Dying Light 2: Stay Human, impresiones. ?Ya lo hemos probado!
Ya hemos jugado en profundidad a la nueva producci車n de Techland, que saldr芍 a la venta el pr車ximo 4 de febrero.
Han pasado a?os desde que la epidemia de infectados asol車 el mundo. Dying Light 2: Stay Humanse construye sobre las bases del juego original, pero su historia transcurre d谷cadas despu谷s, cuando el mundo ya ha comenzado a acostumbrarse a la nueva realidad. Es por ello que no resulta necesario conocer la historia del primer videojuego, aunque sus mec芍nicas son una evoluci車n de lo visto en el t赤tulo anterior. MeriStation ha tenido la oportunidad de ponerse a los mandos y de probar tanto la versi車n de PC como la de PS4. En las siguientes l赤neas os acercamos nuestras primeras impresiones con el juego.
Al igual que la primera entrega, Dying Light 2 es un juego de mundo abierto vertical con elementos RPG y de supervivencia. La humanidad lleg車 a su cenit, con sus grandes urbes, avances cient赤ficos y lustrosas piezas tecnol車gicas, pero este modo de vida se hundi車 como un barco en mitad del oc谷ano: todo se fue al traste cuando la epidemia comenz車 a asolar el mundo, a filtrarse por los barrios y las casas, a culebrear por las venas de las personas.
De pronto, lo anterior qued車 sepultado en el pasado; el presente, el ahora, se hizo due?o del destino de la humanidad. Parte de la poblaci車n infectada por el virus Harran se torn車 bestia, pas車 a vagar por las calles como si de zombis hambrientos se trataran. En ese contexto, y con el transcurso de los a?os, el ser humano se ha reorganizado, aunque la sociedad se parezca poco a la de anta?o.
Bienvenido a La Ciudad
La Ciudad, uno de los 迆ltimos enclaves de la humanidad, es el destino de Aiden Caldwell, el protagonista de esta aventura. Infectado, aunque no transformado, ha sido testigo de c車mo sus habilidades mejoraban en un plano sobrenatural. Y ahora, mientras busca desesperadamente a su hermana desaparecida, entabla las alianzas necesarias para lograr su objetivo. En el horizonte, un delicado equilibrio entre distintas facciones, cuyos intereses son a menudo antag車nicos.
Techland se ha valido de su talento narrativo para esbozar una historia profunda y con gancho, que se nutre del atractivo de su mundo, pero sobre todo de una construcci車n de personajes s車lida que invita a desenredar los hilos argumentales que se desbrozan a nuestro paso, tanto principales como secundarios. Conocemos a personalidades intrigantes como Sophie y Lawen, esta 迆ltima interpretada por una Rosario Dawnson que se mete en el papel de un personaje complejo, que desarrolla su personalidad mientras interact迆a con Aiden. Su desarrollo, comentaron desde el estudio, depende en gran parte del jugador, que determinar芍 si se vuelve una despiadada asesina o si deja atr芍s su hambre de venganza.
Caldwell deber芍 elegir sus siguientes pasos con sutileza y decisi車n, pues sus decisiones pueden modificar el mundo que lo rodea. Todav赤a es pronto para valorar hasta qu谷 punto afectan (hemos jugado solo cuatro horas de un videojuego que durar芍 decenas de horas), pese a que los desarrolladores apuntan a que ser芍 uno de los pilares principales.
El d赤a y la noche, la vida y la muerte
Existe una regla impl赤cita en el universo de Dying Light 2: Stay Human: el d赤a es de los humanos y la noche de los infectados. Este ciclo impregna a la producci車n de un elemento estrat谷gico a tener en cuenta. Cuando el sol se eleva sobre el cielo, las calles est芍n despejadas, ya que las criaturas se esconden en los interiores y en los vericuetos oscuros. Es el momento de explorar, de recoger materiales en las azoteas y de rebuscar entre las avenidas destartaladas. Acceder a un edificio durante el d赤a es una mala idea, pr芍cticamente un suicidio, porque todos los monstruos se arremolinan entre las cuatro paredes. En el caso de tener que hacerlo 〞a veces no hay otro remedio〞, ser芍 mejor que lleves una linterna en las manos. Ni que decir tiene que no les gusta la luz.
Las agujas del reloj se mueven y la oscuridad cae sobre La Ciudad. Las casas se van despejando mientras los infectados se adue?an de las aceras y carreteras. La vida en el exterior se vuelve m芍s peligrosa si cabe, por lo que los supervivientes se encierran o tratan de encontrar refugio. Para Aiden, en cambio, es una oportunidad de rastrear edificios con m芍s tranquilidad, aunque el peligro no est芍 迆nicamente representado por las bestias, porque como suele ocurrir en el mundo real, los verdaderos monstruos pueden ser humanos.
