An¨¢lisis de Cocoon, la ¨²ltima genialidad de los creadores de Inside y Limbo

Jeppe Carlsen, junto a Jakob Schmid, dejaron una huella imborrable en la industria del videojuego gracias a sus dos obras maestras, primero con Limbo en 2010 y luego con Inside en 2016, dos formas muy concretas y singulares de entender el videojuego como obra cultural. Tras su salida de Playdead se pusieron manos a la obra para crear su propio sello, Geometric Interactive. Pues bien, tras seis a?os de trabajo ya tenemos entre manos su nueva genialidad con Cocoon para PC, Nintendo Switch, PlayStation y Xbox, un videojuego de exploraci¨®n y rompecabezas que se ha convertido en una de las sorpresas de este a?o 2023 entre el panorama de corte indie o alternativo, aunque en este caso bajo el paraguas de una editora del calibre de Annapurna Interactive financiando el proyecto. Veamos hasta d¨®nde es capaz de llegar Cocoon en nuestro an¨¢lisis para la h¨ªbrida de Nintendo.

Las matrioshkas esf¨¦ricas del multiverso

A grandes rasgos, Cocoon es un videojuego basado en constantes rompecabezas desde una vista a¨¦rea ambientado en un extra?o mundo alien¨ªgena en el que avanzar gracias a las singularidades de unos misteriosos orbes, esferas que parecen contener otros mundos que iremos descubriendo a medida que avancemos. La aventura est¨¢ protagonizada por un ser b¨ªpedo con ciertas similitudes con ciertos tipos de insectos. Como decimos, cada una de estas esferas -representadas por su propio color- tienen sus propios poderes gracias a los cuales podremos interactuar de un modo u otro con nuestro entorno y diferentes elementos que se cruzar¨¢n en nuestro camino. Desde activar pilares para ascender y descender a activar puentes, adem¨¢s de disparar rayos de energ¨ªa o dar vida a ciertos seres que nos ser¨¢n de gran ayuda en nuestro periplo multiversal.

S¨ª, porque Cocoon juega muy bien sus cartas en aquello de contener mundos en otros mundos, dando lugar a una serie de mec¨¢nicas y situaciones que parecen dise?adas por alguien con mucho coco. Desde luego, en este sentido, Jeppe Carlsen va unos cuantos pasos m¨¢s all¨¢ a nivel de dise?o de niveles respecto a sus anteriores y celebrados trabajos. Y todo ello a trav¨¦s de la sencillez por bandera, puesto que tan solo necesitaremos un bot¨®n para llevar a cabo las diferentes acciones que demanda Cocoon. Eso s¨ª, lo que realmente es importante en el desarrollo de la aventura es que solo podemos transportar una esfera a la vez, por lo que constantemente tendremos que ingeni¨¢rnoslas para combinar sus habilidades y gestionarlas como es debido, proponiendo y solucionando puzles una y otra vez.

Como cabr¨ªa esperar, al principio es bastante ameno y relativamente f¨¢cil dar con las soluciones. Pero a medida que avanzamos en tan misterioso, y a la vez, fascinante mundo las cosas empezar¨¢n a complicarse, al mismo tiempo que aumentamos el n¨²mero de esferas que gestionar a la vez, hasta un m¨¢ximo de cuatro. Aunque aquellos que no sean especialmente habilidosos con este tipo de desaf¨ªos no tienen por qu¨¦ asustarse; en este sentido, Cocoon no se marca faroles y todas las soluciones se encuentran en espacios m¨¢s o menos cerrados -tambi¨¦n entre las propias esferas-, por lo que con un poco de l¨®gica y paciencia podremos avanzar con bastante celeridad. No obstante, algunos puzles del tramo final pecan de ser demasiado complejos a pesar de que siguen ofreciendo sus resoluciones en ambientes o espacios relativamente contenidos.

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Cocoon, siguiendo el halo de Inside y Limbo, nos deja caer en su propio universo sin m¨¢s explicaciones o contexto del que propone a nivel audiovisual; no encontraremos di¨¢logo alguno, ni mensajes de ning¨²n tipo que pretendan explicarnos qu¨¦ sucede o d¨®nde estamos. Sus creadores siguen explotando la interpretaci¨®n que cada uno podamos sacar de una trama que no existe como tal y que nosotros, como ejecutores de todo lo que sucede en pantalla, podemos interpretar seg¨²n nuestras propio bagaje y experiencias. No esper¨¦is un guion o una historia marcada; los mundos de Cocoon sugieren, no explican. Es gracias a la experimentaci¨®n que el juego ofrece su mejor cara; ?y menudas vistas!

Adem¨¢s, para los que esperen gui?os al videojuego m¨¢s cl¨¢sico, cada mundo termina con un enfrentamiento contra diferentes jefes finales. Unos combates basados en las habilidades y mec¨¢nicas que vamos asimilando y que resultan de lo m¨¢s sorprendentes. Todo ello a trav¨¦s de un afinado pentagrama que va soltando notas para que podamos jugar con ellas, siempre dentro de los l¨ªmites que permiten sus viajes multiversales y el propio dise?o de los niveles. Desde luego, la mec¨¢nica de salto entre esferas es una delicia, tanto visualmente como a los mandos.

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Como nota discordante, algunos rompecabezas se sienten algo mon¨®tonos, ya que recicla mec¨¢nicas una y otra vez, de principio a fin. De este modo, ya sea intencionado o no, tenemos una visi¨®n m¨¢s clara de cada objetivo, aunque puede hacerse repetitivo tras cierto tiempo. Una aventura que podemos completar en unas cinco o seis horas, siempre y cuando sorteemos cada desaf¨ªo con agilidad; harina de otro costal ser¨¢ si nos atascamos de forma habitual, lo que puede alargar mucho su duraci¨®n u obligar al jugador al desistimiento, algo que por otro lado no recomendamos si no queremos perdernos una maravillosa aventura. Como en muchos otros t¨ªtulos de desarrollo similar, es poco rejugable y, una vez conozcamos la mayor parte de los puzles, podremos completarlo f¨¢cilmente en menos de tres horas.

Unos mundos de gran impacto audiovisual

Qu¨¦ duda cabe de que otra de las grandes virtudes de Cocoon es su puesta en pantalla, todo un m¨¢ster en direcci¨®n art¨ªstica tanto en lo visual como en lo sonoro. Y es que a partir de una base gr¨¢fica que flirtea con el estilo low poly, se logra plasmar una serie de mundos de gran belleza con muy poco, dando sentido al ¡°menos es m¨¢s¡±. Lo mismo ocurre con una banda sonora sutil que juega con las acciones mostradas en pantalla de una forma brillante, apag¨¢ndose por completo en muchos casos y apareciendo de nuevo para regalarnos unas melod¨ªas a base de sintetizadores de lo m¨¢s sugestivas. En t¨¦rminos similares podemos hablar sobre los efectos de sonido, dando lugar a una ambientaci¨®n sci-fi que le sienta como anillo al dedo. Un apunte sobre la versi¨®n de Nintendo Switch; sufre demasiado en muchos momentos a nivel de rendimiento, con ca¨ªdas de framerate que pueden llegar a ser molestas por no mostrar la suficiente fluidez. En el resto de plataformas va como un tiro, adem¨¢s de estar disponible desde el primer d¨ªa en Xbox Game Pass.

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