Cine
Top Gun: Maverick, cr¨ªtica. Una secuela que supera al original
Tom Cruise y Joseph Kosinski son los padres de una de las mejores pel¨ªculas de acci¨®n de los ¨²ltimos a?os: simple, directa y muy entretenida.
Cuesta recordar mucho del 'Top Gun' de 1986 m¨¢s all¨¢ de la banda sonora (Take my breath away), los planos de Tony Scott y la relaci¨®n entre Kelly McGillis y Tom Cruise. Durante los 36 a?os que separan ambas pel¨ªculas todo se ha ido diluyendo salvo Tom Cruise. El actor, que vio despegar su popularidad de manera definitiva con aquella cinta, se ha convertido en el estandarte del cine como espect¨¢culo. Recientemente ha manifestado que jam¨¢s estrenar¨¢ sus trabajos en una plataforma porque sus pel¨ªculas est¨¢n hechas para la pantalla del cine, el ¨²nico espacio capaz de dar la verdadera dimensi¨®n de su filosof¨ªa.
Porque Top Gun Maverick poco tiene que ver con la original, aquella era una obra de consumo destinada a lavar la imagen de un ej¨¦rcito norteamericano ante una sociedad que a¨²n viv¨ªa traumatizada por la guerra de Vietman. Y esta es puro espect¨¢culo.
Ahora no hay mensaje pol¨ªtico claro ni una exaltaci¨®n de los valores americanos, adem¨¢s, se ha puesto un especial cuidado en descontextualizar un posible enemigo, ni una bandera ni un emblema ni si quiera un rasgo f¨ªsico al que colocar una etiqueta. Aunque por la situaci¨®n podr¨ªa hablarse de una mezcla entre Ir¨¢n (f¨¢brica de enriquecimiento de plutonio) y Corea del Norte.
Los seis del pat¨ªbulo
Para los amantes del cine b¨¦lico, Top Gun Maverick les resultar¨¢ un producto familiar. Se mueve en las claves que Robert Aldrich impusiera en su magn¨ªfica Doce del pat¨ªbulo (1967): misi¨®n imposible con escasas posibilidades de ¨¦xito, grupo variopinto con rivalidades evidentes, entrenamiento al l¨ªmite para alcanzar su potencial y finalmente ejecuci¨®n del plan del que siempre hay que desviarse. Es decir, un guion s¨®lido, pero previsible.
As¨ª que si la pel¨ªcula es diferencial es por Tom Cruise, que no tiene la imponente presencia f¨ªsica de Lee Marvin, pero s¨ª un magnetismo con la c¨¢mara que le emparenta con los grandes del cine (Robert Redford, Paul Newman¡). El neoyorkino, que roza la sesentena (59), parece haber hecho un pacto con el diablo y hace dudar al espectador si de verdad han pasado tantos a?os entre uno y otro film. Luce y presume de f¨ªsico enviable y no duda en quitarse la camiseta para demostrarlo.
Cruise sabe como nadie lo que quiere el espectador y se lo da: en una misma pel¨ªcula es capaz de mostrarse como personaje atormentado, rebelde irreductible, seductor maduro y hombre de honor. Todo con ese aire desenfado que conecta con el p¨²blico desde el primer plano en el que sale. Es una pel¨ªcula por y para Tom Cruise.
El actor se ha empe?ado una vez m¨¢s en rodar el mismo las escenas de acci¨®n y es algo que se agradece en un mundo donde los efectos especiales podr¨ªan ahorrarle los riesgos que corre. Todos los planos a¨¦reos est¨¢n hechos dentro de un jet y eso se nota a la hora de dar verosimilitud a las numerosas escenas a¨¦reas de Top Gun: Maverick.
Si Tom Scott convirti¨® en un deleite visual la primera, Joseph Kosinski no le va a la zaga. El director construye una pel¨ªcula que no da tregua, en la que rinde homenaje a algunas de las escenas de la original, pero lo hace de una forma personal e inteligente. No tiene reparos tampoco en tomar prestada de Lucas una de las escenas m¨¢s ic¨®nicas del cine, el ataque a la Estrella de la Muerte, y convierte a los aviones en una extensi¨®n de los personajes, transmitiendo a los espectadores las sensaciones de estr¨¦s y miedo que sufren en combate. El uso de la c¨¢mara en estas escenas es portentoso.
Un reparto de lujo
Si Tom Cruise es el Rey Sol, lo cierto es que lo hace acompa?ado por un excelente elenco de estrellas. De entre todas ellas hay que destacar a Val Kilmer, antagonista de Marverick en Top Gun. Sus problemas de voz derivados de un c¨¢ncer de garganta se han resuelto de una manera inteligente y emotiva. Es un homenaje al enfant terrible de Hollywood.
La pareja esta vez de Maverick, en ausencia de Charlie (Kelly McGillis), es Jennifer Connelly. La actriz realiza como es habitual en ella un magn¨ªfico trabajo hasta el punto de hacer dudar sin no estaba tambi¨¦n presente en la primera pel¨ªcula. Pero no, no estaba.
Ed Harris, en el papel de un duro almirante de la armada, Milles Tiller, Monica Barbaro, Glen Powell y John Hamm completan el reparto. Todos los actores que forman parte del equipo de vuelo fueron sometidos a un duro trabajo f¨ªsico, ya que al negarse Cruise a utilizar CGI, tuvieron que soportar condiciones de rodaje extremas dentro de los aviones. Un excelente tono f¨ªsico que lucen en una de escena de f¨²tbol americano situada en la playa, que rinde homenaje a la ic¨®nica escena de voley de la original.
Una BSO de altura
Para la banda sonora de la pel¨ªcula Cruise ha contado con uno de los mayores talentos del cine, Hans Zimmer, y con el compositor de Top Gun, Harold Faltermeyer. Lady Gaga por su parte pone voz al tema principal, Hold my Hand.
Conclusiones
Top Gun: Maverick es una pel¨ªcula que agranda la ya legendaria figura de Tom Cruise, donde hace gala de todos los talentos que le han llevado a la cima y que, a pesar de su argumento poco original, consigue mantener al espectador pegado a su butaca durante sus 137 minutos de duraci¨®n. Como entretenimiento ahora mismo no tiene rival y es una pel¨ªcula para disfrutar en pantalla grande, tiene probablemente las mejores secuencias de combate a¨¦reo jam¨¢s rodadas. Y si alguien duda de si es veros¨ªmil, solo decir que el P-51 que aparece en un par de escenas es del propio Tom Cruise, quien lo pilota a menudo.