Sonic Frontiers
- PlataformaXBO8XBS8NSWPS58PC8PS48
- G¨¦neroAcci¨®n, Plataformas
- DesarrolladorSonic Team
- Lanzamiento08/11/2022
- TextoEspa?ol
- VocesEspa?ol
- EditorSEGA
Sonic Frontiers, an¨¢lisis. La leyenda de Sega merec¨ªa un juego as¨ª
Recorremos a toda velocidad un enorme mundo abierto repleto de misterios por resolver y te contamos c¨®mo es el sorprendente regreso del erizo.
Hablar de Sonic es hablar de uno de los iconos m¨¢s grandes de todos los tiempos. Un mito viviente que cuenta con m¨¢s de 30 a?os de historia a sus espaldas, pero que no siempre ha tenido la suerte de protagonizar t¨ªtulos a la altura de su legado. Porque han pasado m¨¢s de dos d¨¦cadas desde el d¨ªa en el que Sonic Adventure maravill¨® al mundo gracias a un juego revolucionario que dif¨ªcilmente olvidaremos. Fue una obra muy aclamada, y desde entonces no hemos visto otra capaz de situarse a su altura. Sin ir m¨¢s lejos, los ¨²ltimos a?os han estado marcados por m¨¢s errores que aciertos.
Por eso mismo, creemos que hoy es un d¨ªa para celebrar algo muy importante: el erizo ha vuelto, y esta vez es la buena. Por primera vez en mucho tiempo, podemos afirmar sin miedo a equivocarnos que estamos ante una de las mejores entregas de la saga. Porque tras completar Sonic Frontiers de inicio a fin, seguimos sorprendidos con la manera en la que Sega ha implementado la esencia de la franquicia en un enorme mundo abierto. Acompa?adnos ¡ªa toda velocidad¡ª y os lo contamos todo sobre ¨¦l.
Extra?o y cautivador desde el primer momento
Durante los ¨²ltimos meses se han escrito r¨ªos de tinta sobre Sonic Frontiers, ya que su anuncio en la ceremonia de los The Game Awards 2021 no dej¨® indiferente a nadie. En el v¨ªdeo ve¨ªamos al erizo corriendo a trav¨¦s de un bosque, huyendo de lo que parec¨ªan m¨¢quinas aut¨®matas y finalmente asom¨¢ndose a un precipicio en el que se pod¨ªa vislumbrar una enorme isla. A continuaci¨®n, la pantalla mostraba un carrusel de escenarios que confirmaba lo que todos pens¨¢bamos: era un juego de mundo abierto, mucho m¨¢s grande de lo que pod¨ªamos imaginar.
Ahora que por fin lo tenemos entre manos, tenemos que decir que nuestros primeros minutos a los mandos del t¨ªtulo nos han sorprendido gratamente tanto en lo argumental, como en lo jugable. En primer lugar, la puesta en escena nos introduce de lleno en la historia mostr¨¢ndonos al archiconocido y malvado Doctor Robotnik, al que solemos llamar Eggman, tratando de activar una especie de monolito ancestral en aras de llevar a cabo sus habituales planes de conquista. Sin embargo, las cosas no salen como ten¨ªa pensado y acaba siendo engullido por la misteriosa estructura. Como Carol Anne en Poltergeist. O algo as¨ª.
Si lo primero que vemos muestra la faceta oscura de la historia, lo siguiente es un ataque directo al coraz¨®n de los m¨¢s nost¨¢lgicos: Sonic, Tails y Amy viajando en su inconfundible avioneta de color rojo. Viejos amigos viviendo aventuras, ya que su destino no es otro sino Starfall Islands, un precioso archipi¨¦lago formado por media docena de islas en las que, seg¨²n comentan, podr¨ªa ocultarse una Esmeralda del Caos. No obstante, al igual que para Eggman, su jugada no sale precisamente bien, ya que de repente comienzan a sufrir una serie de extra?as interferencias, y a continuaci¨®n, justo lo que est¨¢is pensando: aterrizaje forzoso a la vista.
Las cosas se ponen realmente interesantes, ya que apenas un segundo despu¨¦s y sin previo aviso llega el ansiado momento de tomar el control del erizo. Para nuestra sorpresa, lo hacemos a trav¨¦s de una fase cl¨¢sica que representa a la perfecci¨®n la esencia de la saga. Como m¨¢s abajo hablaremos largo y tendido sobre este tipo de niveles, vamos a centrarnos en lo que nos toca, y es comenzar a entender que esta prueba, lejos de lo que pueda parecer, no es un delirio del erizo fruto del accidente, sino una breve estancia en el ciberespacio, una dimensi¨®n oculta a simple vista que parece estar extendi¨¦ndose en el mundo real, pues de ella proceden esas extra?as criaturas de aspecto artificial.
