encaje esto con el jugador, se topar¨¢ con objetivos que lo tendr¨¢n entretenido durante horas, o provocar¨¢ que caiga pronto en el tedio. Nos da la sensaci¨®n de que estamos ante un juego que un p¨²blico espec¨ªfico disfrutar¨¢ mucho mientras que muchos jugadores dif¨ªcilmente le encontrar¨¢n la gracia a un t¨ªtulo tan falto de desaf¨ªo y mec¨¢nicas jugables m¨ªnimamente complejas. Lo cierto es que nosotros hemos disfrutado mucho del t¨ªtulo y las horas nos han pasado volando, pero tenemos muy claro que dicha percepci¨®n ser¨¢ algo muy personal que dependa de cada uno.

El principal a?adido con respecto a La Semana Infinita es un minijuego de carreras de vagonetas, que si bien a primera vista parece demasiado sencillo, la verdad es que encierra bastante encanto y aqu¨ª s¨ª que vamos a encontrar cierto desaf¨ªo si queremos completarlo al cien por cien. La base consiste en carreras de vagonetas uno contra uno, donde en un principio ¨²nicamente contamos con un bot¨®n para acelerar, debiendo tener cuidado de no pasarnos de velocidad en las curvas, ya que se nos penalizar¨¢ por ello. La cosa mejora con un sistema de mejoras de vagonetas, con armas, turbo, escudos y m¨¢s virguer¨ªas, y pistas que la verdad es que resultan intrincadas y desafiantes. Existen adem¨¢s varias vagonetas con diferentes cualidades para adquirir, y muchas mejoras para comprar, y lo cierto es que en ¨²ltima instancia este minijuego tiene entidad y resulta interesante. Desde luego, es mucho m¨¢s divertido y profundo que el minijuego de combates piedra/papel/tijera de La Semana Infinita, y si os pica os tendr¨¢ entretenidos un tiempo. Completando el ¨¢lbum, y realizando una enorme cantidad de misiones secundarias, aunque no todas ellas, el juego nos ha durado algo m¨¢s de 15 horas.

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Derroche visual costumbrista

Donde nuevamente da en el clavo este t¨ªtulo de Shin Chan es en su bell¨ªsimo apartado visual, en una sucesi¨®n de buc¨®licas estampas de trazos acuarela en tonos pastel dignas de postal. Cierto es que al igual que en su predecesor, el empleo de c¨¢maras fijas juega alguna que otra peque?a mala pasada, pero en ning¨²n caso es problema grave. Alguna animaci¨®n en los personajes, modelados en 3d estilo cartoon a diferencia de los fondos planos pintados, s¨ª que chirr¨ªa un tanto y podr¨ªa ser mejorable, pero tampoco ello empa?a un acabado visual que es puro deleite para la vista. El despliegue gr¨¢fico invita a ese ritmo pausado que busca el t¨ªtulo, a pararse a observar con detenimiento cada peque?o detalle de los escenarios, sabiendo que la experiencia contemplativa es uno de los pilares del juego. A mayores, logra potenciar esa vena nost¨¢lgica que con tanto ah¨ªnco persigue el t¨ªtulo. El hecho de introducir la ciudad de Carb¨®npolis, decadente urbe minera de la era Showa, aporta contraste visual respecto a los tradicionales parajes campestres de la saga, lo cual aporta mucha variedad.

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Lo que s¨ª que tiene mucha m¨¢s presencia que en La semana Infinita es la animada banda sonora, que en esta ocasi¨®n suena de manera pr¨¢cticamente constante, a diferencia del citado t¨ªtulo donde el canto de las cigarras y dem¨¢s sonidos del campo llevaban la voz cantante de manera casi exclusiva. Llena de alegres tonadillas de lo m¨¢s pegadizas, la m¨²sica del juego resulta muy cumplidora y acompa?a a la perfecci¨®n al desarrollo de la aventura. En lo tocante a voces, las mismas est¨¢n localizadas al Japon¨¦s, Coreano, Chino Simplificado y tradicional. Nosotros lo hemos jugado con voces en Japon¨¦s, y resulta un lujo escuchar al reparto del anime original prestando tambi¨¦n su voz a los personajes del videojuego, con Yumiko Kobayashi como Shinnosuke, Miki Narahashi dando voz a Misae o Toshiyuki Morikawa como el padre de Shin Chan, junto al resto de actores de doblaje de la serie. Todo ello ofrece un apartado audiovisual de altura perfecto para los seguidores de un anime de verdadero culto.

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