Cat Quest 3
- PlataformaPC8PS4XBOPS5XBSNSW
- G¨¦neroAcci¨®n, RPG
- DesarrolladorThe Gentlebros
- Lanzamiento08/08/2024 (PS4, XBO, PS5, XBS, NSW)08/08/2024 (PC)
- EditorKepler Interactive
Review
An¨¢lisis de Cat Quest III, un ¡®miauravilloso¡¯ viaje que nos har¨¢ sonreir
La serie se ha convertido en todo un imprescindible repleto de buen hacer, personalidad y momentos divertidos elaborados con tino.
El pasado D¨ªa Internacional del Gato los vientos fueron favorables para The Gentlebros y Kepler Interactive, as¨ª como para los amantes de los gatos. Cat Quest III: Pirrates of the Purribean zarp¨® para PC Windows, PS4, PS5, Xbox One, Xbox Series y Nintendo Switch en una aventura que va viento en popa. Esta tercera entrega del RPG de acci¨®n gatuna nos lleva a alta mar a vivir la b¨²squeda del tesoro de la Estrella Polar. La primera aventura present¨® una simp¨¢tica parodia de Skyrim y la segunda exploraba el conflicto entre perros y gatos. Hoy en MeriStation nos sumergimos en el Mar Gatoribe para hablaros de esta gran perla del mercado independiente y de los videojuegos de rol.
Un juego para ronronear
Cat Quest III es un lanzamiento valiente dentro del contexto actual de la industria del videojuego. En un momento donde el mercado independiente est¨¢ copado de metroidvanias, donde la dificultad endiablada se confunde con la garant¨ªa de excelencia y donde las 60 horas de juego parecen el m¨ªnimo obligatorio de cualquier lanzamiento, The Gentlebros mantienen sus patitas firmes para reafirmar la identidad de su saga y mantenerse fieles a su esencia.
Cuando entramos a Cat Quest III, sabemos a lo que vamos: se trata de un juego feliz, cargado de humor sencillo, con adorable est¨¦tica cartoon para un universo imaginativo, chistes de palabras miauravillosamente localizados y con un mensaje tierno. Se trata de un juego que reconocemos como nuestra propia casa, donde nada m¨¢s entrar sabemos c¨®mo interactuar y donde las mec¨¢nicas las refrescamos con un brev¨ªsimo tutorial.
La saga se cimenta en un sistema de rol sencillo, donde no hay especializaciones expl¨ªcitas y donde el mismo jugador decide qu¨¦ clase de personaje llevar a partir del tipo de equipamiento que decida proporcionar a su gato. Inicialmente, tenemos dos modos de dificultad: f¨¢cil y normal, donde la ¨²nica diferencia es la salud de los enemigos y su poder de ataque. Adem¨¢s, no se emite ning¨²n juicio al jugador por elegir el nivel de desaf¨ªo m¨¢s bajo, ni tampoco hay trofeos diferentes por superar la partida en cualquier dificultad. ?nicamente, al finalizar la historia principal, se desbloquea la Nueva Partida + para empezar de nuevo con todo el progreso conseguido y con enemigos ajustados. Pero, en mitad de la cultura del git gud, Cat Quest III se presenta a contracorriente como un juego tranquilo, asequible para todo el mundo y sin presiones.
En busca de la Estrella Polar
Esta aventura de pirratas se plantea, como toda aventura mar¨ªtima, con una leyenda: la Estrella Polar hab¨ªa ca¨ªdo en un lugar del Gatoribe y, quien la encontrara, gozar¨ªa del bot¨ªn de cumplir cualquier sue?o. Nuestro protagonista gatuno lleva la marca del Buscante, que el propio astro ha colocado sobre algunas criaturas para destinarlas a encontrarle. De minino, fue v¨ªctima de un naufragio y posteriormente adoptado por el Capit¨¢n Capi, un peque?o esp¨ªritu azul similar al de las entregas anteriores y que hace de gu¨ªa para el protagonista. Quince a?os m¨¢s tarde, un Buscante adulto se embarcar¨¢ con Capit¨¢n Capi en la b¨²squeda de la Estrella Polar. Tras su sombra ir¨¢n otros pirratas que rivalizar¨¢n con nuestro gato grumete, siendo el Capit¨¢n Pirrata el archienemigo m¨¢s temible. As¨ª como en la anterior entrega se trataba la rivalidad entre gatos y perros, aqu¨ª los nuevos oponentes son las ratas, acompa?adas de los pulpos y los jabal¨ªes, entre otros.
