Platillos volantes pendientes de un hilo
El cine norteamericano de serie B y ciencia ficci車n en los a?os 50
Ovnis, Guerra Fr赤a, extraterrestres, paranoia, bombas at車micas, palomitas y autocines, una 谷poca que lo ten赤a todo.
Resulta fascinante el panorama de la industria cinematogr芍fica norteamericana en los a?os 50 del siglo pasado. Es necesario conocer aquel contexto hist車rico, pol赤tico y social para acomodar en su interior con conocimiento de causa el grueso de este reportaje. Acompa?arnos en este viaje alucinante plagado de miedo, curiosidad y expectaci車n por lo desconocido que se tradujo en una de las 谷pocas m芍s brillantes de la ciencia ficci車n en el cine. Encendemos los motores del cohete y despegamos.
El gran enemigo del cine vive en un vecindario y viste pantal車n corto
En los a?os siguientes al final de la Segunda Guerra Mundial, Estados Unidos vivi車 un tiempo de bonanza econ車mica. Curiosamente el cine, que hab赤a sobrevivido a la gran depresi車n y al golpe de la gran guerra, empez車 a sufrir una sangr赤a de espectadores que fue vaciando las salas de todo el pa赤s ?Qu谷 suced赤a?
Por un lado se dio un paulatino traslado de las familias desde el centro de las ciudades, donde estaban los cines, a la periferia. Son los famosos neighborhood, los id赤licos vecindarios que hemos visto tantas veces en la gran pantalla sobre todo en los 80 (o en obras que homenajean esa 谷poca). ?Record芍is ET (Spielberg, 1982) o Poltergeist (Tobe Hooper/Spielberg 1982) o la m芍s reciente Stranger Things? Exacto. Casita con jard赤n y entrada al garaje, el padre de familia limpiando el coche los domingos, la madre sonriendo mientras prepara el lunch en la cocina y los ni?os en bici recorriendo en grupo las limpias y soleadas calles de techos bajos. Ni?os. La vuelta al hogar de los soldados americanos hab赤a desembocado en un baby boom (S赤, cuando utiliz芍is el t谷rmino boomer en las redes sociales os est芍is refiriendo probablemente al abuelo de la persona a la que quer谷is picar) y el cuidado de los infantes en los a?os siguientes centr車 la atenci車n de las familias alejando a estas a迆n m芍s de las salas de exhibici車n.
Pero hay un elemento m芍s, uno muy importante que hizo temblar a la industria cinematogr芍fica norteamericana. Para mediados de la d谷cada de los 50, aproximadamente la mitad de los norteamericanos dispon赤a de una televisi車n en casa. Aquella cajita de pantalla redondeada hab赤a dejado en segundo plano los grandes estrenos de Hollywood. Por supuesto, en los despachos de los grandes estudios no se quedaron de brazos cruzados.
Nada como el cine
※?Ofrezcamos a los espectadores en el cine lo que la televisi車n no puede darles!§, debieron concluir aquellos se?ores. As赤, si la televisi車n era en blanco y negro, t谷cnicas como el Technicolor afianzar赤an los colores del arco iris en las salas. ?Que la pantalla de la televisi車n era peque?a y semiredonda? Aqu赤 tienen el Cinemascope para admirar hasta los poros de la piel de las estrellas y mirar de un lado a otro la acci車n como si de un partido de tenis se tratara. ?Seriales baratuchos que reciclan escenarios y situaciones? Tomad superproducciones excelsamente cuidadas que os dejar芍n sin aliento.
La Bomba At車mica y los misteriosos efectos de la radiaci車n
El final de la Segunda Guerra Mundial tambi谷n trajo consigo la Guerra Fr赤a. El mundo se divid赤a en dos grandes bloques que desde Estados Unidos se vend赤an como el mundo libre contra los malvados comunistas. Una paz tensa bajo la sombra del hongo at車mico. Las bombas arrojadas sobre Jap車n hicieron evidente un nivel de destrucci車n masiva nunca antes visto. El miedo a la bomba, la carrera armament赤stica, esa cosa peligros赤sima y desconocida llamada radiaci車n# Eran habituales los folletos que informaban de c車mo reaccionar ante un ataque nuclear y los simulacros en las escuelas donde los alumnos se acurrucaban bajo sus pupitres. ?Os suena? Es el ambiente propagand赤stico que impregna los tutoriales sonrientes, sarc芍sticos y envenenados de Fallout.
