Kratos y Atreus: la mayor aventura de su vida

Despu¨¦s de hacer las delicias de los fans del hack & slash m¨¢s puro durante anteriores generaciones, Santa Monica sorprendi¨® en 2018 con God of War, una vuelta de tuerca m¨¢s ambiciosa a la franquicia que les hizo labrarse un nombre en la ¨¦lite de los estudios first party de Sony, hoy aunados en el sello PlayStation Studios. Despu¨¦s de v¨¦rselas contra dioses y dem¨¢s criaturas de la mitolog¨ªa griega, el Fantasma de Esparta realiz¨® un largo viaje al norte de Europa, lejos de su atormentado pasado, donde pudiera disfrutar de una nueva vida¡­ pero ese pasado siempre vuelve, y despu¨¦s de todo, Kratos no pudo renunciar a lo que era realmente.

De esta forma, este t¨ªtulo- GOTY en The Game Awards- nos introdujo no solo a un Kratos que buscaba la redenci¨®n, que en cierto modo consigue, sino a un nuevo personaje que es de veras quien representa el motivo principal para que el espartano quiera convertirse en una nueva persona, por supuesto, mejor: su hijo, Atreus.

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A partir de aqu¨ª, el texto contiene spoilers de God of War (2018)

Como recordamos, lo que comienza siendo un objetivo humilde como es esparcir las cenizas de su esposa y madre respectivamente en la cima m¨¢s alta, termina involucrando a Kratos y Atreus en una aventura enorme donde el viaje es bastante m¨¢s trepidante de lo que seguramente esperar¨ªan en un principio. Ese viaje juntos nos lleva a nosotros, los jugadores, a descubrir la metamorfosis de ambos personajes, siendo especialmente sorprendente el giro de 180 grados de Kratos.

De todos es conocido el pasado de este ya ic¨®nico personaje de PlayStation. Kratos no quiere repetir sus errores, pero sobre todo, intenta durante el transcurso del juego que su hijo no los cometa por primera vez, ya que conoce el precio a pagar. Duro y firme, pero tambi¨¦n comprensivo ¨Cdespu¨¦s de todo, ¨¦l tambi¨¦n era as¨ª-, Kratos alecciona a un Atreus impulsivo, y en ocasiones desatado, para templar su car¨¢cter y comprender que cada vida cuenta y que matar debe tener siempre un ¨²nico motivo: sobrevivir.

Es ir¨®nico que haya tenido que ser Kratos, uno de los personajes m¨¢s tradicionalmente sanguinarios de las ¨²ltimas dos d¨¦cadas, quien nos haya descubierto una de las relaciones entre padre e hijo m¨¢s especiales en los videojuegos. Pero m¨¢s ir¨®nico es a¨²n que tenga que ser ejemplo de templanza para un chico que, como dec¨ªamos antes, derrocha ¨ªmpetu durante toda la aventura, m¨¢xime cuando comienza a ser consciente de que ni ¨¦l, ni por supuesto su padre, son simples mortales. ¡°Somos dioses, podemos hacer lo que queramos¡±, dice Atreus en cierto momento, una frase que sirve como ejemplo de lo que comienza a pasar por la cabeza de un adolescente.

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El papel de Atreus en God of War: Ragnarok

Quien pensara hace cuatro a?os que Atreus cumplir¨ªa un rol de mero acompa?ante de Kratos en esta aventura n¨®rdica descubrir¨ªa al final del juego que no estaba ni siquiera cerca de estar en lo cierto. Lejos de lo previsto inicialmente, la cima m¨¢s alta result¨® encontrarse en Jot¨¹nheim, tierra de gigantes y de donde era originaria Faye, esposa y madre, lo que supuso una revelaci¨®n para ambos: ella era, realmente, una gigante. Esto revelaba en Atreus una mezcla gen¨¦tica cuanto menos curiosa: mitad dios, mitad gigante, y seg¨²n la mitolog¨ªa n¨®rdica, estaba llamado a cumplir un papel crucial en el Ragnarok.

Esto se revela ante nosotros al final del juego, cuando ambos descubren una serie de pinturas que narran la historia que acabamos de vivir de comienzo a fin, y que al contrario de lo que Atreus cree en un principio, es su propia historia. En esta revelaci¨®n hace acto de presencia Loki, y es que todos tienen una relaci¨®n en este fin del mundo vikingo.

