Rocket League Sideswipe, an¨¢lisis. Un juego imprescindible en tu m¨®vil

Seguro que ten¨¦is alg¨²n amigo al que s¨®lo veis de pascuas a ramos y con el que, sin embargo, es como si no pasara el tiempo. Cuando os cruz¨¢is os sent¨ªs como si quedarais todas las semanas. Hay tal confianza entre vosotros y est¨¢is tan c¨®modos a su lado que las cosas simplemente fluyen. Sin complicaciones, sin dramas. Pues bien, con Rocket League Sideswipe pasa lo mismo. Da igual que sea la primera vez que prob¨¢is la saga, que veng¨¢is de la versi¨®n en 3D o que llev¨¦is al lado de sus creadores desde los tiempos del m¨ªtico Supersonic Acrobatic Rocket-Powered Battle-Cars (best name ever). Es darle una oportunidad y todo encaja. Engancha, divierte, funciona. Como si llev¨¢ramos jugando toda la vida. Como si nos reencontr¨¢ramos con un viejo amigo.

Deja de conducir y aprende a volar

Sideswipe traslada a la perfecci¨®n la f¨®rmula de Rocket League a dispositivos m¨®viles (android e iOS). De nuevo tenemos un bal¨®n y dos equipos enfrentados que tratan de meter la pelotita en la porter¨ªa (o canasta) del contrario. Parece que hablamos de f¨²tbol o baloncesto, pero existe una peque?a, peque?¨ªsima diferencia. Aqu¨ª no tenemos a varios t¨ªos corriendo detr¨¢s de la bola, sino coches. S¨ª, s¨ª, veloc¨ªsimos coches con turbo que no dejan de dar saltos y volteretas y con los que, est¨¢ claro, es mucho m¨¢s dif¨ªcil (y divertido) hacer pasar el bal¨®n por cualquier sitio. Un delicioso caos que presenta algunos cambios en su salto a nuestros bolsillos.

El primero y m¨¢s importante es que ya no hablamos de un juego en tres dimensiones, sino en 2D. Un cambio sensible que afecta a muchos aspectos de la experiencia tal y como la conoc¨ªamos. Provoca, por ejemplo, que veamos el campo desde la distancia y que s¨®lo podamos desplazarnos hacia la izquierda o la derecha. Y para que podamos ver el escenario por completo en todo momento, ¨¦ste se ha vuelto m¨¢s peque?o y, por tanto, acoge a menos jugadores por partida (un m¨¢ximo de cuatro por los ocho de la versi¨®n de PC y consolas). Adem¨¢s, al haber menos suelo por el que moverse, las maniobras a¨¦reas pasan de secundarias a protagonistas. En Sideswipe no se conduce, se vuela a base de turbos. Es fundamental aprovechar el aire, el vac¨ªo en medio de la pantalla. Vamos, que el objetivo es el mismo, pero se juega de manera distinta.

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El party game definitivo... en versi¨®n de bolsillo

?Por qu¨¦ decimos entonces que traslada la f¨®rmula a la perfecci¨®n? Muy sencillo, porque sus creadores, los chicos de Psyonix, han tenido siempre claro que esta es una versi¨®n para m¨®viles y que no pueden copiar el juego original tal cual. Imaginaos. Manejarlo ser¨ªa un engorro y tirar¨ªa por la borda cualquier atisbo de diversi¨®n. Partidas con tanta gente y tantos est¨ªmulos visuales ser¨ªan confusas y frustrantes en pantallas de cuatro o cinco pulgadas. Y los partidos de cinco minutos, una absurdez dado el tiempo de media que solemos usar el m¨®vil. Por eso ahora duran dos minutos. De otro modo provocar¨ªan abandonos, equipos en desventaja y enfados. As¨ª pues, la experiencia de Rocket League Sideswipe no es exactamente la misma que la de sus antecesores, sino la que deber¨ªa ser. Un matiz importante. Un matiz clave.

Rocket League no se ha vuelto el party game definitivo por ser en tres o dos dimensiones, ni por ofrecer 4 vs 4 en lugar de 2 vs 2. Lo ha hecho por ser original, divertido e inmediato. Cualquiera puede ponerse a los mandos y pasarlo bien. Tremendamente bien. Los cambios de Sideswipe permiten que esos adjetivos sigan haci¨¦ndole justicia. La sonrisa final es la misma. Las ganas de echar una partida tras otra, tambi¨¦n. Es una experiencia m¨¢s ligera, m¨¢s r¨¢pida y sencilla, pero porque ten¨ªa que serlo. Esta vez no hay colisi¨®n entre coches, por ejemplo, y el turbo se recarga autom¨¢ticamente, pero como dec¨ªamos, los cambios resultan acertados y reman siempre a favor. Hasta aportan cierta frescura. Permiten que manejarlo sea tan f¨¢cil como usar un stick (t¨¢ctil) en la parte izquierda de la pantalla y dos botones en la derecha (uno de salto y otro de turbo). Tan simple como usar un mando de NES, y no nos enga?emos, eso ya es parte del ADN humano.

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Gratis, sin publicidad ni micropagos (por ahora)

Si le sumamos que es gratis y carece por completo de publicidad, para qu¨¦ queremos m¨¢s. Es un arcade imprescindible en tu m¨®vil. Accesible, r¨¢pido, desternillante en compa?¨ªa. Como su hermano mayor, se mueve por temporadas trimestrales y sus pases de batalla son gratuitos (al menos el primero). Multitud de desaf¨ªos que se actualizan semanalmente, recompensas por entrar cada d¨ªa¡­ ?Actualmente ni siquiera tiene micropagos! Suponemos que el modelo de negocio cambiar¨¢ a partir de la segunda temporada, aunque para entonces que nos quiten lo bailado.

Nuestro mayor ¡°pero¡± reside en las cifras que maneja el juego ahora mismo. La cantidad de objetos de personalizaci¨®n no abarca ni una d¨¦cima parte de los que hay en Rocket League. Nos referimos a las calcoman¨ªas, ruedas, adornos, aceleradores y explosiones de gol. Son tan pocos que hasta las cajas sorpresas del pase de batalla nos los dar¨¢n repetidos. Lo mismo con los coches (apenas cinco), estadios (s¨®lo dos, a¨²n con variaciones en la altura de las porter¨ªas) y modos (1v1, 2v2 y baloncesto 2v2). Tampoco hay rinc¨®n de estad¨ªsticas. En cualquier caso, imaginamos que las cosas ir¨¢n llegando poco a poco con el paso de las temporadas y las distintas actualizaciones gratuitas. Psyonix es garant¨ªa en ese aspecto.

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Por lo dem¨¢s, el juego encuentra partida r¨¢pido, son estables y hasta tenemos lista de amigos, clasificaci¨®n competitiva y emojis que sirven para comunicarse con el resto. La gente abandona con frecuencia, es una pena, pero sus creadores contaban con ello y, si pasa, tranquilos porque nos dar¨¢n la partida por ganada y no perderemos recompensa alguna. Un modo social o no clasificatorio le ir¨ªa bien, pues el sistema de emparejamiento no siempre es justo, y lo mismo sucede con respecto a la opci¨®n de filtrar partidas seg¨²n el control del rival. Rocket League Sideswipe es compatible con toda clase de mandos y las diferencia entre jugar con estos y hacerlo v¨ªa t¨¢ctil es notoria. Nuestro ¨²ltimo lamento o canto de cisne ir¨ªa al elevado consumo de bater¨ªa, ante el que poca soluci¨®n hay por el momento.