Like a Dragon: Infinite Wealth
- PlataformaPCPS4XBOPS59.3XBS
- G¨¦neroRPG
- DesarrolladorRyu Ga Gotoku Studio
- Lanzamiento26/01/2024
- TextoEspa?ol
- VocesIngl¨¦s, Japon¨¦s
- EditorSEGA
Review
An¨¢lisis de Like a Dragon: Infinite Wealth, un JRPG tan grande como la leyenda de Kiryu
Viajamos a Haw¨¢i junto a Ichiban Kasuga para contarte todo lo que debes saber sobre la nueva entrega de la saga Yakuza para PlayStation, Xbox y PC.
Ryu ga Gotoku Studio sorprendi¨® a todos hace m¨¢s de tres a?os con la s¨¦ptima entrega de la que ya es una de las sagas m¨¢s importantes de la historia de Sega. Una suerte de JRPG que no solo dejaba atr¨¢s su habitual propuesta de acci¨®n para dar la bienvenida a los combates por turnos; tambi¨¦n dec¨ªa adi¨®s a Kazuma Kiryu como principal protagonista para presentarnos a Ichiban Kasuga.
Ahora, tras un reciente peaje llamado Like a Dragon Gaiden: The Man Who Erased Is Name que hace las veces de puente entre Yakuza 6: The Song of Life y Yakuza: Like a Dragon con el Drag¨®n de Dojima acaparando todos los focos, llega el que ya os adelantamos que acaba de firmar su candidatura a mejor JRPG del a?o. Puedes llamarlo Yakuza 8, pero su nombre es Like a Dragon: Infinite Wealth.
Como un drag¨®n en Haw¨¢i
Ichiban Kasuga es un personaje que logr¨® meterse a los jugadores en el bolsillo nada m¨¢s ser presentado, y su evoluci¨®n a lo largo de la historia de Yakuza: Like a Dragon no hizo m¨¢s que confirmar que hab¨ªa llegado para quedarse. De alg¨²n modo, los amigos que hizo por el camino se convirtieron en nuestros amigos; un grupo de cuarentones desencantados de la vida, con un futuro incierto y con muchas cosas de las que arrepentirse pero que, de manera m¨¢s o menos cuestionable, hallaron el camino hacia la redenci¨®n.
Actualmente, Kasuga trabaja en el Hello Work de Yokohama, una especie de Servicio P¨²blico de Empleo y su especialidad no es otra sino la de ayudar a exmiembros de la Yakuza a reinsertarse en la sociedad, pues el c¨®digo les obliga a vivir durante cinco a?os sin la posibilidad de disfrutar de privilegios como tener un contrato de telefon¨ªa, solicitar cr¨¦ditos bancarios o ser contratados para ciertas profesiones, entre otros.
Like a Dragon: Infinite Wealth tiene un gran empaque narrativo y la historia es la piedra angular del conjunto. Por eso mismo, tenemos que mordernos la lengua para no hablar m¨¢s de la cuenta, aunque te diremos que tras una serie de acontecimientos y revelaciones, el bueno de Kasuga se ve obligado a coger un vuelo a Haw¨¢i. ?El objetivo? Localizar a una persona de la que no vamos a decir nada aqu¨ª.
Hay quien dice que un Yakuza nunca deja de ser un Yakuza y al final siempre vuelve a las andadas, y aunque en esta ocasi¨®n no podemos decir que sea culpa suya, apenas son necesarios unos minutos en Haw¨¢i para que Kasuga acabe envuelto en problemas, rodeado de nuevos enemigos y lo m¨¢s importante, estrechando lazos con nuevos amigos y alg¨²n que otro viejo ¡ªy legendario¡ª conocido. Un tal Kazuma Kiryu.