El cine fant芍stico de bajo presupuesto fantase車 con los efectos de la radiaci車n en los seres humanos y en la naturaleza, con especial obsesi車n por el cambio de tama?o. En El monstruo de los tiempos remotos (The Beast from 20,000 Fathoms, 1953), basada en una historia del inconmensurable Ray Bradbury, ten赤amos a una especie de dinosaurio campando a sus anchas por Manhattan. Es famosa la escena en la que se zampa a un polic赤a que le est芍 disparando infructuosamente. Tuvo que impresionar mucho en la 谷poca. El gran artista Ray Harrihausen anim車 al monstruo fotograma a fotograma causando el terror entre las atestadas calles de celuloide repletas de p芍nico. Tuvo que sentirse bien haci谷ndolo, ya que es conocida su admiraci車n desde ni?o por la labor que hizo Willis H. OBrian en el m赤tico King Kong de 1933.
Hab赤a otros recursos menos trabajosos para dar cancha al gigantismo, as赤, ?Tar芍ntula! (Tar芍ntula! 1955) pon赤a en pantalla un ar芍cnido de verdad que se ve赤a enorme a base de transparencias, y La humanidad en peligro (Them! 1954) nos tra赤a las ya cl芍sicas hormigas gigantes en forma de ruidosas criaturas animadas manualmente. Estas 迆ltimas las conocen bien los seguidores de la franquicia de videojuegos Earth Defense Force (EDF para los amigos), que las han exterminado por miles entrega a entrega. Surgi車 del fondo del mar (It Came from Beneath the Sea, 1955), por su parte, volv赤a a tirar del buen hacer de Harryhausen con el Stop-Motion a la hora de llevar un pulpo gigante hasta la ciudad de San Francisco.
Pero no solo de insectos y animales enormes viv赤an las sesiones dobles. En 1957 llegaron a las pantallas los extremos aplicados en un ser humano. El incre赤ble hombre menguante (The Incredible Shrinking Man, 1957) es un autentico imprescindible del cine fant芍stico de todos los tiempos. Con guion del propio autor de la novela, el gran Richard Matheson, el todo terreno Jack Arnold dirigi車 la historia de un hombre que es rociado en sus vacaciones por una nube radioactiva, y al volver al hogar nota que empieza a menguar poco a poco y sin freno. Son parte de la historia del cine el enfrentamiento con el gato de la casa y, cuando es mucho m芍s peque?o, con un ar芍cnido. Es imposible no pensar en esa maravilla que es el videojuego It Takes Two. En la obra maestra de Josef Fares encontramos el mismo asombro desde los ojos de unos humanos diminutos, que ven su casa como algo desconocido y amenazador a causa de la diferente escala. En ambas estupendas obras se respira el mismo sentido absoluto de la maravilla y la aventura aguja de coser en mano.
En el otro extremo tenemos El asombroso hombre creciente (The Amazing Colossal Man, 1957). Si bien no es una pel赤cula imperecedera como la anterior, tambi谷n es recordada con cierto cari?o. Volvemos al p芍nico en las calles m芍s en l赤nea con lo anterior (Las Vegas en este caso) y en un metraje m芍s predecible. Un a?o despu谷s le saldr赤a novia al desdichado gigante con El ataque de la mujer de 50 pies (Attack of the 50 Foot Woman, 1958). Si el aumentar y disminuir de tama?o ha tenido estupendos homenajes en el cine posterior como la saga familiar iniciada con Cari?o, he encogido a los ni?os (Honey, I Shrunk the Kids, 1989), la mujer gigante tuvo directamente su remake en 1993 con el bello y desmelenado rostro de Daryl Hannah.
Marte, planeta rojo y otras invasiones comunistas
Marte es rojo, como los malditos comunistas que ten赤an fritos a los buenos ciudadanos americanos en la d谷cada de los 50. El miedo a una guerra nuclear, los pasos por delante que llevaban entonces en la carrera espacial y ?Horror! que estuvieran infiltrados entre la poblaci車n en ciudades y peque?as localidades, hizo que la guerra fr赤a se sintiera m芍s que caliente. La caza de brujas del senador McCarthy marc車 p迆blicamente a los abominables traidores a la patria, lo que deriv車 en uno de los momentos m芍s vergonzosos, no ya del cine norteamericano, sino de la Historia del Cine en general.