Demasiada informaci¨®n para alguien que solo pretend¨ªa disfrutar de un viaje con sus amigos, ?no? Y es que la historia, a pesar de una premisa muy interesante, gracias a su potente puesta en escena que nos pone ¡ªm¨¢s o menos¡ª en situaci¨®n, tiene un toque cr¨ªptico que le sienta realmente bien, ya que algunos de los arcos argumentales m¨¢s importantes nos envuelven en misterio y nos tienen en vilo hasta el final. No vamos a contaros nada m¨¢s de ella, aunque creemos que es necesario hablaros de una figura que deb¨¦is tener en mente en todo momento: la de una ni?a de mirada maliciosa, voz grave y un aspecto que¡ Bueno, ya sacar¨¦is vuestras propias conclusiones. A nosotros no nos gustar¨ªa encontrarnos con ella en mitad de la noche, la verdad. Y ahora, a buscar a nuestros amigos ?Casi nos olvidamos de ellos!
Un mill¨®n de cosas por hacer
Como hay mucha tela que cortar, primero vamos a responder a la pregunta del mill¨®n, surgida entre los usuarios debido al material mostrado durante estos meses: ?Se parece a Zelda: Breath of the Wild? Takashi Iizuka, l¨ªder del Sonic Team, ya resolvi¨® la duda hace unos d¨ªas: ¡°No se parece en absoluto¡±. Poco m¨¢s podemos decir nosotros, y aunque es cierto que no es una locura pensar que existen ciertas similitudes como el progreso a trav¨¦s de peque?os acertijos de interacci¨®n con el entorno o la apuesta por una interfaz minimalista, ser¨ªa un error afrontar el juego pensando que estamos ante algo inspirado en la aventura de Link. No tienen absolutamente nada que ver. Sin ir m¨¢s lejos, lo cierto es que la estructura del mundo abierto de Sonic Frontiers es mucho m¨¢s cl¨¢sica de lo que podemos pensar a primera vista; la clave reside en c¨®mo la interpreta para integrar en ella las se?as de identidad de la saga.
Como decimos, sobre el papel, la experiencia no dista demasiado de lo visto en otros juegos de mundo abierto, ya que los patrones a seguir para avanzar son muy claros: activar mecanismos para desvelar informaci¨®n en el mapa, completar misiones principales, recoger objetos y abrir el camino hacia el jefe final de cada zona. Son cosas que hemos hecho una y mil veces, pero aqu¨ª est¨¢n planteadas de una forma muy interesante, ya que todo sucede con inmediatez y el juego crea un bucle terriblemente adictivo. Sin entrar demasiado en aspectos argumentales, os diremos que el principal objetivo de cada isla es reunir las Esmeraldas del Caos, y para ello es necesario completar una cadena de acciones que nos lleva a trav¨¦s de todas las mec¨¢nicas que pone sobre la mesa.
Para completar el mapa de cada regi¨®n y desvelar jugosa informaci¨®n sobre todo lo que nos espera, aqu¨ª no tenemos que escalar atalayas, sino resolver peque?os rompecabezas repartidos a lo largo y ancho del mundo. Hay casi un centenar de ellos y su complejidad aumenta conforme avanzamos, a pesar de que pr¨¢cticamente ninguno nos pone en problemas. Se trata de puzles muy sencillos como paneles de baldosas en los que debemos trazar un recorrido sin pisar dos veces la misma, encender antorchas en un orden determinado, participar en una carrera de puntos de control, saltar la comba e incluso jugar al f¨²tbol tratando de marcar goles golpeando una esfera m¨¢gica. Aunque es cierto que no son precisamente complejos, es muy adictivo resolverlos e ir a por el siguiente, ya que la sensaci¨®n de progreso es muy satisfactoria y casi todos se completan en poco m¨¢s de 30 segundos, excepto algunos que solo se activan cuando se pone el sol (s¨ª, hay ciclos de d¨ªa y noche).
