TMNT: Shredder¡¯s Revenge, an¨¢lisis. Cowabunga nunca hab¨ªa sonado tan bien

Las Tortugas Ninja tienen una larga historia en todos los medios de entretenimiento habidos y por haber, aunque seguramente para qui¨¦n escribe esto y quienes lo leen, el gran impacto est¨¢ a finales de los a?os ochenta y principios de los noventa, vinculado a la serie de animaci¨®n, a las pel¨ªculas (?existe alguna mejor que la de 1990?) y, claro est¨¢, a los videojuegos. El primero de NES era un buen motivo para dejar de jugar a la consola para siempre, pero no tardar¨ªan demasiado en sacar Turtles in Time, recreativa inolvidable a cuatro jugadores, mito en SNES y motivo por el cu¨¢l hoy estamos aqu¨ª alrededor de este an¨¢lisis. Shredder¡¯s Revenge es su mejor homenaje, pero va m¨¢s all¨¢: es un juego que demuestra -por si no qued¨® claro con Streets of Rage 4- que el beat¡¯em up puede ser vigente. Tal vez estamos ante el mejor juego de las Tortugas.

Cuando se anuncia un proyecto de este tipo -pas¨® con Streets of Rage 4 o con el nuevo Monkey Island- lo primero que surge es lo m¨¢s emocional, lo espont¨¢neo: qu¨¦ bien. Esa euforia ef¨ªmera de ver como la nostalgia te golpea en la cara, te sacude y te dice que est¨¢ aqu¨ª para satisfacer necesidades que ten¨¢is escondidas, olvidadas. Con el paso del tiempo vienen las dudas, porque el imaginario siempre es mejor que la realidad y porque hay el miedo a que ese recuerdo desbloqueado acabe en decepci¨®n (y m¨¢s si eres fan de las Tortugas Ninja, amas el trabajo de Platinum Games y bueno, ya sabes como acab¨® eso).

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Pero TMNT: Shredder¡¯s Revenge no solo vence al recuerdo y supera los miedos, sino que es capaz de convencerte de que este beat¡¯em up 2D es un claro contendiente a ser de lo m¨¢s divertido que has jugado en 2022. Sin nostalgia de por medio. Hace algunas semanas probamos una demo de los dos primeros niveles, y nos gust¨® bastante aunque sin alardes. Nos pareci¨® algo f¨¢cil y un sistema de combate m¨¢s simple que lo visto en Streets of Rage 4. Ahora, terminada la historia con los 7 finales y pele¨¢ndonos con un modo Arcade desafiante, tenemos claro que moderamos la mirada por debajo de lo que deb¨ªamos. Menudo juego nos trae Dotemu.

Acci¨®n y diversi¨®n inmediata

El t¨ªtulo entra r¨¢pidamente por los ojos y a trav¨¦s del mando. Con un sistema de combate sencillo y ¨¢gil, r¨¢pidamente estaremos golpeando, esquivando y luchando con el Clan del Pie. Un solo bot¨®n para atacar, otro para saltar y otro para hacer una esquiva. No necesitamos m¨¢s. Lo que nos parec¨ªa algo simpl¨®n en la preview ahora lo vemos con otros ojos: los enemigos son m¨¢s duros y variados, y entiendes que el ritmo del juego encaja perfectamente con estos comandos. Es verdad que no tiene grandes combos, pero tambi¨¦n que podemos jugar con nuestras herramientas.

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R¨¢pidamente entenderemos que podemos iniciar un combo de cuatro golpes, hacer un barrido por debajo, provocar que el enemigo rebote en la pared, seguir golpeando y acabar con una esquiva para contragolpear cuando se acerca otro enemigo. A la que entiendes como evadir ataques, aprovecharte de los rebotes y usar ataques como el salto con golpe hacia arriba o la dive kick directo al suelo, todo es tan sencillo como divertido. Al sistema de combate se le a?aden agarres -incluido lanzar al enemigo hacia la pantalla- y una barra de super que permite lanzar un ataque especial en tres formas, el normal estando de pie en el suelo, uno de a¨¦reo y otro en froma de ataque horizontal barriendo distintos enemigos.

Un combate es bueno o malo no tanto por las acciones que nos permite hacer, sino por la utilidad que tienen. Y Shredder¡¯s Revenge juega muy bien las cartas de los enemigos para dar sentido a nuestras habilidades. El Clan del Pie es el principal enemigo b¨¢sico, con variantes seg¨²n los colores: los que bloquean con la espada, los que lanzan shurikens, los que tienen un hacha y absorben nuestros golpes, otros que contragolpean cuando atacamos, otros que lanzan flechas o bombas¡­ A cada cap¨ªtulo se van a?adiendo nuevos esbirros, y la exigencia a la hora de esquivar, atacar o aprovechar elementos del escenario (barriles explosivos, conos, c¨¢maras de televisi¨®n), va in crescendo.

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El t¨ªtulo, adem¨¢s, premia hacer las cosas bien. Cuando enlazamos varios golpes encadenados, rellenamos la barra de super, pero si nos golpean y no hemos llegado al nivel 1, 2 o 3, esta se vac¨ªa y vuelta a empezar. Si a los esbirros de Shredder le sumamos otros enemigos como los triceratons -cl¨¢sicos de la licencia- con pistolas y escudos o los hombres de piedra, adem¨¢s de robots de todo tipo, el resultado es que incluso en el pen¨²ltimo nivel tendremos alg¨²n enemigo nuevo al que enfrentarnos, con su patr¨®n y sus particularidades.

