Marvels. Una obra de arte

Marvels es una joya, una mirada diferente al mundo de los superh¨¦ores que se llev¨® en 1994 cuatro premios Eisner: mejor serie limitada, mejor dibujante (Ross), mejor portada (Ross) y mejor n¨²mero unitario (#2 Monsters). En palabras de Stan Lee fue ¡°un paso de gigante que nos lleva a una nueva cima en la evoluci¨®n de la literatura ilustrada¡±. Es decir, estamos ante uno de los mejores c¨®mics de Marvel en toda su larga historia.

La idea de la serie surge de un jovenc¨ªsimo artista que hab¨ªa llamado ya la atenci¨®n por su participaci¨®n en la miniserie Terminator: The burning (1990), en esta realiza todo el trabajo art¨ªstico: l¨¢pices, colores y portadas. Nelson Alexander Ross se plant¨® en Marvel con el proyecto de una serie limitada de 10 n¨²meros independientes con los personajes m¨¢s destacados del universo Marvel.

Busiek era por entonces un guionista veterano que llevaba ya 12 a?os en el sector y que era conocido por potenciar el aspecto m¨¢s humano de los personajes. Cuando Ross, al que conoc¨ªa de un proyecto anterior de Marvel que fue cancelado (Open Space), le explic¨® el concepto en seguida vio el potencial que ten¨ªa, pero introdujo una figura externa, el fot¨®grafo Phil Sheldon, como nexo com¨²n entre los diez relatos. Pero a pesar de la fuerza visual de los dibujos de Ross y de que la historia era buena, la editorial no aprob¨® la serie. Fue la intervenci¨®n directa de Tom Defalco, editor jefe de Marvel, quien realiz¨® los ajustes necesarios para que la obra se iniciase: primero redujo los diez n¨²meros a cuatro y segundo propuso que fuera un relato del universo Marvel desde sus inicios (Atlas Comics) hasta la actualidad (d¨¦cada de los 90).

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Superh¨¦roes en segundo plano

A partir de aqu¨ª Busiek construye la historia de los prodigios, como los llama el protagonista, en funci¨®n de los momentos m¨¢s relevantes del universo Marvel; la diferencia es que emplea el ojo del periodista para narrar los hechos, pasando los superh¨¦roes a ser personajes secundarios. Donde en el resto de c¨®mics se dibujaban batallas ¨¦picas, aqu¨ª se pone el foco en los destrozos que causan; en vez de hero¨ªsmo las p¨¢ginas reflejan el miedo y la indefensi¨®n que sufre la poblaci¨®n a medida que van apareciendo nuevos seres superpoderosos.

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El viaje es una delicia tanto en el aspecto narrativo como en el visual. Ambos artistas realizan una labor exhaustiva de investigaci¨®n para la obra que les lleva a revisar una cantidad ingente de material. Busiek, para construir un argumento coherente; Ross, para que cada una de sus vi?etas sea fiel a lo publicado. La historia arranca con La Antorcha Humana original (1939), que es considerado el primer superh¨¦roe Marvel, y a lo largo de las p¨¢ginas vamos conociendo como los ciudadanos van normalizando la aparici¨®n de nuevas figuras: Namor, Capit¨¢n Am¨¦rica, Los Cuatro Fant¨¢sticos¡­ y como estas influyen en sus vidas cotidianas. En Marvels no solo tienen cabida los superh¨¦roes, tambi¨¦n los villanos poseen su espacio. Acontecimientos como la llegada de Galactus, los ataques de Namor a Nueva York o la batalla entre Spiderman y el Duende Verde son contados desde el punto de vista del ciudadano.

La historia de Phil Sheldon va corriendo paralela a la de los seres que le atemorizan y fascinan a partes iguales, es testigo privilegiado de su nacimiento y de los grandes acontecimientos, pero tambi¨¦n sufre las consecuencias: pierde un ojo, sus convicciones morales se tambalean con la aparici¨®n de los mutantes e inicia una cruzada personal para rehabilitar a un denostado Spiderman.

Cada vi?eta es un cuadro

En el aspecto visual estamos ante uno de los c¨®mics m¨¢s bellos de Marvel, fue el trabajo que catapult¨® a la fama a Alex Ross, que dos a?os despu¨¦s se consagrar¨ªa como uno de los mejores dibujantes de la historia en Kingdom Come, esta vez con la competencia (DC).

Ross, que proven¨ªa de una familia de artistas (su madre era dibujante publicitaria y su abuelo ilustrador), ha desarrollado un estilo hiperrealista que se acerca m¨¢s a la pintura cl¨¢sica que al dibujo de c¨®mic. Toma prestados elementos de sus dos artistas de c¨®mic favoritos: Berni Wrightson y George P¨¦rez, pero su gran influencia es el ilustrador Norman Rockwell. Cada una de sus vi?etas es un cuadro, ya que pinta con acuarelas, y todas est¨¢n cuidadas hasta el m¨¢s m¨ªnimo de detalle. Por ello su ritmo de trabajo es muy lento, unas 10 p¨¢ginas el mes, y eso le convierte en una rara avis dentro de una industria en la que la producci¨®n estajanovista se ha impuesto como el sistema a seguir. Como curiosidad para muchas de sus vi?etas emplea fotograf¨ªas reales como modelo para conseguir un efecto m¨¢s realista.

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Secuelas

En 2008 Kurt Busiek public¨® en formato de miniserie (#1-6#) la secuela, Marvels: Eye of the Camara, para el dibujo cont¨® con Jay Anacleto, que tambi¨¦n se caracteriza por un estilo hiperrealista, pero sin llegar a la excelencia de Ross. La pareja creativa original se volvi¨® a reunir en 2019 para conmemorar el 25 aniversario de Marvels y public¨® una ¨²ltima historia de Phil Sheldon y su familia que funciona a modo de ep¨ªlogo.

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