Nariko, la hija perdida de Kratos que vuelve a casa por Navidad
Recordamos Heavenly Sword con motivo de su adici¨®n al cat¨¢logo de PlayStation Plus Premium. As¨ª era la heredera al trono de God of War.
Hay una enfermedad, por suerte pasajera e inofensiva, que se conoce como la fiebre de la nueva consola. Sus s¨ªntomas son f¨¢ciles de reconocer. Los afectados han cambiado de plataforma hace poco y se niegan a jugar a cualquier otra. Da igual que el cat¨¢logo de la reci¨¦n llegada sea un un p¨¢ramo como el de PS3, donde en vez de oasis ten¨ªamos un par de simp¨¢ticos cactus (Resistance y MotorStorm) acompa?ados por decenas de piedras (ports chusteros de t¨ªtulos third party). El enfermo insiste en encender ¨²nica y exclusivamente su flamante adquisici¨®n, aunque s¨®lo sea para pasear por el men¨². Son pocos los remedios conocidos, pero en su d¨ªa, God of War 2 era uno de los m¨¢s efectivos.
Santa Monica sac¨® la secuela de aquel pelotazo mic¨¦nico suyo un 27 de abril de 2007, apenas un mes y pico despu¨¦s del lanzamiento de PlayStation 3. Europa ya hab¨ªa sucumbido a la fiebre de la nueva consola para entonces. Ni los 600 euros de salida nos impidieron caer en la tentaci¨®n de Sony. El viejo continente sucumbi¨® a ella a¨²n m¨¢s r¨¢pido de lo que ca¨ªa ante las quimeras en la cinem¨¢tica inicial de Resistance. Kratos fue la ¨²nica persona capaz de hacernos quitar las garras de encima a nuestras Fat. Esto no s¨®lo evidencia la importancia del Dios de la Guerra, sino tambi¨¦n la pregunta que nos hac¨ªamos todos: ?por qu¨¦ el Fantasma de Esparta segu¨ªa encadenado a PlayStation 2? ?Cu¨¢ndo podr¨ªamos jugar a algo as¨ª, pero con el poder desatado del chip Cell? ?Cu¨¢l era la alternativa en el cat¨¢logo de PS3?
As¨ª naci¨® Heavenly Sword.
No es el alumbramiento m¨¢s ¨¦pico del mundo, pero oye, en la mitolog¨ªa griega a cualquier dios se le escapaba una gotita de semen sobre el suelo y te nac¨ªa un rey de Atenas. Las hay peores. El caso es que el juego fue concebido con esa idea en mente, la de replicar las haza?as de Kratos en PlayStation 3 y con una nueva protagonista. Trabajar en barbecho ambas sagas.
Los parecidos entre ellas saltan a la vista. Si el f¨²tbol son once t¨ªos corriendo detr¨¢s de un bal¨®n, esto son dos hack and slash protagonizados por un personaje que se abre paso a espadazos con dos armas blancas atadas por cadenas a sus brazos. Los quick time event estaban a la orden del d¨ªa, sus inolvidables trabajos de doblaje llevaban en volandas la narrativa, la ambientaci¨®n y el Pante¨®n de jefes eran la clave de ambos y el color rojo impregnaba cada escena. La cicatriz de Kratos, los orbes rojos de experiencia y los incendios de Atenas se reflejaban en el pelo de Nariko, el aura de sus ataques fuertes y aquellos polvorientos atardeceres ante los que combat¨ªa.
Dicen que a caballo regalado no le mires el diente, pero la ortododoncia de ambos hab¨ªa sido financiada por Sony. Es el parecido m¨¢s importante, el parecido que explica los dem¨¢s. Porque s¨ª, mucho antes de que Ninja Theory fuese adquirida por Microsoft, el estudio fue salvado de la bancarrota gracias a la compa?¨ªa nipona, quien financi¨® el proyecto y lo promocion¨® como si le fuera la vida en ello. Nariko pis¨® con fuerza en los E3 de 2006 y 2007 e intent¨® (sin ¨¦xito) llegar al lanzamiento de PlayStation 3 para convertirse en el buque insignia de su cat¨¢logo de partida.