Siete personajes a elegir

Todo ello se disfruta a trav¨¦s de los siete personajes disponibles: las cuatro tortugas, April, Splinter y Casey. Se diferencian en la velocidad, en la potencia y en el alcance de sus golpes, adem¨¢s de ver que algunos tienen ciertas caracter¨ªsticas mejores que otros. Por ejemplo, Leonardo tiene un ataque a¨¦reo con las espadas mucho m¨¢s veloz que los dem¨¢s, y Mike tiene un barrido distinto y su dive kick permite ir rebotando y golpeando varios enemigos a la vez (otros solo pueden impactar un golpe).

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Aunque tienen matices, la realidad es que seguramente es el lunar m¨¢s evidente del juego: las diferencias entre los personajes elegibles son escasas, algo que puede afectar a las rejugadas con otros personajes. En casos m¨¢s extremos, como Splinter y su gran lentitud, se nota el cambio, pero en general todos mantienen los mismos fundamentos a la hora de pelear y los usaremos igual para contrarrestar cada tipo de enemigo, sin cambios de estrategia ni maneras de afrontar las refriegas.

Jefes finales: el Dream Team del universo TMNT

Al final de cada cap¨ªtulo siempre hay un jefazo, y los dos primeros como Bishop y Rocksteady son evidentes, pero muchos otros son de un amor por el detalle que llega a asustar. Nos vamos a encontrar a enemigos sacados que hemos visto en series, pel¨ªculas, videojuegos¡­ Podr¨ªamos decir que no falta nadie a la fiesta. Todos ellos con sus patrones y combates diversos (algunos m¨¢s acertados que otros), pero una gozada, tanto por como se han recreado a nivel visual como por su presencia a lo largo de los 16 cap¨ªtulos.

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La inspiraci¨®n en la serie animada de 1987 es evidente, y no van a faltar muchos nombres que aparecieron en ella, como Zorax, Traag, Slash, Leatherhead o Metalhead, todos ellos con un dise?o que recuerda y mucho a dicha serie y que est¨¢n alejados a nivel de estilo de lo que hemos visto en otras series posteriores, como la de 2012. Tienen muy claro en qu¨¦ se inspiran y lo que quieren ofrecer, de eso no hay duda.

El modo historia hila estos cap¨ªtulos con un mapa que vamos recorriendo y con algunos desaf¨ªos, como acabar indemne o hacer cinco agarres; as¨ª como extras (descubrir personajes ocultos y recoger objetos escondidos) para amenizar nuestro avance. Aqu¨ª subimos de nivel cada personaje, ganamos vidas extras y un ataque llamado radical que potencia nuestras caracter¨ªsticas. Por ende, es m¨¢s sencillo terminarlo. Por su parte, el modo arcade es exigente y de toda la vida: 3 vidas y 3 continuaciones, pudiendo regenerar una vida cada 200 puntos. Ah¨ª los jefes suben en desaf¨ªo, porque no vale machacar a lo bruto ya que cada muerte cuenta, y eso los hace m¨¢s interesantes.

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Una vez terminada la historia -unas dos horas-, el modo arcade es el gran reclamo. Ya en normal tiene cierto desaf¨ªo, y en dif¨ªcil es donde los m¨¢s duros se van a pasar horas. Incluso jugando en compa?¨ªa, ya que se comparten las continuaciones y por lo tanto, toca estar atentos a levantar compa?eros cuando caen, darles energ¨ªa (se puede hacer chocando las manos) y en definitiva, cooperar de verdad si se quiere avanzar. Si se quiere el coop por diversi¨®n, siempre ten¨¦is la historia, donde los objetos coleccionables podr¨ªan ser bastante m¨¢s generosos, ya que es casi imposible no haberlos recogido todos en una primera partida. Se a?aden, eso s¨ª, logros internos y desaf¨ªos para rejugar algunas fases que te obligan a cumplir ciertos condicionantes.

No hace falta viajar en el tiempo

Una de las grandes virtudes que ten¨ªa Turtles in Time era la variedad de emplazamientos que te daban los viajes en el tiempo. Tribute Games no necesita de esto para brindar variedad de localizaciones y momentazos. Tendremos fases surfeando como marcan los c¨¢nones intercaladas con los niveles normales, as¨ª como un momento que es un claro homenaje al Modo 7 que ten¨ªa el juego de Konami en SNES. ?En el juego de los noventa ¨ªbamos a la prehistoria? aqu¨ª nos emplazan en un zoo que repleto de fauna y flora, por poner un ejemplo. Ya sean ciudades, cloacas, centros comerciales o laboratorios futuristas, no echaremos en falta localizaciones variopintas.

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Todo ello gracias a un amor por el pixel tremendo, que ya ve¨ªamos en las primeras capturas y que en movimiento, incluidos gui?os y animaciones muy concretas para momentos exactos, ganan todav¨ªa m¨¢s. El juego brilla en Switch OLED gracias a los colores y al estilo tan de la serie de animaci¨®n de anta?o, pero con los recursos de hoy. Y con una banda sonora que mantiene el estilo, que cuenta con melod¨ªas cantadas y con buenos efectos de sonido. Todo se siente a camino entre el homenaje y lo vigente, y encaja perfectamente.

Y como ¨²ltimo homenaje, un paso m¨¢s en el multijugador. Si la m¨ªtica recreativa permit¨ªa jugar a cuatro amigos a la vez, aqu¨ª se nos permite hacerlo hasta seis, con algunos ataques -sencillos- combinados, poder ayudarnos entre nosotros y el aut¨¦ntico caos que se genera cuando somos tantos en pantalla. Tambi¨¦n en modo online, que funciona perfectamente, permite crossplay y encuentra r¨¢pidamente partida. Un a?adido imprescindible tanto en local como en l¨ªnea para entender lo que es disfrutar de las tortugas ninja en formato videojuego.

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