No es estrictamente necesario haber jugado a los anteriores Cat Quest, pero s¨ª se establece una conexi¨®n con ¨¦stos que prepara el camino para una cuarta entrega. Al igual que en las anteriores aventuras, experimentaremos un mensaje tierno que esta vez se oculta en la b¨²squeda del tesoro. En esta ocasi¨®n, el tema principal es el poder del deseo, los peligros de la codicia y la invitaci¨®n a valorar lo que tenemos al alcance. No se trata de una historia rebosante de originalidad, pero s¨ª efectiva y c¨¢lida, con personajes carism¨¢ticos que, incluso los villanos, despertar¨¢n la empat¨ªa del jugador, desde el metalero Miautallika hasta el Rey Pirrata, pasando por el leal e incansable Curioso. No obstante, el cierre de la aventura es tal vez el m¨¢s anticlim¨¢tico de toda la saga. Si bien entendemos que Cat Quest III es el puente hacia una futura entrega que atar¨¢ las tres anteriores, el cierre resulta demasiado abrupto, con un encuentro final demasiado precipitado y sin poner apenas ¨¦nfasis en la ternura de la resoluci¨®n final.
La construcci¨®n de nuestro gatorsario cambia ligeramente con respecto a otros Cat Quest anteriores, dirigida a la cultura popular sobre los piratas y la fantas¨ªa. Podemos equipar una prenda en la cabeza y otra en el cuerpo, un arma a cuerpo a cuerpo y otra a distancia ¨Ddonde entran las pistolas de inspiraci¨®n en los trabucos que hemos visto en el cine de piratas y las varitas de hechicer¨ªa¨D. Inicialmente, s¨®lo podremos equipar un hechizo y un amuleto, pero a medida que progresemos desbloquearemos espacios para aumentar nuestro rango de magias y artefactos.
El combate contin¨²a siendo en tiempo real, con un ritmo ¨¢gil, c¨®modo y donde es f¨¢cil leer los patrones de los enemigos para esquivar, tomar distancia o arremeter. Disponemos de una barra de salud y de cristales de man¨¢ que se van reponiendo a medida que ataquemos cuerpo a cuerpo. Seg¨²n c¨®mo equipemos a nuestro Buscante elegiremos si decidimos hacerlo p¨ªcaro con armas veloces, o un hechicero versado en magia de fuego. Con todo, el propio juego incentiva a que variemos constantemente entre los ataques a mel¨¦e y a distancia.
A mar abierto
La exploraci¨®n se da sobre un mapa isom¨¦trico en 2.5, donde todas las zonas quedan accesibles desde el primer instante y donde el jugador, con la misma filosof¨ªa que un pirata, tiene libertad para ir a d¨®nde desee, en un ejemplo de que la curiosidad premia al gato. Por supuesto, habr¨¢ puertas que requerir¨¢n ciertas llaves que se conseguir¨¢n en ciertas misiones, pero esto queda justificado por la misma narrativa del juego.
Aunque el Gatoribe se trate de otra ubicaci¨®n distinta a la de Felinia, es f¨¢cil familiarizarse con su universo y sus normas. En el puerto de Miaubana encontraremos el eje central que hace las veces de lugar de descanso para nuestro Buscante: volver¨¢ la herrer¨ªa para mejorar equipamiento, esta vez con Kidd Gat en vez de Kit Gat; y el hogar de la perra hechicera Boni, quien nos ense?ar¨¢ y potenciar¨¢ hechizos. Se a?ade la taberna de Mam¨¢ Leches, una fornida tabernera que nos otorgar¨¢ diversas misiones de cazarrecompensas a cambio de jarras de leche que mejorar¨¢n nuestras habilidades.
En las islas encontraremos mazmorras y ruinas a las que llegaremos por curiosidad propia o guiados por una misi¨®n, y donde el premio final es un tesoro. Otros botines estar¨¢n ocultos y deberemos seguir ciertas pistas para dar con ellos, desde las m¨¢s intuitivas hasta las m¨¢s rebuscadas. Y los puestos de descansos estar¨¢n se?alados por un loro en su poste, bajo el cual nuestro Buscante podr¨¢ echarse una siesta para recuperar salud y man¨¢.
