An¨¢lisis de Los Pitufos: Village Party, una fiesta poco pitufante

El g¨¦nero de los minijuegos sigue al pie del ca?¨®n gracias a m¨²ltiples propuestas que tratan de adaptar diferentes franquicias infantiles, todo ello a trav¨¦s de una forma de entender el ocio interactivo muy particular y que sigue teniendo a Mario Party de Nintendo como gran referente. Y si hablamos de marcas populares entre los m¨¢s peque?os no podemos dejar de pensar en Los Pitufos, los c¨¦lebres y diminutos seres azules creados por Peyo a mediados del siglo pasado. Es por ello que Microids ha confiado en los belgas Balio Studio para el desarrollo de Los Pitufos: Village Party, un nuevo t¨ªtulo de estilo party game que trata de desmarcarse del resto gracias a un modo aventura que logra integrar sus minijuegos en una suerte de campa?a, m¨¢s all¨¢ de los modos multijugador con sus 50 minijuegos disponibles. ?Merece la pena esta llamativo y colorido t¨ªtulo de marcado car¨¢cter infantil para PC, Nintendo Switch, PS4, Xbox One, PS5 y Xbox Series X|S? La respuesta en nuestro an¨¢lisis.

Un men¨² completo que sabe a poco

A primera vista, Los Pitufos: Village Party se antoja un t¨ªtulo de lo m¨¢s apetecible; no en vano, estamos ante una franquicia tan querida como Los Pitufos con unos n¨²meros de lo m¨¢s llamativos: 50 minijuegos diferentes, 100 Pitufos emblem¨¢ticos (19 de ellos jugables), disfraces por doquier para desbloquear, hasta seis tipos de juegos (deporte, rapidez, suerte, memoria, lucha y precisi¨®n), diez entornos distintos del mundo creado por Peyo, modo multijugador para hasta cuatro jugadores en modo local y lo m¨¢s importante: un modo aventura para un jugador en el que explorar la aldea de los Pitufos y sus alrededores con Gargamel como villano, con los minijuegos del propio t¨ªtulo integrados en su narrativa. El problema es que Los Pitufos: Village Party no destaca en nada; es m¨¢s, hace aguas en muchos aspectos clave que impiden que podamos disfrutar de su propuesta como ser¨ªa deseable.

Como decimos, el modo aventura es el gran reclamo de Los Pitufos: Village Party, una apuesta con la que sus creadores han querido desmarcarse de otras propuestas similares al a?adir una trama con sus minijuegos convenientemente integrados en la misma. A grandes rasgos, y para sorpresa de nadie, Gargamel quiere irrumpir en la gran fiesta de los Pitufos organizada por Pap¨¢ Pitufo y nuestra tarea ser¨¢ reunir a una gran cantidad de tan simp¨¢ticos seres azules sin que Gargamel nos atrape. Si bien el desarrollo de la trama es muy sencillo -no olvidemos que estamos ante un t¨ªtulo de marcada car¨¢cter infantil-, funciona y entretendr¨¢ a los jugadores m¨¢s j¨®venes, aunque solo durante unas pocas horas.

Y aqu¨ª empiezan los problemas con este party game basado en Los Pitufos. Y es que si bien el n¨²mero total de minijuegos no est¨¢ nada mal con un total de 50, muchos de ellos son insulsos; y en m¨¢s ocasiones de las que nos gustar¨ªa, su control no est¨¢ del todo bien ajustado. Tenemos minijuegos de carreras, memoria, habilidad o rapidez, entre otros, unos m¨¢s inspirados que otros. Por otro lado, el acabado general del t¨ªtulo es muy precario gracias a un apartado gr¨¢fico extremadamente sencillo con graves problemas de rendimiento. Tanto es as¨ª, que jugando al modo aventura en el peque?o mundo abierto de Los Pitufos sufriremos de alarmantes bajadas de framerate que resultan muy molestas, m¨¢s a¨²n en mitad de minijuegos de habilidad, puesto que pueden arruinar nuestra partida sin remedio. Todo ello en un videojuego muy sencillo t¨¦cnicamente realizado con Unity; inaceptable.

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El control de nuestro Pitufo a modo de avatar deja tambi¨¦n mucho que desear, con una notable falta de precisi¨®n y una molesta desconexi¨®n entre nuestro personaje y nuestras ¨®rdenes; la cosa se complica en las secciones de plataformas, volvi¨¦ndose una aut¨¦ntica pesadilla el simple hecho de trepar por un ¨¢rbol y superar puentes y setas a modo de plataformas. Durante el modo aventura tambi¨¦n podremos explorar libremente el mapa en busca de coleccionables, actividades secundarias, sorpresas y m¨¢s, aunque el pobre rendimiento del t¨ªtulo empa?a cualquier atisbo de diversi¨®n. El apartado sonoro tampoco destaca especialmente, con melod¨ªas basadas en los temas cl¨¢sicos de la franquicia que se hacen algo repetitivos y unas voces -en ingl¨¦s, con subt¨ªtulos en castellano- que no son menos reiterativas. Los pocos di¨¢logos entre misiones son lo ¨²nico destacable en este sentido.

La oferta de Los Pitufos: Village Party se completa con un modo desaf¨ªo en el que superar lotes de minijuegos con clasificaciones por puntos y la posibilidad de realizar partidas r¨¢pidas a cualquiera de los 50 minijuegos disponibles, ya sea en solitario -con varios modos de dificultad para la IA- o hasta con otros tres jugadores en modo local. Estas son las opciones m¨¢s interesantes y satisfactorias del t¨ªtulo, aunque r¨¢pidamente se quedar¨¢ sin muchos m¨¢s alicientes para seguir explorando y explotando los diferentes minijuegos, dada su sencillez y escaso reto. Solo la posibilidad de desbloquear nuevos Pitufos y disfraces puede alargar su vida ¨²til. Desde luego, Los Pitufos: Village Party est¨¢ a a?os luz de otros party games, especialmente de Mario Party y cualquiera de sus entregas cl¨¢sicas o actuales.

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