En el bullicioso mundo f赤lmico de la serie B, los marcianos se convert赤an as赤 en los malos perfectos. En 1953 Byron Haskin dirige la m芍s c谷lebre de las versiones cinematogr芍ficas de la novela La guerra de los mundos (The War of The Worlds, H.G. Welles 1898). Producida por George Pal (tal vez hagamos en un futuro cercano un especial sobre 谷l, ser赤a entonces el momento de sacar a colaci車n al genial Orson Welles), la pel赤cula es recordada, entre otras cosas, por sus revolucionarios efectos especiales ganadores del Oscar. El ic車nico dise?o de las naves extraterrestres, el sonido que las acompa?aba, la sensaci車n permanente de terror# Ambientada en su presente en lugar de a principios de 1900 y en Estados Unidos en lugar de en Londres, la pel赤cula fue un rotundo 谷xito. Su final se empapa de una religiosidad habitual de la 谷poca que tambi谷n se puede apreciar en las palabras que cierran la mencionada anteriormente El incre赤ble hombre menguante. Spielberg rescatar赤a el dise?o original de las m芍quinas marcianas de la novela (los impresionantes tr赤podes) en su estimable versi車n de 2005. En videojuegos tenemos recientemente una interpretaci車n poco digna de la obra original en Grey Skies: A War of the Worlds Story.
Invasores de Marte (Invaders from Mars, 1953) fue dirigida nada menos que por William Cameron Menzies. El c谷lebre director art赤stico de El ladr車n de Bagdad (impresionantes decorados para que Douglas Fairbanks los recorriera en alfombra voladora en 1924) y Lo que el viento se llev車 (de 1939, aunque lo que aparece ardiendo en el famoso incendio fueran los desahuciados decorados del King Kong del 33) se las arreglaba con un presupuesto de andar por casa. M赤tico lo feote del jefe de los marcianos (homenajeado en plan Huevo de Pascua en el remake del 86 que comentaremos a continuaci車n) y la historia c赤clica que abre y cierra la pel赤cula: el ni?o protagonista viendo desde la ventana de su cuarto aquel ovni escondi谷ndose tras una colina.
Tobe Hooper retomar赤a esta historia con un divertido remake en 1986, el mismo a?o en el que revisit車 la m赤tica La matanza de Texas. Por cierto, los fans del glorioso Resident Evil VII deber赤an echarle un ojo, si no lo han hecho ya, a esa segunda parte de La matanza, ver芍n que todo encaja en sus cabezas cual partida de Tetris. La versi車n de Hooper, producida por la Cannon, transmite la misma sensaci車n pulp y de bajo presupuesto que el cl芍sico del 53, aunque contaba en sus filas con hist車ricos del cine fant芍stico de primera l赤nea como Dan O?Bannon (Alien) en el guion, John Dykstra (Star Wars) en los efectos especiales y Stan Wiston (Terminator) en el maquillaje.
Hay algo muy importante en Invasores de Marte que trascendi車, unos a?os despu谷s, en La invasi車n de los ladrones de cuerpos (Invasion of the Body Snatchers, 1956). En ambas pel赤culas la gente normal va siendo sustituida poco a poco por invasores exactamente iguales. Estos son fr赤os, carentes de empat赤a y sentimientos, y est芍n aqu赤 para acabar con toda la gente de bien. Es una met芍fora que nos alerta de ?lo han adivinado! ?los comunistas! Parecen gente como t迆, querido lector, pero realmente son seres despiadados y est芍n entre nosotros realizando una invasi車n silenciosa. M芍s all芍 de este delirio, la pel赤cula de Don Siegel es un absoluto cl芍sico. Resulta agobiante, terror赤fica y claustrof車bica. Las famosas vainas en las que se gestan estos seres cuando duermes se han convertido en un icono pop mil veces citado (Los Simpsons tienen un bonito homenaje en La invasi車n de los cambiadores de vainas, en un especial Halloween).
La pel赤cula es tan buena que tuvo varios remakes, desde uno ambientado en una base militar a cargo del inclasificable Abel Ferrara, a una (fallida) reinterpretaci車n de lujo protagonizada por Nicole Kidman y Daniel Craig. Con diferencia, el mejor de todos y a la altura del original es La invasi車n de los ultracuerpos (Invasion of the Body Snatchers, 1978). Pone la piel de gallina solo recordar a Donald Shutterland en los 迆ltimos segundos de la pel赤cula. Los Simpsons, atentos de nuevo, realizaron su homenaje a una de las escenas m芍s recordadas de esta magnifica versi車n de Phillip Kaufman, la del perro con cara humana (resultado de hallarse una vaina junto a un mendigo y su perro cuando estos dorm赤an). En espa?a tenemos nuestra propia aportaci車n. Estrenada en 2018, por desgracia a El a?o de la plaga no la salva ni el hecho de estar enfocada en clave de comedia.