El orden el que realizar las misiones ser¨¢ el que decida el jugador, quien medir¨¢ si est¨¢ preparado para proseguir con las diferentes fases de la historia principal. Al igual que en los Cat Quest anteriores, habr¨¢ misiones secundarias, y todas ellas tejidas con gran simpat¨ªa y humor. Asimismo, encontraremos mazmorras con un dise?o sorprendente en cuanto a jugabilidad, as¨ª con afectuosos homenajes a otras obras y con menci¨®n especial al castillo de Rat¨¢cula y a la aventura conversacional de la rom¨¢ntica isla de Gatamor.
El mayor a?adido a Cat Quest III, en consonancia con la tem¨¢tica pirata, es el mismo barco. Al contrario que otros videojuegos, donde se requiere al jugador avanzar en la historia para acceder a su nav¨ªo, el Buscante ya dispone del mismo desde el primer momento. El progreso de la nave ir¨¢ en paralelo al de nuestro personaje, y podremos equipar planos que mejoran su armamento y caracter¨ªsticas, nos acompa?ar¨¢ a cruzar los mares y con ¨¦l podremos enfrentarnos a barcos enemigos.
Mientras estemos en el mar, encontraremos otras naves enemigas a las que podremos plantar cara con nuestro buque, e incluso podremos ir a desafiar a otros nav¨ªos que hacen las veces de jefe. Si se hunde nuestro barco, deberemos quedarnos a su lado hasta que se vuelva a reponer su barra de salud. Las batallas navales, en consonancia con la alegre sencillez del juego, son satisfactorias e intuitivas, y resulta todo un placer explorar el Gatoribe en b¨²squeda de sus secretos y misterios. Asimismo, una vez consigamos el flotador, podremos ir a nado, si bien iremos m¨¢s lento y no podremos responder a los ataques que recibamos de otros barcos.
Para uno y dos gatos
En Cat Quest III regresa el modo cooperativo local: un segundo jugador puede unirse a la partida en forma de minino gris. No es necesario un compromiso a largo plazo: nuestro compa?ero puede unirse y dejar la partida en los puestos de loro. Sin embargo, a nivel de historia sentimos que este personaje est¨¢ absolutamente ninguneado: toda la historia gira alrededor del Buscante y el segundo felino es como una sombra que le acompa?a, sin que se integre en la historia, algo que s¨ª se hab¨ªa hecho de forma muy ingeniosa en Cat Quest II.
Con todo, Cat Quest III: Pirrates of the Puribean sigue siendo una aventura felina m¨¢s que recomendable y un t¨ªtulo que rebosa amor por los gatos y la fantas¨ªa. Este tercer episodio encantar¨¢ a los amantes de los gatos y consolida el lugar de la saga dentro de la industria. Se trata de una aventura ligera de 10-15 horas de juego que incita a nuestra a la propia curiosidad gatuna de investigar todos los rinconces curiosos de un mapa f¨¢cilmente navegable. Los juegos felices y sencillos, con un humor inocente, son muy necesarios y bienvenidos en el momento actual. The Gentlebros ha vuelto a festejar el D¨ªa Internacional del Gato con un t¨ªtulo miauravilloso.
Conclusi¨®n
Cat Quest III: Pirrates of the Puribean es totalmente consciente de lo que el p¨²blico espera de ¨¦l y lo vuelve a usar a su favor. Esta tercera entrega nos recibe con todo lo que le ha consolidado la personalidad de la saga: una est¨¦tica adorable, gatos como protagonistas, un humor inocente y un sistema de rol simplificado para una jugabilidad animada pero relajada, redondeada por una libertad de exploraci¨®n absoluta donde la curiosidad premia al gato. Se trata de un juego feliz que reivindica su personalidad dentro de la actualidad de la industria independiente saturada de metroidvanias. Su historia no resulta original, pero s¨ª efectiva y vuelve a mostrar un mensaje tierno que, en esta ocasi¨®n, trata del poder de los deseos y la codicia. Si bien sirve de puente para una cuarta entrega que aspira a ligar las tres entregas anteriores, el final resulta abruptp y anticlim¨¢tico, pero no ensombrece una aventura miauravillosa.
Lo mejor
- La libertad de exploraci¨®n absoluta
- Un sistema de juego sencillo y asequible para todo el mundo
- Humor inocente, con chistes de palabras localizados de manera sublime
- Un juego adorable, feliz y con personalidad
Lo peor
- Un final abrupto y anticlim¨¢tico
- La nula integraci¨®n narrativa del personaje controlado por el jugador 2
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Muy Bueno
Juego de notable acabado que disfrutaremos y recordaremos. Una buena compra, muy recomendable para amantes del g¨¦nero. Est¨¢ bien cuidado a todos los niveles. C¨®mpralo.