No es obligatorio completar el mapa, pero es recomendable hacerlo si queremos identificar la posici¨®n de los portales al ciberespacio, o lo que es lo mismo: la puerta de entrada a las fases cl¨¢sicas. Es necesario completarlas y superar parte de sus desaf¨ªos si queremos obtener las llaves de c¨¦lula que rompen la seguridad del dispositivo que alberga cada Esmeralda del Caos, aunque activar los citados portales requiere reunir una serie de engranajes que conseguimos explorando y derrotando enemigos. Como dec¨ªamos m¨¢s arriba, el juego crea un bucle formado por diversas actividades, y al final acabamos participando en todas ellas, ya que todo est¨¢ pensado para seguir un orden.
?Ves esa zona sin explorar? Resuelve el puzle m¨¢s cercano y descubre todo lo que hay en ella. ?Hay un portal cerrado? Busca enemigos en las inmediaciones y acaba con ellos para que dejen caer un engranaje. ?Has logrado un rango S en una fase cl¨¢sica y tienes muchas llaves de c¨¦lula? Es momento de localizar la siguiente esmeralda y hacerte con ella. ?Ya la tienes? Entonces uno de tus amigos te estar¨¢ esperando para la siguiente misi¨®n, pero no podr¨¢s hablar con ¨¦l si no tienes un pu?ado de sus recuerdos (coleccionables). ?Has acabado con todas las tareas? Pues ya sabes, prep¨¢rate para el jefazo final y pronto estar¨¢s en una isla completamente nueva. La f¨®rmula se repite una y otra vez, as¨ª que nosotros tambi¨¦n insistimos: no pod¨¦is haceros una idea de lo adictivo que resulta avanzar. Algo posible gracias al exquisito control de Sonic, una delicia a los mandos debido a la suavidad y presici¨®n que transmite. Sonic Frontiers es un juego muy divertido.
Ya que hablamos de enemigos y jefes, otra cosa que tambi¨¦n nos ha sorprendido es la apuesta por un sistema de combate muy cercano al de otros t¨ªtulos de acci¨®n. No es especialmente profundo, pero es superior a la media de la saga gracias a la necesidad de esquivar e incluso realizar parrys en las batallas m¨¢s exigentes. Tenemos el golpe autom¨¢tico de toda la vida en el que Sonic se lanza con todo hacia el objetivo, pero no sirve de nada abusar de ¨¦l cuando nos enfrentamos a guardianes (enemigos especiales) o titanes (jefes finales), cuyos enfrentamientos son espectaculares. En estas peleas debemos estudiar sus patrones, fijar la c¨¢mara en el rival y valorar cu¨¢ndo es mejor adoptar una postura defensiva o aprovechar para ejecutar nuestros mejores ataques. El sistema es s¨®lido y luchar es gratificante, pero a la larga se ve afectado por un problema de dif¨ªcil soluci¨®n: la variedad de enemigos y guardianes es escasa y algunos de ellos comienzan a repetirse m¨¢s pronto de lo que nos gustar¨ªa. Una oferta muy limitada para un mundo tan grande.
A pesar de sus defectos, estamos ante un conjunto formado, en su mayor¨ªa, por buenas decisiones, algo que tambi¨¦n se manifiesta en el progreso del propio personaje, pues nos incita constantemente a explorar y tratar de conseguir el 100%. Sonic puede aprender habilidades de combate y mejorar par¨¢metros como el ataque, la defensa, la velocidad y la cantidad de anillos (salud) que puede almacenar. Para hacerlo no solo es necesario encontrar a ciertos NPC con los que comerciar; tambi¨¦n debemos reunir una gran cantidad de semillas de poder y piezas de habilidad a base de luchar contra los enemigos y completar desaf¨ªos plataformeros dentro de esas extra?as estructuras y laberintos que se reparten por todo el mapa. Adem¨¢s, hay un personaje en concreto al que en lugar de pagarle con objetos, nos pide que rescatemos a los miembros extraviados de su familia, unos seres diminutos llamados Kocos a los que podemos encontrar en peque?os grupos en pr¨¢cticamente cualquier rinc¨®n del escenario. De nuevo, entramos en un bucle de recolecci¨®n del que nunca queremos salir, como en los plataformas de los 90.