JRPG con may¨²sculas
Si la saga abraz¨® las principales se?as de identidad del JRPG tradicional con la s¨¦ptima entrega principal (Yakuza: Like a Dragon), aqu¨ª nos encontramos con una versi¨®n perfectamente refinada de la f¨®rmula, porque antes de entrar en detalles, podemos decir sin miedo a equivocarnos que estamos ante uno de los mejores exponentes del g¨¦nero durante los ¨²ltimos a?os; un t¨ªtulo capaz de sentarse a comer en la mesa de Persona 5 y Dragon Quest XI: Ecos de un pasado perdido.
Porque si algo hizo especialmente bien el juego de 2020, no es otra cosa sino a?adir los ingredientes del g¨¦nero, en su justa medida, a la propuesta habitual de la franquicia de Ryu ga Gotoku Studio. Porque aqu¨ª no exploramos desiertos, bosques, castillos medievales ni templos que flotan en el cielo; en su lugar, aqu¨ª vivimos una segunda vida tanto en Yokohama (Jap¨®n) como en Haw¨¢i (Estados Unidos).
El desarrollo es muy similar al de la entrega anterior, pero mucho m¨¢s ambicioso, ya que hablamos de uno de los juegos m¨¢s generosos en contenido que hemos visto, extenso (la historia supera las 50 o 60 horas de duraci¨®n) y en el que aburrirse est¨¢ completamente prohibido. Son tantas cosas que es casi imposible abarcarlo todo, as¨ª que vamos a comenzar por lo que m¨¢s nos ha gustado: sus virtudes como JRPG.
Nos ha sorprendido la profundidad a la hora de formar el grupo, desarrollar a cada personaje y personalizar nuestras armas. Porque m¨¢s all¨¢ de algo b¨¢sico como subir de nivel y mejorar los atributos, la posibilidad de cambiar de trabajo (clase) y equiparnos con todo tipo de armas, armaduras y accesorios nos permite adaptarnos a cada situaci¨®n, dando lugar a un sistema de progreso muy satisfactorio.
Los trabajos, eso s¨ª, no est¨¢n tan equilibrados como el resto de elementos, ya que en rara ocasi¨®n merece la pena apostar por uno nuevo e invertir tiempo y recursos a desarrollarlo. Esto se debe a que la mayor¨ªa de los personajes son especialmente poderosos con la clase asignada por defecto, por lo que el juego no invita a cambiar algo que ya funciona. En este sentido, el sistema no se aprovecha tanto como deber¨ªa.
La portada del juego era suficiente para hacernos una idea, pero por si a¨²n no lo sabes, en Like a Dragon: Infinite Wealth tenemos dos partys diferentes, ya que la historia a menudo nos obliga a separarnos y m¨¢s all¨¢ de cuestiones argumentales, lo que m¨¢s sorprende es lo mucho que estos saltos impactan directamente en la jugabilidad. Porque si Kasuga es l¨ªder de su grupo, alguien como Kazuma Kiryu no se iba a conformar con ser un mero espectador.
En el campo de batalla, Kiryu tambi¨¦n obedece nuestras ¨®rdenes cada turno, pero lo hace con un estilo diferente. Y nunca mejor dicho, porque ¨¦l no se rige por trabajos, sino por tres estilos diferentes: uno muy r¨¢pido, ideal para rematar a enemigos que est¨¢n al borde de la muerte, uno equilibrado y otro m¨¢s pesado perfecto para romper defensas. Adem¨¢s, conforme avanzamos en su historia personal podemos desbloquear ciertas habilidades y poderes que demuestran, ni m¨¢s ni menos, qui¨¦n es Kazuma Kiryu.
La narrativa tambi¨¦n se ve afectada cuando nos ponemos a los mados de Kiryu, pues avanza a un ritmo diferente y aunque no es mentira que algunos tramos pueden ser algo pesados, Ryu ga Gotoku ha querido rendir un sentido tributo a un personaje que, por mucho que borre su nombre, siempre ser¨¢ leyenda. Es la parte del juego que har¨¢ las delicias de los fans de la saga, porque es la definici¨®n perfecta de fanservice, en el buen sentido de la palabra.