Nada m芍s empezar nuestra partida, que no es el principio del juego, Aiden sigue su camino y se interna en una vieja catedral, que ha dejado atr芍s su antigua funci車n de templo religioso. En la actualidad se utiliza como refugio para los Supervivientes, una de las facciones principales que encontraremos en el juego. Un bazar recorre sus antiguos terrenos sagrados, mientras que en su coraz車n viven los miembro del grupo bajo la protecci車n de los muros de piedra. Estamos en el distrito Old Villedor, un recuerdo del esplendor de anta?o, ahora envejecido por el aspecto ruinoso de los edificios y de la vegetaci車n, de su abrazo amoroso.
La Ciudad est芍 dise?ada para el parkour: un desplazamiento vertical
Si Dying Light destacaba por el dise?o del parkour, esta mec芍nica vuelve a ser uno de los elementos centrales de la secuela. La l赤nea entre la vida y la muerte es muy fina, pero dominar el desplazamiento puede marcar la diferencia, determinar si vives o mueres. Desde el principio, Aiden recorre los tejados de los edificios con una habilidad innata, seguramente aderezada por los efectos de la infecci車n. El personaje se encarama sobre gr迆as, se lanza al vac赤o para caer sobre otra superficie y escala por las estructuras m芍s complicadas.
Dominar el parkour resulta esencial porque todo el dise?o del juego orbita alrededor de esta mec芍nica. El jugador debe ser capaz de escapar de situaciones comprometidas y hacerlo de forma que resulte 芍gil y satisfactoria. En ese sentido, la verticalidad del mundo encaja a la perfecci車n con esa idea, por lo que hay momentos en los que corremos de un lado para otro a velocidad vertiginosa, buscamos los puntos de anclaje que nos sirvan para elevarnos y agarramos superficies que nos permiten avanzar con seguridad.
Por ejemplo, de vuelta a nuestra partida, nos toc車 desactivar una serie de bombas colocadas estrat谷gicamente en un dep車sito de agua, una torre que se alza a muchos metros sobre el suelo y que debemos escalar poco a poco. Los puntos interactivos se colorean en amarillo, aunque en ciertos puntos nos ha costado ver por d車nde hab赤a que subir: cuerdas, vigas, salientes, escaleras, zonas bloqueadas que se abren al quebrar la madera... son muchas las estructuras dise?adas al servicio del parkour.
La observaci車n es tambi谷n una habilidad crucial, ya que nos puede indicar el pr車ximo paso a tomar. Eso s赤, que Aiden sea un sujeto especial no significa que sea infalible. Su resistencia es limitada y se plasma en pantalla con su indicador correspondiente, una barra de estamina, de modo que al agotarse caer芍 al vac赤o sin remedio. Esto, naturalmente, aporta un valor de desaf赤o muy a tener en cuenta: no sirve hacer las cosas a lo loco. M芍s adelante nos referiremos a la progresi車n, pero podemos decir que las habilidades de escalada de Aiden van mejorando paulatinamente, lo que se refleja en nuevos poderes y mejoras.
M芍s avanzada la aventura, los jugadores podr芍n hacer uso del parapente, una herramienta que nos brinda la oportunidad de surcar los cielos y desplazarnos a mayor velocidad todav赤a, serpenteando por los tejados. Las corrientes de aire localizadas en distintos puntos del mapa impulsan a Aiden, que recupera estamina para continuar su traves赤a.
Combate y crafting, una mezcla creativa de sistemas
En un mundo cruel e inclemente, la supervivencia lo es todo. El que se despiste un segundo terminar芍 en las fauces de una manada de infectados, morir芍 de un tiro en la cabeza, o peor, apaleado por un grupo de bandidos. Esto se traduce en la necesidad de rebuscar entre los deshechos, as赤 que habr芍 que encontrar toda una serie de materiales que nos permitan mejorar el equipamiento.
Contamos con armas, accesorios y objetos consumibles, mientras que el protagonista se puede poner pantalones, guantes, chaquetas, gafas, zapatillas, etc., cada uno con sus atributos y niveles. Techland ha seguido los pasos del primer Dying Light y se ha decantado por armas que se deterioran y rompen con el tiempo, una caracter赤stica que no gusta a todos los jugadores, aunque se han asegurado de que siempre tengamos un reemplazo al alcance de la mano.
La posibilidad de utilizar armas y herramientas al mismo tiempo otorga al combate una dimensi車n creativa muy interesante. Dise?ado en primera persona, tal vez parezca algo ortop谷dico al principio, m芍xime cuando la c芍mara juega alguna mala pasada, pero una vez dominado, las opciones que se abren ante el jugador son amplias.
No es cuesti車n de aporrear el gatillo del mando, sino de observar el comportamiento de los enemigos y actuar en consecuencia: es posible esquivar, saltar, protegerse, dar patadas, rematar o utilizar alg迆n tipo de arma arrojadiza. Se proporciona asimismo un acceso r芍pido a cuatro objetos: nunca hay que descuidar la salud, de modo que har芍s bien en llevar vendar siempre encima. Al combinar todas esas opciones, la experiencia se vuelve realmente gratificante. Adem芍s, de vez en cuando aparecen elementos imprevistos. Restos de fuego escupidos por una granada (o similar) pueden da?ar a unos y otros, de forma que hay que estar ojo avizor.
