Pok¨¦mon, cinco a?os coqueteando con la libertad y la desidia

Por exigencias de guion ¨Cb¨¢sicamente, ser padre- hace ya mucho tiempo que estoy empap¨¢ndome, jugando y aconsejando a dos peque?ajas mientras se convierten en entrenadoras Pok¨¦mon v¨ªa Nintendo Switch (tambi¨¦n lo hacen jugando en la vida real, pero eso ya dar¨ªa para una columna en otro medio del grupo Prisa). Conozco la saga porque es imposible haber tenido una Game Boy en los noventa y no haber jugado a ese fen¨®meno, por lo que la f¨®rmula me era familiar cuando volv¨ª a ella en Switch.

La realidad es que el ¨²nico que me ha llamado realmente la atenci¨®n desde Sol ¨Cel cu¨¢l acab¨¦ abandonando- fue Arceus, que sali¨® a principios de este a?o y supon¨ªa un salto en propuesta y mec¨¢nicas interesante. La sensaci¨®n de libertad, la importancia de la captura y la exploraci¨®n por delante de todo brindaba una experiencia m¨¢s fresca que la estructura tan marcada de los juegos cl¨¢sicos, replicada con algo m¨¢s de agilidad (pero nula dificultad y simplificado) en Let¡¯s Go y totalmente anquilosada ¨Crepleto de combates aleatorios desesperantes- en el remake Perla Reluciente. Ese campo abierto, que ya se hab¨ªa introducido en parte en Escudo/Espada con su ¨¢rea silvestre, parece ser un punto de partida innegociable en Escarlata y P¨²rpura. Y me alegro. Se avanza lentamente pero parece que en la buena direcci¨®n.

El primer tr¨¢iler e informaci¨®n oficial lo dejan claro: estamos en un mundo abierto que podremos explorar libremente sin las ataduras de la historia. Se impone un cambio que la saga principal ped¨ªa a gritos, a lo que se a?aden otros elementos interesantes: el cooperativo, la dualidad entre los dos profesores con la que ya se especula sobre ¨¦pocas distintas o el dise?o de los primeros Pok¨¦mon confirmados, muy atractivos y entra?ables. Suena bien. Pero. Siempre hay un pero.

La serie lleva vendidas casi 70 millones de copias en Nintendo Switch. No hay t¨ªtulo que no baje de los 12 en la consola h¨ªbrida. Unos datos que deber¨ªan exigir m¨¢s a nivel t¨¦cnico para una serie que vuelve a mostrarse pobre a nivel visual, con unas diferencias notables entre los dise?os de los Pok¨¦mon y esos escenarios carentes de vida, planos y que parecen de otra ¨¦poca. Ya pasaba con el mencionado Arceus. Con Escudo/Espada.

Si lo miro desde un punto de vista como el m¨ªo, que no formo parte del usuario que comprar¨¢ seguro el pr¨®ximo t¨ªtulo que salga, y s¨ª como aquel usuario que desde fuera querr¨ªa tener inter¨¦s por una saga exclusiva que es n¨²mero 1 en la plataforma, no puedo esconder cierta decepci¨®n ni dejar de pensar que la saga merece mucho m¨¢s mimo en este sentido.

No se trata de centrarlo todo en los gr¨¢ficos, por eso compr¨¦ Arceus a pesar de su desidia t¨¦cnica. Pero s¨ª de pensar que Pok¨¦mon deber¨ªa ser referente en Nintendo como lo es Mario o Zelda. Y durante cinco juegos en cinco a?os, esto no ha sido as¨ª. Vienen a la cabeza muchos nombres, que van desde el propio Breath of the Wild hasta Xenoblade Chronicles X de Wii U. Pienso c¨®mo ser¨ªa un mundo vivo y colorido con las ideas de Arceus, las novedades de Escarlata y P¨²rpura y la esencia de la serie. Y concluyo que eso es lo que merece el fan y que el acabado gr¨¢fico de la saga en Switch hace tiempo que es muy dif¨ªcil de justificar.

En el fondo, puede ser que lo est¨¦ interpretando mal, y que el hecho de que salga un juego al a?o que no baja de los 12 millones no sea el motivo para exigir m¨¢s, sino precisamente el justificante de lo que hay.