Adem¨¢s, casi ninguno de estos elementos es balad¨ª, pues es conveniente recalcar que estamos ante un JRPG con todas las letras, uno de esos en los que un estado alterado es capaz de poner punto y final a un combate que cre¨ªamos tener en el bolsillo. Porque todo es importante y aprender una habilidad capaz de reducir la defensa m¨¢gica de un jefe final puede ser el detalle que convierta algo imposible, en algo f¨¢cil.
Por supuesto, tanto Haw¨¢i como Yokohama ofrecen una infinidad de oportunidades a la hora de divertirse. Charlar con los miembros del grupo para estrechar v¨ªnculos, jugar a los dardos, al shogi o ir al centro de bateo... Por no hablar de las actividades secundarias m¨¢s elaboradas como los Repartos Delirantes, un trabajo como repartidor en los que la comida est¨¢ asegurada, pero los trabajadores que van en bicicleta no (...) o In Fraganti, una especie de Pok¨¦mon Snap en el que debemos fotografiar a se?ores que hacen cosas... extra?as. Es aqu¨ª donde se hace patente una de las principales se?as de identidad de la saga, porque pocos juegos son capaces de atraparnos en su mundo y hacernos sentir como uno m¨¢s en la ciudad.
Menci¨®n especial merecen las historias secundarias, un elemento en el que Like a Dragon: Infinite Wealth es muy ¡ªmuy¡ª superior a casi cualquier otro juego del g¨¦nero. Al fin y al cabo, estamos hablando de un t¨ªtulo de la franquicia Yakuza, en el que incluso la misi¨®n opcional m¨¢s sencilla en cuanto a ejecuci¨®n, nos atrapa sin remedio gracias a su delirante historia, los personajes que nos permite conocer y el inconfundible sentido del humor que a menudo se apodera de las oficinas de Ryu ga Gotoku Studio.
Tambi¨¦n tenemos un gran mazmorra en cada ciudad, en la que podemos adentrarnos para de subir de nivel, encontrar valiosos objetos y pelear contra algunos de los enemigos m¨¢s duros del juego. Estos calabozos se dividen en pisos estructurados de forma laber¨ªntica, en los que debemos rescatar a varias personas que han sido secuestradas y ganar puntos (una divisa especial) que posteriormente nos permite comprar equipo exclusivo. Eso s¨ª, aunque es muy adictivo completarlas, tenemos que decir que el dise?o de estas mazmorras no est¨¢ demasiado inspirado y al cabo de un rato se vuelven mon¨®tonas.
Esencia cl¨¢sica, ideas modernas
Uno de los pilares b¨¢sicos de todo JRPG son las batallas, y en Like a Dragon: Infinite Wealth no iba a ser menos. Por eso mismo, nos congratula contarte que el sistema de combate del juego es una aut¨¦ntica maravilla, pues se basa en los turnos de toda la vida pero a?ade un poco de picante gracias a un conjunto de ideas que nos han parecido muy acertadas, especialmente porque son capaces de ofrecer una experiencia muy din¨¢mica dentro de algo que ya hemos visto una y mil veces.
Las acciones que tenemos a nuestra disposici¨®n, las cuales forman parte de una interfaz muy visual que nos recuerda a la de Persona 5, consisten en atacar, defendernos, usar objetos o ejecutar habilidades y hechizos de todo tipo. Lo esperable, vamos, aunque con un interesante matiz: adem¨¢s de elegir nuestro objetivo, antes de confirmar la acci¨®n tenemos la posibilidad de desplazarnos por el campo de batalla, y cr¨¦enos si te decimos que el posicionamiento es tan importante ¡ªo m¨¢s¡ª como el acierto a la hora de tomar cada decisi¨®n.
