Eternals de Marvel, cr¨ªtica. Un singular rompecabezas en busca de nuevos horizontes
Chlo¨¦ Zhao rompe con la estructura cl¨¢sica a trav¨¦s de un relato ¨¦pico, abundante y convencido de su estilo. Personal, arriesgado, notablemente ejecutado.
Que Marvel se encuentra en un periodo de experimentaci¨®n y cambios es algo que podemos atestiguar en el sentido m¨¢s literal y en el figurado. El chasquido de Thanos no solo origin¨® el mayor acontecimiento cinematogr¨¢fico de los ¨²ltimos a?os, sino tambi¨¦n un aviso tanto a sus fieles aficionados como a la propia casa de las ideas. Un punto de inflexi¨®n que despierta de nuevo con una Fase 4 alejada de lo convencional, desde series como Wandavision hasta f¨®rmulas no antes exploradas como la refrescante Shang-Chi y la Leyenda de los Diez Anillos. Es as¨ª como llegamos a los Eternals, una cinta particularmente singular; una pel¨ªcula de autor de arriba abajo que se conf¨ªa en lo contemplativo, en ahondar en sus personajes y hacer del relato el verdadero protagonista.
A contracorriente y pausada, Eternals se desmarca de Marvel
Porque nunca es f¨¢cil construir una pel¨ªcula de presentaci¨®n de personajes sin un respaldo previo; m¨¢xime si se trata de un elenco de ellos, con una enorme factura mitol¨®gica detr¨¢s y un soporte medi¨¢tico reducido respecto a otros grandes nombres. Cuando supimos que Chlo¨¦ Zhao, que viene de arrasar con Nomadland, asum¨ªa la direcci¨®n de esta cinta, no cab¨ªa duda que Eternals iba a debutar en el Universo Cinematogr¨¢fico de Marvel respirando nuevas t¨¦cnicas cinematogr¨¢ficas. Lo que no sab¨ªamos era hasta qu¨¦ punto iba a diferenciarse del lenguaje Vengadores ni si iba a funcionar.
La respuesta no es sencilla; aunque las dos horas y media que dura el viaje tampoco se empe?an en dar demasiadas concesiones al espectador. No estamos ante un experimento fallido, sino una obra muy vers¨¢til que habr¨ªa funciona igual (quiz¨¢ mejor) si no se hubiese basado en el c¨®mic original de Jack Kirby. Eternals no depende de Marvel para justificar ni sus aciertos ni sus errores; apuesta por un formato independiente del cine de superh¨¦roes. Hablar de los Eternos es hacerlo de mitolog¨ªa, de dioses, de seres casi inmortales destinados a proteger el planeta Tierra. Es otro tono, son seres con una superioridad tal cuyo encaje con la Marvel del cine que hemos visto proyectada veinticinco veces antes no casa de la misma manera. Y no pasa nada. Porque no hay reglas escritas y Zhao ha venido aqu¨ª para salt¨¢rselas.
Con Capitana Marvel y Thor se salv¨® la papeleta empapando a estos perfiles ultrapoderosos de humanidad, de desarrollo, y era quiz¨¢ esa una de las mayores preocupaciones de una pel¨ªcula hambrienta de todo. Deseosa de contar una historia ¨¦pica, heterog¨¦nea y con sentimientos de toda ¨ªndole; a la vez que impaciente por hacernos conectar con estos superhumanos, residentes en la Tierra desde hace miles de a?os por orden de los Celestiales. Haberse querido centrar en tantas cosas al mismo tiempo es quiz¨¢ uno de sus mayores lastres.
Por qu¨¦ no echaron una mano durante los hechos acontecidos en Vengadores: Endgame ¡ªla trama tiene lugar cinco a?os despu¨¦s¡ª y otras cuestiones que puede hacerse el espectador son temas que se tratan de forma sutil pero suficiente, casi siempre recayendo sobre la figura de un Kim Harington no muy aprovechado, recipiente de parte del alivio c¨®mico con un declarado humor brit¨¢nico.
El primer acto es bastante s¨®lido y contundente: d¨®nde estamos, qui¨¦nes somos y de d¨®nde venimos. Ninguna pega. El reparto es de lujo, con una alineaci¨®n de actores y actrices que se hacen a su papel y, con salvadas excepciones, nos invitan a ser optimistas de cara al futuro: Gemma Chan, Richard Madden, Kumail Nanjiani, Lia McHugh, Brian Tyree Henry, Lauren Ridloff, Barry Keoghan, Don Lee, Harish Patel, Kit Harington, Salma Hayek y Angelina Jolie nos dejan interpretaciones m¨¢s que notables. Cada uno sabe cu¨¢l es su cometido en esta pericia. Gemma Chan como Cerci es, sin duda, la mayor aportaci¨®n de la pel¨ªcula al Universo Marvel.
El principal problema de Eternals es la estructura elegida para la narraci¨®n de los hechos. Son constantes los flashback, los cambios de escenario ¡ªel dise?o de entornos y la direcci¨®n de vestuario es francamente buena¡ª y saltos en el tiempo, seguramente demasiados. Esto interrumpe el ritmo en momentos clave, hasta el punto de que pareces estar viviendo dos historias en paralelo. Aun siendo una pel¨ªcula muy larga sientes que faltan minutos para profundizar en temas fundamentales del guion¡ pero tambi¨¦n sobra metraje en escenas que no llevan a ning¨²n sitio.
Eternals es una pel¨ªcula con personalidad, que no busca satisfacer al fan ac¨¦rrimo de la acci¨®n desenfrenada: busca encontrar su propio lugar en este rico universo cinematogr¨¢fico sin fijarse en nadie. La mejor soluci¨®n, visto lo visto, hubiese sido su adaptaci¨®n a serie, facilitando as¨ª una la digesti¨®n de los elementos a nivel cuantitativo y por una mera cuesti¨®n de tiempo. Quedan todav¨ªa interrogantes sobre la mesa y el encaje de esta nueva saga en el futuro del UCM. La tarea principal, no obstante, pasa ahora por ganarse al espectador, aunque todo apunta a una producci¨®n divisiva.
Un puzle donde no todas las piezas encajan, pero perfilan un futuro prometedor
En definitiva, Eternals es una pel¨ªcula de superh¨¦roes que en ocasiones se empe?a en no parecerlo. Trata temas profundos, densos; te habla de la psique de sus protagonistas, deseosos de contarte su historia. Chlo¨¦ Zhao no ha renunciado a escenas contemplativas ni a dedicar minutos a situaciones de pura recreaci¨®n. Si bien la reconocida cineasta no sale siempre triunfante ¡ªel segundo acto va de m¨¢s a menos¡ª, valoramos que exista en Marvel margen para el atrevimiento, porque pone la primera piedra de un puente que nos llevar¨¢ a horizontes hasta ahora inexplorados en este universo.