Una lecci¨®n magistral de dise?o
A pesar de apostar por una estructura de mundo abierto que, como dec¨ªamos, no se aleja demasiado de lo visto en incontables t¨ªtulos durante los ¨²ltimos a?os, el Sonic Team ha tomado varias decisiones pensadas para evita caer en los tedios habituales del g¨¦nero, y tenemos que decir que nos han parecido sumamente acertadas. Una de ellas es la manera en la que, gracias a la resoluci¨®n de los citados rompecabezas, las diferentes zonas del mundo se conectan entre s¨ª mediante unos ra¨ªles especiales que nos permiten cruzar de una punta a otra del mapa en cuesti¨®n de segundos. Sin entrar en comparaciones, esto nos ha recordado un poco a la construcci¨®n de carreteras en Death Stranding: primero nos lanzamos hacia lo desconocido y exploramos a pie, y luego recibimos herramientas con la que agilizar tr¨¢mites y facilitar el completismo. No hay un solo minuto de alargue artificial.
Tambi¨¦n nos ha parecido muy interesante algo que durante los primeros compases del juego se nos pas¨® por alto: el camino lineal que podemos tomar para progresar sin perder demasiado tiempo, a pesar de que el tama?o del mundo es realmente abrumador. Para que os hag¨¢is una idea sobre lo que decimos, imaginad que complet¨¢is un puzle para despejar una porci¨®n del mapa y no ten¨¦is muy claro por d¨®nde continuar explorando. Ahora, echad un vistazo a vuestro alrededor y fijaos en todos esos elementos interactivos como trampolines, ra¨ªles o puntos de enganche. Pues bien, si accion¨¢is el m¨¢s cercano a vuestra posici¨®n para entrar en una de esas secciones plataformeras con c¨¢mara fija, dad por hecho que al finalizarla acabar¨¦is justo en el siguiente puzle. Una vez m¨¢s, Sonic Frontiers es muy respetuoso con el tiempo del jugador. Y ya que hablamos de tiempo, completar la historia principal lleva en torno a 20 horas (unas 30-35 en caso de ir a por el 100%).
Como decimos, el Sonic Team no solo ha tratado de evitar que suframos algunos tedios habituales en muchos juegos de mundo abierto; tampoco ha querido imponer barreras a nadie. En otras palabras: cada persona puede completar la aventura a su manera, ya que si por un casual uno necesita una cantidad determinada de llaves de c¨¦lula, recuerdos de un personaje o subir de nivel para afrontar un desaf¨ªo que se le resiste, es posible saltarse buena parte del proceso gracias al minijuego de pesca, que es muy sencillo, y funcional. Esto es posible porque las recompensas son muy generosas y la tienda de Big the Cat ofrece la posibilidad de canjear puntos para conseguir todo tipo de objetos, incluidos algunos imprescindibles para progresar en la historia principal. T¨² decides c¨®mo jugar.
Hablando de dise?o, hemos mencionado en m¨¢s de una ocasi¨®n la presencia ¡ªy la importancia¡ª de las fases cl¨¢sicas, ?verdad? ?Pues son maravillosas! Lo tenemos que decir en voz alta: muchas de ellas se sit¨²an entre las mejores que hemos visto en la saga. En torno a una treintena de niveles tradicionales en los que nos enfrentamos a un recorrido repleto de trampas y coleccionables que nos obligan a tomar decisiones mientras corremos a toda velocidad para desafiar a las agujas del reloj. Diversi¨®n garantizada y una constante sensaci¨®n de reto, ya que una vez memorizamos la ruta y tenemos en mente los desaf¨ªos (acabar con una cantidad determinada de anillos, recoger cinco monedas rojas, cruzar la meta y obtener el rango S), resulta imposible parar hasta completarlos todos.
Adem¨¢s de ser fant¨¢sticas a nivel jugable, estas fases saben perfectamente c¨®mo conquistar a los millones de usuarios que crecieron junto a la saga, ya que un buen pu?ado de ellas se ambientan en localizaciones muy representativas de la misma como Green Hill Zone y Chemical Plant Zone, entre otras. A pesar de ser un juego de mundo abierto con un ligero toque RPG en lo que a la progresi¨®n del personaje se refiere, despu¨¦s de probarlas no concebimos el juego sin ellas. Solo tenemos una queja al respecto, centrada en la irregularidad a la hora de determinar la marca de tiempo a batir para conseguir el ansiado rango S; hay niveles en los que es posible lograrlo a la primera incluso si nos entretenemos un poco en recoger las monedas rojas, mientras que en otros es necesario memorizar el camino y repetir hasta dominarlo por completo. Si de nosotros dependiese, la soluci¨®n ser¨ªa bien sencilla: actualizar las m¨¢s generosas y reducir la marca objetivo.
