Hokko Life, an¨¢lisis. El clon de Animal Crossing

El g¨¦nero de la simulaci¨®n, en general, est¨¢ en auge. Buena prueba de ello es el reciente Disney Dreamlight Valley para multitud de plataformas, el anuncio de una nueva entrega de Doraemon: Story of Seasons, un nuevo Story of Seasons y este que hoy nos ata?e entre otros.

Hokko Life de la desarrolladora sueca Wonderscope, es un proyecto hecho por unas pocas personas que intenta replicar las bondades de Animal Crossing m¨¢s all¨¢ de la frontera Nintendo. Un t¨ªtulo con muy buena pinta que quiz¨¢s no est¨¦ a la altura de Nintendo Switch.

Rememorando a otra franquicia

En MeriStation hemos destripado la versi¨®n para Nintendo Switch de Hokko Life as¨ª que todo lo que vais a leer a continuaci¨®n son resultados de nuestras sesiones en dicha plataforma. Es importante recalcar esta situaci¨®n porque seguramente la mayor¨ªa de puntos negativos que nombraremos a lo largo del an¨¢lisis no se dar¨¢n en versiones superiores, m¨¢s concretamente en PC.

El videojuego se lanz¨® en junio del pasado a?o y sigue en estado de Acceso Anticipado, al menos en la plataforma Steam. Muchos de los problemas que se vieron en su lanzamiento, entre comillas, siguen presentes en la versi¨®n de Nintendo Switch, y no vamos a ocultar que en ocasiones ha supuesto un dolor continuar con la partida.

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El videojuego comienza de forma err¨¢tica. Creamos nuestro avatar con un men¨² de personalizaci¨®n bastante escueto que nos deja cambiar el tono de la piel, sexo y pelo. Seguidamente se nos ve en un tren, se inicia una animaci¨®n que deja entrever que nos quedamos dormidos ¡ªno est¨¢ demasiado conseguido¡ª y aparecemos de la nada en un pueblo extra?o. Ni sabemos de d¨®nde viene, ni a d¨®nde va pero s¨ª c¨®mo ha llegado all¨ª; se ha pasado de parada.

El pueblo al que recalamos tiene un aire desali?ado y claro est¨¢, el novato paga como justo por pecador. Nada m¨¢s descansar de nuestro viaje en la taberna de uno de los ciudadanos antropomorfos ¡ªtodos los lugare?os son animales con aires humanizados¡ª nos ponen a currar. Primero ser¨¢ liberar troncos que taponan la entrada a dos casas abandonadas, donde una de ellas ser¨¢ nuestra. M¨¢s tarde plantar unas flores para darle color al pueblo. Y as¨ª sucesivamente.

No vamos a irnos con rodeos, Hokko Life es una copia de Animal Crossing, con sus fallos y sus aciertos. Esto quiere decir que la jugabilidad de New Horizons, por poner un ejemplo, es lo que encontraremos en el juego sueco. No hay un terreno que amortizar desde el primer minuto, tampoco una repetici¨®n de tareas como en un Harvest Moon o similar. Hokko Life es un simulador social en el que tenemos que levantar el pueblo de cero, realizar actividades, entablar amistades y decorar.

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Cuenta con un sistema de fabricaci¨®n de objetos sencillo en el que creamos mobiliario y ¨²tiles para nuestro d¨ªa a d¨ªa. Tambi¨¦n podemos plantar o pescar, entre otras cosas. Completar peque?as misiones tambi¨¦n ser¨¢ el pan nuestro de cada d¨ªa, pero en general nada de esto es lo que pulsa el bot¨®n de alarma. Tiene sus cosas, como un exceso de idas y venidas para completar una misi¨®n o lo dif¨ªcil que puede llegar a ser amasar dinero, pero dentro de lo que cabe no es para nada aburrido de jugar. Adem¨¢s no se ci?e al horario real sino que el videojuego emplea un tiempo m¨¢s que correcto para dar por finalizados los d¨ªas.

En el punto que m¨¢s destaca es en la personalizaci¨®n del pueblo, que no es muy grande pero da mucho juego. Por ejemplo, podemos cambiar el aspecto de cada objeto y te?irlo de diferentes maneras. Tambi¨¦n ubicarlos en cualquier cuadro del escenario con un sistema libre mucho m¨¢s c¨®modo que el del juego de Nintendo.

?Verde que te quiero verde!

Por desgracia aunque en general Hokko Life es divertido y agradable ¡ªsiempre hay cosas que hacer y las actividades no aburren¡ª su port para Nintendo Switch no est¨¢ a la altura de las expectativas. Y no es un tema gr¨¢fico, que aunque sea algo justito este aspecto est¨¢ bastante bien resuelto, sino m¨¢s bien de problemas de adaptaci¨®n.

Ya hemos comentado que las idas y venidas de un lugar a otro propuestas por nuestros vecinos son uno de los aspectos que menos nos ha gustado del t¨ªtulo y quiz¨¢s duela m¨¢s por una sencilla raz¨®n; las pantallas de carga. Al contrario que en la versi¨®n PC donde son instant¨¢neas, en Hokko Life para Nintendo Switch se demoran hasta cinco segundos. Es m¨¢s, hay carga para mostrar las pantallas de carga. Suena redundante pero es as¨ª.

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Comenzar una tarea implica, por ejemplo, entrar una casa, hablar con el lugare?o, salir de su vivienda, andar hasta el lugar indicado ¡ªque puede ser el escenario colindante o uno m¨¢s alejado¡ª y rehacer nuestros pasos. Eso es, en la mejor de las situaciones, seis pantallas de carga. Rompe much¨ªsimo la agilidad en un g¨¦nero en el que nunca estamos quietos. No hay transiciones r¨¢pidas como en otros de su categor¨ªa, aqu¨ª cada cambio de escenario implica un espacio muerto de varios segundos.

Por otro lado tenemos las animaciones, que son de segunda categor¨ªa. Es cierto que el equipo a cargo no es elevado pero son peque?os detalles que echan para atr¨¢s. Por ejemplo, no hay animaci¨®n para cuando queremos ir despacio por el pueblo; la animaci¨®n por defecto es la misma que cuando estamos corriendo. De hecho si paramos al avatar todav¨ªa seguir¨¢ con dicha animaci¨®n por un momento. Y hay animaciones que est¨¢n recortadas en frames.

Los escenarios no son demasiado grandes pero a¨²n as¨ª, hay bastantes momentos en los que la tasa de frames cae en picado. Algo tambi¨¦n incomprensible cuando la distancia de renderizado es bastante pobre. A poco m¨¢s de un metro del personaje. Tambi¨¦n nos han aparecido algunos bugs y la c¨¢mara hace extra?os en cuanto tenemos un edificio, ¨¢rbol o similar tapando el personaje.

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La banda sonora tiene temas muy bonitos y acompa?an realmente bien. Todos son de tipo mel¨®dico, ideales para pasar un rato agradable y algunos de los temas son pegadizos. Un cat¨¢logo de pistas muy acertado para la ocasi¨®n. Adem¨¢s trae textos en castellano que si bien son correctos traen algunas erratas y frases sin traducir, aunque nada muy notable.