Platillos volantes del espacio exterior y extraterrestres fe赤simos
Era normal encontrar en las pel赤culas de serie B de ciencia ficci車n de los 50 su conexi車n directa con el terror, y as赤 se refleja en los trailers, repletos de palabras y frases atemorizantes: ?ABOMINABLE! ?TERROR?FICO! ?NO PODR?N ESCAPAR! ?EL FIN DE LA HUMANIDAD! ?VIGILEN EL CIELO!... Tambi谷n es habitual encontrar se?ores disfrazados de extraterrestres a cual m芍s rid赤culo y, si en el t赤tulo pon赤a Beyond Space, Outer Space o derivados, mejor que mejor: El ser del planeta X (The Man from Planet X, 1951), Vinieron del espacio (It Came From Outer Space 3D, 1953), The Blob (1958), El terror del m芍s all芍 (It! the terror from beyond space, 1958), Plan 9 del espacio exterior (Plan 9 from Outer Space, 1959)... Vale, esta 迆ltima merecer赤a un reportaje solo para ella. Baste decir que tanto pel赤cula como director fueron considerados durante una 谷poca como lo peor de la Historia del Cine. El tiempo ha dado merecido car芍cter de culto a Ed Wood y a su loca obra maestra. El plan 9 para conquistar la Tierra porque los otros 8 han fracasado (??) es una delicia de principio a fin. Se pueden ver los entresijos de su rodaje (tambi谷n los hilos que sujetaban los ovnis/tapacubos con ca?a de pescar) en el muy recomendable y maravilloso biopic en blanco y negro que dedic車 Tim Burton al director (Ed Wood, 1994).
El enigma de otro mundo (The Thing from Another World, 1951) segu赤a a pies juntillas lo descrito m芍s arriba. El extraterrestre que se encontraba congelado en el 芍rtico era un se?or torpemente disfrazado que la liaba parda en el puesto cient赤fico. A迆n as赤, la cinta, supervisada por Howard Hawks, director todo terreno y uno de los m芍s grandes en la 谷poca dorada del cine cl芍sico, transmit赤a desaz車n y tensi車n. Por supuesto, reivindicamos desde aqu赤 La cosa (The Thing), la revisi車n que realiz車 John Carpenter en 1982 y una obra maestra ninguneada por cr赤tica y p迆blico en su momento. Con el film de Carpenter ya convertido en objeto de culto en 2002, el notable videojuego The Thing transmiti車 de forma original la tensi車n y el miedo que se viv赤an en la pel赤cula. En 2011 se estren車 una precuela del ya entonces considerado cl芍sico de Carpenter. Titulada igual que la original y a pesar de resultar estimable, ni su interesante premisa (contar lo que ocurri車 en la estaci車n noruega ant芍rtica antes de la pel赤cula del 82), ni sus efectos digitales (que no hac赤an sombra a los originales de maquillaje y mec芍nicos del maestro Rob Bottin), consiguieron un producto que trascendiera al igual que los dos anteriores.
La d谷cada de los avistamientos masivos de ovnis, las abducciones y la conspiraci車n del ?rea 54, tiene en La Tierra contra los platillos volantes (Earth vs. the Flying Saucers, 1956) uno de sus mejores exponentes. Con efectos especiales del inevitable Harryhausen (aunque alejado aqu赤 de sus habituales criaturas), la pel赤cula muestra una destructora invasi車n extraterrestre donde ic車nicas naves lo destrozan todo. Evidentemente Independence Day vuelve a sonar como una de sus m芍ximas valedoras (aqu赤 ya ten赤amos esa destrucci車n de monumentos ic車nicos de Washington), pero es en la coet芍naea Mars Attack de Tim Burton donde encontramos el mejor homenaje. Tanto es as赤 que los platillos volantes son exactamente iguales en una y otra peli (aunque tambi谷n hay otras influencias, como los extraterrestres de cabez車n prominente en la l赤nea de pelis como Los invasores de los hombres del espacio, de 1957). En videojuegos, claro est芍, tenemos la serie Destroy All Humans, donde encima encarnamos a los despiadados (y, por supuesto, cabezones) invasores.
