Los Pitufos: Operaci¨®n Vilhoja, an¨¢lisis

Los videojuegos dirigidos a un p¨²blico decididamente infantil no suelen meterse en el top de ventas de turno o apostar por f¨®rmulas revolucionarias, aunque siempre resultan bienvenidos por la escasez de los mismos durante los lanzamientos m¨¢s destacados del a?o. Este es el caso de Los Pitufos: Operaci¨®n Vilhoja, un nuevo juego de los siempre amistosos Pitufos (a excepci¨®n de Gru?¨®n) que resulta adorable en su puesta en escena y agradable de jugar a pesar de varios aspectos que condicionan levemente la experiencia de juego. En cualquier caso, los m¨¢s peque?os de la casa no deben perder de vista este nuevo plataformas 3D de exploraci¨®n que se deja jugar sin demasiadas complicaciones gracias a una dificultad pr¨¢cticamente testimonial y un buen pu?ado de retos y coleccionables. Analizamos lo nuevo de los Pitufos en formato interactivo, ya disponible en PC, PlayStation, Xbox y, ahora tambi¨¦n, Nintendo Switch. ?A pitufar!

Gargamel y sus malvados planes con la Vilhoja

Los Pitufos llevan d¨¦cadas protagonizando no pocos videojuegos en toda clase de plataformas, la mayor¨ªa de ellos apostando por las plataformas 2D y otros g¨¦neros como las carreras o los minijuegos. Y es que la famosa franquicia creada por el dibujante belga Peyo a finales de los a?os 50 se convirti¨® en todo un fen¨®meno y una de las obras de c¨®mics y, posteriormente, series animadas de cabecera para numerosas generaciones de ni?os, dando el salto incluso al cine y al medio que nos ocupa, los videojuegos. No en vano, The Smurfs es una de las marcas infantiles destacadas entre los que ya peinamos canas y que ahora llama de nuevo a la puerta de consolas y PC para ofrecer al p¨²blico de corta edad una entra?able aventura tridimensional, una propuesta que llama la atenci¨®n en varios aspectos, no lo negaremos. Obra de los franceses Osome Studio junto a Microids, Los Pitufos: Operaci¨®n Vilhoja va dirigido a los jugadores m¨¢s peque?os, aunque los aficionados a las aventuras desenfadadas de exploraci¨®n, saltos y algo de acci¨®n aqu¨ª y all¨¢ encontrar¨¢n una propuesta sencilla y, a su vez, atractiva a los mandos.

La trama, propia de cualquier episodio aleatorio de la serie, sirve como excusa para abordar una nueva aventura en la que cuatro de los Pitufos m¨¢s conocidos (Fil¨®sofo, Cocinero, Pitufina y Fortach¨®n) inicien un periplo a lo largo de 5 mundos para tratar de rescatar a los Pitufos atrapados por la Vilhoja, una planta t¨®xica ideada por el malvado Gargamel a partir de las indicaciones de un viejo Grimorio que permite atrapar a los peque?os seres azules. Pero es que adem¨¢s, la Vilhoja supone un peligro para el bosque y la propia aldea de los Pitufos. Por suerte, Pap¨¢ Pitufo animar¨¢ a sus azulados camaradas para que den con los ingredientes que permitan acabar con la p¨¦rfida Vilhoja junto al ingenio de Manitas y su Pitufumigador, un invento que ser¨¢ clave en nuestra aventura y que nos permitir¨¢ realizar toda clase de acciones, desde fumigar para acabar con las plantas t¨®xicas a planear, caer con fuerza, succionar y disparar y m¨¢s. Una f¨®rmula que recuerda levemente a la de Luigi's Mansion (o incluso Super Mario Sunshine, salvando las distancias) pero aplicada a entornos abiertos.

Como decimos, el planteamiento de Los Pitufos: Operaci¨®n Vilhoja es el de un plataformas 3D que no se complica demasiado tanto en su planteamiento como en su factura. Jugamos con los cuatro Pitufos mencionados a trav¨¦s de 5 zonas diferentes; en un principio solo podremos jugar con cada Pitufo en determinados puntos de forma predeterminada, aunque al terminar la aventura podremos visitar cada zona con el personaje que queramos, con el objetivo de completar cada nivel al cien por cien, si as¨ª lo deseamos. Y es que gracias al Pitufumigador podremos abrir nuevas zonas previamente inaccesibles gracias a las nuevas habilidades que desbloquearemos, alcanzar localizaciones antes inalcanzables o completar peque?os desaf¨ªos y puzles que antes no era posible completar. Desde luego, terminar el juego al 100% ser¨¢ uno de los grandes atractivos de Operaci¨®n Vilhoja, algo por otro lado no muy complicado; eso s¨ª, tambi¨¦n cuenta fumigar todas las plantas contaminadas y hacernos con todos los coleccionables, algunos de ellos bastante rebuscados.

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El desarrollo de la aventura, no obstante, r¨¢pidamente delatar¨¢ sus limitaciones y se volver¨¢ notablemente repetitivo; el objetivo de cada zona es el mismo, con lo que una vez nos hagamos con todas las habilidades del Pitufumigador, solo nos quedar¨¢ limpiar los niveles m¨¢s all¨¢ de finalizar la historia y superar todos los retos que encontremos a nuestro paso. La escasa variedad de enemigos y situaciones tampoco ayudar¨¢ en este aspecto, volvi¨¦ndose excesivamente reiterativo tras un par o tres de horas. Todo ello para una campa?a que no se alargar¨¢ m¨¢s de las 5 o 6 horas, pudiendo alargarse hasta las 10 horas si pretendemos hacernos con todo.

