Enigma. Una obra maestra, pero no para todos los p¨²blicos

Peter Milligan pertenece a ese club selecto de autores brit¨¢nicos que, bajo la tutela de la por entonces editora de DC Karen Berger, pusieron en 1993 los cimientos de V¨¦rtigo; un sello dependiente de DC, pero que daba cabida a obras m¨¢s radicales, violentas y subversivas que ten¨ªan como destino a un p¨²blico m¨¢s adulto. Dentro de esa primera hornada destacaron Delano (Hellblazer), Gaiman (Sandman), Grant Morrison (Animal Man) y Peter Milligan (Shade).

Art Young, responsable del nuevo sello V¨¦rtigo y homosexual quer¨ªa un personaje gay para su editorial. Desde hac¨ªa tiempo ten¨ªa en mente un proyecto que no terminaba de arrancar y tras hablar con una de sus estrellas, el irland¨¦s Peter Milligan que por entonces estaba haciendo Shade, crearon una miniserie en la que el protagonista, Michael Smith, se cuestiona su identidad sexual en un viaje hacia la verdad que tiene los ingredientes de un c¨®mic cl¨¢sico, con su superh¨¦roe y sus villanos, pero que no puede estar m¨¢s alejado de los estereotipos tradicionales, tanto en su forma como en su fondo.

Para el proyecto Art Young se trajo a un casi novel en el medio, Ducan Fegredo, cuyos m¨¦ritos hab¨ªan sido trabajar en 2000 AD en Inglaterra en la serie Judge Dredd y ya en USA, en Kid Eternity junto a Grant Morrison. La qu¨ªmica funcion¨® y Milligan y Fegredo formar¨ªan pareja creativa estable mucho m¨¢s all¨¢ de Enigma.

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Un argumento con varios niveles

Enigma es un c¨®mic complejo, no por los temas que trata sino por c¨®mo lo hace. Es una metaficci¨®n en la que Milligan reflexiona sobre la propia obra, el proceso creativo, la relaci¨®n de autor con sus personajes m¨¢s all¨¢ de la propia ficci¨®n y su responsabilidad sobre el impacto social. Para ello convierte en protagonistas del relato a un joven que ve como el h¨¦roe de los c¨®mics de su infancia se convierte en realidad, al guionista y al propio h¨¦roe. Adem¨¢s, el mismo se convierte en parte activa del c¨®mic introduci¨¦ndose como narrador de la historia y dejando sus propias reflexiones.

Una segunda l¨ªnea argumental habla de la orientaci¨®n sexual del personaje, sus miedos a reconocer su homosexualidad y la liberaci¨®n que supone ¡°salir del armario¡±. Quiz¨¢ en la sociedad actual esto no sorprenda, pero en 1993 en plena epidemia del SIDA y con los gays estigmatizados, promover un personaje homosexual como protagonista de un c¨®mic era bastante rupturista. Milligan hace una labor excelente en este sentido y conduce tanto al personaje como al lector hacia un final que reconcilia a todos. Para saber c¨®mo se siente de desplazado su personaje el propio Milligan cuenta que visit¨® bares de ambiente.

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Con mensaje de fondo

El tercer nivel de lectura y quiz¨¢s el m¨¢s sutil es un canto al existencialismo, una queja a la sociedad de consumo y la esclavitud que imponen sus normas sociales, laborales, religiosas¡­ Milligan va desmontando las verdades absolutas y hace que el lector reflexione sobre su propia vida y su posici¨®n frente al mundo que le ha tocado vivir.

Por ¨²ltimo, esta la historia que sirve de armaz¨®n para sujetar todas estas ideas. Un relato aparentemente lineal sobre la lucha de un h¨¦roe contra un vario pinto grupo de villanos que est¨¢ entre las mejores del g¨¦nero, gracias tanto al inter¨¦s que despiertan los ¡®malos¡¯ como a la labor de artesano que realiza Milligan para que todas las piezas de todos los puzles encajen a la perfecci¨®n.

Los personajes que desfilan por las vi?etas podr¨ªan tener su propia serie: La Cabeza, que se alimenta de los cerebros de sus v¨ªctimas y absorbe sus recuerdos; La Verdad, que hace que cada hombre se enfrente a sus secretos m¨¢s oscuros; La Chica Sobre, que atrae a las personas y las transporta a otros lugares y La Liga del Interior, un tr¨ªo de villanos que se dedica a cambiar los muebles de sitio en las casas para volver locos a sus habitantes. Y Enigma, un extra?o personaje cuya identidad es el misterio que debe resolver Michael Smith. Aqu¨ª tambi¨¦n hay una interesante reflexi¨®n, como ya hizo Alan Moore, sobre la fina l¨ªnea que separa al h¨¦roe de ser un psic¨®pata asesino.

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El arte

El dibujo de Duncan Fegredo se muestra muy desigual en la obra, comienza bastante flojo y va mejorando a medida que progresa en la obra. El propio Milligan cuenta que se invent¨® la mentira de que Ducan marc¨® ese efecto aposta para se?alar como el protagonista iba encontrado su camino, pero a?os m¨¢s tarde reconoci¨® que Fegredo estaba un poco verde al principio y que su estilo fue mejorando a medida que iba haciendo m¨¢s n¨²meros. Lo curioso es que el propio Duncan dio por buena la mentira de Milligan y la ha mantenido en el tiempo.

El estilo de Duncan es bastante particular, ya que emplea muchos trazos finos para componer o descomponer el dibujo, adem¨¢s hay una clara apuesta por la l¨ªnea recta en detrimento de las formas m¨¢s redondeadas. Con ello consigue un dibujo duro, sucio, sin concesiones y en el que no existe lugar para los detalles. A pesar de ello en vi?etas a p¨¢gina completa demuestra que es un excelente dibujante y un gran portadista.

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Conclusi¨®n

Enigma es un c¨®mic complejo, alejado de los estereotipos tradicionales, pero de lectura obligada y reposada; aunque seguro que no va a gustar a todo el mundo. Una obra en la que el lector va a disfrutar de una buena historia y que le har¨¢ reflexionar sobre las verdades absolutas de la sociedad. Su parte gr¨¢fica, como la narrativa, o gusta mucho o nada. Este no es c¨®mic para medias tintas ni para todos los p¨²blicos. Esto es V¨¦rtigo.

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