Porque atacar a un enemigo situado frente a un muro har¨¢ que el impacto al chocar cause da?o extra, y si lo que tiene detr¨¢s es un barril en llamas, probablemente sufra los efectos de la quemaduras durante varios turnos. Lo mismo sucede con los personajes aliados, ya que tambi¨¦n debemos tener en cuenta su posici¨®n y comprobar si tenemos la oportunidad de realizar un ataque combinado de forma autom¨¢tica. De hecho, este tipo de acciones son las que a menudo marcan la diferencia entre salir airosos de la refriega o ver un cartel de Game Over en pantalla.
Tambi¨¦n nos ha sorprendido muy gratamente el ritmo con el que se suceden las peleas, mucho m¨¢s r¨¢pidas que en otros JRPG. Porque resulta innegable que la elevada frecuencia de los combates podr¨ªa haber puesto en riesgo la fluidez de la partida, sobre todo porque estamos hablando de una aventura cuya duraci¨®n oscila entre 50 y 60 horas (m¨¢s de 100 si queremos verlo todo). Por suerte, no es as¨ª. Es el resultado de apostar por una f¨®rmula de esencia cl¨¢sica, pero con elementos modernos pensados para mejorar la calidad de vida del jugador. Sin ir m¨¢s lejos, cuando nos topamos con enemigos de muy bajo nivel, el juego tiene en cuenta que no conviene perder tiempo luchando y nos ofrece la posibilidad de finalizar la batalla en cuesti¨®n de segundos.
Menci¨®n especial merece la manera en la que todo lo que hacemos en el juego termina impactando en el sistema de combate, porque si quedamos para charlar con un amigo, le invitamos a comer o le hacemos un regalo y fortalecemos nuestro v¨ªnculo con ¨¦l, varios par¨¢metros del combate se ver¨¢n potenciados a la hora de luchar codo con codo. Lo mismo sucede con las historias secundarias que nos permiten conocer a ciertos personajes que nos ofrecen sus servicios como mercenario. Y esta es una de las claves de Like a Dragon: Infinite Wealth; sentarnos a jugar con la certeza de que cada paso que damos, por insignificante que pueda parecer, merece la pena.
?Sujimon! ?Hazte con todos!
Tras una delirante introducci¨®n ante la que es pr¨¢cticamente imposible no esbozar una sonrisa, un profesor que no se llama Oak nos regala una enciclopedia formada por 150 monstruos que no se llama Pok¨¦dex. Poco despu¨¦s descubrimos que hay un grupo de enemigos que ni se hacen llamar Team Rocket, ni quieren secuestrar a Pikachu. ?Nuestro principal objetivo? Lo t¨ªpico: ser el mejor que habr¨¢ jam¨¢s, viajar a cualquier lugar, llegar a cualquier rinc¨®n y todas esas cosas. Es Ash... ?Ichiban Kasuga!
Porque Like a Dragon: Infinite Wealth cuenta con su propia versi¨®n ¡ªm¨¢s bien parodia¡ª de Pok¨¦mon, y cr¨¦enos si te decimos que te sorprender¨¢. Todos los combates son triples y su ejecuci¨®n es bastante r¨¢pida y sencilla, ya que los ataques pueden golpear a todos los rivales a la vez y en rara ocasi¨®n necesitamos m¨¢s de tres o cuatro turnos para ponerle punto y final, ya sea con la victoria en el bolsillo o con una dura derrota. De hecho, a pesar de que cada tipo de Sujimon presenta debilidades y fortalezas ante otros, lo que verdaderamente importa es el nivel de cada uno de ellos.
A diferencia de Dondoko Island, de la que hablaremos largo y tendido m¨¢s abajo, Sujimon est¨¢ integrado en el juego principal, ya que las calles de Haw¨¢i est¨¢n repletas de entrenadores rivales a los que podemos desafiar para subir de nivel a nuestros Sujimon, aumentar el rango de entrenador y, por supuesto, ganar un pu?ado de d¨®lares que nunca vienen nada mal. Cada contrincante tiene su propio nivel de dificultad. Cuanto m¨¢s alto, mejores recompensas.