La estrategia cambia en funci車n del tipo de enemigo. Por citar un ejemplo, en uno de los enfrentamientos finales tratamos de luchar cuerpo a cuerpo con un gigant車n, pero pronto nos dimos cuenta de que sus ataques eran letales a corta distancia. Los desarrolladores nos sugirieron probar con el arco, un cambio de t芍ctica que result車 ser acertado, puesto que el bravuc車n, un guardaespaldas fornido, sucumbi車 r芍pidamente a las flechas.
El abanico de opciones se ampl赤a gracias a la progresi車n, que en Dying Light 2: Stay Human se bifurca en dos ramas, el combate y el parkour. Nuevas formas de ejecuciones, movimientos especiales y dem芍s se desbloquean a medida que avanzamos y que nos sumergimos en este mundo postapocal赤ptico.
Pero no todo es hacer ruido o ir a pecho descubierto, por as赤 decirlo. En algunas ocasiones, tal vez sea m芍s inteligente abordar la situaci車n desde el sigilo. Nadie entra en un fuerte con soldados armados hasta los dientes por la puerta principal, y como en tantos otros juegos de mundo abierto, esta clase de asentamientos se hallan en el mapa. Lo suyo es analizar el terreno, explotar las vulnerabilidades y deslizarse en silencio. No profundizamos demasiado en este tipo de mec芍nicas, pero Techland ha puesto a disposici車n de los jugadores herramientas para asaltar los fuertes sin armar tanto barullo. Podemos sorprender a los enemigos a la espalda y ejecutarlos en silencio. Lo mismo con los infectados.
El mundo esconde una serie de estructuras que debemos reactivar. Antes hemos mencionado la torre de agua, pero tambi谷n tuvimos que restablecer la energ赤a en una estaci車n el谷ctrica. Mediante un sencillo pero entretenido minijuego, conectamos y reparamos los distintos generadores a trav谷s de un sistema de cables. Cada uno de los generaciones dispone de un n迆mero, as赤 que hay que conectar cada uno con su pareja correcta.
Al final, terminamos usando habilidades de parkour y otras de las mec芍nicas que nos ofrece el juego para cumplir la misi車n. Despu谷s, una decisi車n complicada: asignar la instalaci車n a una de las facciones principales. ?Elegimos a los Supervivientes o a los Pacificadores? ?Qu谷 consecuencias tendr芍 apoyar a uno u otro? Lo que est芍 claro es que una vez cumplido el objetivo, accedemos a distintas ventajas. Dentro de la mara?a de facciones, Aiden tendr芍 que moverse con soltura, sin perder de vista la misi車n principal, que es hallar a su hermana perdida.
Los objetivos no siempre se encuentran a la vista. Las huellas ocultas se revelan gracias a una mec芍nica de exploraci車n que resalta elementos ocultos en los escenarios. Eso quiere decir que tendremos la oportunidad de seguir el rastro de personas en seg迆n qu谷 localizaciones.
Visualmente, Dying Light 2: Stay Human luce consistente en PC, aunque lejos de lo visto en los distintos tr芍ileres. La versi車n PlayStation 4, por su parte, funciona sin mayores problemas. Techland no ha querido reproducir los errores de CD Projekt RED con Cyberpunk 2077 y ha permitido a la prensa experimentar con la demo en una consola de anterior generaci車n. Evidentemente, la calidad gr芍fica y el rendimiento se resiente en comparaci車n con los ordenadores, aunque todo parece indicar que podemos estar tranquilos en ese sentido.
Cuatro horas de juego solo nos proporciona un aperitivo de lo que est芍 por llegar, una fracci車n min迆scula de un t赤tulo con un volumen may迆sculo. Tanto a nivel narrativo como jugable apunta, eso s赤, a ser uno de los productos destacados de los primeros meses del a?o. Saldr芍 a la venta el 4 de febrero en PC, PS4, PS5, Xbox One, Xbox Series X, Xbox Series S y Nintendo Switch (edici車n en la nube).
- Acci車n
- Aventura
Dying Light 2: Stay Human, desarrollado por Techland para PC, PlayStation 4, Xbox One, PlayStation 5 y Xbox Series, es la secuela de la aventura de acci車n Dying Light. Dying Light 2, secuela del excelente t赤tulo de mundo abierto, ofrece una visi車n postapocal赤ptica y 迆nica de la edad oscura moderna, una realidad despiadada y sombr赤a en la que hombre e infectado representan la misma amenaza. Eres Aiden Caldwell, un sobreviviente infectado. Tu excepcional agilidad y brutales habilidades de combate te convierten en un poderoso aliado y un valioso activo en este peligroso mundo.