An¨¢lisis de Persona 3 Reload, la leyenda del JRPG regresa con su mejor versi¨®n

Casi 18 a?os nos separan desde que Atlus diera el primer paso a plasmar la franquicia Persona tal y como la conocemos hoy en d¨ªa. Tras dos entregas numeradas que corr¨ªan en paralelo a Shin Megami Tensei, Persona 3 poco a poco intentaba salir del nicho haciendo que la parte social tuviera tanta o m¨¢s relevancia que el combate s¨ª. No solo nos encontr¨¢bamos con un excelente JRPG a los mandos, sino que depositaba en la vida escolar una manera de conectar con el mundo y los personajes que terminar¨ªa convirti¨¦ndose en parte de su identidad.

En este tiempo nos hemos encontrado de todo. Desde la edici¨®n FES con un nuevo ep¨ªlogo (The Answer) hasta una versi¨®n con la etiqueta Portable que lleg¨® a PSP y que luego se alzar¨ªa como la est¨¢ndar al llegar a las plataformas actuales, a?adiendo una protagonista femenina mediante. Ahora, Atlus utiliza el aprendizaje de su etapa con Persona 5 para devolver este mito del g¨¦nero en forma de remake. Es un juego de hoy, actual, que prescinde de casi todos los a?adidos de los comentados para construir en base a la experiencia original. Esto tiene su lado positivo y negativo. En lo bueno nos encontramos una renovaci¨®n completa en contenido y forma. La mala, sin embargo, se encuentra en algunas mec¨¢nicas que pagan caro el peaje del tiempo.

Regresa una leyenda del JRPG

Probablemente a estas alturas los halagos se queden cortos a la figura de Persona 3. Pero hay que reconocer que la franquicia ha salido del nicho a partir de la quinta entrega. M¨¢s que un juego individual, Persona 5 se ha convertido en una marca de la que beber para los estudios internos de Atlus. Es la marmita de Asterix y Ob¨¦lix en cuanto a estilo, desarrollo, narrativa y sistemas. La llegada de Reload y lo visto hasta el momento del esperado Metaphor ReFantazio confirman esta idea.

Lo dec¨ªamos en nuestras impresiones finales: es lo mejor de los dos mundos. Persona 3 Reload te ofrece la aventura que amaste (o que debes descubrir) con el envoltorio de Persona 5. Se derrocha estilo a cada momento del juego. La identidad audiovisual es tan fuerte que incluso algunas debilidades propias de su ¨¦poca pasan por alto. Aceptas que el juego se tome meses del calendario escolar para arrancar lo realmente importante de la trama. Da igual que incluso los v¨ªnculos sociales se perciban m¨¢s cortos de lo que record¨¢bamos. ?Qu¨¦ m¨¢s da? Una vez puesta la chaqueta del instituto Gekkokan activas el chip de jugar ¡°un d¨ªa m¨¢s¡±. Es el Civilization de los jRPG. Cuando te das cuenta han pasado 2 horas y tus planes en la vida real se han ido al traste.

Claramente hay dos perfiles de jugador que confluyen en el inter¨¦s que provoca este remake y de los que trataremos de despejar las dudas m¨¢s evidentes. El primero es el jugador que descubri¨® la saga con Persona 5 y que tras jugarlo lo coloca entre los grandes de su bagaje. Sin duda Persona 3 Reload es para ti. La experiencia frente a Persona 3 Portable, la edici¨®n m¨¢s actualizada en plataformas actuales, es otro mundo. Todas las mejoras en calidad de vida hacen que jugarlo sea un aut¨¦ntico placer. De lo mejorcito que hay en el g¨¦nero. Da gusto la manera en la que se desenvuelven los men¨²s. Est¨¢s en un di¨¢logo y la caricatura del personaje coincide con el di¨¢logo y su reacci¨®n f¨ªsica. Todo se percibe familiar pero manteniendo la identidad y los contenidos del juego original.

El segundo perfil es aquel que ya ha pasado por el original o alguna de las dos posteriores ediciones. ?Qu¨¦ le aporta este remake? Pues bastante. M¨¢s all¨¢ de la puesta al d¨ªa gr¨¢fica y las nuevas interfaces, probablemente lo que los veteranos destaquen sean las mejoras a nivel de combate. Aunque la T¨¢rtaro reciba pocos cambios (de los que hablaremos m¨¢s adelante), que las secuencias de pelea fluyan con ritmo alivia los problemas de repetici¨®n de la torre. El sistema de fusiones tambi¨¦n es calcado al de Persona 5 pese a que el sistema de captura de Personas parte de la baraja del tarot vista en entregas anteriores. En la pelea no pasar¨¢ desapercibida la Te¨²rgia, novedad del remake que aporta una nueva herramienta ofensiva importante. Podremos cargar un ataque especial caracter¨ªstico de cada personaje a partir de completar acciones en base a su personalidad. Pong¨¢monos en los hombros de Yukari Takeba. Al completar un movimiento de curaci¨®n llenar¨¢ un porcentaje de su habilidad especial. Marcan la diferencia.