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Seg¨²n la mitolog¨ªa n¨®rdica, el Ragnarok es la guerra definitiva, aquella que tendr¨¢ lugar entre dioses, liderados por Od¨ªn, y gigantes de fuego, liderados por Surt, y junto a los cuales luchan los gigantes originarios de Jot¨¹nheim, a las ¨®rdenes de Loki¡­ nombre que descubrimos era el que deseaba su madre para Atreus. La historia cuenta que el desenlace de esta batalla es ni m¨¢s ni menos que el fin del mundo, lo que directamente cuadra con la intenci¨®n de Santa Monica de dar por finiquitada la saga n¨®rdica con este juego. ?Ser¨¢n capaces de sorprendernos con un final abierto? ?O lo har¨¢n a¨²n m¨¢s situando a Atreus en el rol protagonista de la saga en el futuro? Por el momento lo ¨²nico que podemos hacer es especular¡­

Las caras nuevas en God of War Ragnarok

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Lo que s¨ª es seguro es que descubriremos nuevos personajes en esta nueva entrega. Uno de ellos es Thor, con una imagen muy alejada de lo que estamos acostumbrados en comics y sobre todo, en el Universo Marvel en el cine. Con una brev¨ªsima pero estelar aparici¨®n en la anterior entrega, su presencia s¨ª se deja notar durante toda la aventura encarnada en sus dos hijos, Magni y Modi, adem¨¢s de en la estatua que termina destruida por la Serpiente del Mundo. En God of War lo descubrimos como algo muy diferente al h¨¦roe que conocemos de otros medios, m¨¢s bien como un siervo de su padre, Od¨ªn, que siembra destrucci¨®n a su total antojo. Apostamos a que ser¨¢ uno de los grandes enemigos -o el mayor- de God of War: Ragnarok, y no podemos esperar a combatirlo¡­ pero a buen seguro no ser¨¢ el ¨²nico.

Otro que tambi¨¦n tendr¨¢ una presencia mayor es Tyr, Dios de la Guerra n¨®rdico, aunque no es que no escuch¨¢ramos hablar de ¨¦l en God of War. De hecho, es pr¨¢cticamente omnipresente, aunque se le cree muerto, y aunque sea hom¨®logo de Kratos, es probable que sea m¨¢s bien un aliado durante la aventura, debido al car¨¢cter que narra la tradici¨®n vikinga, y que es radicalmente diferente del de sus hermanos ¨Cpor parte de padre, Od¨ªn-, Thor y Baldur. Seg¨²n esta, Tyr es ir¨®nicamente un dios pacifista cuyo papel en el Ragnarok es el de mediar entre sus contendientes para detener la guerra. Ya lo conocemos f¨ªsicamente, ya que en el primer tr¨¢iler de God of War: Ragnarok hace una aparici¨®n dif¨ªcil de olvidar¡­

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Es de esperar que Surtr, l¨ªder de los Gigantes de Fuego, tenga tambi¨¦n un papel importante. Ya en la anterior entrega es mencionado cuando llegamos a Muspelheim, de donde procede, ya que Mimir (¡°Cabeza¡±) nos recuerda que tanto ¨¦l como los dem¨¢s gigantes solo aparecer¨¢n cuando d¨¦ comienzo el Ragnarok, aunque en el caso de Surtr, este est¨¢ destinado a morir, no sin antes destruir Asgard. Si hemos explorado en profundidad Muspelheim, habremos encontrado tambi¨¦n la Espada de Surtr, un objeto que nos da acceso a los Lances de Surtr, una suerte de pruebas que nos otorga nuevo equipo.

Y para terminar, y aunque no sea una cara nueva, es muy probable que Freya est¨¦ tan cambiada que no sea ni mucho menos la amable aliada que conocemos. Comprensible, porque al fin y al cabo, el propio Kratos mata a su hijo Baldur delante de ella, con lo que es de prever que busque venganza.

Con todo, es evidente que lo que se nos viene con God of War: Ragnarok es una aventura de tintes ¨¦picos como no hemos vivido con Kratos¡­ y es mucho decir con un list¨®n realmente alto a lo largo de los m¨¢s de 20 a?os de longevidad de la franquicia. Descubriremos el desenlace de esta historia n¨®rdica el pr¨®ximo 9 de noviembre, cuando llegue a las tiendas en PS4 y PS5.