No es de extra?ar que con este ambiente general Ultimatum a la Tierra (The Day the Earth Stood Still, 1951) fuera un rara avis. Robert Wise, al igual que el mencionado Howard Hawks otro director del Hollywood cl芍sico, pone a la sociedad norteamericana frente al espejo de su paranoia, y no la deja en buen lugar. Viene un visitante de otro mundo en son de paz a advertirnos que dejemos de hacer el loco destruy谷ndonos entre nosotros o habr芍 consecuencias, ?y c車mo se le responde? Peg芍ndole un tiro, claro. Queda para la Historia del cine y para el abecedario friki el saludo del visitante: ※Klaatu barada nikto§, e imborrable en la memoria colectiva el sobrio e imponente dise?o de Gort, el robot acompa?ante del susodicho. Lo que caer赤a r芍pidamente en el m芍s absoluto de los olvidos es el remake protagonizado por Keanu Reeves en 2008.
Robby el robot meets Shakespeare
No pod赤amos cerrar este repaso a la SciFi de los 50 sin nombrar Planeta Prohibido (Forbidden Planet, 1956). Como otros insignes ejemplos en esta lista, es de esas pel赤culas que se ha convertido en icono y referente, pero no m芍s all芍 de las sesiones dobles y los autocines de la 谷poca, ya que resulta una producci車n de un gran estudio, en color y formato panor芍mico, con intenci車n de serie A a pesar del tono pulp que podamos percibir hoy de ella. MGM se adentraba en terreno desconocido poniendo todo de su parte.
Planeta Prohibido adapta La tempestad de Shakespeare de manera m芍s fiel de lo que podr赤a parecer a primera vista. Aqu赤 la isla del exilio es un planeta remoto, como no pod赤a ser de otra forma, y ah赤 tenemos a ese personaje misterioso viviendo con su hija alejado voluntariamente de todo. De fondo, una avanzad赤sima cultura mil milenaria extinta. No es extra?o que vengan a la mente Mass Effect o Metroid Prime mientras se nos habla del legado de los Krell. Pero es que tambi谷n vemos influencias en Star Trek por unos modulos individuales que se llenan de luz, o en Star Wars cuando vemos una especie de peque?o holograma de la hija de Morbius.
Planeta Prohibido es una pel赤cula sobre monstruos interiores que nos dej車 unos estupendos efectos especiales, una sugerente direcci車n art赤stica y uno de los robots m芍s famosos de la Historia del Cine, que le com赤a la tostada a Leslie Nielsen y a todo el que compartiera plano con 谷l. Robby nos recuerda a su nieto C3PO (la abuela ser赤a la Mar赤a de Metropolis) cuando nos habla de su amplia capacidad ling邦赤stica. Por supuesto, este abuelo tiene un plus del que carece su nieto: su capacidad para fabricar el mejor whisky de Kansas. Su fama ya en la 谷poca le llevar芍 a aparecer en pel赤culas para cine y televisi車n, as赤 como en series. Los cameos y homenajes hasta nuestros d赤as son incontables. De nuevo, como comentamos otras veces a lo largo de este texto, es algo que resultar芍 muy familiar a los jugadores de Fallout.
Menci車n aparte merece la sorprendente banda sonora electr車nica, que va mucho m芍s all芍 de la utilizaci車n del Theremin y que a迆n hoy se percibe como pura vanguardia. Los compositores, el matrimonio Bebe y Louis Barron, llamaron a su creaci車n Tonalidades electr車nicas para no entrar en un posible conflicto con la Federaci車n Americana de M迆sicos.
Llegamos al final de nuestro viaje por una 谷poca inolvidable de la SciFi en el cine. Por supuesto, solo se trata de la punta del iceberg, pero creemos que resulta un buen repaso por algunos de los t赤tulos m芍s influyentes y significativos. Por supuesto, nos encantar赤a saber en los comentarios de vuestros t赤tulos favoritos est谷n o no aqu赤 nombrados. Solo un consejo tras leernos: ?No olvid谷is vigilar los cielos!
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Fallout 4 es la cuarta entrega num谷rica de la saga de acci車n y rol Fallout a cargo de Bethesda para PC, PlayStation 4 y Xbox One.