Capcom Arcade 2nd Stadium
Capcom Arcade 2nd Stadium, an¨¢lisis. De vuelta a los salones recreativos
Arcade Stadium est¨¢ de nuevo entre nosotros con un segundo volumen que incluye nada menos que 32 juegos arcade. Capcom sigue pisando tan fuerte en el pasado como en el presente.
Es un no parar lo de Capcom en los ¨²ltimos tiempos. Se trata de una empresa que mantiene muy vivas y actualizadas sus franquicias m¨¢s potentes, pero a la vez reivindica su pasado con recopilaciones muy cuidadas. Entre el sorprendente Resident Evil VII y Village se sacaron de la manga los remakes de Resident Evil 2 y 3. Devil May Cry nos hizo llorar de gusto a todos, y Monster Hunter se estrenaba multiplataforma alcanzando un ¨¦xito sin precedentes para lo que se supon¨ªa, era un juego de nicho.
En el presente m¨¢s inmediato mantienen todas sus l¨ªneas a pleno rendimiento. Por un lado, se acaba de estrenar Sunbreak, la expansi¨®n del Monster Hunter de Switch, manteniendo el nivel habitual. Preparan el remake de Resident Evil 4 y estamos a la espera de poder disfrutar de Village en tercera persona y, en sus ant¨ªpodas jugables, en Realidad Virtual. Por supuesto, la expectaci¨®n es m¨¢xima por lo que se pudo ver del nuevo Street Figther presentado en junio en el Capcom Showcase. Por la parte retro/pixelada, todav¨ªa est¨¢ muy reciente el lanzamiento de Capcom Fighting Collection, la recopilaci¨®n con Street Figther y Darkstalkers como m¨¢ximos protagonistas. Y es en esta situaci¨®n que nos tiene casi sin aliento, que nos llega Arcade 2nd Stadium.
(Re)Buscando en el ba¨²l de los recuerdos
La lista de juegos seleccionados es de impresi¨®n, nada menos que 32. Si bien es cierto que hay t¨ªtulos que ya hab¨ªamos visto en otras compilaciones, tambi¨¦n hay que apreciar la inclusi¨®n de algunos nada habituales. Y es que cada vez es m¨¢s dif¨ªcil encontrar juegos populares que no hayan aparecido en otros packs a lo largo de los a?os. C¨®mo no, Darkstalkers y el inevitable Street Figther 2 est¨¢n bien representados en 2nd Stadium, repitiendo algunos de ellos del, demasiado reciente, Fighting Collection. La lista completa y por orden alfab¨¦tico quedar¨ªa as¨ª:
Lo que echamos de menos m¨¢s all¨¢ de los juegos
Hemos hecho hincapi¨¦ en lo del orden alfab¨¦tico porque aqu¨ª es donde encontramos una de las diferencias con el primer Arcade Stadium. En la primera entrega pod¨ªamos hacernos con los juegos por paquetes que marcaban la ¨¦poca en la que fueron lanzados: 1984/1988, 1989/1992 y 1992/2001. No es algo balad¨ª, el componente retro de estas recopilaciones se enriquece si se acompa?a con una constataci¨®n hist¨®rica y contextual. El primer volumen nos permit¨ªa apreciar la progresi¨®n de los gr¨¢ficos y las mec¨¢nicas seg¨²n pasaban los a?os, existiendo una diferencia apreciable en el medio arcade al poder comparar directamente el primer y el ¨²ltimo juego de la lista.
Algo que tambi¨¦n echamos de menos, no con respecto al anterior Stadium sino al recient¨ªsimo Figther Collection, es la fonoteca y el Museo que aglutina material hist¨®rico. En esta reciente recopilaci¨®n de juegos de lucha, tenemos nada menos que 400 temas musicales y 500 p¨¢ginas de arte y dise?o con algunas ilustraciones nunca vistas. Pues bien, nada de eso hay en Arcade Stadium Vol2. Pero no todo son malas noticias, claro.
Dise?o, variedad y personalizaci¨®n, donde Stadium marca la diferencia
Para ser una colecci¨®n retro, sorprende lo moderno de su presentaci¨®n. Desde el sal¨®n arcade con las m¨¢quinas alineadas que podemos customizar, a los elegantes men¨²s y continuas indicaciones cada vez que entramos por primera vez en un apartado determinado. Todo luce bonito, limpio, estupendamente dise?ado.
Cada vez que vamos a arrancar un juego podemos elegir entre un mont¨®n de atractivas opciones de personalizaci¨®n. Las detallamos a continuaci¨®n, que hay mucha, pero que mucha tela que cortar aqu¨ª:
En fin, una aut¨¦ntica locura que demuestra que no estamos ante un producto alimenticio y s¨ª ante uno realizado con mucho mimo, inter¨¦s y pensando en todo tipo de jugadores. Como comprender¨¦is, resulta imposible no valorar positivamente un esfuerzo como este.
Conclusi¨®n
Capcom Arcade 2nd Stadium pierde el efecto sorpresa de su primera parte. La selecci¨®n de juegos empieza a resentirse porque empieza a rascar en fondo de cat¨¢logo, aunque eso es oro para los coleccionistas. Tambi¨¦n empiezan a repetirse t¨ªtulos imprescindibles ya presentes en recopilaciones tan recientes como Figther Collection. Tambi¨¦n falta la guinda de material hist¨®rico que si es abultado en la compilaci¨®n comentada de juegos de lucha. A pesar de todo, no podemos hacer otra cosa que caer rendidos ante tal despliegue: de cuidado en el dise?o, n¨²mero de juegos, lista interminable de personalizaci¨®n de las partidas, partidas en local y online, clasificaci¨®n mundial¡ Arcade 2nd Stadium tiene como base la descarga gratuita y un juego. El resto no viene por paquetes seg¨²n ¨¦pocas como en el Volumen 1, aqu¨ª se limita a darte la posibilidad de comprar el lote o cada juego de los 30 por separado. Junto con el que viene de regalo, el 32 llega habiendo registrado anteriormente Figther Collection. El conjunto es abrumador, aunque, con lo prol¨ªfico de Capcom en sus recopilaciones retro/tem¨¢ticas, nos parece cada vez m¨¢s complicado un Volumen 3 rese?able sin que se repitan demasiados juegos de su fant¨¢stico cat¨¢logo.
Lo mejor
- Nada menos que 32 juegos arcade.
- Su dise?o y presentaci¨®n: limpio, cuidado y realizado con meticulosidad.
- La personalizaci¨®n: un n¨²mero apabullante de opciones para ajustar las partidas a nuestro gusto.
- Juego en solitario y local de hasta cuatro jugadores seg¨²n el juego.
- Clasificaci¨®n online para picarse con todo el mundo.
Lo peor
- Una fonoteca y un museo gr¨¢fico habr¨ªan sido la guinda al pastel.
- Empiezan a faltar t¨ªtulos que sumar a una recopilaci¨®n de esta envergadura y a repetirse algunos que ya han aparecido en otras.
Muy Bueno
Juego de notable acabado que disfrutaremos y recordaremos. Una buena compra, muy recomendable para amantes del g¨¦nero. Est¨¢ bien cuidado a todos los niveles. C¨®mpralo.