Goten y Trunks toman el mando en el retorno de Dragon Ball Super: cr¨ªtica del nuevo cap¨ªtulo

Dragon Ball Super acab¨® en todo lo alto con el cap¨ªtulo 87 de hace un par de meses. Mientras segu¨ªamos algo fatigados con el eterno enfrentamiento con Gas en el arco de Granola, una historia marcada por los poderes conseguidos de forma artificial con las bolas de drag¨®n y con alg¨²n que otro detalle interesante (como la conexi¨®n entre Goku y su padre Bardock), el giro final estuvo bien. Apareci¨® Freezer, del que se hab¨ªa hablado pero parec¨ªa no tener vela en este entierro. Hasta que el Emperador, con una nueva transformaci¨®n (Black), destroz¨® a los piratas, noque¨® a los saiyans y dijo que ten¨ªa otros planes.

De golpe y porrazo, ni el Megainstinto de Vegeta ni la forma de Goku dominando la se?al del Ultrainstinto eran los m¨¢s poderosos del universo. Tampoco Granola. Lo era Freezer, que por fin ten¨ªa el upgrade necesario para consumarse como el n¨¦mesis eterno de Dragon Ball. Y ah¨ª nos quedamos. Por el camino, la pel¨ªcula Superhero con Gohan y Piccolo subiendo el nivel. Hasta hoy.

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Goku y Vegeta, a lo suyo: y en la tierra...

Tras una p¨¢gina para recordarnos lo que pas¨® y ubicar de nuevo a Goku y Vegeta a entrenar en el planeta de Bills, damos el salto a la tierra, donde vemos por donde van los tiros. Y los dos protagonistas son Goten y Trunks, que por fin han crecido como los vimos al final de Dragon Ball Z y que parecen dispuestos a recuperar un protagonismo que Goku siempre dijo que deber¨ªan tener pero que nadie se acord¨® de darles tras la era de Buu.

Ambos quieren ser superh¨¦roes y se disfrazan al m¨¢s puro estilo Great Saiyaman, aunque en realidad imitan un personaje de videojuego. Tras acabar con un atraco y algunas escenas m¨¢s, vemos que no acaban de estar convencidos con su atuendo ni con los desaf¨ªos que hay en la tierra.

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El cap¨ªtulo se desarrolla con un aroma sospechosamente similar a esos cap¨ªtulos post-Cell, donde Gohan empezaba a ir al instituto y quer¨ªa hacer vida normal pero ser un guardi¨¢n de la paz. Vemos en Trunks y en Goten muchas similitudes con el hermano mayor del segundo, con el a?adido que el primero es un poco m¨¢s vivo que Gohan y ya le tira los tejos a Mai, aunque esta no est¨¢ por la labor... de momento.

Lo m¨¢s interesante pasa en el tramo final, cuando ambos acaban luchando con una horda de robots de lo m¨¢s variados, supuestamente defectuosos. Tras acabar con ellos, con algunas vi?etas de acci¨®n bien planteadas marca de la casa -pero sin grandes alardes- y con un final que conecta con Hedo, el doctor de la pel¨ªcula Superhero. En el film construye a los androides Gamma, y aqu¨ª vemos que son robots llamados Alpha, as¨ª que de esta forma conectamos los acontecimientos previos a la pel¨ªcula.

La nueva puesta en escena

El cap¨ªtulo termina de esta manera, con el Doctor Hedo lamentando haber perdido informaci¨®n clave (que se ha llevado Trunks) y con el hijo de Bulma lamentando que sus actos hagan que Mai tenga demasiado trabajo (tiene que reparar los robots destrozados que ¨¦l mismo machac¨®) para ir al cine con ¨¦l.

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Un cap¨ªtulo que sirve de introducci¨®n, que es m¨¢s generoso con las p¨¢ginas que los anteriores, aunque por momentos pueda parecer algo insulso. Se agradece la variedad de personajes que aparecen, que se intente de nuevo sacar brillo a Goten y Trunks (milagro, no se fusionaron en 58 p¨¢ginas que dura el episodio), aunque el tono y el ritmo puedan ser bastante mejorables.

Al final, es un entretiempo que nos cuenta eventos previos a lo gordo (la pel¨ªcula), por lo que por un tema de coherencia no deber¨ªamos ver grandes power-ups ni nada por el estilo con los dos protagonistas de este arco, y eso puede pasarle factura si se alarga demasiado. La evoluci¨®n de Hedo, las peripecias de los dos saiyans y si empezamos a ver a Pan ser¨¢n otros elementos de inter¨¦s hasta que, suponemos, tengamos los eventos de Superhero de la mano de Toyotaro. Verlo dibujar Gohan Beast promete.