El rendimiento de nuestros compa?eros tambi¨¦n mejora a partir de relacionarnos con ellos dentro de la residencia. Se han construido multitud de nuevas escenas como parte de nuestra vida social con nuestros compa?eros. Al completar varias de ellas iremos mejorando sus capacidades pasivas, por lo que no solo tenemos que tener en cuenta el farmeo a nivel de experiencia dentro de la T¨¢rtaro. A nivel musical los veteranos quedar¨¢n bastante satisfechos con los nuevos arreglos de la banda sonora y los temas que se a?aden al repertorio. De hecho, Lotus Juice interviene bastante m¨¢s que en el original. El rapero firma canciones como ¡®Color Your Night¡¯, que se reproduce cuando vivimos la noche de Tokio y que ya se ha convertido en uno de nuestros favoritos de la saga.

La edici¨®n (casi) definitiva de Persona 3

?Por qu¨¦ decimos esto? Porque evidentemente falta todo el contenido expandido que recibieron Persona 3 FES y Persona 3 Portable... con matices. El v¨ªnculo social de Aigis, por ejemplo, s¨ª est¨¢ presente, un movimiento l¨®gico y que hace que la relaci¨®n con el personaje ya sea un elemento que forma parte de la identidad del juego. Pese a la ausencia de lo mencionado, s¨ª debemos decir que Persona 3 Reload aporta cosecha propia. Hay bastantes escenas nuevas relacion¨¢ndonos con aquellos personajes que no tienen su propio v¨ªnculo social. Tambi¨¦n se profundiza en el trasfondo de Strega... y hasta ah¨ª podemos leer. El n¨²mero de escenas a?adidas es amplio y alcanza todo el grueso del juego. Hay otras novedades por aqu¨ª y all¨¢ que no podemos detallar para evitar revelaciones, pero s¨ª que podemos decir que va m¨¢s all¨¢ de lo que ofrece el original de inicio a fin.

Estamos encantados del remake en casi todas sus parcelas. Hay una, que al mismo tiempo es clave, que empa?a un poco el resultado, especialmente para aquellos que se adentran por primera vez. Nos referimos a la T¨¢rtaro. Ha faltado ambici¨®n en su renovaci¨®n. Para quien no lo sepa, la Torre T¨¢rtaro se conforma de decenas de pisos similares a nivel visual cuyo dise?o es una sucesi¨®n de habitaciones con combates. No es una mazmorra al uso como las que podemos ver en el corte moderno del g¨¦nero, sino que en muchas ocasiones es casi un dungeon crawler de los de anta?o. Cada vez que entramos en ella genera su disposici¨®n mientras ascendemos.

Atlus ha decidido eliminar mec¨¢nicas que limitaban nuestra permanencia en ella. Adi¨®s al cansancio. Ahora podemos decidir invertir un d¨ªa de juego en avanzar hasta llegar el punto donde se bloquea el avance. S¨ª, se a?aden cofres, enemigos poderosos... No es suficiente. Se convierte en un tr¨¢mite que te quieres quitar en el primer momento en el que pueden continuar progresando en ella. Incluso en las posteriores misiones de rescate, peque?as actividades secundarias donde debemos sacar de la mazmorra a una persona, no aportan la variedad necesaria porque el desaf¨ªo es nulo: corres entre pisos hasta que llegas a ellos y los salvas.

La localizaci¨®n tambi¨¦n merece una menci¨®n especial. En lo positivo podemos decir que el nuevo reparto de los int¨¦rpretes en ingl¨¦s es excelente. El nivel cada vez est¨¢ m¨¢s alto. En lo negativo, los textos al castellano tienen alg¨²n que otro defecto llamativo. En varias ocasiones se confunde el g¨¦nero del personaje al que se refieren en un di¨¢logo. Tambi¨¦n hay peque?os errores ortogr¨¢ficos, incluyendo la confusi¨®n de algunos Persona al eliminar una letra. En una misi¨®n secundaria se te pide un ¡®Mitras¡¯, cuando en el juego existen ¡®Mithras¡¯ y ¡®Mitra¡¯. Se refieren al primero, pero se han comido la ¡®h¡¯. Tambi¨¦n algunas veces se exceden de literales en la traducci¨®n. Hay claros y oscuros en este sentido.