Menudo viaje, ?eh? De ser la gran esperanza sonyer a formar parte de la familia Xbox. En su d¨ªa lo que aguard¨¢bamos era un Heavenly Sword 2, el cu¨¢l estuvo en desarrollo y se cancel¨®. Seg¨²n varios documentos filtrados en 2012, iba empezar con Nariko escapando del inframundo en sus primeros compases. ?Os suena otra secuela que empiece igual? ?Qu¨¦ dec¨ªs de Zeus y un piercing en el ombligo de alguien? ?M¨¢s parecidos? Pues ojo porque si en su d¨ªa esper¨¢bamos eso, hoy permanecemos en jaque por Hellblade 2, cuya protagonista no deja de ser una versi¨®n de la peque?a Kai, el otro personaje jugable de Heavenly Sword.
Los parecidos entre Senua y Kai demuestran que la Ninja Theory de 2007 y la de 2022 comparten rasgos y guardan mucho en com¨²n. Gracias a esto es f¨¢cil explicar las bondades y flaquezas de Heavenly Sword. Son las mismas que las del resto de juego del estudio. Como con Enslaved: Odyssey to the West y Hellblade, la aventura de Nariko era un alarde art¨ªstico, pero insultantemente simple a los mandos. La ¨²nica excepci¨®n en el curr¨ªculum del estudio es DmC: Devil May Cry, donde pasaba justo lo contrario. M¨¢s feo que pegar a un padre y satisfactorio como pocos en lo jugable. Todav¨ªa nos preguntamos si no fue un error y a Ninja Theory se le olvid¨® de cambiar de cuenta antes de enviar el tweet. Se le olvid¨® iniciar sesi¨®n con su principal, Ninja Theory. Ambas son como el ying y el yang. De fusionarse tendr¨ªamos al shinobi perfecto.
Heavenly Sword ten¨ªa sus cosas. Apenas duraba unas cinco horas, era un poco pesado con el sistema de c¨¢maras fijas, sufr¨ªa una palpable de desincronizaci¨®n labial y comet¨ªa algunos pecados dif¨ªciles de perdonar. El primero era su idolatr¨ªa con el Sixaxis, aquel mando incapaz de compatibilizar la vibraci¨®n con el giroscopio. El juego hac¨ªa de escaparate t¨¦cnico para la nueva consola y las fases en que manej¨¢bamos una fecha o proyectil con el sensor de movimiento no dejaban de repetirse. Al principio resultaban curiosas y espectaculares, pero el recurso se hac¨ªa bola tras la segunda y terminaba por ser insufrible.
Su segundo gran error era la crucifixi¨®n del parry. No hab¨ªa bot¨®n de guardia y Nariko bloqueaba autom¨¢ticamente. Hoy d¨ªa, en plena era souls, ser¨ªa a¨²n m¨¢s criticado que entonces. Esto se sumaba a la falta de un bot¨®n de salto, tan inexplicable como en Esnlaved, y a varios combos que exig¨ªan agitar el mando como posesos. A?adidle excesivos QTE y como resultado tendr¨¦is unos combates vistosos, pero de lo m¨¢s b¨¢sicos. Nunca terminaba de evolucionar ni ofrecer una respuesta satisfactoria.
Con todo, Heavenly Sword tambi¨¦n ten¨ªa cosas maravillosas, como aquel memorable villano suyo, el Rey Bohan, al que interpretaba Andry Serkis (Gollum, El Planeta de los Simios). Fue uno de los primeros juegos en hacer una triple captura con sus actores (gestos faciales, voz y movimiento). Siempre pensaremos en ¨¦l como uno de los primeros ¡°wow¡± de PS3. Entraba por los ojos y a nivel gr¨¢fico carec¨ªa de rivales.
El dise?o de su mundo tampoco ten¨ªa parang¨®n, con jefes finales sobrecogedores. Estaban Whiptail, la mujer lagarto; Roaxh, el pr¨ªncipe obeso que rodaba sobre su coraza; o Flying Fox, una versi¨®n a¨¦rea y rodeada de cuchillos del visir de Prince of Persia. ?Como no recordad aquella ¨²ltima misi¨®n a campo abierto, entre catapultas y centenares de enemigos? Parec¨ªa la batalla a las puertas de Helm. Era cinematogr¨¢fico hasta con nuestra arma principal, la Espada Celestial, con su propio lore y tres posiciones de combate (velocidad, fuerza y distancia). Heavenly Sword rebosaba amor por las historias de fantas¨ªa y aventuras.
Estos d¨ªas el juego ha sido incluido como parte del cat¨¢logo de PlayStation Plus Premium y no hemos podido resistirnos a viajar al pasado. Ahora que tanto se habla de Atreus, Kratos y God of War Ragnarok, nos ha sido imposible no recordar con cari?o a la otra hija de Kratos, la que naci¨® con intenciones de sucederle.
- Acci¨®n
