Avatar: El Sentido del Agua dura m¨¢s de tres horas. ?Puede eso afectar a su carrera comercial?

Se acerca el final de una larga espera. Tal vez no la de los espectadores, que parec¨ªan haber olvidado un poco la existencia de las secuelas de Avatar, pero sin duda s¨ª para su director James Cameron, que vuelve a la palestra cinematogr¨¢fica con un proyecto, el de las secuelas, que se ha eternizado en el tiempo.

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El Sentido del Agua y el sentido de pel¨ªculas tan largas

Leemos en World of Reel que Avatar: El Sentido del Agua llegar¨¢ hasta los 190 minutos, esto es, tres horas y diez minutos. A nivel de exhibici¨®n y hasta el triunfo incuestionable de pel¨ªculas como las de El se?or de los anillos a principios de siglo, esto era temido por las salas de cine. M¨¢s duraci¨®n supone menos pases y por tanto menos entradas vendidas. El propio estudio ve tambi¨¦n afectadas las expectativas de cara a la rentabilidad de estrenos caros como estos.

Si bien es cierto que el podio de las pel¨ªculas m¨¢s taquilleras de la Historia del Cine (si no tenemos en cuenta la inflaci¨®n) est¨¢ habitado por t¨ªtulos que superan holgadamente las dos horas (en un est¨¢ndar que no hace mucho se mov¨ªa entre los 90 y 120 minutos) y ojo, dos de las tres llevan la firma de Cameron, lo es tambi¨¦n que ese es un lugar privilegiado al que pocos pueden aspirar. Esto quiere decir que una producci¨®n de las dimensiones de Avatar: El Sentido del Agua solo se puede permitir n¨²meros de recaudaci¨®n que no superen con creces el doble de su coste para ser considerada rentable. Que solo le vaya bien podr¨ªa poner en entredicho, adem¨¢s, el calendario de las entregas que tienen que venir despu¨¦s.

Ya veremos qu¨¦ ocurre con todo esto a partir del 16 de diciembre. Mientras, James Cameron sigue haciendo amigos con peliagudas declaraciones al respecto de la duraci¨®n de la pel¨ªcula o de la inmadurez de los personajes de Marvel. Como si lo primero no estuviera relacionado con cierto ego desmedido, y lo segundo implicara que ¨¦l rueda pel¨ªculas a lo Bergman. Desde luego, los ejecutivos en Disney tienen que estar cruzando los dedos muy fuerte.

Fuente | World of Reel