Sujimon tiene su propia historia principal en la que nuestra misi¨®n es desafiar al Alto Palco (...) y convertirnos en campeones de la Liga Sujimon. Para ello debemos derrotar a los l¨ªderes de gimnasio, quienes nos otorgan medallas que van directas a nuestra ficha de entrenador para que podamos demostrar a todos qui¨¦n es el mejor que habr¨¢ jam¨¢s. Como no pod¨ªa ser de otra forma, cada gimnasio presenta su propia tem¨¢tica y para poder retar a su l¨ªder debemos enfrentarnos a sus esbirros, siempre y cuando reunamos los requisitos necesarios para acceder.
Resulta evidente que en Ryu ga Gotoku Studio han viajado tanto por Galar como por Paldea, pues uno de los pilares b¨¢sicos de Sujimon es la posibilidad de participar en incursiones que aparecen aleatoriamente por la ciudad, en las que nos toca derrotar a un grupo de enemigos y, en caso de salir victoriosos, probar suerte tratando de capturar al Sujimon que aparece tras la pelea. El m¨¦todo de captura es muy simple, ya que en lugar de lanzar una Pok¨¦ Ball, aqu¨ª lo que hacemos es ofrecer un regalo a nuestro objetivo y participar en un sencillo QTE para hacernos con ¨¦l.
Otra manera de ampliar nuestro equipo es usar las m¨¢quinas de bolas, que funcionan como un gacha y en funci¨®n de la rareza que podamos permitirnos (las m¨¢quinas funcionan mediante una serie de tickets que podemos comprar o encontrar explorando), lograremos criaturas cada vez m¨¢s poderosas. Por supuesto, cada Sujimon tiene su propio desarrollo, ya que suben de nivel conforme luchan, pueden evolucionar e incluso forjar un v¨ªnculo de amistad con nosotros. El sistema es profundo sobre el papel, pero en cuanto eches un vistazo a las Sujiparadas ver¨¢s que su ejecuci¨®n es realmente sencilla.
Pero la cosa no acaba ah¨ª, porque a las batallas contra entrenadores callejeros, las incursiones y la Liga Sujimon debemos a?adir el coliseo secreto, un lugar concebido para que los entrenadores m¨¢s fuertes participen en todo tipo de torneos y desaf¨ªos con la intenci¨®n de ganar puntos y canjearlos por recompensas muy pero que muy jugosas. De hecho, una muestra de lo bien integrado que est¨¢ todo es que gracias a Sujimon podemos hacernos con algunas de las mejores armas del juego.
Dondoko Island: el juego dentro del juego
Si la inclusi¨®n de Sujimon ofrece un pu?ado de horas de juego perfectamente integradas en el desarrollo principal, cuando llegues a Dondoko Island alucinar¨¢s, no sin antes pensar eso de ??d¨®nde me estoy metiendo?? Porque se trata de una especie de Animal Crossing que perfectamente podr¨ªa ser un videojuego en s¨ª mismo y que, si algo tiene en com¨²n con la longeva franquicia de Nintendo es, precisamente, el hecho de ser un aut¨¦ntico pozo de horas.
Aqu¨ª no tenemos que preocuparnos por pagar una hipoteca a un mapache malhumorado, pero s¨ª de disfrutar de una segunda vida en una isla paradis¨ªaca en la que hay muchas cosas por hacer: pescar, capturar insectos, luchar contra enemigos que merodean la zona, buscar recursos como madera o piedra para construir edificios, mejorar las herramientas o ampliar nuestra casa y decorarla con todo tipo de muebles y elementos personalizados.
Una cosa que nos ha gustado mucho es que cuando entramos en Dondoko Island todo cambia; el inventario es nuevo, la c¨¢mara es diferente y el sistema de combate sustituye los turnos por la acci¨®n en tiempo real. De hecho, una vez tenemos la posibilidad de viajar de Haw¨¢i a la isla y viceversa con total libertad, podemos cambiar la divisa y canjear los beneficios obtenidos por valiosos d¨®lares que nos servir¨¢n para equiparnos y continuar progresando en la aventura principal.