A nivel de jugabilidad, de nuevo nos encontramos con claroscuros; si bien el control de los Pitufos es relativamente intuitivo, no demuestra la solidez o la precisi¨®n de otros plataformas cortados por el mismo patr¨®n. En ocasiones se nota tosco, especialmente en los saltos, en los enfrentamientos Pitufumigador en mano o las zonas de contrarreloj donde cualquier peque?o error da al traste con nuestras intenciones. La c¨¢mara tampoco ayuda en este aspecto, ya que en zonas m¨¢s cerradas o con m¨¢s obst¨¢culos de la cuenta se siente torpe y nos puede dejar vendidos en m¨¢s de una, dos, tres y m¨¢s ocasiones. Una pena, puesto que los jugadores menos experimentados encontrar¨¢n en este aspecto una barrera extra a superar.

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Por contra, la dificultad general del juego es testimonial, incluso en el nivel m¨¢s elevado, donde solo cambiar¨¢ el mayor da?o recibido por parte de los enemigos. Adem¨¢s, los niveles cuentan con numerosos checkpoints en forma de piedras de guardado; si perdemos todos los corazones volveremos al punto inmediatamente anterior, algo que tampoco suceder¨¢ en muchas ocasiones. No obstante, lo m¨¢s positivo de la f¨®rmula de Operaci¨®n Vilhoja es su interesante dise?o de progresi¨®n que nos anima a explorar y exprimir todos los desaf¨ªos para hacernos con los coleccionables de turno, espec¨ªficos de cada zona, ya sean regalos del Pitufo Bromista o setas, entre otros.

La gracia del asunto es que solo a trav¨¦s de recoger dichos elementos podremos mejorar nuestras habilidades, o mejor dicho, las del Pitufumigador, adem¨¢s de aumentar los corazones de vida de nuestros simp¨¢ticos avatares azulados. Lejos de perder el tiempo recolectando coleccionables sin motivo alguno, Operaci¨®n Vilhoja nos anima a exprimir cada nivel para mejorar caracter¨ªsticas como el dep¨®sito del Pitufumigador, el manejo al planear o la onda expansiva al caer con fuerza. Todas estas caracter¨ªsticas nos ayudar¨¢n en el tramo final de la aventura a¨²n contando con su escaso nivel de desaf¨ªo. Insistimos, estamos ante un juego de marcado car¨¢cter infantil.

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Una puesta en escena muy pitufante

Llegamos a uno de los aspectos m¨¢s llamativos de Los Pitufos: Operaci¨®n Vilhoja, que no es otro que su puesta en escena, tanto en lo visual como en lo sonoro. Desde luego, con solo un vistazo a cualquier captura de pantalla del juego queda patente que sus desarrolladores se han preocupado por dotar al t¨ªtulo de un look muy de serie animada. Y a pesar de que los modelados y los entornos son m¨¢s bien sencillos a nivel de modelados, su apariencia cartoon compensa en gran medida sus limitaciones, una percepci¨®n que mejora incluso m¨¢s en movimiento. Es colorido, agradable a la vista e incluso cuenta con una iluminaci¨®n ambiental sorprendentemente efectiva; eso s¨ª, no faltar¨¢n algunas ca¨ªdas de framerate en momentos con m¨¢s elementos en pantalla y cargas algo largas, incluso en plataformas de nueva generaci¨®n, dando lugar a una optimizaci¨®n del juego con cierto margen de mejora. Tampoco faltar¨¢n el popping (la aparici¨®n repentina de objetos en la distancia) o unas texturas, en su mayor¨ªa, demasiado simples.

A nivel sonoro se desmarca con melod¨ªas risue?as que acompa?ar¨¢n a la acci¨®n de forma efectiva, as¨ª como efectos sonoros que cumplen sin m¨¢s. Pero lo mejor de todo, sin duda, es la localizaci¨®n al castellano, tanto en los textos como en las voces. Y es que Los Pitufos: Operaci¨®n Vilhoja cuenta con un doblaje excelente, con voces bien interpretadas para los no pocos Pitufos m¨¢s protagonistas e incluso para Pitufos aleatorios que encontraremos paseando por la aldea y nos saludar¨¢n amablemente. Este aspecto ayudar¨¢ de sobremanera a que los m¨¢s peque?os se sientan como en casa mando en mano, casi como si estuvieran disfrutando de una serie animada o pel¨ªcula de los Pitufos.

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Para terminar, y casi a modo de an¨¦cdota pero que los jugadores que gusten de jugar en compa?¨ªa sabr¨¢n apreciar, Los Pitufos: Operaci¨®n Vilhoja ofrece un modo cooperativo local para dos jugadores en el que uno controla al Pitufo protagonista y el otro hace lo propio con el robot S.A.M. (siglas de Sitemufo A¨¦reo Motorizado), un peque?o artefacto volador que ejercer¨¢ tareas de apoyo como limpiar la contaminaci¨®n de la Vilhoja o eliminar enemigos. M¨¢s all¨¢ de eso, el segundo jugador no podr¨¢ hacer mucho m¨¢s que acompa?ar al Pitufo protagonista, sin tan siquiera salirse de la pantalla o atravesar zonas de saltos o plataformas, que no son pocas. Un a?adido que no aporta demasiado al conjunto, a decir verdad.