Luces y sombras en el apartado t¨¦cnico
M¨¢s all¨¢ de cuestiones art¨ªsticas sobre las que dif¨ªcilmente vamos a ponernos de acuerdo (la direcci¨®n visual muestra algunos escenarios realmente bellos, mientras que otros se antojan un tanto gen¨¦ricos y nos dejan la sensaci¨®n de haberlos visto en numerosos t¨ªtulos), hay dos elementos que llaman la atenci¨®n desde el primer momento y que, lamentablemente, afean el conjunto: los problemas con la c¨¢mara y el acusado popping que sufre el juego. En l¨ªneas generales, la c¨¢mara no molesta demasiado y adem¨¢s podemos ajustar su distancia, pero en las peleas contra los jefes finales hay momentos en los que roza el desastre. Un mal heredado de pr¨¢cticamente todas las entregas en 3D¡ Y luego tenemos el citado popping, ya que a menudo vemos c¨®mo se generan en nuestras narices todo tipo de estructuras: ¨¢rboles, enemigos, rocas, ra¨ªles¡ No creemos que sea suficiente para arruinar la experiencia, pero no es de recibo ver algo as¨ª en pleno 2022 y es evidente que puede ser algo muy molesto para los usuarios m¨¢s exigentes.
En lo que al apartado t¨¦cnico se refiere, el t¨ªtulo cuenta con dos modos gr¨¢ficos: fidelidad visual y rendimiento. El primero apuesta por una resoluci¨®n de 4K, pero funciona a 30 FPS y consideramos que la mejora visual no compensa la falta de fluidez, as¨ª que recomendamos encarecidamente jugar en el modo 60 FPS, ya que m¨¢s all¨¢ de alguna rascada puntual, en l¨ªneas generales funciona muy bien y es una delicia controlar a Sonic a toda velocidad de una manera tan suave. Si nos olvidamos por un momento del popping, podemos decir que el rendimiento es m¨¢s que correcto. Por ¨²ltimo, no podemos olvidarnos de la banda sonora: una monta?a rusa que aboga por piezas discretas y relajantes a modo de compa?¨ªa a la hora de explorar el mundo abierto¡ y una subida de tono importante cuando pasamos a la acci¨®n, marcada por canciones mucho m¨¢s ca?eras. En cuanto al doblaje, el equipo encargado de poner voces en espa?ol a los personajes ha realizado un buen trabajo.
Conclusi¨®n
Sonic Frontiers es la mejor entrega de la saga en tres dimensiones ¡ªcon permiso de Sonic Colors¡ª desde el cl¨¢sico Sonic Adventure para Dreamcast. La mascota de Sega es todo un icono de la industria del videojuego, y despu¨¦s de muchos a?os con m¨¢s luces que sombras, podemos celebrar que por fin protagoniza un juego a la altura de su legado. Una aventura extra?a, cautivadora y repleta de misterios, muy bien dise?ada y con una gran cantidad de cosas por hacer. Adem¨¢s de ser bonito, esta vez tambi¨¦n es bueno. No revoluciona el mundo abierto, pero integra su esencia en ¨¦l de una forma muy bien medida y logra esquivar los problemas habituales del g¨¦nero a toda velocidad. Si te gusta Sonic, disfrutar¨¢s como un cr¨ªo. Y si no es el caso, descubrir¨¢s un t¨ªtulo que ofrece muchas horas de diversi¨®n.
Lo mejor
- El control de Sonic es una delicia; da gusto controlarlo a gran velocidad
- Las fases cl¨¢sicas son maravillosas y saben c¨®mo conquistar a los fans
- Algunos enemigos especiales y jefes finales son espectaculares
- El mundo est¨¢ repleto de cosas por hacer y conseguir el 100% es muy divertido
- El dise?o de niveles y la manera en la que conecta las diferentes zonas del escenario
- Gran variedad de mec¨¢nicas: exploraci¨®n, puzles, minijuegos, desaf¨ªos, plataformas, combates, retos de velocidad...
Lo peor
- La c¨¢mara juega malas pasadas y hace aguas en las peleas contra jefes finales
- Luces y sombras en el apartado t¨¦cnico: funciona fluido, pero sufre un popping muy acusado
- Aunque el sistema de combate es bueno, la oferta de enemigos es muy limitada y algunos se repiten en exceso
Muy Bueno
Juego de notable acabado que disfrutaremos y recordaremos. Una buena compra, muy recomendable para amantes del g¨¦nero. Est¨¢ bien cuidado a todos los niveles. C¨®mpralo.