La primera vez que vimos Dondoko Island no ¨¦ramos capaces de imaginar el nivel de profundidad que alcanza, ya que incluso tiene su propia historia principal, un sistema de progreso realmente satisfactorio y ese punto de exigencia que nos demanda dedicaci¨®n si queremos completar objetivos diarios, avanzar en el calendario y llegar a convertir nuestra isla en un ambicioso complejo vacacional en el que recibir numerosos visitantes de Yokohama y Haw¨¢i.
De hecho, conforme expandimos el complejo y construimos estructuras cada vez m¨¢s ostentosas, los turistas gastan m¨¢s dinero en nuestra isla y nos dejan propinas m¨¢s jugosas al finalizar sus vacaciones. Porque uno de los pilares de Dondoko Island es la econom¨ªa, un elemento que est¨¢ muy bien medido e impacta directamente en lo que sucede en la historia principal, ya que todo lo que hacemos tiene su recompensa y es muy gratificante ver c¨®mo el tiempo invertido se traduce en ingresos que podemos aprovechar para comprar armas y armaduras.
Por ¨²ltimo, hay que destacar que hay un modo multijugador que nos permite compartir los datos de nuestra isla con otros jugadores o visitar las de otras personas. Y lo mejor es que no se trata de un viaje anecd¨®tico, ya que nada m¨¢s pisar el mundo de otro usuario aparecen varias misiones diarias que nos permite obtener una moneda exclusiva que podemos invertir en desbloquear avatares, adornos decorativos y otros elementos de car¨¢cter social.
Conclusi¨®n
Like a Dragon: Infinite Wealth no solo es un juego a la altura de la prestigiosa franquicia de Ryu ga Gotoku Studio; tambi¨¦n es uno de los mejores JRPG de los ¨²ltimos a?os junto a Dragon Quest XI: Ecos de un pasado perdido y Persona 5. La narrativa est¨¢ a un nivel muy alto, los personajes han sido escritos con maestr¨ªa y tanto el sistema de combate como la personalizaci¨®n y el desarrollo del grupo han mejorado con respecto a lo visto en su antecesor. Un t¨ªtulo muy generoso en contenido, en el que siempre hay algo por hacer y en el que cada paso que damos es realmente gratificante. Menci¨®n especial merecen Sujimon y Dondoko Island, dos de los contenidos secundarios m¨¢s grandes y profundos que hemos visto nunca. Larga vida a Ichiban Kasuga... y a Kazuma Kiryu.
Lo mejor
- Largo, profundo y repleto de contenido; un JRPG sobresaliente.
- La historia y los personajes son inolvidables. Narrativamente es una maravilla.
- El sistema de combate, cl¨¢sico y moderno a la vez; luchar es muy adictivo.
- Las diferencias entre Kasuga y Kiryu. Es como disfrutar de dos juegos en uno.
- Hay muchas cosas por hacer tanto en Yokohama como en Haw¨¢i. Minijuegos, misiones, actividades... Aburrirse est¨¢ prohibido.
- La sensaci¨®n de progreso es muy gratificante y la curva de dificultad est¨¢ bien medida.
- Sujimon y Dondoko Island son muy originales y ofrecen decenas de horas de juego extra.
Lo peor
- Los trabajos no se aprovechan demasiado, ya que la clase original de cada personaje es muy poderosa.
- El dise?o de las mazmorras opcionales no est¨¢ demasiado inspirado.
Excelente
Un t¨ªtulo referente en su g¨¦nero, que destaca por encima de sus competidores y que disfrutar¨¢s de principio a fin, seguramente varias veces. Un juego destinado a convertirse en cl¨¢sico con el paso de los a?os. C¨®mpralo sin pesta?ear.