An¨¢lisis de eFootball 2022. Lo peor est¨¢ sobre el terreno de juego

Hace ya algunas semanas que eFootball 2022, el sucesor espiritual y gratuito de PES, est¨¢ entre nosotros. Lleg¨® con muchos cambios, con la idea de ser una propuesta free to play y con juego cruzado entre todas las plataformas (desde la nueva generaci¨®n hasta los m¨®viles) y con una ruta a desarrollar que deb¨ªa construir una apuesta s¨®lida y variada. Que el juego iba a llegar muy parco en modos y opciones de salida ya lo sab¨ªamos ¨Cno significa que no se pueda criticar en un an¨¢lisis, al contrario- pero lo peor estaba por verse en el terreno de juego. Donde Konami consigui¨® dar la vuelta a una situaci¨®n complicada, ahora vuelve a partir de cero. Porque eFootball, m¨¢s all¨¢ de su escasez de opciones, es un mal juego de f¨²tbol.

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La salida es pobre, tanto en opciones como en presentaci¨®n. Dos modalidades escuetas, falta de opciones b¨¢sicas para jugar amistosos online, equipos presentes solo en uno de los lugares¡­ Como dec¨ªamos, que esto se supiera no exime de cr¨ªtica a un lanzamiento apresurado cuando se prometi¨®, hace dos a?os, que lo que iban a ver nuestros ojos era muy superior a lo anterior. En teor¨ªa, para esto tuvimos un update de PES 2020 el a?o pasado, porque estaban trabajando en una revoluci¨®n. No ha sido as¨ª, y la decisi¨®n de sacar el juego en este estado puede pasar mucha factura.

Y cuando rueda el bal¨®n¡­

Pero lo peor est¨¢ en el terreno de juego. PES es una saga que durante los ¨²ltimos a?os hab¨ªa conseguido una jugabilidad propia, personalidad y una manera diferente pero muy v¨¢lida de recrear el f¨²tbol virtual. Un ritmo m¨¢s pausado, pero animaciones fluidas, choques realistas, un bal¨®n veros¨ªmil, buenos porteros (seg¨²n el a?o) y, en definitiva, la sensaci¨®n de partido de f¨²tbol como hac¨ªa tiempo que no ten¨ªamos. Todo esto se ha ido al garete, y teniendo en cuenta la de a?os que ha costado llegar hasta aqu¨ª si echamos la vista atr¨¢s desde PES 2008, es doblemente doloroso.

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El principal motivo est¨¢ con el cambio de motor de juego y el salto al Unreal Engine. El querer adaptar la experiencia a todos los dispositivos ha significado dejar atr¨¢s una serie de mejoras y evoluciones conseguidas durante varias entregas que fueron claves para que, en distintos a?os, se consiguiera ser referente jugable a pesar de no tener las licencias de otros. Y esta vuelta a empezar es dram¨¢tica, porque ofrece todo aquello que quisimos evitar. Empezando por unos jugadores que reaccionan tarde a nuestros comandos y a lo que sucede en pantalla. Nada va sincronizado.

Es lo que m¨¢s hemos notado durante nuestros partidos en el juego, la incapacidad de los jugadores para demostrar que est¨¢n enchufados en lo que sucede a su alrededor. Por un lado, porque tardan en reaccionar a nuestros comandos, como si hubiera un peque?o lag entre nuestras acciones con el mando y su respuesta. Es algo desesperante, no solo porque es dif¨ªcil hacer un f¨²tbol r¨¢pido a uno o dos toques, sino porque se generan situaciones absurdas en las que jugadores de calidad como De Jong necesitan un mundo para cambiar de direcci¨®n o mover el bal¨®n de un pie a otro. Tiempo suficiente para que te desesperes mientras ves al rival rob¨¢rtelo. Y es algo end¨¦mico, del sistema de juego.

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Jugadores desconectados

Pero a esto se a?ade que su IA est¨¢ muy poco pulida. Jugadores que les pasa el bal¨®n a pocos cent¨ªmetros, no llegan y a los pocos segundos hacen una falsa reacci¨®n para corregir su error. O centros que, aunque pasen cerca del defensa, estos acabar¨¢n tocando el bal¨®n con la espalda porque no han sido capaces de posicionarse de frente al esf¨¦rico. En alg¨²n partido hemos despejado m¨¢s balones as¨ª, de espalda, que de forma intencionada. Dice mucho (y a la vez poco) del juego.

La IA es problem¨¢tica tambi¨¦n en situaciones de ataque. No solo por la lentitud en los giros, una tosquedad que nada tiene que ver con ofrecer un f¨²tbol m¨¢s pausado (como con acierto se ha hecho en los ¨²ltimos PES) sino con una falta de fluidez alarmante; el problema viene cuando lanzas pases altos al espacio y los jugadores que se desmarcan se frenan a media carrera. No, no es para evitar el fuera de juego, sino porque han decidido detenerse qui¨¦n sabe por qu¨¦. Multitud de acciones no se culminan por esto, por una reacci¨®n inesperada que no es coherente con la jugada.

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A todo esto, el motor de f¨ªsicas e impactos tambi¨¦n est¨¢ muy lejos de lo construido hasta la fecha, con choques poco animados, saltos que ya no tienen ese realismo a la hora de molestarse, rebotes que hasta hace poco eran m¨¢s de otras sagas que de PES¡­ Nada acaba de fluir ni nada acaba de funcionar del todo bien durante un partido. Cuando parece que, a pesar de todo, de la lentitud y de las imprecisiones no forzadas, se va, viendo cosas interesantes ¨Calgunos controles, algunas paradas de los porteros-, es cuando aparece alguna situaci¨®n que te recuerda que esto no est¨¢ al nivel que deber¨ªa estar. Aunque sea gratuito.

Poco f¨²tbol

En general, la sensaci¨®n que deja eFootball 2021 es que de f¨²tbol, tiene poco. Los partidos no son agradables porque las opciones, adem¨¢s de limitadas, est¨¢n repletas de baches durante el camino en forma de un comportamiento poco entendible y una falta de fluidez alarmante. Quedan resquicios de aquello que pudimos disfrutar en los ¨²ltimos PES, pero son pocos y se nota que algo se ha roto de base. Lo parece, pero no es lo mismo. Ni por asomo. Porque a la retah¨ªla de situaciones inveros¨ªmiles falta sumar salidas de los porteros a despejar un bal¨®n, con el pie, en un uno contra uno y dentro del ¨¢rea. Y eso que en lo que paradas y salidas por alto se refiere, son de los que mejor aguantan el tipo. Si a?adimos decisiones complicadas como el hecho que no podemos presionar con m¨¢s de un jugador por voluntad propia (L2 ahora sirve para que presionemos con nuestro jugador tipo modo presa), unos regates menos efectivos (y rob¨®ticos) de lo que ya eran y pocas opciones t¨¢cticas de momento¡­

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Solo nos faltar¨ªa a?adir algo sobre un apartado audiovisual que tambi¨¦n da pasos atr¨¢s, no ya en animaciones y f¨ªsicas como hemos comentado, sino tambi¨¦n en una recreaci¨®n de los jugadores discutible a nivel facial (no hace falta hablar de los memes), as¨ª como unos comentarios de Carlos Mart¨ªnez y Maldini que, como venimos avisando de hace tiempo, desaprovechan y mucho el nivel de ambos periodistas en la vida real. El juego, en definitiva, no mejora lo que llegamos a tener con la ¨²ltima actualizaci¨®n de PES 2021. Y eso no se aplica solo al apartado t¨¦cnico.